Por el resto de la tarde, Taehyung se encontraba un poco alejado de Jungkook y muy pegadizo a su amigo y al prometido de su amigo. No era que quisiera ser un mal terció -aunque claramente lo estaba haciendo- pero tampoco quería enfrentar sus sentimientos y sobre todo, enfrentar a Jungkook.

No había visto a aquel chico después de que llegaron al lugar, cada quien se había instalado en sus habitaciones correspondientes y lo peor de todo es que Jungkook lo había obligado a compartir habitación con él. Bueno, tal vez no lo obligó tanto.

Para Taehyung era un verdadero peligro, Jungkook podía demostrar ser una persona inocente, con su linda sonrisa y sus miradas cautivadoras. Pero no, claro que no era así, era todo lo contrario una vez que lo conocías de verdad. Cuando se enojaba contigo, no te decía ni pío, te miraba mal la mayoría del tiempo, se enojaba si estabas cerca de alguien más, era competente y muy mano larga.

Aunque JiMin ya le había dicho anteriormente que Jungkook gustaba de él. No podía simplemente corresponder sus sentimientos si sus sentimientos pertenecían al hermano de YoonGi. Sí, Taehyung estaba enamorado de Hoseok, recordaba habérselo confesado desde que tenía 15 años, pero claro, Hoseok le había dicho que era muy adorable y se lo había tomado como un juego.

Y Taehyung estaba seguro de que si se lo confesaba de nuevo, él le iba a decir lo mismo.

Pero había un problema. Jungkook también le atraía, no de la manera en la que le gustaba Hoseok, pero si lo pensaba bien, Jungkook era muy muy atractivo. Y lo peor de todo, siempre que quería algo, lo conseguía. Y si es cierto que desde pequeño estaba enamorado de él entonces iba ser muy complicado quitárselo de en cima.

—¿Puedo considerarme una zorra?— Preguntó Taehyung sin más, interrumpiendo la conversación que JiMin y YoonGi tenían.

—¿Qué?— preguntó Jimin sin entender a su amigo, YoonGi le dio una mirada tranquila, beso su frente y se fue para dejar a los dos hablar tranquilamente. JiMin volvió su vista hacía su mejor amigo, quien estaba completamente pálido —Taehyung ¿qué tienes?

—Chimchim, algo terrible paso — Dijo haciendo un puchero —Es que...

JiMin estaba impaciente por saber que le pasaba a su amigo, realmente se veía muy mal.

—Jungkook se me confesó... ¡Auch! ¿porqué me pegas?— Chillo Taehyung cuando sintió el golpe en su brazo derecho.

—¡Creí que había pasado algo malo! Dios, casi me matas del susto — Dijo JiMin pensando que tal vez algo había pasado en su familia.

Taehyung fingió sollozar, mientras sostenía su brazo que fue golpeado. Tal vez si había dramatizado mucho con lo de Jungkook, pero para él eso era terrible.

—¿Por qué preguntaste si te podías considerar una zorra?

—Es que... Jungkook me parece atractivo, él tiene un no sé qué que me encanta... digo, me gusta —Carraspeo su garganta al ver lo que había dicho —Pero por otro lado... Hoseok hyung, también me gusta, él me ha gustado desde hace mucho tiempo y ¿debo considerarme así?

JiMin acarició los cabellos de su platinado amigo, y sin previo avisó dejo caer un golpe en su cabeza.

—¡Auch! ¿por qué sigues pegandome?—Se quejó Taehyung de nuevo.

—No quiero que vuelvas a decirte así, no eres ninguna zorra, el hecho de que te gusten dos personas no te hace una zorra. Además no uses ese término, se escucha muy feo— Dijo JiMin cruzándose de brazos —Y bueno... creó que estas confundido, o estas en un triángulo amoroso.

—No puede ser un triángulo amoroso si Hoseok no me corresponde, él tiene cosas más importantes que atender que a un niño como yo— Dijo, sus ojitos quisieron cristalizarse pero se tragó las ganas de querer llorar.

—¿Ya se lo has preguntado? Incluso si es así, ¿por qué no elegir a Jungkook?— Preguntó JiMin.

—No lo sé... él es, algo extrañó. A parte, es un bueno amigo así como tu, no podría estar con un amigo— Se quejó —Y él es molesto, antipático y muy presumido.

JiMin abrió los ojos levemente, le hizo de señas para que se callara, pero Taehyung estaba muy ocupado diciendo todo lo que le parecía mal de Jungkook, mientras esté estab justo detrás de él escuchando todo.

—¡Y siempre se enoja por todo! Jamás podría estar con alguien como él.

JiMin cerró sus ojos y paso una mano por sus cabellos algo frustrado por lo que Taehyung había dicho. De pronto Jungkook caminó hasta pararse frente a Taehyung quien lo miró asustadizo.

