Cap 2. A -
Atsushi se veía más que demacrado, su domingo había sido lo peor y todo lo confirmo en la mañana al ver al azabache en su apartamento, suspiro mientras lograba llegar a su asiento en la universidad, su día era fatal, su día era... horrendo. No espero mucho para llegar a la biblioteca y encerrarse en ella como un ratón de biblioteca, vampiros, sangre, demonios, todo lo que pudo lo leyó y lo que no, pidió los libros prestados, podía seguir leyendo en su trabajo
No tardo mucho para también haber ido a su trabajo, en su mente se sentía aliviado por que las vacaciones de verano se acercaban, trabajaba arduamente, una vez que el sol comenzaba a caer Atsushi pudo verlo llegar, era Akutagawa. Una vez, el azabache se sentó en una de las mesas de Atsushi y el albino suspiro, termino de atender la mesa y hacia el azabache – Buena tarde – dijo el albino con su mejor sonrisa falsa que logro formar
- No hagas sonrisas falsas, se te nota – dijo el azabache
- Pe-perd
- Tráeme algo que tu sugieras – dijo el azabache – que este bueno
- Cla-claro – dijo Atsushi y se retiro
El azabache seguía comportándose como siempre, frió y corto de palabras, serio y distante ¿realmente estaba viviendo la pesadilla de anoche? ¿Todo era falso? Necesitaba saberlo
Toda la noche siguió avanzando igual, Akutagawa se había retirado antes de cerrar, así que Atsushi se sintió bien, todo parecía normal quizá había tenido un sueño demasiado realista o solo alucinaciones, sea como sea no volvería a comprar comida en la calle, termino de cambiarse y tomo su mochila, se despidió de todos y se marchó. Justo al salir por la puerta vio al azabache recargado en la pared no alumbrada – por fin sales – dijo el azabache – llevo esperándote 15 minutos
- ¿eh?
- Vamos a casa – dijo comenzando a caminar
Atsushi le siguió, ¿realmente estaba pasando eso? Todo era cierto, acaso...
- Sabes, puedo saber qué piensas – dijo el azabache
- ¿eh? Bueno, yo...
- No soy un sueño, no soy una pesadilla, soy real y viviré contigo – dijo el azabache - ¿eres tan idiota para entenderlo?
- Es di-difícil de entender... - suspiro el albino y reacciono - ¿Por qué me esperaste?
- Debo cuidarte
- ¿cuidarme?
- Eres mi mascota ahora, eso hacen los humanos
- Por favor no me trates como un animal
- Eso eres, un animal – suspiro el azabache – como sea, no soy el único en esta ciudad y ahora tienes mi esencia
- ¿esencia?
- Te explicaré en casa, es absurdo hablar así y ¿Por qué vas tan atrás? Acércate, no quiero que alguien te lleve lejos en un descuido
- S-si – respondió el albino acercándose al azabache
- Eso – dijo el azabache – ahora dame la pata
- No exageres
- La pata – dijo serio el azabache, Atsushi sintió tanto miedo que le dio su mano sin protestar – buen chico
Habian llegado al departamento donde Atsushi dejo su mochila de lado y suspiro, Akutagawa se sentó en uno de los muebles y lo miro, el albino limpiaba algunas cosas así como arreglaba - ¿vas a quedarte quieto?
- Necesito limpiar lo que ensucie en la mañana
- Ven aquí – le llamo y Atsushi trago saliva una vez más, se acercó más no quedo tan cerca del azabache. Tenía miedo – deja de tener tanto miedo, solo debo alimentarme de ti
- ¿po-por qué?
- No lo sé, tienes un sabor que jamás había probado, así que puedes estar tranquilo que no te mataré
- ¿E-eso debería reconfortarme?
- Siéntate – dijo el azabache y el albino se sentó aun nervioso, sus piernas temblaban y no podía verlo a los ojos – se siente tan bien ser temido – dijo sonriente el azabache – pero me molesta un tanto de ti, no quiero que tu sangre se arruine
- ¿significa que me necesitas? – pregunto el albino con esperanza
- En absoluto, puedo beber de cualquiera para mantenerme con fuerza pero tu sangre es única, solo por eso vives
- En-entiendo
- Sobre que hay más, soy un demonio territorial, odio que siquiera piensen en acercarse a algo mío, así que quédate conmigo
- ¿po-por qué? ¿Qué es eso de la esencia?
Akutagawa tomo el mentón del albino asiéndolo gritar incluso temblar del miedo pero Akutagawa solamente bajo el cuello de la camisa del albino haciéndolo estremecer - ¿puedes verlo? – pregunto el azabache al albino, Atsushi miro hacia su cuello y se sorprendió al verlo
Llevaba una marca como si de un tatuaje se tratará, negro, de ojos rojos al igual que su boca afilada y unos cuernos – se llama Rashoumon, es mi marca – dijo el azabache
- ¿Ra-Rashomon?
- Rashoumon, te protegerá si alguien intenta acercarse – hablo serio – pero no podrá hacerlo en espacios abiertos o con mucho sol, igual que yo no salimos si el sol esta radiante
- En-entiendo – suspiro el albino – y ¿Rashoumon se va?
- Solo si mueres
- En-entiendo – dijo el albino nervioso – ah – reacciono - ¿por eso llevas ese gran abrigo en plena primera y ya casi verano?
- Sí, mi madre usa un sombrero y mi padre siempre lleva vendas – se quejó el azabache – son complicados
- ¿tienes familia?
