Los jueves en el bar Blasnior, eran medianamente tranquilos. Aunque este en particular, estaba siendo la excepción. 14 de febrero, mas conocido como Día de San Valentin, era el motivo de que ese mismo día, el bar se llene. 

Las cientos de personas enamoradas, disfrutando de la mano de su pareja, podían ser algo positivo. Las venta serian todo un éxito, veniendoles como anillo al dedo a sus dueños para sus planes a futuro. Pero el presente, es decir los planes que Blas tenia para ese día "especial", estaban siendo obstaculizados por esta razón.

La hora rondaba las 19.00hs y el bar seguía estando repleto de gente. Su plan era cerrar por esa noche, así la tendría libre para hacer lo que quisiera con Junior. Aunque su novio le haya insistido en no organizar ningún tipo de festejo por San Valentin, Blas lo había convencido de llevarlo a cenar a su restaurante favorito. La comida era la debilidad de Junior desde siempre, y estaba seguro que no iba a negarse. Y así fue.

Cuando Junior le dio el si, Blas automáticamente hizo la reserva y se encargo de las llamadas para lo que tenia en mente despues de cenar. Obvio eso iba a hacer una total sorpresa para el menor. 

- Aca esta tu trago.- Blas le entrega su pedido con una sonrisa al cliente numero 200 del dia, o al menos eso cree. Perdio la cuenta cuando llego a 50.

Por su culpa, solo el y Renata estaban a cargo del bar. Junior quiso ir a ayudarlos y el bartender se lo nego inmediatamente. Conociendolos, si dejaba que se quedara, lo que menos harian seria trabajar. Ademas le recomendo que se quedara en su casa, y que se prepare todo lo que necesite. Junior no muy convencido acepto. Cuando a su novio le entraba una idea en la cabeza, no habia nada que pudiera sacarsela.

Luego de entregar el trago, su telefono comenzo a sonar. Visualizo si no habia nadie mas con intenciones de pedir, y se dispuso a atender.

-¡Amor! - una sonrisa se formo en sus labios al instante de escuchar su voz - ¿Como van? ¿Mucha gente? ¿Seguro que no quieren que vaya a ayudarlos? Voy, llevo la ropa para cambiarme alla, y si no se van, los echo a todos. - lo interrogo con tanta rapidez, que Blas no llegaba a responder nada. Solo se llimita a largar una carcajada con las ocurrencias de su novio. 

- Bebe, no podes espantar a los clientes asi como asi. - le dice para que la idea se le vaya de la cabeza - No te preocupes. Vos preparate, que yo te paso a buscar. ¿Si? 

Un sonido raro, que Blas interpreto como que su novio estaba pensando, se escucho detras del telefono. Con el tiempo, Junior aprendio a escuchar a su novio, y dejar de ser tan impulsivo con sus acciones. 

-Okay. - contesta con poca seguridad - Pero si ves que no se van mas, me avisas. Porfa. - le pide con ese tono que vuelve loco al bartender. Ese beboteo minimo, que si lo tuviera en frente suyo, accederia a todo y luego se lo comeria a besos.

-Esta bien, no te preocupes - su tono trataba de ocultar de que eso no iba a pasar.

- Blas... - el mayor se sorprende al ver que todavia no tenia intenciones de cortar.

-¿Mmmmm?

-Quiero que sepas que te amo. Y que una cena fallida no va a cambiar lo que siento. ¿Entendes eso?

Blas podia sentir sus ojos humedecerse por la emocion. Pero ese no era el lugar, ni el momento para llorar por lo mucho que ama a Junior.

- Yo tambien te amo, mi amor. Y tranqui. Voy a hacer lo posible para poder cerrar cuanto antes y poder ir a buscarte. Vos encargate de ponerte lo mas lindo que puedas, aunque ya seria un monton. Beso - una risa y un saludo de beso, es lo ultimo que Blas escucha antes de que Junior cortara.

21:30hs 

Mas de dos horas pasaron de su llamado con Junior y el bar aun tenia gente. Blas comenzaba a frustrarse, causando que su trato hacia las personas, no sea el mas adecuado. Renata dandose cuenta de aquello, se lo hizo notar. Ellos no tenían la culpa de que la vida lo odiara y se empeñe en arruinar su noche. El bar tampoco merecía perder clientes por este motivo.

23:00hs

Renata se encargaba de cobrarle a la ultima pareja que quedaba, mientras Blas se disponía a cambiarse lo mas rápido que podía en el baño. Era tarde, lo sabia, pero no iba a a bajar los brazos e iba a hacer lo imposible para  que todo lo que tenia planeado, se lleve a cabo.

