Nueva aventura en el Palacio
Estaba saliendo el sol empezando un nuevo día en el infierno, eran las 5:30 Am , un nuevo día en el infierno.
Blitzo había despertado, aunque no había dormido muy bien por lo menos ya no se sentía como a noche. Levanto la mitad de su cuerpo fue cuando se dio cuenta qué estaba abrigado con una manta, no recordaba haberse puesto una, en ese momento
Termino de levantarse por completo mientras se frotaba los ojos para después dar un gran bostezo.
Camino dirigiéndose a la mesa del comedor para encontrarse a Loona sentada en la mesa viendo su celular y con su ropa habitual esperándolo. Al principio no había notado su presencia, pero lo noto en unos segundos.
"Oh veo que ya despertaste" ella le dijo con su tono de siempre.
"Oh hola buenos días Loony" saludo un poco más animado, aunque aún estaba triste.
-Dios, te ves del carajo- comento mientras lo inspeccionaba mejor a su padre.
"Que?" murmuro porque estaba algo adormitado
"Que te vez del carajo" viéndolo lo acabado que estaba el.
"Si. la verdad si, bueno hay que irnos a trabajar" dijo el imp inventado de levantarse el animo
***
Blitzo y Loona después de comer y que Blitzo se bañara y se arreglara, fueron en dirección en su camioneta para ir a la casa de Millie y Moxxie a recogerlos como de costumbre.
El Imp y la loba no había entablado más conversación desde la casa, a lo mucho que se llegaba de hablar era que Blitzo le preguntaba a Loona como le había ido en la fiesta o algo relacionado.
Llegaron hacia las oficinas de I.M.P, cada quien fue a su lugar de trabajo, Blitzo camino rumbo hacia su oficina, generalmente siempre solía tener un mejor animo que el que tenía ahora, pero al parecer, lo que le ocurrió en la casa de Asmodeus lo había afectado demasiado.
Así estuvo casi una semana , al menos casi cinco días, y ya era momento de devolver el libro.
Tal vez debería ir al palacio a intentar hablar con Stolas.
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Stella dejo escapar un gran suspiro de irritación por tener que ir al palacio, ella se encontraba dentro de la limusina en dirección al palacio de los Goetia, la cual era antes su casa.
Desde que se había separado de Stolas las cosas habían cambiado bastante.
La princesa Stella se encontraba bastante fastidiada de tener que ir a ver a su ex esposo en este momento, desde que ella había salido de su palacio al de Stolas, se encontraba con el mismo gesto de molestia y con los brazos cruzados durante todo el camino.
Ella no quería ver a su ex esposo, desde que se había acostado con aquel demonio Imp de nombre Blitzo, no podía ver en el demonio búho más que molestia, dolor y ...tristeza.
Algo que le enojaba mucho Stella era que de todos los seres con la que le pudo haberle hecho esto, tuvo que ser con un Imp, un diablillo, alguien inferior a ellos, claro que estaban los súcubos también, además que de haber sido un súcubo no era algo de extrañarse, pero no era el caso ni mucho menos.
Aunque muy en el fondo de ella, y en su corazón también le dolía el hecho de la infidelidad por parte de él, pero el orgullo y su vanidad no lo reflejaba en sí misma o lo expresaba. Ella siempre había sido así desde que era una niña, le habían enseñado desde muy pequeña como ser una princesa y lo que significaba ser parte de la familia Goetia.
Pero la que peor había sido afectada fue la pequeña princesa Octavia, desde que sus padres se separaron también ella se había separado mucho de su padre, aunque ella también se sintiera molesta y mal por lo que él hizo aun amaba a su padre.
La princesa mayor sabía que su hija Octavia también le había afectado esto de que ella y su padre se separaran lo cual era otra razón para sentir un gran desprecio por Stolas. El tiempo que Octavia estuvo con su madre casi no había hecho nada juntas, ya que, como Stella, al ser una miembro de los Ars Goetia tenía que cumplir con sus labores, lo cual daba como resultado menos tiempo para su hija.
