CAPITULO 66
CAMBIO DE ESCENA
En el 4 escuadrón una inconsolable Isane tenía grandes lágrimas en sus ojos, estaba sufriendo por no haber aparecido en la batalla, solo se preguntaba si de haber estado en primera línea el cuerpo médico pudieron haber salvado a sus compañeros Shinigami, pero fue consolada por su capitana quien a pesar de disfrazarlo bien también sufría por lo que pasaba, pero debía mantenerse firme, ahora era cuando debían comenzar con sus labores, habían cumplido y seguirían cumpliendo la última orden dada por el Capitan comandante, quedarse detrás para sanas a los sobrevivientes.
CAMBIO DE ESCENA
Ichigo se separó del Hayabusa, el ultimo le dijo que tenía algunas cosas que hacer antes de presentarse a los demás, le pidió no decir nada, no era como que aun estuviera de incognito, pero tenía que pensar algunas cosas, Ichigo se encontraba en el escuadrón 12 donde recibía información de que Urahara así como sus amigos se encontraban a salvo, también en el mismo lugar, gracias a todos los aparatos de Mayuri podían sanar con más facilidad a todos los heridos pero un iracundo Ikkaku quien no se creía como había sido derrotado su Capitan gritaba, pero fue sedado rápidamente, Shinji apareció frente a Ichigo diciéndole que la operación de Rukia y Byakuya había terminado, el Capitan tenía su estómago perforado y aun no se recuperaba del todo mientras Rukia ya se encontraba estable, pero necesitaría de mucho descanso para salir adelante, Renji se encontraba de guardia en la puerta, tenía heridas graves debido a los poderosos golpes del luchador enmascarado pero se mantenía de pie mientras veía a su mejor amiga y Capitan postrados en cama.
-Ichigo...
-Hey Rukia, ¿Cómo estás?
-Recuperándome, yo... escuche que peleaste contra el jefe, me alegro que estés vivo, *suspiro*.
-No hubiera podido hacerlo solo.
-Si... yo... lo eh escuchado de varios médicos que pasan a toda prisa... el...esta...
-Si, él está vivo, me dijo que tenía que arreglar un par de asuntos, pero estoy seguro de que vendrá a verte lo antes posible.
-Ya veo... no sé qué debería decir...
-No te preocupes, Encontraras que decirle.
-Eso espero.
Antes de que los amigos pudieran seguir su plática Renji llamo a Ichigo, al parecer debía informar algunas cuantas cosas al Capitan Mayuri para que pudieran planear una estrategia.
CAMBIO DE ESCENA.
Los capitanes se encontraban reunidos mientras veían la Zanpaku-tō del comandante completamente rota, Ukitake y Kyoraku solo tenían una mueca de amargura mientras el resto de capitanes tenía un gesto de tristeza y frustración, no pudieron defender a su líder y eso solo les daba a entender que eran débiles, comenzarían a hablar, pero fueron detenidos por un mensajero.
-Reportando, el Capitan del 6 escuadrón Kuchiki Byakuya y el Capitan del 11 escuadrón Zaraki Kenpachi han sobrevivido, pero les será difícil volver a sus labores como capitanes, incluso no sabemos si despertaran...
¡LARGATE!, -Un iracundo grito de parte de la capitana de la 2 división aterro al mensajero quien solo se quedó estático en el lugar-.
-ESA ES LA ÚLTIMA COSA QUE QUEREMOS ESCUCHAR, ¿NO LO ENTIENDES?, EL COMANDANTE ESTA MUERTO NO NECESITAMOS QUE AGREGUES ESO SOBRE NOSOTROS.
-Detente, te pones en vergüenza.
-¿EN VERGÜENZA KENSEI?, SE PERFECTAMENTE EL RENCOR QUE LE TENIAS AL COMANDANTE, LO MAS SEGURO ES QUE ESTÉS FELIZ DE QUE ESTE MUERTO.
-Di eso de nuevo...
-ES SUFICIENTE SOI-FONG, ¿CREES QUE ERES LA ÚNICA QUE ESTA FURIOSA?
La discusión entre esos capitanes estaba a punto de aumentar de nivel, el resto de dirigentes solo se mantenía al margen, respetarían al menos ese momento del comandante.
