La mañana del lunes llegó, JiMin se encontraba en la entrada de su casa, estaba un poco cansado y sus ojitos aún anhelaban dormir, sin embargo tenía que ir a la escuela, odiaba tener que levantarse pero por alguna extraña razón siempre se levantaba justo a tiempo.

Talló sus ojitos con una de sus manos, bostezo enormemente y suspiró de cansancio. Deseaba poder seguir en su cama.

—Buenos días, JiMin — escuchó a Taemin saludarlo. JiMin le sonrió en forma de saludo —¿Hoy vendrá el joven Min por usted?— preguntó de nuevo.

—Sí, pero aún no ha llegado — murmuró  —. Tal vez se le hizo tarde...

—Si es así, yo puedo llevarlo — le sonrió felizmente su chófer.

—Gracias Taemin, si no llega rápido ire contigo.

Esperó por largos minutos al mayor, miró su reloj y se dio cuenta de que solo faltaban 10 minutos para entrar a la escuela. JiMin se quejó en voz baja, sin embargo, Taemin logró escuchar su queja y observó lo desesperado que estaba JiMin por llegar a su universidad.

—Joven Park, puedo llevarlo yo si gusta.

JiMin suspiró aliviado y asintió, Taemin abrió la puerta del carro en el que siempre llevaba a JiMin a todos lados. Cuando JiMin estuvo a punto de entrar, el sonido de otro carro se escuchó.

Era YoonGi.

—Creo que ya llegó, no te preocupes Taemin — dijo y sacudió su mano en forma de despedida. Con una ligera sonrisa se dirigió hacía el auto del mayor.

Vio a YoonGi bajar de este y caminar hasta él para saludarlo y acto seguido, abrirle la puerta del carro en la parte de atrás.

El menor entró rápidamente,  después de unos segundos sintió a YoonGi entrar a su lado, durante todo el camino hacia la escuela ninguno de los chicos habló, permanecieron callados por largos minutos.

JiMin moría de nervios y de miedo, ¿qué dirían todos los chicos de verlos juntos? ¿los rumores ya se habían esparcido? No estaba preparado mentalmente para dar una explicación del porque estaba comprometido con Min YoonGi, podía imaginar la desilusión en millones de chicas que desearían ser él.

Suspiro cansado y sintió la mano del mayor tocar su hombro, miró en su dirección dándose cuenta de que ya habían llegado a la escuela, sorprendentemente las clases aún no iniciaban pues la mayoría de estudiantes estaban por los pasillos todavía.

Bajó del carro y observó a su alrededor, al paracer no le prestaban atención por haber llegado con Min YoonGi, suspiró aliviado y antes de que comenzará a caminar sintió el fuerte agarré de la mano de YoonGi.

Se volteó hacia él y pudo notar una mirada de inconformidad.

—¿Qué pasa? — preguntó haciendo una mueca.

YoonGi bufó y soltó el brazo su brazo.

—¿No piensas hablarme? — preguntó YoonGi.

JiMin no comprendió lo que decía, hizo una mueca de fastidio y dijo.

—¿Hablarte? ¿a qué te refieres? te estoy hablando, ¿no es así?

YoonGi lo miró sin expresión alguna, podía notar la incomodidad y molestia en JiMin.

—Te esperaré al término de las clases — dijo YoonGi con autoridad.

—No.

—¿Por qué no? — preguntó rápidamente el mayor, la situación comenzaba a molestarlo.

—No quiero que me vean contigo — respondió sin pensar muy bien sus palabras.

—Tienes que acostumbrarte — habló de nuevo el contrario.

—No quiero, no me vas a obligar.

—JiMin...

—No quiero esto — volvió a decir el menor nuevamente, sus nervios salían a flote cuanto más hablaba —. Es incómodo todo esto.

Por último miro a Min, viendo como el mayor desviaba su mirada hacía otro lado con un poco de tristeza. ¿Había sido muy cruel?

—Me voy.

Habló por último y sin decir nada más siguió su camino hasta su salón, tratando de no volver hacia YoonGi y pedirle disculpas por lo que había dicho. Gruñó molesto por su propia actitud y decidió concentrarse en sus clases, tendría que llamar a Taemin para que lo viniera a recoger pues realmente no esperaba que YoonGi lo llevará a su casa después de haberle dicho esas palabras.

Sus clases transcurrieron normales, Taehyung y Jungkook ya no se hablaban tanto y eso lo aburría un poco, pues ellos dos eran inseparables y debido a la situación en la que estaban, no se habían hablado desde hace una semana.

Cuando la hora del almuerzo llegó, fue junto con Taehyung hacia alguna mesa en especial para poder descansar y disfrutar su comida.

—Creo que fuiste muy cruel — dijo su amigo una vez que JiMin le contó la manera en la que le habló a YoonGi.

—¿Lo crees? — preguntó desanimado.

—Lo creo ¿y sabes que también creo? — dijo mirándolo seriamente —. Que deberías tomarte esto en serio, quieras o no ya estas comprometido, no puedes tratar de esa manera a YoonGi sólo porque te sientes incómodo, al menos trata de no desquitarte con él. Al final de cuentas, él te dijo que podían cancelar todo esto, pero decidiste seguir adelante.

JiMin asintió pensandolo bien, Taehyung tenía razón, no era una buena manera de actuar. Sobre todo cuando había sido él quien aceptó seguir con todo el acto del casamiento.

—Además, ¿por qué eres así con él? Él no es malo contigo, creó que deberías darle una oportunidad de conocerlo bien — habló de nuevo su peliplata amigo —. Puede que este sea un compromiso por conveniencia, pero ya están dentro de esto, no deberían odiarse.