Pero la verdad aun antes del divorcio casi nunca compartía tiempo, Stella le daba más importancia a su trabajo y sus propios asuntos, antes que su familia. Las pocas veces que había pasado tiempo con Octavia eran casi contadas, pero la época donde si logro tener hermosos recuerdo con ella y familia fue cuando Octavia tenía 7 años, como las veces que fuero a Loo Loo Land , con su hija alegre y Stolas , cuando Stella era feliz.
"¿Mama?... "la voz de su hija la había hecho sacado de sus pensamientos "¿Te encuentras bien?".
Stella se había quedado tanto tiempo recordando y pensando que se había quedado quieta divagando en su propia mente.
"Oh... si claro" Stella musito sin cambiar la posición en la que estaba.
Ella venia con su hija Octavia, ya que sus padres se habían divorciado ahora, ambos compartían cierta cantidad de tiempo con su hija. Como antes había dicho Stolas, Octavia estaba con su madre Stella durante el tiempo conveniente, ahora era turno de el de pasar tiempo con su hija.
Stolas estaba enfrente de las puertas del palacio esperándolas ahora, como hoy iba a pasar tiempo con su hija ya las estaba esperándola.
"Llegamos sus majestades "Le anuncio el chofer diablillo llegando al palacio y estacionándose en enfrente del portón del palacio, para después salir y abrirles las puertas a las damas.
"Ya era hora" dijo Stella seria mientras se disponía a bajar del vehículo.
"Creí que nunca llegaríamos" le comento Octavia desganada.
El conductor bajo rápidamente del asiento del piloto para abriles la puerta a la princesa para que bajaran.
Ambas salieron de la limusina para después darse un pequeño abrazo de despedida.
"Adiós, mama "se despidió con el mismo tono, aunque con un tono algo triste "Prometo que te llamare"
"Adiós, hija.... "le respondió con un poco de desanimo y un poco de nostalgia, era pocas veces en que le decía "mama" solía decirle "madre" la mayoría del tiempo.
Después de despedirse de su madre camino hasta la entrada, y en el momento que vio a su padre apresuro su paso bastante feliz de por fin poder volver a verlo desde hace mucho tiempo.
"Papa! "exclamo corriendo en direcciona su padre recibiéndola con un abrazo.
"Hola, Octavia" dijo feliz de por fin poder abrazar a su hija de nuevo.
"Hola, te extrañe papa..." dijo tranquila pero feliz la pequeña princesa.
"Y yo a ti hija...y yo a ti" Le dijo a su hija, incluso sentía gana de llorar de felicidad pero no lo hizo, no quería que su pequeña princesa lo viera en ese estado.
Después de terminar el abrazo ambos se separaron un poco ara después verse a los ojos.
"Ya traje las maletas" dijo mientras volteaba a ver unas cuantas maletas que habían detrás de ellos "Tenemos que ir ahora..."
"Entonces ... si vamos a ir "dijo sin dejar de verlo
"Me temo que así es, Via "respondió con tono algo apagado.
El príncipe y la princesa menor se iban a ir por unos días del palacio porque daba la casualidad que hoy Stolas tenía asuntos pendientes en sus labores, como príncipe Goetia tenía que arreglar unos asuntos con otros miembros, ya que era una reunión con nada más y nada menos que con Lucifer, y por lo tanto Stolas quería tener tiempo para su pequeña princesa pero tampoco podía descuidar sus labores, entonces ellos acordó que ella lo iba a acompañar en su trayecto, además que podían aprovechar a hacer ciertas actividades divertidas y recreativas como padre e hija.
"Octavia ... lo siento, tú sabes que si no tuviera que...- "intentando de explicarle.
"No te reocupes, papa entiendo..." le respondió comprensivamente, mientras el intenta disculparse.
"Bueno, princesa sube a la limusina, en un segundo te alcanzo" dijo con un poco más de ánimo.
Octavia se fue de regreso a la limusina con el chofer con las maletas, y cuando ella y el chofer diablillo entraron se quedaron afuera solos Stolas con su ex esposa Stella.
Stolas se sentía un poco incomodo al ver de nuevo a Stella. Stella se encontraba seria y de brazos cruzados posando sus ojos en los de su ex esposo con una mirada no de enojo, era algo fría, pero más que todo era cortante.
"Hola...Stella" saludo cortésmente.
