Es de día, algunas suaves gotas de la lluvia del día anterior resbalan por todos los arboles y el cesped esta algo humedo. A Jimin le encanta la lluvia, le encanta sentir el ambiente fresco en un nuevo día.

Esta mañana su cuerpo ya no le duele tanto pues había logrado descansar cómodamente, y como no, si cuando se despertó estaba acurrucado entre los firmes brazos del mayor. Sonrió ante a aquel recuerdo y también por los lindos besos que había recibido en la mañana gracias a su mayor.

Ahora estaban de caminó al gran lugar en donde sería la festividad para la boda, Dahyun los estaba esperando ahí pues hoy terminarían de revisar todos los preparativos faltantes. Y luego por la tarde, irían al partido de futbol americano que tendrían los chicos en la escuela, y como siempre desde hace unos meses JiMin acompañaba a YoonGi para verlo jugar.

Cuando llegaron a aquel lugar ambos bajaron tomados de la mano, o más bien, solo del dedo meñique. Era algo que hacía a JiMin sentirse más cómodo y YoonGi amaba ver la diferencia de sus deditos.

—Hola chicos — saludo Dahyun mientras les sonreía una vez que ya estaban ahí —Iniciaremos de una vez para que puedan ir a sus casas a tiempo ¿de acuerdo?

Ambos asintieron a lo que la chica les dijo. Comenzaron de nuevo con las mesas, al rededor de 30 mesas con 6 sillas cada una, ya habían decidido que serían mesas redondas. Después pasaron a elegir el tipo de floreros que pondrían, JiMin quiso unos chiquitos para las mesas ya que no quería que fueran tan estorbosos. Y flores amarillas, JiMin eligió lirios amarillos junto con blancos para las mesas.

Y YoonGi eligió tulipanes blancos y rojos para la decoración de los ramos en la entrada y las esquinas del lugar así como para adornar la mesa en la que ellos estarían sentados.

Pasaron a elegir los adornos de las sillas, ya sea que quisieran alguna tela en especial o algún moño para adornarla, Jimin eligió uno plateado, aunque al inició insistió mucho con el amarillo.

La comida que darían aquella noche ya estaba decidida, las bebidas y lo más importante, los anillos. YoonGi especialmente se había encargado de eso y también de alguna otra sorpresa que pensaba darle a JiMin aquel día.

El lugar era tan grande como un castillo, aunque prácticamente era un edificio especialmente con salones enormes para este tipo de bodas entre las familias de los CEO's, a Jimin no le gustaba ese tipo de lugares, pero viéndolo desde fuera era muy cómodo pues en la parte del patio tenía había una pequeña fuente y algunos juegos para los niños... Esperen.

Él conocia aquella fuente y aquel juego.

Algo confundido salió rápidamente del salón escabulléndose de YoonGi y de Dahyun. Aunque claramente YoonGi lo vio al igual que la otra chica.

—Espera un segundo — Dijo el mayor antes de salir detrás de JiMin.

Mientras tanto el menor se quedo frente al gran patio de brazos cruzados, viendo todo a su al rededor con cautela. El ya había estado en ese lugar antes, tal vez el lugar estaba un poco remodelado pero en definitiva ya había estado ahí.

Fruncio la mirada mientras veía a todo a su al rededor y al dar unos pasos más para ampliar su vista, entonces lo vio. Aquel pasamanos que al parecer aún tenía una de las barras algo desgastadas, era gracioso porque aquel pasamanos estaba pintado recientemente pero la parte desgastada seguía sin ser cubierta.

—¿Estas bien?— habló YoonGi sacándolo de su análisis. Jimin se volteó ligeramente hasta él.

—Te descubrí Min YoonGi — Dijo apuntándolo con su dedo —Este salón es donde nos conocimos. Fue el salón que ocuparon para la celebración de la empresa de tus padres, fue aquella vez en la que nos conocimos de niños.

YoonGi sonrió levemente, solto un suspiró y trató de ocultar su sonrojo —Sí, me descubriste.

JiMin sintió que el aire le faltaba, volvió su vista al lugar, justo en donde aquella vez hace años había saludado al mayor quien parecía babear cuando lo vio. Sonrió felizmente puesto que eso le parecía un detalle tan único.

—Quería que fuera especial — Habló YoonGi de nuevo —¿Y que mejor lugar que donde te conocí?

JiMin volteó para verlo fijamente, los ojos de YoonGi brillaban de una manera inolvidable. YoonGi estaba enamorado de él con toda su alma. Y por unos segundos JiMin se sintió culpable por nunca haberse dado cuenta.

Soltó una risita mientras alzaba su mirada hacía el cielo tratando de hundir sus lágrimas para que YoonGi no viese que quería llorar.

—¿Volvemos?— preguntó él mayor, JiMin lo miró y dando un suspiró asintió mientras iba junto con él de nuevo hacía adentró.

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—¡Vamos Rikers de C.U!— Gritó Taehyung mientras alzaba en el aire aquel dedo de esponja.

