¿Amigos?
Los pocos días que descansaba eran los peores... no exageraba, a veces prefería estar en su trabajo que tener que soportar las quejas de su vecina, quien resultaba ser la suegra de uno de sus empleados y ahora también amigo; Vincent Purple. Y no era como si no disfrutaba de quedarse un día en casa, descansar de todo el alboroto que sus compañeros provocaban o los niños que rompían la mitad de las reglas de la pizzería sin considerar lo peligroso que eso podía ser... dejarle todo eso a Mike por un día (a veces lastimaba no poder darle las responsabilidades a Jeremy por ser el más joven) le daba el tiempo necesario para relajarse... lo malo era que no podía descansar en su apartamento viendo televisión o leyendo algo gracias a su nada querida vecina...
- ¡Phone! – escucho el grito fuera de su apartamento seguido por los molestos golpes a su puerta – ¡Abre la maldita puerta!
- ¿Se le ofrece algo señora Morton? – pregunto en un suspiro abriendo la puerta.
- Ya que me lo preguntas, si – respondio esta entrando en el apartamento de su vecino, simplemente apartando a Scott del medio – esta tarde, como ya lo sabes, tengo mi juego de bingo anual, ya sabes... esa vez en el año en el que me reuno con todas mis amigas del...
Scott solo escuchaba un "bla bla bla" salir de la boca de su anciana vecina... conocía la historia de la noche del bingo desde que se había mudado a ese edificio... las veces en las que su día libre y la noche de bingo de su vecina coincidían siempre terminaba haciendo las compras de esta ¿Por qué no se negaba? Simple, toda aquella pobre alma desafortunada que se negaba a hacerle un favor a la señora Morton terminaba en su lista negra.
Aun recordaba el día en que la señora Morton le pidió a esa chica del apartamento 1D que regara sus plantas y esta se negó... al día siguiente su apartamento estaba inundado. Nadie sabía que clase de brujería usaba la Señora Morton en sus vecinos, pero si terminabas en la lista negra de esta... podías ir buscando otro apartamento lejos de esa ciudad.
- Por lo que me preguntaba si podrías cuidar de mi nieto – las palabras de la Señora Morton, más exactamente "Cuidar" y "Nieto" le hicieron regresar al presente – no te preocupes... el pequeño Ken es un niño adorable...
- D-Disculpe, señora Morton – hablo Scott interrumpiéndola de la siguiente historia – pero... ¿me esta pidiendo que cuide de su nieto?
- No te sorprendas que una jovenzuela como yo tenga nietos – a veces le daba miedo su vecina... otras no sabía si llamar a un exorcista o correr al baño para devolver su comida – Perdona que te pida esto, entenderé sino quieres... pero el idiota de mi yerno tiene que trabajar esta tarde y no quiero que lo deje con una niñera cualquiera...
- N-no... esta bien... puedo hacerme cargo.
- ¡Perfecto! – casi grito – tengo que ir al salón para que arreglen mi peinado – camino hacía la puerta y se detuvo frente a esta – por cierto... este será nuestro pequeño secreto, no puedo decirle al perdedor de mi yerno que dejare al pequeño Ken con un desconocido.
- No se preocupe, señora Morton... yo cuidare de su pequeño nieto.
La señora Morton salio del departamento de Scott con una sonrisa. Cuando la puerta estuvo asegurada nuevamente, Scott corrió hasta donde estaba su móvil para llamar a su compañero de trabajo... a veces era bueno que su vecina olvidara por completo que él trabajaba en esa pizzería del demonio (eso... o no sabía que su "perdedor yerno" también trabajaba ahí), al menos sentía justo llamar a Vincent para que se enterase de eso.
- Vincent al habla – escucho la voz del pelimorado al otro lado de la línea, Scott se sonrojo por un segundo, la voz de Vincent le indicaba que acababa de despertar... no sé había dado cuenta que aun eran las 5:30 de la mañana... ¡maldita costumbre de levantarse temprano! – ¿Scott? ¿Sucede algo?
