「08」

Era domingo por la tarde y el par de jóvenes alfas se encontraba en la habitación del mayor escuchando el nuevo disco de Epik High, una banda que a ambos les gustaba demasiado, mientras conversaban de la vida o esa era la intención de Yoongi antes de cometer el gravisimo error de preguntarle a Hoseok que tal iba con el omega castaño. Ya llevaba media hora escuchando el parloteo de su mejor amigo sobre lo fantástico que era Taehyung, que ya se estaba hartando, pero como era un buen amigo lo dejaba continuar hablando.

Que Taehyung es lindo, que me encanta su voz, que esto, que esto otro ¿Cómo podía hablar tanto sobre alguien sin cansarse? Bien, estaba enamoradísimo pero ya era demasiado para sus oídos.

-En serio, Tae es tan tierno... -Juraba haber visto corazones salir de los ojos de Hoseok luego de haber dicho eso. -Amo cuando se sonroja, como cuando le pedí ser novios, parecía un lindo tomatito.

-Espera, espera, espera. -Yoongi se destapó las orejas ignorando las quejas del menor al ver que había sido ignorado todo el tiempo, y es que en ese momento acaba de decir algo que si había llamado su atención. - ¿Desde cuándo son novios?

- ¿Recuerdas cuando falte porque me había enfermado del estómago? -Asintió sin entender a qué iba eso. - Bueno, Tae me llevo las notas de biología y se quedó hasta la noche conmigo, y antes de que se fuera le pedí que fuéramos novios.

Por un lado pensó que aquello había sido muy poco romántico, pero también que su amigo no perdía el tiempo cuando del omega se trataba, lo cual lo hacia sentir levemente orgulloso, teniendo en cuenta lo tímido que solía ser Hoseok.

- ¿Y tú? -Pregunto Hoseok de repente, comiendo el sándwich que le había quitado a Yoongi de la mochila, quien lo miraba con asco pues esa cosa la llevaba en su bolso desde el día jueves.

- ¿Yo qué?

- ¿Ya le pediste a Jimin que fuera tu novio? -Negó despreocupado, sorprendiendo al menor. - ¿Y qué esperas? Luego te quejas de que otros alfas se le acercan.

Rodando los ojos se dejo caer en la cama mientras subía el volumen del equipo, notando como el pelirrojo alfa se acomodaba en la cama sin dejar de observarlo ni de comer el sándwich rancio, molestando al mayor por su insistente mirada. Con un gruñido de clara molestia se sentó frente a él, bajando el volumen de la música y cruzándose de brazos, pues no era algo de lo que quisiera hablar en esos momentos.

-No he pensado en pedirle ser novios porque no nos conocemos del todo. -Se excuso el mayor, viendo como Hoseok solo ladeaba su cabeza sin entender.- Amigo, vamos, lo conozco hace apenas dos meses.

-¿Y eso qué? Es la misma cantidad de tiempo que llevo conociendo a Tae, y nosotros ya somos novios. -Encogiendose de hombros le resto importancia, pues honestamente el tiempo era lo que menos le importaba.

Él quería a Taehyung, lo adoraba, entonces ¿por qué iba a esperar a que pasara más tiempo si podían ser novios ahora y conocerse poco a poco? Tenían todo el tiempo del mundo para continuar aprendiendo el uno del otro, mientras tanto serían felices pudiendo llamarse mutuamente "mío". Él era de Taehyung y Taehyung era de él, con eso estaba más que feliz.

Pero era exactamente eso lo que el pelinegro no quería, él no veía en Jimin un objeto, algo que llamar "suyo" aún cuando su lado animal si se refería al omega como algo de su dominio, Yoongi no era así. Quería que ese rubio y precioso omega deseara que estuvieran juntos tanto como él lo anhelaba, por eso quería conocerlo un poco más y que Jimin estuviese seguro de quererlo como compañero.

Por otra parte, no planeaba pedirle noviazgo de una forma tan horrible como Hoseok, al contrario, quería planearlo bien y que fuese recordado con cariño, no con risas.

Nunca había sido muy romántico y bueno, tampoco había tenido pareja antes, pero sentía que con Jimin debía serlo, después de todo el rubio era alguien tierno y cariñoso por lo que debía hacer algo que fuera especial, no como Hoseok que prácticamente le pidió ser novios a Taehyung luego de haber vomitado todo lo que había comido en la semana.