—Hubieras dicho eso hace unas horas, me hubieras evitado tremenda pena — dijo Jungkook mientras retrocedía y tiraba aquella charola de comida. Comida que había traído para Taehyung.

JiMin le dio una mirada de  desaprobación y le indicó que fue tras él, Taehyung hizo un puchero y sin quejarse se levantó de donde estaba sentado y fue hacia Jungkook.

[🐣]

JiMin esperaba tranquilamente a YoonGi, quién se había ido a comprar una bebida para ambos. Después de que ayudará a Taehyung con aquel problema, el menor salió corriendo y busca del pelinegro.
Ahora se encontraba justamente sentado en el bien cortado césped, estaban un poco más alejados de los demás y lo agradecía, por que así evitaba las miradas y murmullos de los alumnos de la otra universidad.

Mientras estaba concentrado cortando uno que otro ramito de césped, sintió algo frío posarse en su mejilla, rápidamente levanto la mirada y se encontró con YoonGi quién le tendió aquel refrescó.

YoonGi tomó asiento a su lado, y se dispusieron a tomar sus bebidas en silencio mientras contemplaban la naturaleza a su al rededor. Todo era tan tranquilo, y todo sería mucho mejor si no estuviera aquel grupo de chicos de la otra universidad queriendo arruinarles todo.

—¿Todo esta bien con tu amigo?— Preguntó el mayor, dándole un tragó a su bebida.

—Mmh, sí. Sólo se siente un poco cansado, es todo— Dijo JiMin, no iba a exponer la situación en la que estaba su mejor, principalmente por que el hermano de YoonGi tenía que ver en eso.

YoonGi guardo silenció, dio un fuerte suspiró mientras una sonrisa llena de felicidad se asomaba por sus labios, JiMin no lo notó.

—Solo quedan tres meses— Dijo YoonGi sintiéndose feliz de hablar —Solo tres meses más.

JiMin lo miró confundido, estaba a punto de preguntar que pasaba en tres meses, hasta que recordó que en tres meses era su boda. Solto una risita un poco avergonzado por olvidar por completo aquel suceso. Observó el rostro de YoonGi y pudo apreciar aquel brillo en sus ojos y esa leve sonrisa que demostraba muchas cosas, entre ella felicidad absoluta.

Si YoonGi pudiera expresar todo lo que siente con solo una mirada, todo sería más fácil. A pesar de que se le hacía difícil expresar sus sentimientos o pensamientos, con JiMin siempre trataba de hacer lo mejor. Quería ser diferente para Jimin, porque quería darle lo mejor de él a su futuro esposo.

—¿Por qué siempre que mencionas la boda tienes esa mirada?— Pregunta JiMin acercándose más a su lado.

—¿Y porque no? Me voy a casar con la persona que amo, siempre voy a tener esa mirada— Afirmó YoonGi sonriendole, su sonrisa de gomita se asomó de nuevo y JiMin sintió -por alguna extraña razón- que YoonGi siempre le sonreía así para ponerlo nervioso.

JiMin confirmaba que la sonrisa de YoonGi transmitía muchas cosas, desde amor hasta perversión. Y bueno, eso le encantaba.

—Yoongi hyung, siempre quieres ponerme nervioso — Responde cohibido, cuando esta a punto de alejar su mirada de él, siente la gran y suave mano del mayor acariciar su mejilla.

JiMin entre abrió los labios al sentir la respiración de YoonGi mezclarse con a suya, para después sentir aquellos dulces labios besarlo tranquilamente.  JiMin mentiría si dijese que no le encantaba la manera en la que YoonGi lo besaba.

Cuando se separan, las mejillas del menor logran tomar un color carmesí haciendo reir un poco al mayor, quién en seguida beso ambos pómulos.

—¿Vas a venir a verme, cierto?— Pregunto YoonGi mientras lo abrazaba a su cuerpo.

—¿Mmh? ¿A donde?— Preguntó ahora JiMin.

—Al juego, las actividades dan inició con el juego de americano— Respondió el mayor mientras con sus manos daba lindas y suaves caricias a la espalda de JiMin.

—Claro que sí hyung— Dijo Jimin, una idea un tanto loca se le cruzó por la cabeza, sabía que el equipo de su universidad ganaría, pues YoonGi siempre era dedicado con su equipo y siempre se esforzaban mucho para ganar. Pero de igual manera, quería darle motivos para ganar.

Una sonrisa juguetona apareció por por sus labios. Se separó del mayor y lo miró a la cara sonriendole. YoonGi le devolvió la sonrisa un tanto confundido.

—Si ganas tendrás una recompensa — Dijo JiMin, sin esperar respuesta le dio un suave y largo beso al mayor, dejando una leve mordida en su labio inferior antes de separarse.

Se levantó del césped y comenzó a caminar, dejando atrás a un desconcertado y sorprendido YoonGi.

