Capítulo V

Intento relajarme un poco para tratar de entender quién fue el verdadero enemigo hace doscientos años.
—Bueno dejen buscar la copia del libro de “El Verdadero Origen de todo”.
—¿El Origen de todo? —pregunto lleno de dudas.
—Es normal que no lo conozcan, este libro solamente lo tenemos los miembros de la Asociación Mundial de la Magia.
—Padre, he revisado esta biblioteca por años y nunca encontré ese libro.
—El libro se encuentra aquí.
El monarca pone su mano debajo del sillón donde se encuentra sentado y saca el libro de ahí, el libro está totalmente viejo y lleno de polvo, la portada se encuentra rasgada y descolorida.
Por lo que veo este libro sería una de las primeras copias en imprimirse, después de ver todo lo anterior, pero ¿quién escribió ese libro?
—Tristán si estas pensando en quién escribió ese libro, la respuesta sería Gerald —dice el Rey mostrándome la parte inferior de la portada.
—¡No perdamos tiempo, ya tenemos que saber la verdad ya! —exclama Alice levantándose del sillón un tanto emocionada.
Quien pensaría que tuviera ese lado tan infantil; la veo demasiado atractiva cuando se comporta así, pero el otro lado de su personalidad lo anula todo, como si se tratara de antimagia.
—Una pregunta: ¿Por qué razón no hay una copia digital? —pregunto dejando la seriedad de lado.
—No hay copia digital porque sería peligroso que alguien tome la información y la divulgue al mundo.
—Eso tiene sentido padre, pero ¡Ya di lo que contiene ese libro!
—Esta bien leeré unas páginas importantes.
—Bien, pero antes déjenme ir al baño.
—No te vayas a perder entre todas las estanterías de la biblioteca —me dice Alice riéndose discretamente.
Levantándome me dirijo al baño que se encuentra en la parte izquierda de la habitación; en el camino reviso mi celular y veo la hora, ya son las ocho de la noche y aún no he comido nada, realmente si no fuera por la información, ya estaría en el hotel comiendo un buen corte de carne.
Observo el baño y entro en el. En el interior del baño todo es extravagante, un espejo con bordes de oro, el lavabo elaborado de cuarzo y la taza tiene un diseño normal, pero con algunos ajustes tecnológicos.
Mientras micciono, llegan a mi varios pensamientos sobre lo que podría ser el origen de todo; yo nunca he sido un devoto de la Iglesia Cristiana de la Magia, la razón es porque siento que están equivocadas y con lo de hoy lo he comprobado.
Acabando de miccionar, me lavo las manos y regreso de nuevo donde se encuentran Alice y el Rey para descubrir la verdad.
—¡Veo que al fin llegas! —me dice abrumada Alice.
—¡No es mi culpa que el baño se encuentre tan lejos! —respondo indiferente.
La tensión se siente en el aire, nuestras miradas se cruzan cada vez que uno comete un error o hace algo que moleste al otro, nuestra relación es demasiado difícil y eso que solo llevo un día de conocerla.
—¿Están seguro que van a vivir juntos? Esa sede tendrá demasiados problemas en el futuro.
—Con Zeferino podré poner un poco de orden en la base y Tristán tendrá que aceptar mis reglas.
—Sí, claro, lo que tú digas —digo de forma irónica.
—No leeré nada si no guardan silencio, les pido que se sienten.
—¡Está bien! —ambos respondemos.
—Bueno, prosigo a leer el libro.
El monarca abre el libro y libera un poco de polvo que contenía, ojeándolo llega a una página y empieza a leer:
“Las investigaciones que he hecho en verdad me han dejado sorprendido, toda mi vida he sido ateo, pero ahora con esto lo cambia totalmente todo. El origen siempre ha sido una de las incógnitas más grandes y con el paso del tiempo muchas cosas han aparecido como la magia; los seres sobrenaturales que hasta ahora conocemos son: ángeles, demonios y espíritus, aunque también sabemos que por ende existe Dios, según la Biblia no existen los espíritus y mucho menos un mundo donde existan todos estos.
Los druidas adoraban a un ser diferente que al nuestro y todas sus creaciones; el Mundo Ancestral es el lugar de donde vienen los espíritus a nuestro mundo, a través de las brechas dimensionales que se generan. Cuando fui a buscar ayuda con los espíritus entré a su mundo por unos segundos y después mi cuerpo se empezó a sentir débil, pero después de que hice un pacto con un espíritu, mi cuerpo pudo resistir sin problemas la presión que genera ese mundo, ¿quién creo ese mundo? ¿acaso fue Dios? La respuesta es no, ese lugar lo creó Dríade la equivalente a Dios, pero en lo mágico.