Él debía hacer algo verdaderamente especial, que sorprendiera y encantara a Jimin, pues era consciente que fácilmente podía ir y pedírselo, pero no, no quería eso. Quería que su petición fuese inolvidable... O quizás no demasiado, tampoco seria algo extremo.

Suspirando observo a su amigo con auténtica molestia consiguiendo asustarlo, y es que ahora tenía aun más cosas metidas en la cabeza por culpa del idiota de Hoseok.

-Mira alfita, no es mi culpa que seas un anticuado que quiere casarse antes de tener sexo.

-¡Jung Hoseok, fuera de mi habitación!

Y así estuvo varias semanas, pensando en cómo le diría al omega que fuera su novio, porque sabía que este aceptaría pero no porque se tuviera fe o pensara que era el mejor partido para el rubio, solo que los constantes "te quiero" que Jimin le decía se lo confirmaban.

Había pensado en muchas cosas como llevarlo a cenar a un restaurante elegante, pero la descarto ¿De que serviría llevarlo a un lugar costoso si a ninguno le gustaban esas cosas? También pensó en llevarlo al río Han y después de pasear por un tiempo pedirle noviazgo, pero siendo abril estaba haciendo un poco de frío por las tardes y no quería que el omega enfermara por su culpa.

Pensó en darle un CD con sus canciones favoritas mezcladas y que al final se escuchara un mensaje de él pidiéndole ser su novio. Pero su computadora había muerto hace unas semanas debido a un colapso mental que acabo con él golpeando su laptop. Lamentable.

Si, se acomplejaba mucho por algo tan fácil como ir y preguntarle, por lo que recurrió a su última opción, Taehyung, a quien un día en la escuela llegando al último receso del día, jalo de un brazo apartandolo de todos, pues en ese momento se encontraban en la cafetería y no quería que todos en la mesa se enteraran. Y por todos hablaba de Hoseok, Jongin, Kyungsoo y, obviamente, Jimin.

-Tú eres su mejor amigo desde que son pequeños, así que necesito tu ayuda. -Le habló atropelladamente una vez estuvieron lejos de todos pero aun a la vista de ellos.

- ¿Y yo que obtengo a cambio? -Yoongi gruño enojado al escuchar a Taehyung quien rio por eso, escondiendo los nervios que le causaban los gruñidos del mayor. - Ya, no te enojes, alfita.

-Solo dime que puedo hacer, quiero que sea algo especial...

Por algunos minutos el omega castaño estuvo pensando, soltando algunas ideas que se le ocurrían recibiendo constantes negativas de parte del mayor. Y es que algunas ideas eran buenas, pero otras eran simplemente estúpidas, como lo fue pensar en una avioneta que escribiera en el cielo la propuesta.

-Taehyung, es pedirle ser novios, no esposos y... Jimin es ciego...

-Ah, sí, cierto. -Si no fuera por Hoseok, Yoongi ya lo habría matado innumerables veces, en verdad lo sacaba de quicio. - ¡Claro! Como no se me ocurrió antes.

Jalando al alfa del brazo lo pego a su costado, sacando su celular y enseñándole una fotografía que su madre había sacado hace años atrás, cuando Jimin apenas tenía meses de haber perdido la vista, siendo apenas unos niños de seis años.

-Cuando pequeños aprendimos el lenguaje de puntos, ese que ocupan los ciegos para "leer". -Yoongi asintió atento, recordando que su madre le hablo de este, el braille. - ¿Qué tal si te das el tiempo de aprenderlo y le escribes un mensaje con ello? Yo creo que a Jiminnie le parecería muy lindo que aprendieras algo de su mundo.

Esa si era una excelente idea, pensó el alfa mientras asentía, sacando también su celular y buscando más información sobre el braille, encontrando oportunamente un curso de este en linea que no dudo en tomar de inmediato.

Y así se pasó un mes más aprendiendo braille y, aun cuando sabia que su escritura no era perfecta, logro escribirle una carta al omega donde le expresaba lo mucho que le quería y lo mucho que anhelaba ser su compañero, su alfa y su novio.

Con la inocente excusa de presentarle a su mascota Holly, un tierno cachorro de poodle, lo invito a una cita en un parque cercano a la casa del menor, quien acepto más que encantado con la condición de la madre de este de pasar por él. Y así hizo, yendo hasta la casa del omega un día sábado por la tarde y teniendo la suerte de ese día estar soleado, clima perfecto para un helado.