Dejo que Renata cierre el bar, y le agradeció por la paciencia que tuvo con el durante todo el dia. 

A toda velocidad, o por lo menos lo que las normas de seguridad y automovilismo le permitían, fue hasta la mansión Guerrico. Sonrió al imaginar la carita de Ju, cuando vaya descubriendo todo lo que vino planeando desde hace una semana.

Durante el viaje, Junior le habia informado que ya casi estaba listo, que cualquier cosa lo espere en el playroom. Como era costumbre ya, el menor siempre se retrasaba a la hora de prepararse para salir. A el no le molestaba a estas alturas, pero se hacia el ofendido para que su novio se lo recompense a besos.

Al llegar, utilizo la copia de llaves que el menor le regalo tiempo despues de volver a estar juntos. Junior todavía no se  siente listo para volver a dar el gran paso de vivir juntos. Decidiendo que la mejor manera de que su novio lo visitara cuando el quisiera, era darselas. Aunque eso no significaba que no haya noches en las que el menor de los Guerrico las pasara en la casa de su novio.

Le resultaba extraño la soledad que manejaba la casa. "Tal vez todos tuvieron la misma idea y salieron a comer" pensó. Como le había pedido su novio, fue directo al playroom a esperarlo.

Apenas se acerca a la escalera, se detiene en seco. Un sonido muy bajo, que si no fuera por el silencio absoluto de la casa, ni se escucharía, proviene del interior del playroom. Parecia ser una canción. Aunque luego de un rato de prestarle atención, identifico que no era cualquier canción. Era ESA canción.

Con apuro, fue bajando las escaleras. Llegando al ultimo escalón, su cuerpo gira y se encuentra con una imagen totalmente inesperada para el. Da unos pasitos hacia adelante, inspeccionando todo el lugar, toda la decoracion.

-¿Te gusta? - Blas vuelve a grirarse sobre su cuerpo. Junior le sonreia detras suyo, en traje. "Se tomo literal lo de ponerse lo mas lindo que podia", pensó.

Todo el playroom decorado únicamente con velas. Y de fondo, su cancion. Como el nombre de la canción lo decía, todo era perfecto.

-Blas, hice todo esto para que te des cuenta que para vivir un San Valentin perfecto, no necesito una reserva en mi restaurante favorito. Ni tampoco una escapada romántica.Con tenerte aca, en nuestro lugar, me basta. - hace incapie mientras hace una vista por todo el lugar.

-Pe... Pero...¿Como sabias lo de la escapada? - pregunta atontado aun por la sorpresa.

-Mi amor, la próxima que hagas llamadas a escondidas en el bar, procura que el curioso de tu novio, no este cerca. - Blas sonríe vergonzosamente - ¿No te molesta que cambie los planes que tenias, por quedarnos acá? - le pregunta acercándose bastante a el y entrelazando sus manos.

Blas une sus frentes y suspira. Pensar en que debería hacer era estúpido. Era tarde para cenar, eso era claro. Su idea era acortejar a Junior, y todo le había salido mal. Pero el menor tenia razón, ¿Que podía ser mejor que ellos dos solos, a la luz de las velas, en el  lugar  mas significativo de su historia?

Luego de unos segundos de mantenerse así, con sus frentes unidas, sintiendo la respiración del otro por la cercanía, decide darle una respuesta. Se separa y mirándolo a los ojos comienza  a hablar.

-La verdad que me quise hacer el novio perfecto por ser nuestro primer dia de San Valenti juntos,y no me salio - una risa por partes de ambos inunda el lugar - Pero no me importa. Porque vamos a tener cientos para vivir. Ademas, como decís lo mas importantes es tenernos. Y este  detalle - continua levantando la vista al techo - que preparaste, lo hace perfecto. No necesito nada mas.

-Feliz primer San Valentin. Sos el amor de mi vida, Blas -  suelta Junior con lagrimas en los ojos

-Feliz primer San Valentin, bebe - contesta tambien llorando, pero agarrandolo al menor de las mejillas con sus manos. Junior cierra los ojos ante el contacto de los  suaves dedos de Blas, secando sus lagrimas.

-Te amo con mi corazon y con mi alma - dice Junior en un sollozo.

-Y mi amor es para siempre - finaliza Blas, antes de unir sus labios.

Un beso especial. En su lugar especial.