- Eh... lo siento si te desperté.
- ¿Despertar? – pregunto en un bostezo – ¿Qué hora es?
- ¿¡No dormiste en toda la noche!? – pregunto... o más bien regaño – Vincent... ¿Qué demonios estuviste haciendo toda la noche?
- Nada muy importante... solo tenia que termina un proyecto para entregar esta tarde, creo que me quede despierto toda la noche sin notarlo – Scott rodo los ojos... Vincent necesitaba una niñera, no Kenny – No te preocupes... estaba a punto de tomar mi novena taza de café... ¿Necesitas que trabaje hoy?
- ¿Qué? ¡No! – incluso había olvidado porque le llamaba – eh... ¡cierto! La señora Morton me acaba de decir que hoy ella cuidara de Kenny ¿es cierto?
- Si, lo dije en mi solicitud – volvió a bostezar – necesito hacer un viaje que me tomara todo el día para entregar ese maldito proyecto... así que le pedí que cuidara de Kenny hoy ¿Por qué? ¿Te dijo algo?
- Algo así... ella tiene algo que hacer esta noche, por lo que me pidió que lo cuidara... aunque ella realmente no sabe que nos conocemos.
- Típico... ella cree que aun soy un vago que se la pasa borracho todo el mendigo día – gruño – lo siento... primero porque ella te pida esto y segundo por no poder hacer nada...
- Esta bien, Kenny puede quedarse conmigo cuando quieras.
- En serio te agradezco que me hayas informado...
- Descuida, para eso están los amigos...
No escucho una respuesta inmediata de Vincent, estuvo a punto de decir algo cuando Vincent le interrumpió para agradecerle de nuevo y colgar. La reacción había sido extraña desde el punto de vista de Scott, aunque en esos momentos decidió no pensar mucho en eso, de por si Vincent ya era una persona extraña.
Paso lo que seguía de la mañana limpiando y ordenando su apartamento, a veces olvidaba que vivir solo significaba tener que hacerlo todo por tu cuenta... claro, no era como si tuviera su apartamento TAN desordenado (más tarde se daría cuenta que su apartamento era una tacita de té comparado con el desastre de lugar donde Vincent y Kenny vivían) pero al menos quería quitar algunas cosas que consideraba peligrosas para un niño de 7 años. La vieja Morton llego un poco después de medio día a su departamento junto con un pequeño castaño.
- Perdona otra vez por este favor, Scott – se disculpo... irónicamente, la ropa que esa anciana llevaba y la sonrisa en su rostro decía de todo... menos que lamentaba dejar a su nieto con su vecino que prácticamente era un desconocido para ella... al menos no se lo había dejado al pedófilo del quinto piso – pero no podría dejar al pequeño Ken solo en casa o llevarlo al juego y que sea aburriera de estar conmigo y mis amigas...
- No se preocupe... lo entiendo – aunque no entendía del todo porque esa mujer no podía cancelar su juego o decirle a Vincent que simplemente estaba ocupada... oh, es cierto... ¡Es una maldita hipócrita! – yo cuidare de su nieto, señora Morton, no se preocupe.
- Cuento contigo, Scott – guiño un ojo – Compórtate con Scott, Ken, no queremos que tenga una mala impresión tuya ¿verdad?
- Esta bien...
- Vendré por ti más tarde, pórtate bien.
Scott giro los ojos cuando la mujer mayor se iba por el pasillo diciendo cosas que ni él ni seguramente Kenny les interesaba. Cuando Scott cerro la puerta Kenny por fin pudo suspirar y relajarse, solto un suspiro moviendo los brazos de forma un poco exagerada, demostrando lo feliz que estaba por no tener que estar toda la tarde con su abuela.
- Buena actuación, Kenny – alago Scott – pero sabes que no es bueno que mientas a tu abuela ¿cierto?