-Bien, creo que ya es suficiente, -Decía un encapuchado entrando al lugar, los capitanes se pusieron en alerta, pero antes de poder hacer algo vieron que la capa negra con la que se cubría el chico tenía un grabado en el pectoral izquierdo así como la espalda que no creyeron ver nunca-,
-"La división 0", -fue el pensamiento de todos los presentes-.
-Tengo que entregarles algo, aunque a decir verdad está en... un terrible estado... lamento no haber llegado antes, -la voz del chico comenzaba a quebrarse mientras metía dentro de la sala de los capitanes algo parecido a un ataúd-, Si hubiera llegado antes... si me hubiera dado más prisa... el viejo estaría vivo.
Los capitanes se acercaron al ataúd donde vieron el cuerpo del comandante.
-¿Cómo lo...?
-Logre sacarle del ataque enemigo antes de que lo destruyeran, Lo siento... -el chico ya no oculto más su tristeza, su voz estaba completamente quebrada, cayo de rodillas mientras sujetaba con fuerza su pecho, no lo logro a tiempo y todo por torturar al bastardo que ataco los cuarteles de su amigo Kira, perdió aun gran amigo y a su abuelo, estaba devastado, de que le servía haber vuelto de la muerte si comenzaba fallando, su máscara de bromista se cayó en cuanto los Quincy se retiraron y ahora solo mostraba su más profunda tristeza-.
-¿Quién... eres?
-Hayabusa... Yoh, presentándose al deber, Capitán Ukitake, -El pelinegro se retiró su capucha mostrando el rostro de aquel tipo de ojos rojos que hace más de un año había muerto, todos los capitanes sintieron el Reiatsu que emanaba, pero no podían creerlo-. Yoh-kun, me alegro que hayas vuelto, -el heterocromo solo bajo la mirada, estaba agradecido de haber vuelto, pero lo hizo de la peor manera, el viejo Yamamoto había muerto sin que pudiera defenderlo-.
-Yoh-kun, levanta la mirada, no muestres esa cara a Yama-Jii.
-Si señor, -el pelinegro se levantó solo para ponerse detrás del ataúd y comenzar a guiarlo al lado de su Zanpaku-tō-.
-Es una pena, pero quejarse y lloriquear no nos lo devolverá, si siguen haciendo esto frente a las pertenencias y ahora el propio Yama-jii harán que solo sea peor, escuchen, somos el escudo de la sociedad de almas, para eso se formó el Gotei 13 daremos un paso a la vez y seguiremos nuestro camino, no dejaremos esto impune, somos el Gotei 13 y esos Quincy sabrán que no solo somos un escudo, somos también una espada-.
Las declaraciones del Capitán calmaron los sentimientos que se estaban dando en la sala, sabían que así era, debían seguir adelante y eso harían, se ocuparían de los restos de Yamamoto y prepararían su contrataque contra Juha Bach.
CAMBIO DE ESCENA, POR LA NOCHE.
-Creo que tienes que explicar muchas cosas Yoh-kun.
*suspiro*, -Por donde empiezo capitán.
-Preguntarte por Aizen a estas alturas y con los problemas que tenemos no tiene sentido, así que vamos directo desde tu muerte.
-Entiende, no sé si creerán todo mi relato pero bueno, Fui sanado por la división 0, -Si, ahora mismo los capitanes tenían un rostro de escepticismo-, Antes de cualquier cosa solo déjenme seguir, El Capitán del escuadrón Ichibē logro salvar un fragmento de mi alma cuando la dividí con aquel Bankai, gracias a ello Kirinji-aniki logro recrear mi cuerpo desde 0, todo lo que estaba en el cuerpo que vieron volverse tinta fue desechado, solo lo usaron para salvar ese fragmento de mi alma, cuando mi cuerpo nuevo estuvo listo mi alma fue introducida en él y comencé a recuperarme lentamente gracias a las comidas de Kirio-chan y bueno cuando desperté mi Zanpaku-tō fue forjada otra vez por Nimaiya-san, y estas ropas y armadura fueron creadas por Senju-chan, estuve un total de 15 meses en estado de coma, si es que se le puede llamar así, y estos últimos 2 meses me dedique a entrenar con todos ellos, el último en entrenarme fue Ichibē, fue difícil pero lo logre justo una semana antes de... este ataque, al salir Kirio-chan me preparo un banquete y me repuse en esos 2 días, fue hasta que Ichibē me dijo que era momento de volver, creí que me tendrían ahí, pero ya veo por qué me dijo que regresara.
