CAPÍTULO 23

—Mmm... Y-yoongi — un agudo gemido se escapó de los labios de JiMin, quien hasta ahora encontraba envuelto en un latente placer. Podían ser unos inapropiados por estar haciendo ese tipo de cosas en un lugar así, pero realmente no les importaba mucho. No en esos momentos.

Si JiMin lo quería, YoonGi se lo daría.

—No hagas tanto ruido— murmuró el mayor mientras se empujaba contra el pene del menor creando un suave rose que les puso la piel de gallina. JiMin mordió su labio intentando callar algún ruido que los delatara.

¿Cómo era posible que ahora estuviera haciendo cosas de este tipo? ¿donde estaba el JiMin "piensa las consecuencias"? YoonGi lo estaba cambiando, y eso le gustaba.

—Hyung... d-deja de jugar así— murmuró JiMin mientras sentía de nuevo a YoonGi jugar con sus miembros, eso lo estaba desesperando y no le gustaba.

Sin embargo, poco rato después de esas calientes caricias los gemidos agudos del menor comenzaron a escucharse por toda la habitación, YoonGi entró cuidadosamente en él mientras se movía poco a poco logrando que Jimin frunciera sus cejas levemente hacía arriba abriendo solo un poco su boca dejando salir los jadeos.

YoonGi sabía como volverlo loco en solo segundos y eso comenzaba a encantarle demasiado. Era como si él mismo estuviera descubriendo un nuevo él.

YoonGi presionó sus labios con los de JiMin fuertemente para callar sus gemidos, que claramente ya se comenzaban a escuchar un poco más fuertes. YoonGi había descubierto que lo mucho amaba escuchar esos agudos y grotescos  gemidos del rubio.

JiMin tuvo que morder sus labios delicadamente para aguantar la ola de gritos que quería soltar, sentía el cuerpo sudoroso del mayor pegarse tanto al de él, sus manos blanquecinas bien aferradas a sus piernas para mantenerlas levantadas y las manos del rubio aruñando con fuerza su espalda. YoonGi llevaba tocando su punto al rededor de ya dos rondas y era como si no estuvieran satisfechos.

—Y-yonnie — murmuró el menor entre sus besos, pronto sintió como el mayor también soltaba más notables gemidos que parecían imposibles de callar aunque sus bocas estuvieran unidas, pues estaban por llegar al orgasmo nuevamente.

—¡Yoongi!— no pudo reprimir más sus gemidos, ya no podía y él mayor tampoco quería impedírselo.

Ambos cayeron rendidos en la cama cuando sintieron que su placer comenzaba a llegar a su fin, y si no fuera porque JiMin realmente deseaba dormir, aquella noche o ya madrugada, no hubieran podido pegar un ojo en todo el rato.




[🐥]




—¡Eres débil, te hace falta odio!— gruñó Taehyung mientras apretaba su puño en él aire. JiMin soltó una risita mientras veía a su amigo.

—Taehyung, sabes que no puedo odiar a nadie. Simplemente no me gusta vivir con odio— Contestó Jimin mientras jugaba con sus manos por sobre sus piernas.

—P-pero... ¡Casi te mata!— gruñó enojado el peliplata.

—Ella dijo que todo se salió de control, si realmente no quería matarme entonces le creó. No es que la este protegiendo, pero tampoco le puedo desear el mal, es como si me estuviera rebajando a su nivel— JiMin se alzó de hombros restándole importancia.

Ers cierto, por mucho que Doyong haya odiado a JiMin, el rubio no podía hacerlo, para él la palabra odio no entraba en su vocabulario, simplemente no le gustaba odiar a las personas, su hermanita decía que él era puro de corazón y que realmente tenía un corazón de pollo aunque a veces se tratara de portar como todo un macho alfa.

—Como sea, de todos modos ya esta bajo fianza — dijo Taehyung — Aunque... evidentemente le dieron solo una semana porque su padre pagara para que salga — Rodó los ojos.

JiMin asintió —Oye... ¿qué tal las cosas con Jungkook?— se atrevió a preguntar disfrazando su sonrisa.

—Uh... ¿bien? — se cuestiono él mismo —Creó que él piensa que ya estamos en una relación, es gracioso porque... me comienza a gustar, pero también me sigue gustando Hoseok hyung— Taehyung hizo un puchero sintiéndose mal.

—Tae, tranquilo. Ya sabrás que hacer — respondió JiMin —Mientras tanto, trata de darle una oportunidad a la idea de conocer más a fondo a Jungkook.

—Mmh... sí, creó que eso haré.