-Te debes portar bien, pequeño bribón. -Le habló al pequeño cachorro una vez estuvieron frente a la casa de la familia Park, bajando al peludo animal del canasto improvisado de su bicicleta, escuchando como este ladraba animadamente.

No fue necesario golpear la puerta pues, al escuchar los ladridos, Jimin rápidamente abrió esta con una gran sonrisa, recibiendo con ese aroma tan dulce al alfa quien, sin poder evitarlo corrió a abrazarlo, todo bajo la divertida mirada de la madre del menor.

-Quiero a mi hijo aquí antes de las ocho, señor Min. -Lo molesto la omega riendo suavemente al notar el rostro sonrojado del pelinegro.

-Ni un minuto más tarde, señora Park. -Le siguió el juego con algo de nerviosismo, tomando la mano del omega y saliendo de la casa de este.

-¿Dónde está su perrito, hyung? -Pregunto emocionado mientras estiraba su manos hacia sus rodillas, esperando sentir al lindo can.

No fue necesario que Yoongi dijese nada pues en cuestión de segundos su perro ya estaba en dos patas intentando alcanzar las manos del omega, quien más que enternecido lo tomo entre sus brazos comenzando a acariciarlo con una radiante sonrisa adornando sus labios.

Con suavidad Yoongi paso sus delgadas manos por la cintura del rubio omega, comenzando a empujarlo con la misma suavidad para que caminara aun con Holly en brazos quien estaba mas que feliz de recibir tanto amor.

Dejando su bicicleta en el jardín decidieron caminar las dos cuadras que los separaba del parque, disfrutando del primaveral viento que movía sus cabellos y mezclaba el aroma de ambos. Moras y menta, lluvia y café, aromas que se mezclaban tan bien que era inevitable no pensar en que ese par de jóvenes lobos eran predestinados, eso y la forma tan dulce con la que el pelinegro alfa observaba al joven a su lado.

-¿Qué haremos hoy, hyung? -Interrumpió Jimin sus pensamientos, escuchando como el mayor carraspeaba mientras apretaba entre sus manos la correa de Holly quien en ese momento ya se encontraba en el suelo.

-Pensé que podríamos ir por unos helados y sentarnos en el parque... -Su voz poco a poco se hizo mas tenue al notar el pequeño mohín en los labios del menor.

El pensamiento de ser una cita algo sosa y aburrida paso por su mente y una nueva ola de nerviosismo lo ataco, pero no sabía que mas hacer, después de todo su madre ya no le daba mesada pues ya no era un niño pero tampoco lo dejaba trabajar a menos que estuviese de vacaciones, por lo que el poco dinero que le quedaba lo repartía entre gasolina para su motocicleta y salidas con Jimin.

Debería vender la moto, así tendría dinero por varios meses.

Pensó mientras fruncía su ceño, pues esa idea no le terminaba de gustar.

Aunque todos esos pensamientos innecesarios se fueron directo a la basura en el momento que escucho a Jimin hablar, consiguiendo que sonriera aliviado y se sintiese un idiota, y es que ¿Cómo podía pensar que ese lindo e inocente omega pensaría que pasar tiempo juntos no era suficiente?

-Pero hyung ¿Holly puede comer helado? -Pregunto ladeado su cabeza mientras estiraba una de sus manos hasta dar con el brazo del mayor, recorriendo la extremidad para esta vez él tomar la correa del cachorro.- Yo quiero de vainilla y fresa ¿Y usted, hyung?

-De vainilla y chocolate no estaría mal. -Sintiéndose menos nervioso decidió que era momento de darle la carta al menor, así si todo salía bien podrían celebrar con el helado.- Pero antes Jimin, quiero hablar de algo contigo.

-Uh... -Ahora era Jimin el nervioso causando que el alfa riera inevitablemente.- No terminara conmigo antes de ser novios ¿Cierto?

-No cachorro, pero esta relacionado con eso. -Mucho mas relajado se permitió abrazar al menor y poder aspirar su dulce aroma directamente de él.- Hay algo en el collar de Holly que me gustaría que... Que leyeras.

-¿Cómo? -Pregunto sin entender, recibiendo más que silencio de parte del mayor y que este se alejara, dejando en sus manos la correa del cachorro.

