Cap 3. A+

Había pasado una semana desde aquel incidente, Atsushi se había acostumbrado a alimentar a Akutagawa, en la mañana era mucha, debía desayunar mucho después de eso, la tarde era ligera y la noche casi nada, Nakajima llevaba un diario de notas sobre cada proceso, anotaba cada cosa que ocurría, incluso uno que otro golpe que debió soportar en el proceso de acostumbrarse, su mano firme y fría dolía más que cualquier otra cosa, sus tiempos para beber sangre, si Akutagawa bebía mas o si no bebía a cierta hora, pero la verdad nada cambiaba, lo único que cambio fue el día que comió higos en el trabajo, el azabache pareció tenerle más gusto a su sangre y casi no lo suelta aquella noche.

Como cada noche también, el azabache llegaba al café para cuidar de Atsushi y se iba hasta que Atsushi se iba, salían juntos del lugar, sus compañeros de trabajo comenzaban a preguntar por él y si era su nueva pareja, según Atsushi, era un primo lejano

Caminaban hacia la casa, Akutagawa ya se había acostumbrado al albino también le parecía curiosa su forma de ser, siempre alegre, dispuesto y positivo, ¿Qué era lo que ese chico tenia? Si Akutagawa se ponía a pensar en ello, era un chico que hace dos semanas perdió a su pareja de 3 años, y una semana después llego un vampiro a su hogar quien lo amenaza y bebe su sangre. Nakajima Atsushi era una especie rara

Acompañaba al humano en su aventura de comprar vegetales para la cena, aunque el azabache pedía todo por restaurantes de 24/7, Nakajima insistió en que él podía cocinar mejor que el restaurante y ahorraría mucho. Claro que, para Akutagawa no había diferencia, es decir, ahora había notado que tenía una debilidad, la sonrisa del albino, de cierta forma se sentía tranquilo con aquellas sonrisas que le regalaba, se sentía aliviado o en paz. Quizá así olvidaba que era un vampiro, teniendo un humano que le sonriera aun conociendo su identidad.

- ¡Atsushi-kun! – escucharon ambos y aunque el albino volteo alegre, al azabache casi le da un paro cardíaco

- ¡Dazai-san! – sonrió Atsushi hasta el encuentro del castaño - ¿Cómo ha estado? No he podido verlo en una semana

- Oooh Atsushi-kun, sí que ha pasado tiempo – dijo el castaño acariciando los cabellos del albino - ¿compras de cena?

- Sip – sonrió el albino - ¿desea venir a cenar? – pregunto el albino

- Oh, no, no, no, no tengo una reunión con mi esposa – dijo sonriente – planeamos unas vacaciones

- Eso suena genial Dazai-san – sonrió el albino

- Y dime – dijo el castaño sonriente mientras miraba al azabache quien estaba sin palabras - ¿Quién es tu amigo?

- Oh – expreso nervioso – lo siento, lo olvide – dijo avergonzado y señalo a Akutagawa de manera amable– él es Akutagawa, es un... pri-primo lejano – sonrió Atsushi

- Ya veo – sonrió Dazai extendiendo su mano – un placer Akutagawa

- Lo mismo – dijo Akutagawa al fin

- Lo siento, Akutagawa no habla mucho – dijo el albino

- Entiendo – sonrió Dazai - ¿Cómo sigues? ¿aun dolido?

- Estoy bien Dazai-san – sonrió el albino – gracias por preguntar, aquel día no pude verlo – dijo y miro al azabache – llego mi primo ese día

- Me imagine que había pasado algo para que no me vieras – sonrió el castaño – bueno, me iré adelantando, mi esposa me espera pronto

- Está bien Dazai-san, vaya con cuidado y salúdeme a su esposa – sonrió el albino

- Con gusto Atsushi-kun – dijo y miro fijo al azabache, volvió a mirar al albino y sonrió – por cierto, nunca te había dicho pero tengo un hijo

- ¿en serio? – pregunto el albino – eso es algo nuevo de escuchar Dazai-san

- Bueno ya has escuchado de él – dijo el castaño burlón - ¿recuerdas cuando me quejó del chico Ryu?

Con aquello el azabache se alteró de inmediato, estaba furioso, ¿Qué era lo que su padre pretendía? – Bueno, ese chico es mi hijo – agrego el castaño

- ¡¿eh?! ¿El loco irrespetuoso? – pregunto Atsushi y Dazai comenzó a reír mientras Akutagawa lo miro mal sin que el albino lo notará

- Si, si, cada vez puedo controlarlo menos – reía Dazai – un día te lo presentaré, al igual que mi esposa

- Sería feliz de conocerlos, gracias a usted es que he podido vivir mi vida normal e ir a la universidad

- Oh vamos, no digas nada de eso – sonrió el castaño – un día te presentaré a Ryu y estoy seguro que él te presentará a mi esposa

- Está bien – sonrió Atsushi

- Nos vemos Atsushi-kun – sonrió Dazai y miro con una mayor sonrisa al azabache – un gusto Akutagawa-kun

Ambos chicos vieron al castaño retirarse a seguir sus compras, mientras Atsushi volvió a los vegetales, el azabache tomo sus hombros y comenzó a jalarlo – vámonos – dijo llevándose al albino

- ¿eh? Es-espera las compras – se quejó el albino

- No hacen falta – dijo quitándole lo que había llevado

- O-oye no tienes que po-ponerte grosero y – Atsushi se quedó callado tras ver la mirada de Akutagawa, el miedo inundo su cuerpo y miro a otro lado.

