Debido al viaje que Simona y Dante habian planeado hacer por el interior del pais, él decidió otorgarle el bar a su mejor amigo y a su hermano.
Blas y Junior serían los nuevos encargados del bar, al cual en honor a sus nombres, Blas decidió denominar: BLASNIOR

La inauguración tardo semanas ya que ambos querian hacerle muchisimas modificaciones al lugar. Volverlo un lugar totalmente diferente, mas cómodo, mas entretenido, y por supuesto moderno, para que todo el que quisiera ingresar sea bienvenido.

Ambos estaban orgullosos del resultado, aunque todavia faltaba la critica de los demas, pero haberlo realizado juntos ya lo hacia perfecto.

- ¿Quedó bien no? - preguntó el de rizos acercandose a su novio que estaba observando el lugar atentamente hace mas de 10 minutos.

-¿Vos me estas jodiendo Blas? Mira lo que es todo esto - lo retó levantando ambos brazos en modo de seña. - este lugar es soñado. Es el mejor bar que vi en mi vida.

- Bue, ¿para tanto? - comentó riendose debido a que le habia parecido medio exagerado el comentario del menor.

- Si, para tanto. ¿Y sabes por qué? - el mayor negó con la cabeza - porque lo construimos juntos. - le respondió uniendo sus labios con los del otro, intentando hacerle entender su punto, pero como siempre la falta de aire los obligó a separarse,

- Llegó el dia, por fin la gente va a poder disfrutar de nuestro bar - comentó con una sonrisa visualizandolo.

- Si... No puedo creer que todo esto lo hayamos logrado juntos... Y yo que planeaba casarme, tener hijos - solto una risa al recordar las causas que les hizo distanciarse dos veces.

- Pero bueno, ¿valio la pena no?, digo, pudiste darte cuenta que somos muy chicos y que tenemos todo el futuro por delante para eso.

- Si por suerte me di cuenta, yo me moría si te perdía de nuevo por eso. No me lo iba a perdonar nunca.

- Bueno pero no pienses en eso - lo retó abrazandolo para acariciarle la espalda suavemente - lo importante es que lo hablamos, nos entendimos, y que cuando los dos estemos listos lo vamos a hacer ¿si? - el menor asintió mientras se acurrucaba mas en el cuello de su novio.

Adoraba estar asi, le traia tanta paz, solo Blas lograba causar eso en el con un gesto tan simple.

La hora de inauguración finalmente llegó y la gente comenzaba a llegar de a poco. Como es costumbre en este tipo de eventos el primer dia era  totalmente exclusivo, solo personas que hayan reservado, amigos y familia obviamente.

De su entorno mas cercarno los únicos que pudieron asistir fueron Piru, ya que Siena no queria dejar a Truman solo; Romeo con Lula, que llevaba 4 meses de embarazo y Agus junto con Ailin que llevaban 2 meses saliendo, luego de darse cuenta de que se atraían mutuamente.

La noche transcurria perfectamente, el lugar estaba repleto, la gente que no conocian parecian estar pasandola bien y sus amigos los ayudaban un poco a atender.

- Que piola que les quedo todo chicos - les comento Agus del otro lado de la barra.

- ¿Viste? Es producto del talento de mi novio, es un genio en estas cosas, bueno en realidad es un genio en todo - comentó guiñandole el ojo a Blas, que se encontraba al lado suyo.

- Ay ya salio el novio baboso, hablando en serio, quedo muy bueno el lugar. La gente parece pasarla bien y eso es lo importante. Estoy muy orgullosa de ustedes. - comentó Ailin pasando al otro lado de la barra para abrazar a sus amigos.

- Bueno, bueno, soltando, soltando, que no sea que Blas se avive de lo hermosa que sos y quiera volver con vos.

- Antes lo mato yo - afirmó el menor de los Guerrico haciendo reir a los 3.

- Ay que tierna que sos cuando me decis que soy hermosa - respondió la de rizos acercandose a su novia para darle pequeños besitos en los labios.

Sus amigos las miraban con una sonrisa, no podian creer verlas asi de enamoradas, jamas se lo hubieran imaginado.
Pero lo que parecia ser todo color de rosas fue interrumpido por un cliente del bar que comenzó a quejarse.

- Para, para Blas - trató de detenerlo Junior, pero fue en vano, sabía que su novio cuando se enojaba no podia pararlo nadie.

Blas se acercó rapidamente hacia el cliente con mil intenciones de golpearlo, pero sabía que no correspondía dar una mala imagen en el primer dia del bar.

- Disculpame, ¿que dijiste? - le preguntó lo mas calmo posible aunque eso era imposible.

- Que no me parece correcto que esten haciendo eso en un lugar público. La gente se puede espantar al verlas apretando y eso no le conviene a tu negocio.

- ¿Espantar? ¿De que forma podria espantar ver a dos personas besandose? Me parece que estas muy equivocado.

- Eh eh a mi bajame el tonito que yo pague para venir con mi familia a pasarla bien, no a que me traten asi. - a este punto tanto Junior, Piru, como Romeo sostenian a Blas para que no haga ninguna una locura.

- Si quiere respeto primero respete usted. Y si tanto le molesta ver a mis amigas besarse lo voy a invitar a que se vaya.

- No me podes echar por esto.