[🐣]

Eran las 8 de la noche, el juego había comenzado hace solo unos cinco minutos, primero jugando la universidad de JiMin contra otra de las universidades. Subió hasta las gradas para sentarse a lado de su mejor amigo, quien por alguna extraña razón estaba con Jungkook, pero claro, Jungkook lo ignoraba.

Sentía millones de miradas asesinas sobre él, principalmente la de las chicas de la otra escuela. Tal vez era por que antes de comenzar el juego, el esbelto y atractivo cuerpo de Min YoonGi -que lucía con aquel uniforme de futbol- lo había apresado entre sus brazos para besarlo antes de entrar a la cancha del partido.

No se sentía tan orgulloso de eso, pero de cierta manera le gustaba ver como todos lo maldecían por eso. Le parecía gracioso ver como las mujeres se rebajaban tanto de nivel solo por un hombre y también le daba un poco de pena.

Taehyung dejó de insistirle a Jungkook, así que se dispuso a contemplar el juego y divertirse aunque sea un rato. Después de todo, ambos compartían habitación y ahí arreglaría su problema.

JiMin y Taehyung se encontraban sumergidos en aquel partido, viendo como todos sus compañeros daban lo mejor de ellos. SeokJin llegó sentándose junto a ellos, captando la mirada de miles de chicas que suspiraban por él, claramente SeokJin era considerado como el hombre más hermoso de la universidad, las mismas chicas de la escuela le habían dado ese puesto.

Y Namjoon estaba orgulloso de decir que ese era su esposo.

—Hyung ¿cree que ganen?— Preguntó JiMin a su mayor.

—Claro que lo harán, siempre ganan, son muy dedicados al partido y muy unidos, es por eso que siempre logran ganar— Dijo SeokJin sonriendole amablemente.

Jimin asintió dándole la razón y siguió observando el partido, Taehyung estaba gritando de la emoción cada vez que lograban hacer un touchdown. Ya iban 6 yardas avanzadas así que iban ganando.

Después de un rato, estando en la línea de juego, iban 10 puntos arriba del contrario, además de que solo quedaban 5 minutos para el final del juego.

—¡Jimin! ¡tu esposo va a ganar!— Chillo Taehyung emocionado mientras movía a JiMin eufóricamente. Jimin soltó una risita.

Cuando el juego término, todos saltaron de sus lugares gritando y alabando al equipo, Jimin soltó en carcajadas al ver a Taehyung haciendo un extrañó baile de victoria. Jungkook rodó los ojos y sacó una leve sonrisa al ver al peliplata tan feliz.

SeokJin tomó la mano de JiMin y lo jaló rápidamente saliendo de aquellas gradas para bajar a ver sus respectivas parejas. YoonGi felicitó a todo su equipó mientras todos se daban palmadas y abrazos rudos entre todos, su mirada se dirigió hacía JiMin quien le sonrió feliz desde lejos.

Sin pensarlo mucho, se quitó aquel cascó del uniforme y caminó para encontrarse con el menor, cuando estuvo frente a frente sin previo avisó lo cargó de los muslos alzándolo en el aire. JiMin se puso nervioso al ver que la gente lo estaba viendo, pero la sonrisa de YoonGi lo tranquilizó, dejo un besito en la frente del mayor y después YoonGi lo bajo.

—¡Felicidades hyung!— Chillo emocionado JiMin.

—Gra...

—Fue solo suerte, no son tan buenos– Ambos voltearon su vista hasta encontrarse con aquel grupito de chicos de la otra universidad —Cuando jueguen contra nosotros, entonces verán que no son nada buenos.

YoonGi bufo y dijo — Kihyun, ¿puedes dejar de molestar?

—Seguro — Respondió y los dejó de lado, ambos chicos vieron como se fueron de ahí sin decir nada más. JiMin observó a Doyong corriendo tras Kihyun.

—No le hagas caso, YoonGi — Dijo JiMin tratando de tranquilizarlo, pues la mirada de YoonGi aun estaba clavada de aquel grupo de chicos.

YoonGi suspiró y sacudió su cabeza tratando de olvidar aquel momento. Observó el rostro de JiMin y le dejo un suave beso en su nariz haciendo que el menor diera un saltito en su lugar.

—Oh por cierto — Dijo YoonGi y acercó su rostro al de JiMin, pasó una mano por su cintura y lo pegó a él, JiMin se puso nervioso por el repentino acto —¿Puedo tener mi recompensa?

JiMin sonrió divertido —Debes de estar muy cansado, lo mejor será ir a dormir — Dijo y se alejó rápidamente de él.

Pero le fue imposible escapar, pues YoonGi lo tomó de nuevo de la cintura y lo abrazo por la espalda, logrando que JiMin se pusiera aun más nervioso. Se acercó hasta su oído y susurró.

—Creo que puedo soportarlo — Dejó un beso en su cuello y  jaló de la mano al menor, mientras esté solo tenía su rostro completamente rojo.

«En que problema me metí» Pensó JiMin mientras era arrastrado hasta la habitación que compartían.