La llegada a Neuquén para el elenco de Simona habia sido una locura. Un viaje en avión y después en micro era lo unico que necesitaban para que el primer destino de la gira se convirtiera en una fiesta.

Al llegar al hotel, luego de un pequeño retraso en el aeropuerto debido a la cantidad de gente que habia esperandolos, se esparcieron por todo el lobby, esperando que les indiquen con quien dormirian.

Aunque sabian perfectamente que durante la noche romperian todas las reglas y se irian cambiando de habitación para aprovechar la noche al máximo, sabian que Florencia era muy estricta y no se las haria fácil.

-Bueno, ya arregle con Gaston antes y me pidio por favor compartir habitación con Stefi asique les reserve una matrimonial. Por eso, aprovechando que estoy muy buenuda porque es la primer fecha, si alguien más quiere compartir el cuarto con alguien en especial hable ahora o calle para siempre. - habló Florencia, llamando la atencion de todos.

Todo el mundo negó con la cabeza, a excepción de dos personas, que giraron a verse y solo se sonrieron.

-Okay si nadie quiere, dejo la reserva de  habitaciones de a tres. Entonces quedamos asi: Angela con Agustin y Thais. Agustina, Butera y Minerva en otro y bueno - suspiró antes de nombrar a las últimas personas que quedaban- Renato Gabriel y Faustiño en otro, traten de no hacer desastre porfa. - les suplicó mirandolos causando una risa en el resto.

Cada uno junto sus cosas y se dirigieron hacia los ascensores directo a sus cuartos. Exceptuando los ultimos tres que habia nombrado Florencia.

-Uy no puedo creer que me toco con ustedes. Ya me veo durmiendo afuera con una almohada y una manta - comentó indignado Fausto acercandose a sus compañeros.

-Shh callate boludo. Deja de decir boludeces, ni que fueramos unos desesperados. - respondió mordiendose levemente el labio mientras miraba a la persona que tenia al lado.

-Bueno fijense. Pero si llegan a echarme en el próximo hotel me dejan solo con Agustina.- les dijo guiñandoles el ojo y yendo hacia el ascensor junto con los demás.

-Es un tarado. Nos vio chapando una vez - Gabriel levantó una ceja - bueno, un par de veces, y ya flashea que vamos a garchar en la primer noche de gira.

-Yo no creo que este tan errado, por algo dicen que lo que pasa en la gira queda en la gira. - le comentó sonriendole, para luego dirigirse a saludar a algunas fans.

Renato fue directo hacia el ascensor, pensando en lo que podria ocurrir esa noche entre los dos. Giró a ver a su compañero, que le estaba sonriendo, logrando que corazón se acelerara. No pudo evitar acercarse y esperarlo.

Luego de despedirse de las fans subieron al ascensor. Dos segundos bastaron desde que las puertas se cerraron, para que este sea pausado.

-¿Que ha... - Gabriel no pudo terminar la frase que Renato ya se encontraba besandolo desesperadamente, logrando que todo lo que tenia en la mano el mayor cayera al piso.

-Te extrañe, te extrañe. - le contestó entre besos- No sabes lo dificil que fue para mi disimular delante de todos durante el viaje. - le explicó acariciandole la carita con sus pulgares, mientras lo miraba fijamente a los ojos.

-Yo también te extrañe - sonrió  acariciando los brazos del otro suavemente.- pero vamos al cuarto que sino vamos a levantar sospechas.- el menor asintió con una sonrisa y se separó de el - Para. Otro beso. - le pidió haciendo su tipica trompita esperando que los labios del otro le correspondan.

-Bueno para, para - se separó el menor por falta de aire. - si seguimos asi esto puede terminar mal. - le dijo sobre sus labios, no podia despegarse de el aunque quisiera.

-Pero no aguantó hasta la noche - contestó Gabriel haciendo pucherito.

-Bueno, pero que sea el último, hasta que  termine de subir el ascensor - dijo un Tato rendido ante esa carita que el otro le habia puesto. Oprimio el botón para darle arranque nuevamente y volvió a unir sus labios con los del mayor.

Se besaron todo lo que pudieron, hasta que lamentablemente el ascensor abrió sus puertas. Fueron directo hacia el cuarto, sorprendiendose demasiado que Fausto no este alli. Tampoco sus cosas.

-Que raro que este pibe no este. Yo ya lo tenia durmiendose una siesta.. - dijo Tato entre divertido y soprendido mientras inspeccionaba la pieza.

Luego de revisar todo el lugar, se encontro con un papelito arriba de la mesita de luz. Llamó totalmente su atención al tener su nobre y el de Gabriel. El mayor se acercó a él para para comenzar a leerla al unisono.

" Los conozco tanto al punto de saber que no se habran aguantado las ganas y chaparon en el ascensor. Le pedi a Florcita que me cambie de pieza, pero tranqui que no va a decir nada. Disfruten pero no hagan mucho ruido, giles."

La carta logró dejarlos a ambos tan rojos como tomates. No podian creer lo mucho que su amigo los conocia.

-Yo no te la puedo creer. - rompió Renato el silencio incomodo que se habia formado.

-Bueno habra que hacerle caso y aprovechar al máximo. ¿No te parece? - le recomendó Gabriel abrazandolo por la espalda y besandole el cuello.

-mmm ¿vos decis? - preguntó Renato en un suspiro, Gabriel lo volvía loco de una manera inexplicable.

-Si. Total nadie se va a dar cuenta. Estan todos en la suya. - no lo dejo que respondiera, cuando lo giro bruscamente y comenzó a besarlo desaforadamente, logrando que ambos terminen sobre la cama.

Lamentablemente su querido compañero Gaston los interrumpió, invitandolos a la pileta. Accedieron sin ningún tipo de queja, ya que ambos sabian que lo que habia ocurrido en el ascensor y en ese cuarto, era la anticipación de lo que se vendria a la noche.

                ✨CONTINUARA✨