- No vamos a hablar mi loca familia – se quejó el azabache y suspiro – déjame beber tu sangre
- ¿eh? ¿ta-tan pronto? ¿Qué hay de Rashoumon? ¿n-no lo lastimarás?
- Claro que no idiota – se quejó tomando el hombro del albino
- Es-es-es-es-es-espera – pidió el albino nervioso – ma-mancharas mi ropa, de-déjame quitármela
- ¿quieres seducirme?
- ¿qu-que? N-nooooo n-no – se quejó el albino sonrojado
- No estaría mal tenerte de taller sexual también
- N-no quiero hacerlo contigo – dijo mirando al otro lado – ba-basta con que te alimentes de mí, n-no vas a dejarme ¿o sí?
- No, si encuentro algo mejor quizá
- E-eso suena cruel...
- He vivió por más de mil años y jamás he probado algo como tu sangre – dijo el azabache – así que te mantendré vivo mucho tiempo
- Gra-gracias... su-supongo – dijo el albino
- Y bien ¿Qué esperas? Estoy siendo considerado al dejarte quitarte la camisa
- Vo-voy – dijo el albino nuevamente nervioso.
Atsushi desabotonaba su camisa, en cuanto finalizo la deslizo por sus hombros sintiéndose nervioso, se sentía sonrojado, era como si se desnudará para su pareja, aunque no era así. Akutagawa se levantó firme haciendo al albino temblar – levanta la cabeza – ordeno. Atsushi obedeció, miro la pared de su techo y cerro fuerte sus ojos ¿Qué era lo que estaba haciendo? De un momento a otro sintió un horrendo pinchazo doble en su clavícula, dolía peor que cualquier cosa, pero de un momento a otro se sintió aliviado, mareado, era igual a una transfusión de sangre, así que Atsushi comenzaba a sentir sueño, mucho sueño cada que el azabache bebía. Akutagawa poso sus manos en la espalda del albino quien había caído en un profundo sueño, el azabache lo acomodo en el sofá mientras continuo bebiendo, ciertamente su sangre era la mejor. Se separó ligeramente dejando al albino, limpio sus labios con su lengua y sonrió mirándolo - ¿Qué tienes de especial Nakajima Atsushi? – pregunto mirando al chico bajo de él
Atsushi comenzo a despertarse, se sentía débil, miro a su lado, Akutagawa leía un libro muy concentrado y Atsushi apenas podía moverse – A-Akutagawa – le llamo
- Al fin despiertas – dijo el azabache – pedí algo de comida, come, debes estar bien para mañana – dijo y el albino volteo a ver la mesa ligeramente
- Gra-gracias... - menciono Atsushi y el azabache suspiro
- No beberé tanta, estas palido y tus ojeras son enormes y negras, tus ojos estan rojos, necesito que estes bien físicamente también ¿haces ejercicio? – pregunto
- No, solo trabajo todo el día – dijo levantándose
- ¿pareja?
- Terminamos hace una semana
- ¿aun así sonries?
- Ver mal a las personas no traerá nada bueno ¿no crees?
- No
- ¿puedes ayudarme? No siento mi cuerpo
Akutagawa suspiro pesado, dejo su libro de lado y ayudo al albino a levantarse, lo llevo hasta el comedor y lo miro mejor, realmente se veía muy mal. El azabache se sentó y destapo la comida del albino
- Creo que bebí demasiado, en realidad, casi mueres – dijo el azabache acercando la comida al albino y sorprendiéndolo – come, te quiero vivo
- S-si... - dijo el albino abriendo la boca – es delicioso...
- Es de mis restaurantes favoritos
- ¿Cómo tienes dinero?
- He vivido muchos años, soy heredero de mí mismo por muchas cosas – suspiro el azabache – realmente tengo una fortuna
- ¿Qué haces viviendo en mi apartamento?
- Nunca he comprado una casa – dijo el azabache – normalmente en el día estoy en mi mundo y en la noche vengo
- ¿lo mismo harás conmigo?
- No, me quedaré contigo todo el día
- ¿Por qué?
- Te lo dije, soy territorial. Desde ayer todo esté vecindario es mío solo porque tu estas aquí
- En-entiendo – dijo el albino sonrojándose y obteniendo otro bocado de comida - ¿necesitas algo para vivir?
- Solo tu sangre
- ¿un ataúd?
- Vez muchas películas – dijo algo molesto el azabache – mientras los días soleados o al pleno amanecer este todo oscuro estaré bien
- En-entiendo – dijo el albino cansado
- Te llevaré a la cama – dijo el azabache
- A-aun no termino de comer
- Si comes más podrías tener un choque – dijo tomando al albino entre sus brazos y obviamente sonrojandolo de nuevo
- ¿Por qué no puedo saber tu nombre? – pregunto mirando la cara del azabache
- Es la forma de atarme – dijo el azabache – pero ya hablamos mucho – dijo dejando caer a Atsushi en su cama y tapándolo – descansa. Yo vigilaré
- De-descansa... - dijo Atsushi, la verdad no pudo aguantar, en cuanto toco la cama se quedó dormido. Akutagawa había vuelto a la sala donde retomo el libro que leía
- Ese chico... Es peligroso – dijo tocando su pecho - ¿Qué fue eso? ¿Por qué le hable tanto de mí? Quizá... porque quiero saber más de él – dijo molestándose consigo mismo – rayos, no sé
¡Hola a todos! lamento tardar para subir el segundo capitulo de este fanfic sobre vampiros, pero me faltaba idear que pasaría al final, ahora que tengo mis apuntes y respuestas listas andará viendo popa. Espero lo disfruten
¡Gracias por leer!
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