CAPÍTULO 05
Como todos los días, desde hace dos semanas, JiMin bajaba rápidamente las escaleras con su uniforme puesto para después ir a desayunar antes de ir a la universidad, la gran diferencia era que ahora su desayuno era a lado de Min YoonGi.
La mamá de YoonGi y la de él se habían puesto de acuerdo en hacer que el pelinegro fuera a su casa todos los días para desayunar y de ahí ir los dos juntos hasta la escuela.
A JiMin no le desgradaba la idea, pero tampoco se había acostumbrado a ver a YoonGi sentado en la mesa de la cocina esperando por él.
Y lo que para él era más difícil era saber que pronto lo vería por todos lados.
Una vez que ambos terminaron de desayunar se prepararon rápidamente para ir a la universidad. JiMin se estaba terriblemente acostumbrando a llegar de la mano con YoonGi, y eso le atemorizaba.
—Vamos, no pienso llegar tarde por tu culpa — dijo YoonGi mirando como JiMin ataba sus zapatos.
—Agh, ya voy, ya voy. — respondió en susurros pocos audibles.
Una vez que termino de atar sus zapatos dirigió la mirada hacia YoonGi, observando su corbata.
JiMin río divertido y camino rápidamente hasta estar frente al mayor, tomando con sus manos la corbata de YoonGi y comenzando a atarla correctamente.
—Sólo tienes que doblar, pasarla por encima, luego por aquí y ya está. — repitió el menor dando instrucciones mientras arreglaba la corbata del uniforme de YoonGi.
El mayor levemente sorprendido por la acción repentina del menor sonrió dulcemente, rodeó con rapidez la cintura de JiMin atrayéndolo un poco más cerca y dejando un suave beso en su mejilla.
La piel de JiMin se erizó, sin poder reaccionar al acto del mayor solamente se quedó quieto cuando YoonGi hizo aquello, segundos después sintió los nervios recorrer su cuerpo y se alejó rápidamente con la cara completamente roja.
—Eh... Mejor vamonos.
YoonGi sonrió complacido y siguió los pasos de JiMin hasta el carro que los esperaba a fuera.
Una vez que llegaron a la universidad, ambos chicos tomaron caminos diferentes hacia sus respectivos salones. JiMin llegó al suyo sorprendiéndose de ver a Jungkook justo frente a Taehyung. Por lo que logró ver tal vez ambos chicos estaban arreglando sus problemas y eso lo alegraba.
Cuando se sentó en su lugar inmediatamente después Taehyung corrió a su lado con una hoja en sus manos y le mostró contento un anunció.
—JiMinnie, la semana que viene es la semana de amenidad — dijo el peliplata felizmente —¿Piensas participar en algo?
JiMin observó el anunci.
—No creó, eso no es lo mío.
—¡Oh! Vamooos, será interesante — Dijo Taehyung.
—Tal vez, pero no creó participar.
—Tu hombre participará ¿Y tu no? ¿Que clase de noviazgo son? — Murmuró confundido el chico.
—¿YoonGi participará?
—¡Si! ¿no te lo dijo? Como forma parte del equipo de futbol americano darán un partido a la mitad de la semana — vaciló feliz —Ademas, habrá participaciones de canto, baile, poesía y actuaciones, después del día del partido se abrirán los stands.
—¿Stands?
—¡Así es! Realmente esta semana es la mejor de todas y es divertido librarte de tanto estrés.
—Uh, supongo... Pero solo vendré a ver.
—¿A ver? ¿El partido de tu esposo?–. Comentó Taehyung burlándose de él.
—¡Eeh! No digas esa palabra tan alto.
Taehyung lo ignoró y siguió haciéndole burla durante lo próximos 20 minutos, cuando su maestro llegó les indicó que harían una actividad fuera del salón, así que todos tomaron sus cosas y salieron justo a la cancha de futbol americano.
Para mala suerte de JiMin y buena suerte de las chicas, los chicos de futbol estaban entrenando.
