Blanca Navidad. Drabble
【 Notas de la autora 】
▶ Drabble ubicado cronológicamente después del último caso de Apollo Justice: El caso de la sucesión. De igual modo, pueden vincularlo con el oneshot Something just like this que escribí previamente.
▶ Segundo drabble con temática navideña (a pesar de que ya fue Navidad) para mi segunda pareja preferida de esta saga de juegos: Klema.
▶ La recomendación musical para este drabble es por parte de Michael Bublé.
▶ Como la gran mayoría sabe, los juegos originales de la saga se ubican en Japón, así que para que la poca descripción que haga del panorama tenga concordancia, tengan en cuenta este pequeño detalle.
▶ Los personajes de Apollo Justice: Ace Attorney no me pertenecen, sino a Capcom Co., Ltd.
▶ Créditos al artista de la imagen que he usado para la portada de este relato, quien conozca al autor, estaría agradecida de que me dijesen su nombre.
▶ Un agradecimiento especial para mi beta-reader Daniel LB quien editó la imagen para hacerme la portada, además de aportarme ideas para el drabble.
Y sin más dilaciones, espero que lo disfruten además de que sigan disfrutando de estas fiestas decembrinas.
Esta era la quinta vez que repetía el ejercicio de respiración para mantenerse calmada, pero Ema Skye es de esas personas que les cuesta mantenerse bajo control cuando la hacen enojar, en especial si tiene en cuenta que el griterío que hay a su alrededor son la causa de su jaqueca actual. Mientras terminaba por abrocharse las agujetas de los patines blancos de hielo que rentó para esta ocasión, se le ocurrió ver de reojo a todas esas mujeres que pululaban alrededor de su egocéntrico y pomposo fiscal Klavier Gavin, aumentando en consideración sus celos, pues a pesar de que el chico en cuestión se retiró del mundo de la música desde hace un par de meses, las fanáticas de The Gavinners se tornaron más molestas de lo habitual.
Tal vez no debería tomarle mucha importancia a que Klavier siga comportándose como la estrella de rock que alguna vez fue, pero el hecho de que los paparazzi les hayan tomado fotos que expusieran su relación... eso bien podría explicar las malas miradas que ha recibido desde entonces y que no la dejasen en paz con el tema.
"Si tan solo no me hubiese enamorado de él...", a pesar de lo cínico que pudiese sonar este pensamiento, Ema esbozó una sonrisa al darse cuenta de lo mucho que ha mejorado su vida desde que lo conoció, todo resultaba ser una verdadera aventura que no querría cambiar por nada en el mundo.
"Pero esas fans..." refunfuñó al seguir observando con recelo a las susodichas "...siempre terminan por arruinarlo todo".
Regresó su atención a las agujetas de sus patines en tanto mascullaba improperios en voz baja, por lo que la inspectora jamás advirtió en que alguien le llamaba por su nombre. Solo fue hasta que sintió la cálida mano de su novio en el hombro que salió de su ensimismamiento.
—Fräulein, ¿está todo bien?— esbozó una sonrisa en cuanto recibió una mirada fulminante de parte de la inspectora, algo a lo que ya estaba acostumbrado al considerar que la hacía lucir más linda.
—De maravilla...— respondió Ema con sorna — ¿Ya terminaste con tus fans?— inquirió en un tono un tanto mordaz que apenas y supo disimular, causando que el fiscal emitiera una risa por lo bajo.
— ¿Tú qué crees?— recibió más balbuceos sin sentido de parte de la chica en cuanto le ofreció su mano para ayudarle a ponerse en pie — ¿Acaso vas a seguir quejándote o vienes conmigo a patinar un rato?—
—Estás haciendo demasiadas preguntas, Klavier— finalmente decidió tomar su mano —Así que será mejor que te calles y me enseñes a patinar que eso es a lo que hemos venido—
—Lo que tú digas... gruñona— dijo esto último en un susurro.
— ¿Dijiste algo?—
—Anda, camina, que no aprenderás a patinar si sigues ahí de pie— contestó sin perder esa sonrisa pícara en su rostro al tiempo que empujaba a su pareja a la pista de hielo a pesar de que ella apenas podía mantenerse en equilibrio aun sin haber pisado siquiera el hielo.
"¿En qué diantres estás pensando? ¡Soy solo una principiante!", pensó con un creciente pánico al intuir las malditas intenciones del fiscal.
—Klavier, ni se te ocurra...— intentaba poner resistencia, pero estaba claro que la hoja afilada de los patines se lo habrían de impedir.