"Hola..." le devolvió el saludo de forma también cortésmente y tranquila, pero sin inmutarse "Stolas"
"Y cómo te ha ido?" él le pregunto a ella.
"Y acaso eso te importa? "le dijo cortantemente.
"Bueno...por supuesto, de hecho, si" le dijo tranquilamente.
Stella se detuvo viéndolo por unos segundos antes de responderle.
"Bien..." respondió sin cambiar su postura, aun de brazos cruzados y la mirada fija en él.
"Me alegra... oír eso" le comento.
"Y supongo que a ti también te ido bien" dijo, para después sonar un poco fastidiada "Y más ahora que estas con ese Imp"
Stolas trago algo de saliva porque al referirse a Blitz le recordó lo que paso hace poco, lo cual le hizo sentir un sabor amargo en su paladar, y causándole nauseas en solo pensar en eso, aun así, no perdió la postura y su cara se quedó en una posición neutral. Sin embargo, prefirió no responder y tragarse sus palabras, también quería evadir el tema.
Lo último que quisiera era enfadar a su ex mujer, y empezar a discutir ahora
"Bueno, regresaremos al palacio en una semana más o menos" le informo tranquilo.
"Si quieres puedes venir con nosotros o si quieres puede pedirles que sean ellos a dejarte"
"Regresare a mi palacio más tarde a lo mucho hoy o mañana" le respondió a su ex mientras caminaba en dirección a el jardín. "de todos modos, no traigo mucha prisa en volver"
"Entonces, ¿vas a quedarte aquí? "le pregunto confundido y cautela.
"¡ESTA ERA MI CASA ¿NO?!" le exclamo algo a la defensiva, desconcertada y furiosa.
Eso hizo que ella reaccionara de una forma bastante agresiva.
"S-si entiendo... disculpa" dijo un poco desanimado e intentando de comprenderla "Nos vemos".
Stolas entro a la limusina, le indico a chofer que se fueran ya, lo cual hizo el imp pisando el acelerador arrancando y conduciendo hacia la entrada para retirarse, Stolas se iba para la reunión importante para la cual lo llamaron para después abandonar a su ex esposa y el palacio. Junto con su hija Octavia se dirigían hacia el Anillo del Orgullo.
Stella fue entrando en el palacio donde fue recibida por los sirviente Imp del palacio todos dándole una gran reverencia mientras ella pasaba recibiéndola, a Stella le dio poca importancia eso.
Stella con solo recordar la escena anterior su ira se estaba acumulando haciendo que ella tuviera cualquier cosa menos paciencia. Se encontraba bastante irritada y furiosa, cualquier cosa que no fuera de su agrado la enfurecería por completo, sentía que iba a explotar, no quería saber de nadie por ahora y mucho menos que la molestaran, no quería saber nada solo quería irse a descansar lo más rápido posible. Siguió viendo más imps quienes con una reverencia seguían saludando a la princesa mayor, y una vez más ella no le volvió a dar importancia.
Camino hasta llegar a la gran sala donde antes se encontraba un grupo de Imps sirvientes descansando, pero cuando escucharon las puertas del salón abrirse y ver a Stella, se asustaron por completo y como un rayo se levantaron de un brinco y se formaron en un pequeño grupo juntos dándole la bienvenida a su antigua ama.
El grupo se encontraba enfrente del búho blanco; iban a darle la bienvenida de nuevo en el palacio, pero se encontraban bastante nerviosos por su presencia.
Uno de los Imps que estaba enfrente del grupo intento saludar a la princesa para recibirla.
"...B-bienvenida, su alteza-"intento decir.
"SOY MAJESTAD!!!" Grito de ira la princesa búho blanca, fue un grito que hizo que sonara por casi todo el salón haciendo un poco de eco, y que todos los imps del grupo quedaran totalmente impactados, blancos de miedo, y casi haciendo que saliera y se escuchara el grito afuera.
"¡MIL DISCULPES, MIL DISCUPLES, ¡MIL DISCULPES! ¡M-MI SEÑORA!" intento decir, muy nervioso y horrorizado, que había quedado color blanco y casi azul pálido "B-b-bienvenida, su majestad"
El pequeño sirviente se agarró su corbata de moño ajustándosela por el miedo que Stella le provocaba, incluso llego a sudar con la manga de su brazo limpiarse la frente.