- Lo sé... pero si ella se enterase que tu conoces a papá ella buscaría otro lugar donde dejarme – dijo bajando la mirada, por el tono de su voz sabía que eso había sucedido antes – prefiero estar contigo, Scott.
- ¿Te ha dejado con otra persona antes? – pregunto poniéndose a la altura del pequeño.
- Si... un par de veces...
- Kenny... ¿Por qué no le has dicho nada de eso a tu papá?
- Porque... porque mi abuela me dijo que si le decía a papá sobre esto... ella... ella me iba a... a separar de él – los ojos de Kenny se llenaron de lágrimas – ¡No quiero separarme de papá, Scott! ¡Por favor, no le digas nada!
- No lo hare, te lo prometo – susurro limpiando las lágrimas del pequeño – vamos... deja de llorar... no me gusta verte así, ese será nuestro secreto ¿bien?
Asintió mientras limpiaba las lágrimas restantes con su manga y volvía a sonreír. Sin que Scott lo esperase, el pequeño se lanzo a sus brazos sujetándole por el cuello y ocultando su carita en el pecho... se sorprendió al principio, había convivido mucho tiempo con Kenny y eran pocas las veces en las que este era así de expresivo, devolvió el abrazo al pequeño mientras escuchaba como este hipaba una última vez.
- Vamos – susurro cuando el pequeño niño había roto el abrazo – según tu abuela no has almorzado ¿cierto? No soy muy bueno en la cocina, pero podemos hacer algo con eso ¿verdad?
- Seguro eres mejor que papá – bromeo el pequeño – él solo sabe preparar pan tostado...
- No sé porque no sorprende de Vincent – suspiro – entonces... ¿Quién cocina en tu casa?
- ¡Yo lo hago! – Scott le miro sorprendido – Una vecina de nuestra antigua ciudad me enseño a cocinar cuando era pequeño, así que yo cocino para papá y para mi.
- Me sorprendes, Kenny...
"Aunque tendré que darle una charla a Vincent sobre los niños y el fuego" pensó mientras caminaba a la cocina con Kenny detrás de él. Había aprendido a cocinar por simple pasatiempo a decir verdad... su madre era una chef increíble, aun guardaba un par de sus recetas, pero hasta que comenzó a vivir solo no tuvo la necesidad de preparar nada por su cuenta, una vez que comenzó a vivir por su cuenta había aprendido muchas cosas. Su primer mes viviendo solo había sido un desastre, ahora podía jactarse de mantener su apartamento más o menos limpio y comer comida cacera al menos tres veces por semana.
Al final termino cocinando junto con Kenny, le sorprendió lo bien que este sabía cocinar a decir verdad, por un segundo pensó que frente suya tenia al próximo ganador de Junior Master Chef... el menú había sido simple; la receta de su madre de Pasta Alfredo con camarones con algo de pan recién horneado para acompañarlo.
- ¡Esto esta delicioso, Scott! – exclamo Kenny probando el primer bocado.
- Es algo realmente simple – rió Scott – puedo enseñarte a prepararlo cuando quieras.
- ¿¡Podemos cocinar juntos otra vez!? – pregunto emocionado, Scott simplemente asintió – ¡Genial! Nunca puedo hacer estas cosas con papá...
- Lo sé... tu papá es un hombre muy ocupado...
- No es por eso... papá quema el cereal con leche – comenzaba a preguntarse como es que Vincent había sobrevivido a él mismo – Es divertido estar contigo, Scott...
- A mi también me gusta estar contigo, Kenny – susurro revolviendo los cabellos del menor – puedes venir cada vez que quieras.
- Scott... ¿puedo preguntarte algo?
- Claro, lo que quieras.
- Tú... ¿Tú quieres a mi papá?