-Espera y ¿cómo llegaste tan rápido?
-¿Rápido?, Me tomo 5 días bajar por las escaleras, por eso llegue con el tiempo justo, alcance a ayudar al Capitán Kuchiki y a usted Capitán, pero... *mirando la Zanpaku-tō de Yamamoto*, no pude salvar al abuelo.
-Ya veo, *suspiro* supongo que no podías hacer mas Yoh-kun, eres joven aun.
-Debería tener la experiencia suficiente Capitán, debí haber sabido lo que era más importante en ese momento..
- Chico, como siempre, solo te torturas y si, tenías razón, eres un buen actor, así que cambia esa cara, aun tienes que dar explicaciones a otras personas.
-Lo sé, no se...que debería decir.
-Ya lo sabrás.
-Deberíamos ponernos en contacto con el escuadrón 0, necesitaremos la mayor ayuda posible.
-Ya lo hice Capitán Ukitake, llegaran mañana por la mañana, antes de venir me dieron esto, *mostrando un teléfono*, me lo dio Senju-chan, pero no puedo cambiar el fondo de pantalla, -En él se mostraba a la capitana mostrando su escote mientras hacia un gesto de beso en una postura muy sensual-.
-Vaya Yoh-kun no pierdes el tiempo.
-No es eso Capitán se lo juro.
-Bueno como sea, entonces debemos seguir con esto, si el escuadrón 0 vendrá tendremos algo de ventaja.
-Entiendo, en ese caso será mejor que el resto de nosotros entrenemos, sobre todo los que se nos fue robado el Bankai.
-Estoy de acuerdo, pelear con solo el Shikai contra esos Quincy será difícil sin poder usar todo el poder de nuestras Zanpaku-tō.
CAMBIO DE ESCENA, BARRACAS DEL ESCUADRÓN 8
A cargo del escuadrón se había quedado Nanao ya que el Capitán tenía que seguir arreglando algunos asuntos fuera, a las puertas de su oficina llegaba un Hayabusa que toco la puerta con algo de nervios.
-Adelante.
-Hola...Nanao-chan, -La chica quedo estática, hasta hace un año escuchaba esa voz, sabía bien quien era el dueño de esa voz así que levantando su mirada logro reconocer a Yoh frente a ella.
-YOH, -La chica no lo dudo y se lanzó a su figura de hermano dándole un poderoso abrazo que casi vuelve a matar al chico, después de que la teniente se pudiera recomponer y escuchara la historia de cómo el pelinegro seguía vivo se pasaron varias horas hablando pero lo que más reinaba la conversación eran disculpas por parte de Yoh debido a que hace tiempo había atacado de muerte a la teniente, la chica le dijo que era suficiente, que nunca le odio por eso, el tiempo pasaba y el chico parecía no querer ir a visitar a Rukia, pero después de que su figura de hermana le llamara la atención decidió hacerlo-.
CAMBIO DE ESCENA, ESCUADRÓN 12, SALA DE URGENCIAS.
Yoh se encontraba en la puerta de la habitación de Rukia, solo le había mostrado aquello porque creyó que no la volvería a ver, pero ahora que diría, que revivió, tal vez la chica ya había hecho su vida, pero aun así seguía siendo su amiga y debía hablar con ella, El pelinegro no dudo más y entro a la habitación.
La pelinegra Rukia sintió su corazón saltar e incluso cambiar de lugar, aquel chico al que tanto amaba y la había dejado debido a su muerte se encontraba nuevamente frente a ella, las lágrimas no se hicieron esperar, la pequeña Shinigami apenas podía contener la emoción, la gran felicidad que invadía su pecho en esos momentos.
-Eh vuelto... Rukia.
-Si, acércate, -El chico así lo hizo, conociendo el carácter de su amiga creía que sería golpeado en cuanto estuviera al alcance de la herida Kuchiki, sin embargo lo que no se espero fue ser recibido por un beso, la noble tomo la mano izquierda con su propia mano izquierda y lo atrajo a él dando un gran beso que el heterocromo no dudo en devolver, su mano derecha se posiciono en la mejilla de la chica y lo que pudo sentir fue esa enorme gasa que cubría su rostro, ambos se separaron de la muestra de afecto-.