—¡Oh mira! ¡Es tu esposo! — dijo Taehyung señalando a YoonGi, logrando llamar la atención de varios.
—Cállate.
Jungkook se acercó rápidamente a Taehyung y jaló de un brazo hasta apartarlo de JiMin, el menor hizo caso omiso. Durante la siguiente hora estuvieron haciendo sus trabajos de descripción al aire libre, JiMin llevaba al menos cinco hojas escritas, estaba por terminar.
Lamentablemente la suerte no estaba de su lado, porque cuando menos lo esperó, el balón de los chicos de futbol cayó justamente en su cabeza ocasionándole mucho dolor.
Sus hojas cayeron al suelo al igual que su débil cuerpo. Sentía que su mundo se aturdía rápidamente y todo daba vueltas.
—¡JiMin! — escuchó a Taehyung y Jungkook, quienes corrieron directamente hacia él.
Varios chicos llegaron a su al rededor, solo Taehyung lo ayudó a levantarse, mientras escuchaba murmullos y risas de parte de las chicas. Sobo ferozmente su cabeza sintiendo un gran dolor.
—¡Oye Jay, ten más cuidado! — gritó Jungkook levemente enojado.
—¡Oye, no lo hice a propósito! ¡En todo caso el debe fijarse!
—¡JiMin está del otro lado del campo haciendo su trabajo, el que debe fijarse eres tu! — contestó enojado Taehyung acercándose a Jay.
—¡Dejen de quejarse, parecen unas malditas nenas! — respondió Jay encarando a Taehyung.
JiMin aún seguía con la cabeza en las nubes, miro a todos dándose cuenta que Taehyung y Jay estaban por pelear. El menor trató de hablar y de decir que estaba bien, que no había problema, pero la voz de YoonGi lo hizo callarse.
—Jay, vuelve a entrenar — su voz gruesa y frívola hizo a todos mirarlo detenidamente. JiMin lo miró con un leve puchero —Y fijate para la próxima, puedes lastimar a alguien mucho peor.
El mayor dejó a cargo a Namjoon de los otros chicos, el profesor dijo que llevaran a JiMin a enfermería puesto que el golpe realmente había sido muy fuerte y dado a una gran velocidad.
YoonGi se propestar o decir palabra alguna, cargo entre sus brazos a JiMin, llevándoselo sin decir ni una sola palabra.
Ambos chicos caminaban sin decir nada, YoonGi mantenía su mirada seria, cargando al menor hasta el quinto piso sin quejar, los nervios de JiMin estaba por arriba del cielo, le daría mucha vergüenza que alguien los encontrara así.
El menor suspiró cansado ganándose la atención de YoonGi.
—¿Duele mucho todavía? — preguntó el pelinegro.
—Eh... No tanto, el dolor disminuyó.
—Voy a sancionarlo una vez que regresé con ellos.
JiMin lo miro sorprendido, ¿sancionar a Jay? ¿sólo por un pequeño accidente?
—No... él no tuvo la culpa ¿por qué deberías de sansionarlo?
—Por agresión física y verbal — dijo rápidamente —. Namjoon y Jackson le dijeron que tuviera cuidado, pues ustedes estaban trabajando al otro lado del campo, además de que te ofendió al decirte "nena". Nadie puede ofenderte y mucho menos delante de mí.
JiMin mordió levemente su labio inferior, un poco nervioso y dudoso escondió su rostro en el cuello del mayor susurrándole un "Gracias".
Cuando llegaron a la enfermería YoonGi sentó al menor en la camilla, la encargada lo reviso y le aplicó un poco de alcohol y pomada para que el dolor desapareciera. Cuando tocaron para salir al almorzar, la enfermera le dijo que JiMin debía quedarse al menos otro rato. YoonGi salió de ahí rápidamente para comprarle su comida y regresar hasta él.
—Gracias, pero tu también deberías comer algo — dijo el menor dándole un pedazo de su pan de arroz. YoonGi nego.
—Debes comer — le respondió.