—No lo odio — respondió el menor —Es solo que... ¿cómo se supone que tengo que actuar ahora que estoy  comprometido con él?

—Pues normal, en realidad no es tanta diferencia — respondió su amigo. —JiMin, no te atormentes tanto, si no lo quieres díselo, pero como tu amigo te digo que tienes que pensarlo.

—¿Porqué debería pensarlo? Él no me gus...

Él menor paró sus palabras antes de pronunciar aquello, una inmensa culpa lo asechaba, recuerdos de la noche en la que YoonGi le confesó que él le gustaba llegaron a él. ¿Cómo era posible?

El menor suspiro y dijo: —Aún no... aún no me gusta.

—YoonGi no es una mala persona y tu no eres ningún estúpido, he visto como lo miras ocasionalmente, quiero que tomes la decisión correcta.

JiMin asintió pensativo, tal vez su amigo tenía razón, había tomado toda esta situación inmaduramente, había actuado mal con YoonGi cuando el mayor nunca le dio un motivo para portarse así. Bueno, tal vez obligarlo a casarse era suficiente motivo, pero Taehyung tenía razón cuando dijo que él pudo haber cancelado todo, y en cambio, él aceptó seguir adelante.

—Tomaré una decisión — dijo el menor. Taehyung lo miró y le sonrió dándole apoyo.

JiMin rezaba y le pedía al cielo que la decisión que había tomado fuera la correcta.

Solo faltaban 30 minutos para que las clases terminaran, su maestro le había indicado que fuera a dejar unos libros a la biblioteca, no protestó y se encaminó hacía allá. Estaba muy distraído pensado en lo que le diría a YoonGi, tenía pensado ir a buscarlo a su casa o tal vez solo llamarlo.

Iba tan sumido en sus pensamientos hasta que la voz de un chico llamó su atención, ese notable y cautivador "No" llegó hasta sus oídos, retrocedió unos pasos y divisó a YoonGi en una esquina del pasillo junto con una chica.

La chica agarraba al mayor de la mano, suplicando y tratando de obtener una afirmación respecto a su petición de tener una cita con él.

JiMin observó la escena emocionado, esperando ver como reaccionaba el mayor ante las suplicas de la chica.

—Por favor oppa, solo quiero una cita con usted — dijo la chica un poco desanimada.

—No, perdón, pero ya tengo compromiso con alguien — respondió él sin tartamudear.

Tan directo.

—¡Sólo por esta vez! Pero por favor, acepte salir conmigo.

—Lo siento, tengo que volver — dijo y retrocedió, JiMin se sobresaltó cuando YoonGi y él se encontraron.

El menor, nervioso por la situación en la que estaba, sólo carraspeo y rascó su cabeza diciendo "No vi nada" y salió rápidamente de ahí.

Cuando dejó los libros en la biblioteca y regresó al salón pudo notar que las clases ya estaban terminado, sus compañeros comenzaron a irse, tomó sus cosas rápidamente y salió de aquel lugar.

Con su celular trató de llamar a Taemin, pero se detuvo cuando algo llamó su atención. En la entrada de la escuela estaba YoonGi, esperando por él.

Él menor suspiró nervioso y decidió bloquear de nuevo su celular, podría aprovechar y hablar con el mayor. Caminó rápidamente hasta él tratando de ocultar sus nervios.

—¿Vamos? — preguntó y se dio la vuelta sin esperar respuesta, sin embargo, vio como el pequeño cuerpo de JiMin se ponía rápidamente frente a él —¿Que sucede?

—Eh... Yo... No sé como decir esto — murmuró avergonzado —¿Quién era esa chica? — trató de desviar el tema.

—Una compañera — respondió rápidamente.

—Uh, bueno.

—¿Por qué? — preguntó curioso el pelinegro.

—No, sólo es curiosidad — dijo él.

—Si te molesta, dímelo.

Los ojitos de JiMin brillaron y un puchero se formó en sus labios, comenzaba a sentirse más nervioso, YoonGi trató de pasar por su lado pero JiMin lo sostuvo de una mano, volteo hacia donde estaba YoonGi encontrándose con los oscuros y profundos ojos del mayor tan cerca de él.

Su respiración se sintió pesada por un momento, por tanta cercanía.

—¿Por qué yo? — preguntó el menor.

YoonGi hizo una mueca de confusión.

—¿A que te refieres?

—¿Por qué yo y no alguien más? Solo responde eso.

YoonGi lo miró sorprendido y tomo la mano que lo sujetaba.

—Porqué me has gustado desde que éramos unos niños, siempre me has gustado.

—¿Qué?

—Trate de borrar esos sentimientos, pero no fue fácil, supongo que me odiabas y ahora lo haces mucho más por obligarte a algo como esto, pero esa es la verdad. Estoy enamorado de ti, JiMin.

El menor abrió sus ojitos de la impresión, separó su mano de la del mayor, sentía sus mejillas encendidas, el tacto y las palabras de YoonGi habían hecho que su corazón se acelerará y sus manos comenzarán a sudar.

Tragó saliva y acomodó un mechon de cabello que sentía por su frente.

—Esta bien — murmuró  —. Me casaré contigo, esa es mi decisión.

YoonGi abrió la boca para decir algo más, sin poder creer las palabras del menor.

—Ahora... vamos a casa, tengo hambre — pidió rápidamente y evitó la mirada de YoonGi, se sentía tan nervioso que subió al auto tan rápido como pudo.

Por otro lado, YoonGi sonrió felizmente y sin que JiMin lo escuchara, susurró.

—Voy a enamorarte, Park JiMin.