Akutagawa comenzó a llevarse al albino a rastras, iba molesto y Atsushi no entendía nada, llegaron a la casa del albino donde el azabache prácticamente lo aventó adentro, Atsushi se arrastró por el piso asustado hasta llegar a su habitación cual intento cerrar a la fuerza, estaba aterrado pero en cuanto normalizo su respiración se dio cuenta que el azabache ya estaba en su habitación - ¿Cuántas veces tengo que decirte que no puedes huir de mí? – pregunto el azabache molesto

- N-no hi-hice nada... ¿po-po-porque es-estas tan molesto? – pregunto el albino asustado

- ¿de dónde lo conoces?

- ¿e-eh? ¿Da-Dazai-san?

- Si – hablo molesto - ¿Dónde?

- M-me re-rescato de un ri-río cuando e-era un niño

- ¿y?

- S-se hi-hizo re-res-respo-responsable de mí y ya l-lo ju-juro – menciono Atsushi nervioso

- Bien – dijo el azabache levantándose mientras el albino se cubrió con sus brazos, ya conocía los golpes de Akutagawa a la perfección – regresaré en la mañana – escucho el albino y al destapar sus brazos no vio al azabache

Atsushi se dejó caer mientras su cuerpo estaba recargado en la puerta, sus lágrimas se acumularon en sus ojos hasta no poder más, se abrazó a si mismo mientras comenzaba a llorar, estaba asustado.

Akutagawa se había transportado a su casa, su mundo; allí encontró a su padre persiguiendo a su madre como si se tratará de un juego... realmente era uno de sus juegos sexuales, así que solo suspiro y tocio ligeramente para hacer frenar primero a su madre y con ello a su padre quien volteo a verlo - ¿Qué haces aquí? – Pregunto el castaño – la noche es la peor hora para dejar a un humano ¿no?

- ¿Por qué lo salvaste? ¿Por qué no me habías dicho nada?

- ¿el chico de cabello raro? – pregunto Chuuya

- Si, ya nos vio juntos – respondió Osamu

- Oh, cariño, si quieres saber deberían hablar en el día, no quieres dejar a Atsushi solo toda la noche

- ¡¿usted también madre?! – grito Akutagawa

- No iba a mantener vivo a un humano sin permiso de tu madre, ya sabes cómo es con los humanos – susurro - ¿acaso quieres que Chuuya me mate?

- Padre, Madre. Quiero saber, ¿Por qué Nakajima Atsushi? – pregunto

- Te explicaré todo con lujo de detalle pero lo haré por la mañana – sonrió Dazai – Ahora que Atsushi está contigo corre más peligro que conmigo, ¿Por qué crees que solo lo veo poco?

- ¿Qué quiere decir Padre?

- Que ese chico ha sido un festín para cualquier vampiro – dijo Chuuya – hemos cuidado que nadie lo tome hasta que tú lo encontrarás

- Es-esperen... ¿planearon todo esto?

- Si, algo así, en realidad solo lo mantuvimos lejos de demonios para ti – dijo Dazai sin tomarle importancia – pero en serio, ve y protege de ese chico – sonrió Dazai – es mi favorito

- ¿Qué rayos? ¿Por qué le dijiste mi nombre?

- No sabe que eres tu – sonrió Dazai

- ¡No me iré sin una explicación! – grito Akutagawa y Dazai suspiro, Chuuya creo una vez más aquella pantalla que le dejaban ver todo

- Es una pena – dijo Dazai mirando la pantalla – parece que los Scott están cerca de él – menciono y miro al azabache – y bien, ¿Qué harás? – pregunto serio. Akutagawa apretó puños, trago saliva y salió del lugar corriendo

- Creo que fuiste duro Osamu

- Creo que fue lo necesario – suspiro Dazai – Atsushi-kun es perfecto para él, ojala pronto lo entienda

- Es un chico descarado, pero si tú le ordenas desposarlo, lo hará

- Pero no quiero eso, quiero que se enamore de verdad y lo haga por él mismo – sonrió Dazai – así como yo me enamore de ti

- Fanfarrón – dijo Chuuya abrazando al castaño

- Solo por ti Chuuya    

¡Hola a todos! Está historia me gusta, digo, me gustan las mordidas y los vampiros, aunque creo que le falta más, intentaré hacerla más emocionante. 

¡Gracias por leer!

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