Uff, pues, no tengo anorexia ni bulimia ni ninguna de esas madres.
Ya no.

Pero, en casa, me obligan a comer.
Quiero decir, es básicamente imposible que sienta hambre tras varios sucesos de igual manera...

No habría problema, si fuera un "No quiero comer ñañaña" de mi parte.

No.

Me agarran de bote de basura.

Todo me lo tengo que acabar yo.

"¿Los dos kilos de spaguetti? ¿Al refrigerador? ¡Sacrilegio! Come".

"No te has acabado todo el arroz y ha sido un día desde que lo hice, no improta que esté quemado por el frío, comelo".

"Compra medio kilo manzanas, yo me como solo una, pero, ¿Puedes encargarte del resto?"

Es demasiado.

Mi cuerpo no puede con esto y yo tampoco, me duele, me jode mi de por sí jodido estómago y me hace querer vomitar.

Pero no.

"¿Qué hay de las personas que no tienen comida?"

"Podemos darles lo que sobró" llegué a decir una vez...

"No, yo lo hice para tí, ¿No lo quieres? ¿No me quieres?"

A veces no hay palabras. Sólo me mira mal, con decepción en su rostro, su mano se vuelve un puño, y se nota que quiere pegarme y gritarme, como lo hacía en los viejos tiempos.

Sé lo que piensa.

"Es una tonta"
"Nunca hace caso"
"Es como hablarle a la pared"
"Es inútil"
"¿Para qué me esfuerzo con alguien como ella?"
"Maldita vaca"
"Nadie la va a querer"
"Parece un burro"

Lo sé por el sencillo hecho de que antes me lo gritaba, a veces a la par de aventar unas cosas pequeñas o para después darme un golpe.

Sólo hay un motivo por el que ya no hace eso.

Ahora, cuando le hablo a la gente de la mierda andante que me "Cuida", me creen. Basta con recordarle que le separarían de mi mandandole lejos, o que pueden llamar a alguna organización guvernamental.

Le odio.

Le odio tanto.

Pero, aquí estoy, con una cacerola llena de comida que espera que termine, ignorando que le digo que me siento mal.

Y no me puedo deshacer de este estúpido hábito con el que me crió desde que era un bebé.

"Tengo que terminarlo todo".

Lo odio.

Le odio.

¿Lo mejor?

Cuando estoy tranquilo, leyendo, dibujando, haciendo cualquier cosa en una poscición sedentaria, llega.

"Estás gorda"
"Las ballenas son más flacas que tú"
"Pareces una bola"
"Nadie te va a querer, ¿Sabes por qué? Por que estás así"
"Deberías dejar de comer tanto"

Estoy harta.

No doy más.

No así, con alguien tan cruel.

Estuve en la casa casi conpeltamente sola por tres días, y jamás me he sentido mejor. Pero volvió. Tenía que...

Me duele.

Me duele físicamente.

Esta "persona" no vale lágrimas o emociones. Dudo que las tenga. Es un monstruo.

Le odio.

Con todo lo que tengo, odio.

That's my shitty TED-talk; thx ,)