JiMin sintió un revuelco en el estómago, sus manos sudaban y se puso nervioso, mucho más de lo que ya estaba cuando salieron de la casa directamente hasta la tienda.

Hoy era el día de provarse los trajes para la boda.

Gruñó algo molesto, el traje le picaba, principalmente por la etiqueta en la nuca, se veía muy muy elegante, un gran traje de color blanco, corbata platinada con leves rayas, camisa azul marino y sacó blanco, al igual que sus pantalones, zapatos bien tallados de color negro.

Suspiró rendido cuando escucho el llamado de su madre, tenía que salir para que los demás vieran el traje y le dieran el visto bueno o malo, para así volver a pedir otro y tener que venir a otra prueba de trajes.

El rubio camino pesadamente hasta cruzar las cortinas del lugar y salir hacía la pequeña sala de la tienda en donde estaban sentados su madre, Taehyung, Jungkook, la mamá de YoonGi y por supuesto su hermanita menor, Geunmi, esta última al verlo salir abrió sus ojos como platos y dejo caer el pedazo de mochi que estaba comiendo.

-¡Whaaa!- gritó Taehyung mirándolo asombrado. Jungkook sonrió viéndolo mientras alzaba su dedo pulgar.

-¡Oh por dios me va a dar algo!- Exclamó su mamá mientras tocaba su pecho emocionada.

-¡No me gusta!- gritó su hermanita, su madre enseguida le dio un leve golpe en la cabeza indicándole que se callara.

JiMin rió.

-¡Shhh!- Escucho decir a Taehyung y Jungkook mientras miraban a su hermanita, mientras tanto la pequeña les sacaba la lengua y los ignoraba.

-¡Te queda genial, JiMin!- Dijo la madre de YoonGi -Realmente te ves maravilloso, cariño.

JiMin trató de sonreír ante los cumplidos, pero no dejaba de estar nervioso, se sentía extraño, estaba provandose el traje para su boda a sus 18 años, ¡imposible!

Dejó de lado sus pensamientos y volteó para verse frente al espejo, una pequeña sonrisa se asomó por la comisura de sus labios, un extraño sentimiento se apodero de él haciéndolo querer llorar.

Me voy a casar. Era el único pensamiento que estaba en esos momentos en su mente.

-Aaah, no tienes idea de lo felices que estamos de que YoonGi y tu hayan decidido casarse.

-¡Es cierto! Es realmente genial que  cambiarás de opinión.

JiMin sonrió nervioso mientras rascaba su cabeza, entendía el punto de ambas mujeres, trataba de portarse lo mejor posible con la idea del compromiso, se estaba adaptando lo más rápido posible, pues no había día en el que no estuviera con YoonGi, toda la semana y fines de semana YoonGi estaba presente.

Aunque no le parecía nada extraño, le comenzaba a agradar la cercanía del mayor, no era empalagoso, al contrario era muy cómodo.

Cuando terminaron con el traje, JiMin se cambió rápidamente para devolver el traje y poder estar cómodamente con sus ropas holgadas. Salió de aquélla habitación para encontrar a sus amigos y familia. La voz de la señora Min llamó su atención, acercándose a ella.

-JiMin hijo, realmente estoy feliz de que estes dispuesto a esto, a pesar de que al inició no te agradó la idea- Dijo amablemente la señora.

-No tiene que agradecerme nada.

-¡Claro que sí! Mi hijo insistió tanto en estar contigo, a pesar de que su padre desde un inició le negó eso al final lo pudimos convencer para hablar con tus padres- Habló felizmente -Yoongi te ama, JiMin.

El menor sintió una opresión en el pecho y un revuelco en su estómago. Estaba confundido.

-Lo sé... Su hijo es una gran persona.

-¿Puedo pedirte un favor?-

El menor asintió prestándole atención.

-Por favor, dale una oportunidad para ver realmente el tipo de hombre que es él, estoy segura de que mi hijo, daría todo por ti.

JiMin sonrió.

-Señora Min, su hijo esta aprovechando la oportunidad que le di y creame que no me esta defraudando.

JiMin entendía el punto de la mamá de YoonGi, ella no quería que su hijo sufriese por un matrimonió forzado en donde había un amor no correspondido, pero para JiMin era difícil comprenderlo, los sentimientos que tenía hacía YoonGi cada vez se acumulaban más y no sabía explicarlos. Además, a los ojos de sus padres ellos habían aceptado seguir con el compromiso porque estaban de acuerdo, ellos no sabían que YoonGi estaba intentando enamorarnos y que él sólo había aceptado en primer lugar solo por su familia.