Al ya encontrarse en el parque se permitieron sentarse en una banca algo apartada de toda la gente que en ese momento se encontraba en el lugar, intentando tener algo de privacidad que los arboles a su alrededor les otorgaba.

Aun sin entender el omega se inclino hasta quedar a la altura del tierno animal que no perdió el tiempo y comenzó a lamer su rostro, mientras Jimin entre risas llevaba sus pequeñas manos hasta el rostro del can y, bajando hasta su cuello, toco su collar. Allí pudo sentir una pequeña cajita que con suavidad tomo y abriéndola con cuidado se enderezo en su lugar, apoyando su espalda en el respaldo de la pequeña banca.

A su lado Yoongi tomo la correa de Holly y se la quito, permitiendo que su mascota corriese por el césped con total libertad mientras ellos tenían su pequeño momento a solas. Continuaba algo ansioso pero menos que antes, pues al ver como el omega comenzaba a pasar sus pequeños dedos por los relieves del papel donde con mucho esfuerzo había intentado plasmar sus palabras, sentía que volvía a respirar al verlo sonreir.

-"Querido Jimin, gracias por permitirme estar a tu lado estos meses..." -Murmuró el omega a la vez que cerraba sus ojos y seguía el relieve del braille bajo sus dedos.- "...por permitir que cuide de ti y te quiera a mi torpe manera..." -Un pequeño mohín abulto sus labios.- "...gracias por confiar en mi aun sin conocerme y-" -Sorbiendo su nariz abrió los ojos e inclino su rostro hacia el mayor.

-Continua, Jiminnie. -Musitó mas que sonrojado, llevando una de sus manos hasta esas lindas mejillas que en ese momento parecían dos lindos cerezos.

-"...y gracias por p-poco a poco incluirme en tu vida." -Nuevamente guardo silencio, bajando su rostro y aguantando un pequeño sollozo. Aun asi, no se detuvo.- "S-solo queda por preguntar ¿M-me darías el honor de ser... de ser tu novio?"

Sin esperárselo para nada recibió un gran y fuerte abrazo por parte del conmovido omega, quien no podía dejar de restregar su mejilla con la del mayor, escuchando a este reír divertido y por sobre todo encantado de la reacción que para nada había imaginado.

-¿Y que dices, cachorro? -Tomándolo de los hombros termino con se afectuoso abrazo para así poder ver el lindo rostro sonrojado y con pequeñas lagrimas de Jimin.- ¿Me dejarías ser tu novio, Jiminnie?

-¡S-si! Claro que si hyung... -Nuevamente lo abrazo, esta vez escondiéndose en su cuello, en ese lugar que se había vuelto su favorito y aspirando el tranquilizador aroma del alfa.- Claro que quiero que sea mi... M-mi novio.

-Gracias, Jiminnie... -Dejando un pequeño beso en la coronilla de este se permitió inhalar su aroma, suspirando mas que feliz de haberse esforzado en aprender un poco sobre el mundo de su ahora novio.- Prometo hacerte muy feliz y cuidarte mucho, cachorro.

-Ya me hace muy feliz, Yoongi hyung.

Con un pequeño beso en los labios y el mas dulce sonrojo cubriendo sus rostros se permitieron sonreir y reír en total felicidad, y es que después de tres meses desde la presentación el omega y de descubrir que eran pareja destinada, al fin podían reconocerse mutuamente como pareja. Aunque eso sus lobos hace mucho tiempo que lo hacían, solo faltaba que sus tímidas personalidades humanas decidieran ser felices y reconocerse en su totalidad como lo que eran, compañeros de vida.

-Lo quiero mucho, Yoongi hyung.

-Yo también Jiminnie, pero desde ahora puedes tutearme ¿Si? -Riendo suavemente dejo un pequeño beso en la frente del menor, regodiandose en la felicidad y el aroma de este.- Ahora si vamos por esos helados.

Entre risas, sonrisas y tímidos y pequeños besos se colocaron de pie siendo seguidos inmediatamente por el pequeño Holly, el único testigo de la alegría de la nueva pareja, y eso estaba más que bien pues por ese día, su felicidad sería solo de ellos y de ese pequeño bribón que paseaba entre sus piernas jugueteando entre ellos.

Su primer día oficialmente como pareja definitivamente no podía haber sido mejor.













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