La puerta de la habitación se abrió dejando entrar a YoonGi junto con Hoseok, esté último sonrió a los dos chicos amablemente. Taehyung sintió los nervios recorrerlo y desvío la vista de su Hyung.

—JiMin, me alegró de que estes bien— Habló Hoseok mientras le sonreía felizmente —Me enteré de la chica. Creó que esta loca— soltó una risita.

—Gracias hyung — respondió el menor con una sonrisa.

—Bien, te traje esto— YoonGi le acomodó un chaleco algo esponjosito para que se cubriera —A fuera esta haciendo un poco más de frío, te servirá — Dijo y dejó un suave beso en la frente del rubio.

—Yo los llevaré, Taehyung ¿vendras con nosotros cierto?— Preguntó Hoseok.

El peliplata asintió seguidamente, estaba sumido tanto en ir con Hoseok que se le olvidó por completo que Jungkook le dijo que le avisará cuando saliera para ir por él. Y aunque al inició Taehyung había aceptado, ahora estaba olvidándose por completo de Jungkook.

Cuando salieron todos del hospital, Hoseok condujo hasta la casa de los Park ya que todos estaban ahí esperando por el rubio chico, sin embargo, también iba a pasar a dejar a Taehyung a su casa. YoonGi como siempre, se quedaría ahí en la casa de los Park.

—¡Mi Yoonmin!— chillo de alegria Geunmi cuando vio entrar a los dos chicos por la puerta de la casa.

JiMin hizo una mueca de confusión ¿Yoonmin? ¿qué era eso? lo próximo que sintieron fue a una niña abrazandolos felizmente por tenerlos juntos de nuevo sin necesidad de estar en un hospital.

—¿Yoonmin?—preguntó el mayor cuando Geunmi dejo de abrazarlos.

—Para no decir sus nombres por separado y evitar tardarme en llamarlos, decidí nombrarlos "Yoonmin"—  chilló contenta una vez más —Yoongi más JiMin, igual a Yoonmin. ¿Inteligente no?

JiMin soltó en risas al escuchar a su hermana menor decir algo como aquello, realmente sabía que a su hermana le gustaba jugar con los nombres de las personas, incluso cuando veía en la televisión sus series boys love chillaba de la emoción gritando sus nombres. Pero no se imaginaba que le fuera a crear un nombre a su relación con YoonGi.

—¡Chicos!— habló la madre de JiMin —Vayan a cambiarse y bajen para comer algo. Mañana vendrá de nuevo Dahyun para la última revisión de los preparativos de la boda y quiero que estén preparados.

JiMin sonrió débilmente, menos de tres meses para que fuera su boda. Quien lo creería, hace algunos meses era el chico libre que le gustaba estar con sus amigos, jugueteando y haciendo maldades de adolescente. Y ahora, unos meses después estaba por casarse a sus dieciocho años con Min YoonGi, el chico más deseado de toda la universidad y que era dos años mayor que él.

Jamás se imaginó que fuera a casarse a tan temprana edad, sobre todo con aquel chico tan frívolo y de mirada intimidante que en realidad era un amor de persona, al menos con JiMin. Y JiMin se sentía feliz y afortunado de saber que YoonGi era así solo con él.

Aunque al inició de la relación para la boda no comenzaron a llevarse bien, YoonGi había prometido enamorarlo y bueno, había cumplido su promesa.

JiMin estaba feliz, pero también algo nostálgico, el próximo año que regresará a la universidad, ya no sería solo un joven normal, ahora llevaría el apellido Min. Y eso le acusaba una emoción indescriptible.

Cuando estaban ya dentro de su habitación, YoonGi dejo de lado las cosas de JiMin para dejar que se cambiara. Sin embargo, sintió los suaves brazos del menor rodear su cintura desde la parte de atrás. Sonrió felizmente.

—Yoongi — murmuró JiMin hundiendo su rostro en la amplia espalda del mayor.

—¿Qué paso, angel?— preguntó con un tono dulce.

—Gracias — Susurro de nuevo dejando un besito en la espalda del mayor, esté sonrió aun más feliz mientras sentía su corazón latir rápidamente, algo que JiMin notó pues había subido sus manos por todo el pecho del mayor —Tu corazoncito late muy rápido Yoonie.

YoonGi suspiró mientras se volteaba libremente para abrazar mucho mejor al menor, se acercó hasta que sus narices se tocaron y dijo —Eso lo ocasionas tú.

Las mejillas del rubio se tiñeron de un color rojo rápidamente, algo que hizo que YoonGi soltara una risita como todo un bobo enamorado. Y lo estaba, estaba completamente enamorado del chico frente a él que muy pronto sería su esposo.




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