JiMin hizo una mueca y chasqueo la lengua enojado por ser ignorado. Jaló la mano del mayor atrayéndolo hasta él, cuando lo tuvo en frente tomó el pedazo de comida y lo puso frente a su boca.
—Abre — demandó el menor —Si no comes puedes enfermar.
—No es necesario, hazlo tu, es mucho más importante.
—Agh, oye soy tu futuro esposo, así que debes hacerme caso o te juro que rom...
JiMin quedó estático al sentir el contacto de los labios del mayor, sus ojitos se abrieron un poco en forma de asombro, sus mejillas se calentaron y sus manos comenzaron a sudar dejando caer el pedazo de comida de sostenía. Quiso separarse, quiso apartarlo y decirle que no podía hacer eso.
Pero no lo hizo, su cuerpo no reaccionaba.
Y lo único que pudo hacer fue corresponderle.
[...]
—Muy romántico y todo... ¿pero para cuando la boda? — preguntó la señora Kim, mamá de Taehyung y Namjoon.
Ahí estaban de nuevo, en otra tonta fiesta de negocios, JiMin aborrecía estar ahí, principalmente porque desde que había llegado todos, literalmente todos, le preguntaban por la fecha de la boda.
Taehyung, quien se encontraba a su lado lanzó una risita burlona hacía JiMin, haciendo que el chico se avergonzará.
—Aún no hemos podido decidir una fecha, lo más seguro es que se haga en las vacaciones que se aproximan, así los chicos tendrán tiempo de concentrarse en la universidad. — contestó su madre.
—Debe ser todo un honor casarse con alguien como Min YoonGi ¿no lo crees JiMin?
El menor sólo asintió tratando de verse cortés, pero no funcionaba del todo, comenzaba a frustrarse más de lo normal y antes de que mandará todo a la mierda y salir corriendo de ahí, las manos de Min YoonGi se posaron en su cintura, llegando a saludar a su "suegra" y a la mamá de los Kim.
—Buenas noches, lamento la demora — dijo cortésmente saludando de mano a las dos mujeres.
JiMin sintió sus nervios de nuevo, aún no se acostumbraba a la cercanía de YoonGi, principalmente porque hace unas horas atrás, se habían dando su primer beso.
Las dos mujeres lo saludaron y hablaron con el otro rato, después de unos minutos el mayor se llevó JiMin consigo, haciendo que el menor entrelazara su brazo con el de YoonGi, a pesar de que JiMin batalló para no hacerlo al final de cuentas parecían una tierna pareja como en las peliculas de Disney.
Después de un par de horas ahí, JiMin sin importarle mucho, dejo caer su cabeza en el hombro del mayor, comenzaba a sentir pesado los ojos y la ganas de dormir se apoderaban poco a poco de él.
Soltó un suspiró enorme seguido de un bostezo.
—¿Dormiras ya? — pregunto YoonGi.
—Creo que sí, tengo mucho sueño...
—Te llevaré a tu casa...
—No. Estoy bien, creó poder aguantar, no quiero arruinar tu noche — dijo JiMin mirándolo con sus ojitos brillosos debido al sueño.
—JiMin...
—Agh, YoonGi en serio, sólo sigue con lo tuyo.
El mayor no se levantó de su lugar.
—Me quedaré contigo hasta que esto acabé y pueda llevarte a casa.
—¿Por qué? — preguntó el menor encarandolo con un pequeño puchero en sus labios.
YoonGi sonrió levemente mientras con su mano agarraba la barbilla del menor.
—Porqué así quiero hacerlo. — dijo dulcemente y sin esperar una respuesta, dejó un pequeño y lento beso en los labios del menor.
JiMin se sonrojo lentamente, escondió su rostro poniéndolo de nuevo en el hombro del mayor y susurro.
—El 15.
YoonGi hizo una mueca sin comprender.
—¿Qué dijiste?
—El 15 de Diciembre — se detuvo —Esa es la fecha en que quiero la boda.
Sin decir nada más, volvió a su posición dejando que el sueño le ganara.
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