JiMin solto una risita cuando vio a su amigo tan emocionado por un partido, pero claro estaba que no era cualquier partido. Los Rikers, quienes eran el equipo de YoonGi, estaban por enfrentarse a Los Dolphins de la universidad de -para su buena suerte- Kihyun.

Era una buena suerte para YoonGi, quien estaba listo para darle su merecido a Kihyun por lo que le había hecho a su chico.

—Hoy es un buen día para morir~ —Canturreo Jackson mientras se estiraba viendo a aquellos chicos del equipo contrario —Creo que Kihyun debe empezar a rezar por su vida.

YoonGi soltó una risa mientras golpeaba la espalda de Jackson —Taclealo por mí, no dejes que se vaya sin un buen revolcón.

Jackson rió al escuchar eso y asintió mientras chocaba puños con YoonGi.

—¡Yoonie!— regañó Jimin al mayor al escuchar que dijo aquello. YoonGi fingió temor al escuchar a su menor llamarlo —No seas cruel.

YoonGi volteó hacía las rejas que dejaban ver al menor solo a dos gradas de distancia. JiMin tenía un leve puchero en sus labios.

—Ya, ya. No le haré nada — Habló el mayor alzándose de hombros —Se lo hará Jackson— término de decir y soltó en risas junto con Jackson y Namjoon. JiMin rodó los ojos mientras una sonrisa se asomaba por sus labios.

—Bueno, pero no lo lastimes tanto Jackson, solo un poquito— Dijo él menor.

—Claro, claro, solo un poquito— Respondió Wang mientras tomaba de su agua.

—Sí, solo una pierna rota y listo— Dijo ahora Namjoon mientras se ponía aquel cascó del equipo. Jimin volvió a reir junto con ellos y esta vez Taehyung se sumó a su risa.

—¡Bien, terminen de cambiarse!— Gritó el entrenador a los chicos que aún no tenían su uniforme puesto.

YoonGi aún no tenía puesto su polera y una gran flojera de ir hasta los vestidores le impidió moverse de ahí. Sin embargo, optó por quitarse la camiseta ahí mismo y fue precisamente lo que hizo.

Taehyung abrió la boca como si su mandíbula fuera a despegarse de su cara cuando vio al prometido de su amigo sin la playera puesta. JiMin no lo estaba viendo puesto que le estaba mandando mensajes a su madre de que llegarían un poco  tarde ya que el juego a penas comenzaría.

Taehyung golpeo una y otra vez su brazo para que alzara la vista y entonces lo hizo. También estaba algo intrigado del porque las chicas habían comenzado a gritar de la emoción pues YoonGi estaba desnudo del torso.

JiMin dejo abrir su boca con una perfecta "o" y después se sonrojo al escuchar a Jackson gritar.

—¡YoonGi, parece que un vampiro te atacó!

Namjoon soltó en carcajadas al ver a sus amigos, pues era real. YoonGi tenía leves mordidas y chupetones en su pecho y en su clavicula además de unas pocas ligeras aruñadas de la noche en la que estuvo con JiMin en el hospital.

Y por eso ahora JiMin deseaba que la tierra se lo tragara. Creía que las marcas se habían ido pues ya había pasado una noche desde aquello. Aunque pensándolo bien, esas marcas y las que él tenía no se irían en un buen tiempo.

—Y-yo...

—¡Deprabado!—gritó Taehyung a su amigo —¡Dios santo, JiMin!

YoonGi rodó los ojos mientras reía y término de ponerse su equipo bien para después ponerse la polera del uniforme. Ya cambiado dirigió su vista al menor, quien tenía las mejillas más encendidas que nunca.

YoonGi tomó su cascó y se dirigió hasta las rejas un poco más cerca del menor —Mi beso de buena suerte — reclamó el mayor.

Algunas de las chicas soltaron gritos de emoción y otras cuantas gravaban con sus celulares. JiMin negó rápidamente y vio a YoonGi hacer un puchero, algo que ocasionó que más chicas gritaran.

—Vamos ángel, necesitó mi beso.

Taehyung lo miró algo sonrojado, hasta él se había avergonzado por su amigo. JiMin suspiró tratando de descifrar sus nervios y bajo solo una grada para llegar hasta YoonGi quien estaba recargado en ésta esperando por el menor.

—No voy a comerte— dijo el mayor —No aquí.

JiMin negó divertido mientras se alzaba de puntitas y dejaba un beso en sus labios que entro perfectamente entre las rejas. YoonGi le sonrió felizmente.

—Ve contra todos, Yoonie— murmuró Jimin mientras dejaba de nuevo otro beso en sus labios.

—Voy ganar — se alentó a él mismo —Y quiero mi recompensa — volvió a decir haciendo que JiMin se sonrojara fuertemente.

YoonGi le giño un ojo y le lanzó un beso mientras se alejaba corriendo hasta el centro de la cancha. JiMin suspiró como todo un loco enamorado mientras veía a su hombre ir a jugar.