—Verás que es fácil, fräulein— intentó tranquilizarla al guiñarle un ojo, sin embargo, solo logró que inflase los mofletes.
"¿Por qué diantres eres tan adorable?"
—Fácil mis...—
— ¡Hey! ¿Qué te dije acerca de ese vocabulario tuyo?— frunció el ceño a modo de reproche, deteniendo su andar antes de que la chica tocase el hielo.
— ¡Como si eso tuviese algo de importancia!— se quejó, mostrándose agradecida de que no siguiese con su plan —Te lo advierto, Klavier, si no quieres que termine en un hospital será mejor que me enseñes a patinar como se debe, así que déjate de esta tontería—
—Eres un tanto aguafiestas, ¿lo sabías?—
— ¡Pues perdóname por querer vivir!— ante el silencio que se plantó entre ambos y creyendo estar a salvo de la jugarreta de su novio, Ema profirió un suspiro que dejaba en claro lo aliviada que se encontraba, no obstante eso cambió de un momento a otro al sentir un ligero empujón en su espalda que la llevó a deslizarse sobre el hielo — ¡Klavier!— volteó a verle aterrada.
—No me hiciste prometer nada, preciosa— esa sonrisa odiosa que le ofrecía el fiscal desde la orilla, le hizo enfurecer aún más por lo que se prometió que lo mataría si es que lograba salir viva de ésta.
A pesar de que aún no se alejaba demasiado del borde, Ema Skye trataba en vano de mantenerse en equilibrio al extender sus brazos hacia los lados a pesar de que sus piernas temblaban y se cruzaban entre sí como si de un cervatillo recién nacido se tratase; sin embargo, en un momento dado la inspectora se tambaleó hacia atrás por lo que no tardó en pegar un grito y cerrar los párpados a la espera de sentir el golpe... aunque éste nunca llegó, a cambio sintió un brazo alrededor de su cintura que la tomó con firmeza para ayudarle a recobrar la estabilidad.
— ¡Klavier!— al abrir los ojos para encontrarse con cara a cara con su salvador, estuvo a punto de agradecerle, pero al recordar el empujón que recibió no dudó en hacerle ver su enojo — ¿¡En qué diantres estabas pensando!?— vociferó al punto de intentar golpearle en el pecho con su puño.
— ¿Así agradeces que te haya salvado de una fea caída?— el fiscal conocía lo suficiente a Ema como para esperar esa reacción de su parte, por lo que no dudó en detener la mano de la susodicha—No soy tan cruel como tú crees, fräulein— ronroneó cerca de su oído al saber que ese era uno de los tantos puntos débiles con los que contaba la inspectora para distraerla —Jamás dejaría que algo malo te ocurriese, deberías confiar un poco más en mí, ¿no crees?—
—Algún día de estos vas a matarme, Klavier Gavin— aunque intentó mantenerse impasible, el rubor en sus mejillas daba a entender todo lo contrario.
—No dejaría que eso ocurriese ni en sueños, Ema— al terminar su frase, esbozó su más encantadora sonrisa que terminaría por calmar la tormenta de Ema Skye.
Y así pareció efectuarse mientras se deslizaban a través de la pista de hielo con lentitud. El silencio pronto se hizo presente en la pareja, dejando un aura serena alrededor suyo... no obstante, el silencio tuvo que ser estropeado por la inspectora al poco rato, ella nunca dejaría pasar la "travesura" de su novio.
—Ni creas que eso te ayudará a salvarte de lo que te espera—
—No esperaba menos de ti, fräulein— emitió una suave risa gutural —Tal vez una cena en el restaurante más lujoso de la ciudad te ayude a cambiar de idea, ¿no crees?—
—Es una posibilidad— al verle de reojo con una media sonrisa dibujada en sus labios, la inspectora se encontraba a gusto con seguirle el juego, esperaba ganarle una vez... al menos en lo que se refiere a esta noche — ¿O es que tienes algo más planeado para Navidad?—
—En absoluto— enarcó una ceja y por muchos deseos que tuviese de alejarse de Ema en este preciso instante, el fiscal estaba dispuesto a recibir los golpes que fuesen necesarios una vez que dijese lo que tenía en mente— ¿Acaso querías algo más para esta noche?—
— ¡Klavier!—
Y así entre risas y gritos, se olvidaron por completo de las fans que se encontraban al margen de la pista de hielo, observando atónitas esta curiosa escena. Parece ser que esta vez la cita fue perfecta para ambos.
"Feliz Navidad, Ema Skye..."
"Feliz Navidad, Klavier Gavin..."
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