"De-de-...desea que a-avise su llegada- ""No hace falta" dijo de repente la princesa interrumpiendo a él diablillo para contestarle seria.
"Puedo anunciarme yo sola" le contesto como el mismo tono." Ah, por cierto, voy descansar un poco por lo cual no quiero que me molesten"
"Como usted diga.... su majestad" Concreto el Imp mientras hacia una reverencia con la cabeza.
Lista para marcharse y terminar la conversación fue detenida por la voz del diablillo.
"¿N-necesita que le traigamos o servirle algo, mi señora? "le pregunto un poquito nervioso.
"Por ahora... no "le dijo el demonio alto mientras se marchaba.
"Aunque..." Volvió a decir pensando.
"Necesito que me traigan una copa de vino blanco y una botella" sugirió Stella
"A sus órdenes, Madame ..." respondió humildemente el pequeño diablillo.
Después de decir eso procedió a retirarse a su antigua recamara, subió por las escaleras deseando llegar lo más rápido posible, pasando por algunos cuartos sintiéndose más desesperada por recostarse, entro a la recamara, no había cambiado mucho desde la última vez que lo vio, además su recamara era muy parecida como la que tenía con Stolas, claro con algunas diferencia y detalles.
Se recostó un momento en su cama la cual era bastante suave y cómoda, para después ponerse una almohada sobre su cabeza por el momento solo quería pensar un poco, de todo lo que había sucedido, todas las cosas que han pasado desde que se separó, estaba bastante irritada y estresada, pero la suavidad de la cama, su comodidad y el silencio del cuarto hacían que se relajar un poco.
O al menos eso fue hasta que alguien toco la puerta de repente.
"Ahg! ¡Dije que no me molestaran, que quieren?!" pregunto irritada, pero a la vez cansada mientras se ponía la palma de su mano en su frente para pasarla por su cara.
"Lo s-siento majestad... V-Vengo a traerle, la co- copa de vino que ordeno "intento avisar atrás de la puerta el Imp.
"Ah... okey" respondió tranquilamente, después coloco la palma de su mano en frente elegantemente "adelante, entra".
Fue cuando entro el pequeño sirviente imp, que casualmente era el mismo diablillo, que había sido lanzando por Stella hacia Stolas aquella vez que él y Octavia habían ido a Loo Loo Land, también aquel que sostenía el teléfono mientras ella hablaba con Striker mientras cenaban aquel día. El vestía como siempre su uniforme color blanco, negro y gris; con su cabello blanco, llevaba una bandeja plateada redonda en sus manos, con una copa ya servida de vino blanco, junto con una botella de este con hielo.
El diablillo llevaba una cara nerviosa y llena de pánico, en camino hacia donde se encontraba Stella recostada en la cama, camino con cautela y cuidado por dos grandes razones una para evitar que se le callera la bandeja y por el miedo de que Stella hiciera lago que terminara dejándolo mal herido de nuevo.
"Oh... eres tú, Kyle " dijo reconociendo al diablillo, mientras levantaba la mitad del cuerpo con desgano.
"A-así es, Madame..." resoplo, para luego colocar en su mesita a la par la bandeja con bebida.
"Muchas gracias" agradeció mientras le daba un trago a la copa, mientras lo despedía "puedes retirarte".
"Por supuesto..." respondió, pero antes le pregunto algo" Guste que me quede para servirle en la barra"
Se refería a una pequeña barra que había en el cuarto donde había varias botellas de licor, para que en cualquier momento él le sirviera a ella en caso que quisiera más.
"...No gracias, estoy bien así..." respondió seria mientras seguía bebiendo "Yo me serviré sola..."
"Como usted guste, su alteza "musito débilmente mientras hacia una reverencia con la cabeza.
Stella lo vio por un segundo, luego voltio la cabeza dándole poca importancia mientras el diablillo de nombre Kyle se retiraba.
Quedando completamente sola, siguió bebiendo de su copa mientras meditaba.
Paso al menos una hora y ya casi se había bebido la mitad de la mitad de la botella, a pesar de todo no le hacía sentir mejor, al contrario, no paraba de recordar todos los malos momentos de su vida; su divorcio, el alejamiento de su ex esposo e hija, se había ido de su mansión, también recordó varios momentos de su infancia, como debía comportarse una reina y lo que significaba ser miembro y llevar nombre Goetia.