Cuando regresaron a sus casas, Taehyung y Jungkook se fueron juntos dejando solo a JiMin, su madre y la de YoonGi decidieron tomar el té en el patio trasero y su hermanitaba tomaba una gran siesta.

JiMin se sentía aburrido, no tenía a nadie en esos momentos.

De pronto, recordo las palabras de la señora Min, él nunca hacía nada por YoonGi, todo él tiempo era el mayor quien lo cuidaba, esperaba por él, y lo iba a buscar. Posiblemente ahorita YoonGi estaba ocupado, pero no perdía nada con ir a buscarlo.

Sonrió decidido y salió rumbo a la casa del mayor.

[...]

YoonGi trabajaba arduamente en su proyecto de arquitectura, llevaba casi todo el día metido en su sala de estudió, a excepción de cuando fue a provarse su traje. Él no solía expresar tanto sus emociones, le resultababa algo difícil hacerlo pero al menos con él menor trataba de sacar lo mejor de él.

Justo hoy que fue la prueba de su traje se sintió tan feliz y nervioso, parecía un niño pequeño al cual le van a dar un regalo.

No había visto a JiMin en todo el día, aunque tenía pensado ir a su casa si terminaba el proyecto a tiempo o al menos avanzaba gran parte de esté. Sin embargo, uno de los empleados llegó a su sala avisando que tenía una vista que lo esperaba en la sala principal.

YoonGi no tenía idea de quien podía ser, así que decidió ir a hechar un vistazo rápidamente para volver a su trabajo.

Pero la sorpresa que se llevó no fue nada buena, aquella chica de cabello largo y semblante serio lo miraba con ganas de querer matarlo, YoonGi suspiró cansado, ya sabía el gran drama que se venía.

-¿Qué quieres?- preguntó de mala gana el pálido.

-Necesitó hablar contigo y que me des un buena explicación- demandó la castaña.

-No tengo nada que explicarte ¿qué diablos haces aquí?- inquirió YoonGi cruzando sus brazos.

-¿Vas a casarte con un chico?- Preguntó indignada -¿Un chico? ¿un maldito hombre?

-Mierda, no vengas a hacer un drama por esto.

-Puedo hacer el drama que se me de la gana- Replicó enojada.

-Por favor, Doyong sal de mi casa.

La chica lanzó una risita sínica y dijo -Eres mejor que esto YoonGi, regreso de Alemania y me entero que vas a casarte con un maldito hombre. Que sucio eres de verdad.

-La única suicia aquí eres tu, no tienes porque venir a hablar mal de mi prometido.

Doyong rió fuertemente mientras tocaba su estómago, se acercó al mayor mientras lo encaraba.

-¡Se supone que ibas a casarte conmigo! No con un hombre ¿y Park JiMin? Por dios, al menos consiguete algo mejor.

-Doyong, no voy a dejar que hables mal de él, sabes perfectamente que siempre me ha gustado JiMin, el hecho de que tu padre y tu madre te metieran en la cabeza ideas estúpidas sobre que tu te ibas a casar conmigo en un futuro no es mi problema.

YoonGi estaba enojado, por si fuera poco el estrés que tenía por su proyecto, tener a Doyong ofendiendo a JiMin lo hacía explotar en absoluto.

-Soy mejor que él y lo sabes.

-No... Por supuesto que no eres mejor que él.

-Esa boda no va a suceder, claro que no.

-¿Y quien lo va a impedir?- ambos chicos voltearon su vista hacía la puerta principal, viendo a JiMin cruzado de brazos mientras sentía su sangre hervir.

YoonGi se tensó, ¿hace cuanto estaba ahí?

La castaña lo miró de mala forma y se señalo así misma, JiMin caminó hasta llegar a YoonGi, lo tomó del cuello estampando sus labios con los del mayor, YoonGi se sorprendió mucho por tal acción pero sin pensarlo mucho le correspondió el beso gustosamente.

La chica frente a ellos desvío la mirada de ambos mientras sentía un inmenso enojo.

-Tu no vas a impedir nada - dijo cuando se separó del mayor y le sonreía a la chica - lamento que YoonGi nunca te haya hecho caso, pero soy yo quien le gusta.

Doyong solo se resigno a salir de aquélla casa, no podía seguir viendo a esos dos, así que salió rápidamente de ahí sintiendo una gran humillación.