-Siempre... quise hacer eso.
-Jeje, si... yo también. -Comentaba el chico, pero Rukia, conociéndolo de tanto tiempo, noto como su expresión estaba seria y pensativa, casi como si la chica pudiera ver su alma-.
-¿Qué pasa?, ¿No... me...quieres?, -la voz de la chica bajaba de decibeles en cada palabra, pero aun así el pelinegro logro escuchar con facilidad-.
-No es eso Conejita, -La chica solo enrojeció un poco-, Por mi culpa te lastimaron, estaba tan furioso por la muerte Kira que me dedique a buscar cuanto Quincy se cruzara en mi camino, los torture y asesina de la peor manera, si solo me hubiera controlado no estarías así, ni tu ni Byakuya, debí darme prisa, si no me hubiera dejado llevar el comandante estaría vivo... -La voz del pelinegro en este punto se quebró, recordar como el viejo Yamamoto había muerto aun cuando estaba a su alcance lo perseguiría toda su vida-, De que me sirve estar vivo si no soy de ayuda.
-Yoh, -el chico detuvo sus comentarios que lo hundían en la miseria cuando escucho su nombre y la Kuchiki ponía sus manos en las mejillas del chico obligándole a mirar a su ojo sano-, No tienes la culpa de nada, fui tan tonta como para darle la espalda a los enemigos, Que estés molesto es natural, Kira no debió morir de esa manera y menos el comandante, por eso te dije, te pedía que no te concentraras tanto en protegernos siempre, si no lo lograbas a tiempo en alguna ocasión te derrumbarías de esta forma y no me gusta verte así, Tú no eres así, el Yoh del que tanto estoy enamorada no se dejaría derribar tan fácil, Se pondría de pie y vencería al enemigo con todas sus fuerzas, te eh visto dar tu vida para poder eliminar al enemigo sin que te derrumbes en la desesperación, por eso será mejor que te pongas de pie otra vez, esta pelea no ha terminado y ahora que has regresado te necesitaremos más que nunca, Yo, te necesito más que nunca, no quiero ver a este tu tan débil y patético, por favor.
La pelinegra derraba lágrimas en su ojo sano, su voz se quebró al final de su discurso motivador, perdió al amor de su vida sin si quiera confesar sus sentimientos y le dolía verlo de esa forma, una forma en la que posiblemente terminaría muriendo otra vez.
-Lo siento, *suspiro* tienes razón, nadie quiere ver a un dios de la muerte llorando tan patéticamente, la próxima vez te protegeré Kuchiki Rukia, no me pienso ir de tu lado hasta que estés harta de mí.
-Eso nunca pasará idiota jejeje.
-Jajaja entiendo, Es mejor que descanses un poco más Rukia, mañana te llevaremos a otro lugar, tienes que ser más fuerte.
-PERO...
-Se perfectamente lo fuerte que eres ahora, el capitán Ukitake te enseño muy bien, Teniente Kuchiki, -la chica solo enrojeció por el comentario de su rango-, Te lo mereces Rukia, eres muy fuerte y valiente, pero sobre todo hermosa, el cabello corto te favorece.
-¿D-De verdad?
-Si, resalta tus ojos violeta.
-C-Cállate, no digas eso, ugh...siento que me arde la cara.
-Jejeje, bueno Rukia, descansa, -el pelinegro le dio un beso en la frente para poder comenzar a irse, pero fue detenido por la Kuchiki quien le tomo nuevamente la mano.
-B-Bésame otra vez, -El heterocromo también sintió arder su cara, ver a la Kuchiki de esa manera tan tierna le mataba de diabetes-.
-Claro conejita, -logro disimular lo suficiente como para acercarse a los labios de Rukia y comenzar a besarla, la acción duro varios minutos donde ninguno de los 2 sentía el tiempo pasar, hasta que el aire los separo.
-G-Gracias.
-Ya te dije que siempre que quieras, -le decía con una gran sonrisa.
-Te tomare la palabra.
-Seguro, bien ahora duerme Rukia.
-Hai~.
La felicidad de la chica era indescriptible en ese momento, solo se metió en sus cobijas ocultando la mitad de su rostro, estaba muy emocionada con el hecho de que su amigo por fin haya correspondido sus sentimientos, esa noche Kuchiki Rukia durmió con una gran sonrisa en sus labios.
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