Mas, sin embargo, no podía entender a Stolas como pudo haberse metido con un Imp, los demonios más vulgares e inferiores de casi el infierno, así era como ella lo veía.
Recordó una discusión que había tenido antes con su esposo antes de su divorcio, lo recordaba como si fuera ayer.
(Flashback)
Esa vez como siempre Stolas se había vuelto a ver a ese Imp, y como siempre ella le estaba gritando y aventándole cosas.
"¡Eres tan malditamente PATETICO! ¡No sabes la vergüenza que me das! ¡Y más por haberte acostado con UN JODIDO IMP DE MIERDA! ¡Y en MI CASA!" Grito Stella furiosa hacia Stolas mientras le lanzaba una maceta con una planta directamente en la cara.
Por suerte Stolas logro esquivarla a tiempo, fallando en el golpe que esta le intento dar.
"...Por favor Stella, solo calma-"dijo intentando calmar a su esposa.
"Calmarme? ¡¿CALMARME?!" exclamo más furiosa "Como rayos quieres que me calme cuando sé que sé que te estas jodiendo un plebeyo!"
"Y aun así QUIERES QUE ME CALME!" Le grito molesta.
"Stella!, por favor solo quiero calmar las cosas ... "volvió a intentar calmar a su esposa, para después darse la vuelta, y darle la espalda intentando de ignorarla "además, el -"
"El!, el, el, el! ¡TODO EL MALDITO TIEMPO ES EL! "Le reclamo con una gran ira, que hasta Lucifer se hubiera asustado "Siempre te la pasas hablando de esa escoria vulgar diablillo!
"NO HABLES DE ESA MANERA DE EL! ¡No lo conoces! - respondió irritado, pero sin gritar defendiendo a Blitz.
Stella sentía mucha ira adentro, estaba molesta con Stolas pero más con ese diablillo, sentía que él era el culpable de todo esto.
"SUFICIENTE! ¡NO PUEDO SOPORTAR ESTO MAS!" exclamo mientras le lanzaba el microondas de nuevo a Stolas, que por suerte el logro esquivar, pero por mala suerte del pequeño sirviente de nombre Kyle, quien fue el que recibió el golpe.
"¡MALDITA SEA, STOLAS! ¡NO PUEDO SOPRTARLO MAS AHhhh! - Salio corriendo enardecida por completo, pero muy en el fondo de ella triste
(Fin del Flashback)
Lagrimas corrieron por sus ojos brillantes y rosados. Ahora más que nada se sentía muy molesta, enojada, triste.,. Odiaba a Blitz, odiaba a Stolas, se odiaba así misma, pero mas que nada se sentía....
Miserable. Incluso en este momento le gustaría que al menos alguien le hiciera compañía y la consolara, mas en este momento.
Sentía un gran desagrado por el diablillo de su ex, sentía que él era culpable también de todo. Sentía una gran rabia en pensar.... No se imaginaba que pasaría si lo tuviera enfrente.
Hasta que al final se puso a llorar, sin más que tener consuelo de su almohada, se sentía como que la había dejado todo el mundo, y se había quedado completamente sola.
Al menos ella quería y le gustaría que.... Alguien le dijera que la amaba y la quería.
Hola a todos! 😊 Lo prometido es deuda, bueno ya se acerca para el ship en si, y como dije lamento el retraso, pero como dije tuve un asunto personal y por eso no lo había hecho.
Y el cap es algo largo, pero espero que valga la pena, digo esto porque esta seria como la primera parte, ya que tengo que asegurarme de que quede bien y otros dos aspectos que quisiera saber.
¿Les gustaría que fuera por lo menos cada situación de los ship se dividan en dos partes?
O preferirían que fuera cada cap es un ship (claro que la misma historia)
¿Y tengo una duda en algo? Se que sonare ignorante, pero ¿hasta cuantas palabras acepta por cap?
Porque si asi es solo añadiré la segunda parte para que sea solo un cap 😊 Pero, en fin espero que les haya gustado y que gracias por apoyar la historia.
Sin mas que decir hasta la próxima! 😊
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