La pregunta le sorprendió al escucharla, desde que Vincent le había confesado que era homosexual no había pensado más en eso, ni siquiera sabía si Kenny lo sabía o no... Bueno... Vincent le había confesado además que desde que Kenny había nacido él no había salido con nadie más, incluso sabía que a Kenny no le gustaba hablar sobre su madre y que la única que le hablaba de esta era su abuela cuando se quedaba con él.
Tomo un trago del jugo de frutas que habían preparado para, por decirlo de alguna forma, bajar la sorpresa...
- Claro... somos amigos después de todo.
- N-no me refiero a eso... – Scott le miro confundido – tú lo sabes ¿verdad? Que papá... Solo se caso con mi mamá porque estaba embarazada de mi... que él nunca la quiso...
- Kenny, esas son cosas de adultos – le interrumpió – ¿Quién te dijo eso?
- No importa – Scott sabía que no tenia que insistir en ese tema – pero... sé que papá te quiere a ti... yo lo sé, nunca lo había visto tan feliz con nadie como lo es contigo, por eso... quiero saber si tu también lo quieres.
- Yo... – suspiro – no lo sé, Kenny... lo siento, no puedo responder a tu pregunta por ahora...
- Entonces... ¿Puedo preguntarte otra cosa? – Scott asintió – Tu... ¿Puedes ser mi mamá?
Si la primera pregunta le había sorprendido, esta le había quitado la respiración por completo... miro la cara sonrojada del pequeño niño que se encontraba frente suya, tenia la edad suficiente para saber lo que significaba esa pregunta y lo que implicaba. Había pasado relativamente poco tiempo desde que se conocieron, claro, en ese tiempo había convivido bastate con Kenny dentro de la pizzería.
- Si eso te hace feliz – suspiro Scott desordenando los cabello de Kenny – aunque... tal vez sea mejor ser como un "hermano mayor" para ti... ¿estas bien con eso?
- Si – respondió con una sonrisa – Scott... te quiero...
- Y yo a ti, Kenny...
Lo que siguió de la tarde fue prácticamente normal, ayudo a Kenny a hacer un par de tareas que tenía, jugaron unos juego de mesa que Scott tenia guardados por ahí y le dejo ver un par de películas. Al final, el pequeño se quedo dormido en el sofá de Scott... justo a tiempo para que su vecina llamara y pidiera que su nieto se quedara en su casa por un inconveniente que había tenido para regresar, al parecer iba a ser él quien entregara a Kenny a Vincent a la mañana siguiente.
Durante esa noche, continuo preguntándose sobre lo que Kenny le había dicho es tarde... ¿Quería a Vincent? Se había convertido en un buen amigo para él, eso era cierto, pero... de ser amigos a sentir algo por él había un largo trecho, sin embargo, una pregunta vagaba por su mente ¿Realmente quería a Vincent solo como un amigo?
Continuara...
Hola gente hermosa del mundo mundial!!!
¿Alguna vez he dicho que me gusta escribir las escenas con Kenny? :3 Realmente amo a Kenny, es que es un amor de niño... y shippea PurplePhone, yo lo sé...
Pero bueno, ya en los próximos capitulos se desarrolla más la relación de Vincent y Scott n.n ((como cosa graciosa, la semana pasada escribi "Vincent Frost" en lugar de "Purple" y hasta el día siguiente me di cuenta XD me acostumbre tanto a ese nombre que no lo puedo evitar))... la verdad es que no sé que opinan, si hacer que Vincent se haga el difícil o darle el síndrome de Onodera a Scott... solo digo que una opción traera escenas un poco más dramaticas y la otra algo cómicas n.n así que opinen que les gustaria ver, drama o comedia.
Por cierto, es posible que no actualice cada semana por culpa de la Universidad (tengo 5 proyectos de investigación para este semestre T-T y se supone que tendría que estar haciendo el reporte de una película y leyendo la Divina Comedia pero... el frío me gana) así que me disculpo de antemano...
Gracias por leer, espero que les haya gustado y nos leemos pronto!!!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top