Hasta ahora son dos dioses que he mencionado, pero hay una última deidad y su nombre es Abaddon, el último dios de nuestro universo y él es el verdadero Rey del Infierno. La Biblia está equivocada en ese punto de que Abaddon encarceló a Lucifer; de hecho, él manipulo a ese ángel a rebelarse contra el cielo. Antes de explicar lo de la rebelión debemos irnos a unos 65 millones de años atrás, cuando en la Tierra todavía existían los dinosaurios, ahí hubo un conflicto entre estas 3 deidades; la razón de ese conflicto fue que Abaddon por envidia y dejándose llevar por la destrucción, se lanzó al ataque contra Dios y Dríade, la lucha generó varios efectos en esos tres mundos, la conexión que había entre el Mundo Ancestral y la Tierra fue casi destruida dejando solo unos cuantos lugares donde había conexiones entre estos, los seres vivos que se encontraban en la Tierra desaparecieron por culpa de Abaddon. Para poder detenerlo según un escrito de Enoc, ellos crearon un arma llamada “Fragarach” esta arma también sale en una leyenda druida, pero a diferencia de esa arma druida esta tenía la capacidad de dañar a los dioses, es decir, que esta arma afecta a Dios, Dríade y Abaddon, pensar que lo mataran sería imposible, porque el equilibrio que guarda el universo se hubiera perdido por la desaparición de la destrucción.
En cierta forma existen tres deidades primordiales que interfieren con nuestro mundo, pero si ellos no son omnipotentes entonces ¿quién creó el universo?, más que un ser sería una fuerza cósmica que estaba en la nada y por su voluntad generó el universo; a esa fuerza la llamé la “Gran Voluntad” y esa misma generó a las tres deidades.
Dios representa la creación, Abaddon la destrucción y Dríade la magia o energía que conforma a nuestro universo, cada uno representa algo de la Gran Voluntad, pero de dónde me base para sacar la idea de esa fuerza, fue gracias a los escritos del filósofo, Baruch Spinoza, que puede deducir la verdadera existencia de esa entidad. La Gran Voluntad fue imparcial en los dos conflictos escala universal en la Batalla de las tres deidades y La Rebelión de Lucifer, esta última tiene un secreto oculto en el motivo de la revuelta. Lucifer sí tenía envidia y el deseo de ser como Dios, pero su misma fuerza lo limitaban a levantarse en armas, es ahí cuando Abaddon manipuló a Lucifer ofreciéndole el poder suficiente para hacer la revolución; junto con otros ángeles se rebeló contra el cielo provocando una batalla de 10 años.
Tratar de sacar una conclusión a todos los temas que toque, es algo que simplemente no podría dar aunque lo supiera, porque la verdad es que todo esto solamente puede ser la superficie del iceberg de la verdad. Sin embargo, puedo teorizar acerca del conflicto en el que estamos viviendo y es lo siguiente: Esta batalla no terminará en esta época, pasaran 200 años hasta que alguien más pueda darle fin".
En ese momento el Rey termina la lectura, da un suspiro y cierra el libro.
—Entonces ese es el origen del universo.
—En cierta forma ya me esperaba algo de este tipo, sin embargo, nunca pensé que toda nuestra historia en sí, estuviera mal contada —comento confusamente.
—Lo que les conté, solamente es lo más relevante de aquellos sucesos.
—¿Entonces los tres conflictos fueron originados por Abaddon? —pregunta Alice con preocupación.
—Así es, Abaddon provocó todos esos conflictos y temo decir, que aún está provocando estragos a través de la manipulación, a los portadores demoníacos.
De la nada se escucha y se siente una explosión.
—¿Qué era ese sonido?,… no me digas que estamos bajo ataque —menciono estando alerta.
—Tristán quisiera decirte que no, pero ese sonido lo demuestra todo, tenemos que ir a ayudar en la defensa de la capital.
Si la explosión se sintió de forma atroz a unos kilómetros de la capital, no quiero imaginar qué es lo que estará pasando en la capital, lo peor es que en nuestro escuadrón solo estamos nosotros dos disponibles.
—Alice llama a Nerea y Margaret que vayan al campo de batalla —menciono firmemente.
—Aunque les dijera, ellas no están aquí en la Capital, ni siquiera en el distrito.
Maldición, lo olvidaba, ellas dos regresaron a sus distritos a descansar. En una situación como esta, necesitaremos la mayor cantidad de ayuda posible para evitar una caída de la capital.
—No se preocupen por mí, vayan a la capital y apoyen a los escuadrones mientras llamo a refuerzos —ordena el Rey alejándose de nosotros corriendo.
Son las 9 de la noche, estamos en las afueras de la capital; la única manera de llegar antes de que la ciudad sea destruida es que usemos nuestras uniones y vayamos volando.
La salida se ve cada vez más cerca y en eso digo:
—¡Alice, activa tu unión ya!
—¡No me des ordenes!
Ambos nos envolvemos en magia, ella en luz y yo en oscuridad, se activan así nuestras uniones. Al llegar a la salida ambos salimos disparados dejando un rastro de magia y emprendemos un vuelo hacia la Capital.

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