JiMin sonrio feliz y caminó hasta el sofá de la casa de Min, se dejó caer mientras se acomodaba para quedar recostado, YoonGi lo siguió y se sentó a lado de él, el menor acomodó su cabeza en la pierna del pálido.

-¿Que fue eso?- preguntó YoonGi algo confundido por lo que acababa de pasar.

-Uh, lo siento... Tal vez no debí actuar así - dijo el menor haciendo un puchero -No suelo comportarme así con las personas.

-Tal vez te dio un ataqué de celos- rió YoonGi divertido.

JiMin lo pensó unos segundos y asintió avergonzado. YoonGi dejo de reír pero su sonrisa no se fue, miró asombrado al menor, ¿había admitido que tenía celos? Una increíble emoción se impregno en su pecho.

-No deberías tenerlos, sabes que solo te amo a ti.

JiMin se levantó de su lugar y se acomodó cerca del mayor nuevamente, pero esta vez sentado cruzado de pies, con el poco valor que tenía en esos momentos, tomó las mejillas del mayor e hizo que lo mirará directamente, YoonGi dejo de respirar.

-Se que me amas, te agradezco por eso, aunque aún no puedo decir lo mismo, trataré de dar lo mejor de mí para este compromiso.

YoonGi sintió paz en sus palabras, por primera vez veía a JiMin tan decidido a algo, y estaba feliz, aunque no lo demostraba estaba realmente feliz de haber escuchado eso de parte del menor. No le importaba cuanto se tardará en decir que lo amaba, YoonGi estaba dispuesto a esperarlo.

-Por cierto ¿que haces aquí?- Preguntó el mayor.

-Oh...- Sonrió apenado el rubio, se le había olvidado por completo que había ido por voluntad propia hasta su casa, sólo para verlo -Es que... Taehyung y Jungkook se fueron y nuestras mamás están ocupadas... Así que, quise venir a verte.

Sus mejillas estaban rojas, sus manitas sudaban mientras evitaba la mirada del mayor. Fue todo un reto para él haber dicho eso.

YoonGi sonrió felizmente.

-Bien, aún no término mi trabajo de la escuela, así que puedes hacerme compañía mientras lo hago- dijo YoonGi tomando su mano y comenzando a caminar hasta la sala de estudio del mayor -. Por cierto, ¿que tal te fue con el traje?

JiMin enrojeció más, la prueba del traje lo había hecho sentir extrañamente bien.

-Eh... Bien, supongo. ¿Y a ti?

-Excelente.

JiMin pudo observar cierto brillo en los ojos del contrarió mientras una linda sonrisa ladina estaba formada en sus labios. JiMin sintió una extraña sensación, de pronto YoonGi comenzó a notarse mucho más atractivo de lo normal, sus labios picaban y las ganas inmensas de tomarlo por el cuello y besarlo se apoderaron de él, ¿porqué de pronto se sentía así de raro? ¿porqué quería que YoonGi lo besará más seguido? Se sentía confundido, poco a poco esa clase de sentimientos iban apoderándose de él.

Apretó el agarré de la mano del mayor, eso hizo que YoonGi se detuviera y le prestará atención.

-¿Pasa algo?- preguntó prestándole atención.

-Yo... Este, yo...- resoplo frustrado, ni siquiera podía hablar bien -P-puedes...

-Puedo...- repitió YoonGi tratando de adivinar lo que quería decirle, JiMin se puso más nervioso cuando sus miradas se cruzaron, YoonGi vio sus mejillas rojas y como sus manos jugaban entre si, observó el pequeño puchero que hizo el menor y entendió todo.

-¡Agh! olvídalo, esto es patético- dijo JiMin levemente enojado, ignoró la mirada del mayor y trató de darle la espalda para poder irse de ahí, sin embargo los grandes brazos de YoonGi lo rodearon completamente, deteniéndolo.

-Puedes pedirme lo que sea - susurró en su oído y dejo un suave beso en su patilla, JiMin sintió sus piernas temblar y su mirada se nubló, YoonGi lo hacía sentir extraño con solo unas palabras y un toqué.

El menor no lo pensó mucho, volteó solamente unos centímetros para poder estar cerca del rostro del mayor, tomando con su mano la mejilla de YoonGi y acercarlo hasta besar sus labios castamente.

Comenzaba a sentir algo por él, aunque le era difícil aceptarlo.