- Si que puedo, porque soy dueño del bar, junto con mi novio - comentó girando a ver a Junior, este le correspondio con una sonrisa - y te informo, por si no leiste en la página que aca no vamos a aceptar a ningún tipo de personas con prejuicios que opriman a otras.

El señor ya no tenia argumentos para justificarse asique le dijo a su familia que era hora de irse, cosa a la que se negaron.

Mas molestó que antes, salió por la puerta seguido de un "¡Y NO VUELVAS!" de Blas.

Cuando fue liberado del agarre de sus amigos, Junior lo abrazó con todas sus fuerzas, para acto seguido comenzar a darle besitos, diciendole que estaba muy orgulloso del y de que lo amaba muchisimo.

Tuvieron que romper el abrazo cuando una señora, que parecía ser la esposa del hombre que se acababa de ir, se les acercó.

- Perdón. Es una persona muy retrograda. Yo le dije que los dueños del bar eran dos chicos, y que eran pareja, pero no me escuchó y la consecuencia fue esta.

- Esta bien señora, lamentablemente vivimos en un mundo donde todavia hay gente que cree que este tipo de cosas estan mal - esta vez el que habló fue Junior ya que sabia que su novio seguía con mucha bronca dentro suyo. - Perdón a usted, no queriamos armar un escandalo y hacer que su esposo se vaya.

- Esta bien, se lo merece. Aprovecho para felicitarlos por el lugar, esta muy bueno asique seguro vengamos mas seguido, sin mi marido obviamente, por lo menos hasta que lo haga entrar en razón. - finalizó.
La parejita solo les sonrió en forma de agradecimiento para que pueda volver a su lugar.

- Que noche tete - comentó Romeo por la escena que acababa de ocurrir. - Primer dia y ya hacen quilombo, muy de Guerrico. - comentó logrando hacer reir a todos.

- Blas no hacia falta que hagas eso - le reclamo Ailin a su amigo - pones en riesgo el bar si te peleas con algún cliente.

- No es su culpa que el señor sea un mente cerrada que le moleste vernos besarnos. Para mi estuvo bien. Gracias Blas - lo justificó Agus sonriendole, ganandose una cara de desaprobación de parte de su novia. Lula se dio cuenta de la escenita que se aproximaba y decidió intervenir.

- Bueno bueno, lo hecho hecho esta. Lo importante es que se soluciono todo, que el bar es un exito. Asique vamos a festejar porque se lo merecen - dirigió la vista hacia los dos chicos que se encontraban abrazados.

Junior fue el encargado de hacer los tragos y servirle el jugo de naranja a Lula para poder brindar.

-¡POR EL BAR BLASNIOR! - levantó y grito Piru para que los demas lo imitaran.

-¡POR EL BAR BLASNIOOOR! - levantaron los vasos e hicieron un brindis todos juntos.

Al finalizar la noche todo el mundo ya se habia ido, Junior se encontraba en uno de los sillones que se encontraban en el rincón del bar, mientras que Blas terminaba de limpiar.
Al finalizar, Blas se acerca a su novio que estaba muy metido en sus pensamientos.

-Mi amor... Mi amor...JUNIOR! - le gritó sacandolo de sus pensamientos.

- Queeee?

- Te estoy llamando hace media hora, pero no me contestabas. Ya termine, vamos a casa. - trató de levantarse pero su novio se lo impidió.

- Para, quedemonos un ratito mas. Quiero grabarme este momento para siempre. - le pidió acurrucandose en el para que lo abrazara. El mayor no oudo negarse y lo abrazo fuertemente.

- Nos va a ir bien al parecer. - comentó Blas al recordar toda la gente que habia asistido a la inauguración.

- Obvio que si, si somos los mas capos de todos - soltó Junior haciendo reir a su novio.

- Sos terrible - le respondió mientras le acariciaba el pelo suavemente.

- Hablando en serio, - habló el menor a hablar incorporandose para poder observar bien a Blas - nos tengo mucha fe, y quiero decirte que estoy muy orgulloso por lo que hiciste hoy. Sabias que los conflictos les puede afectar al futuro del bar pero sos tan bueno que jamas dejarias que traten asi a alguien que queres. Tenes un corazón de oro. Y por eso me enamore de vos. - le dijl agarrandoll de la nuca cortando un poco la distancia mientras hundía sus dedos en los rizos del amor de su vida.

- No podia quedarme sin hacer nada. Pero obvio que trate de controlarme para no perjudicar a nuestro bar adem.. - no pudo terminar la frase porque los suaves labios de su novio se lo impidieron.

- Amo como suena "nuestro bar" - respondió dandole repetidamente besos. - te amo con toda mi vida. Y estoy muy feliz de todo lo que logramos y de lo que seguro vamos a lograr.

- Yo también estoy seguro de eso, y tambien te amo con toda mi vida.

El menor se apresuró a volver a unir sus labios esta vez mas intensamente para irse recostando sobre el sillón para que su novio quedara encima de el.

- Para para no da. - lo paró el mayor ya que no le parecia correcto hacerlo justo ahi.

- ¿Por que? Al dueño lo conozco, no se va a enojar. Tranqui. - bromeó haciendo que su novio rodara los ojos.

El mayor accedió ya que sabía que no aguantarian a llegar a casa para festejar como corresponde este nuevo desafio que les tocara afrontar juntos.