La costumbre de una discontinuidad amorosa era algo que parecía perseguir a Hoseok a través de los años, como si simplemente estuviera destinado a beber lágrimas de misericordia y merendar migajas de cariño.

Para Yoongi la cuestión era distinta, tal vez también vivir el mismo proceso desastroso de un primer amor pudo haberlo hecho empático con Hoseok, más la única que cosa que lo diferenciaba; era que estaba cansado de perder, y Hoseok no tenía la motivación suficiente para luchar, su buen y bondadoso corazón le hacía creer que, entre sus marginadas vidas, siempre habría alguien quien iba a compadecer su dolor.

Aun así, Yoongi no era el indicado, e incluso pudo haberlo dejado muy claro cuando en su mirar destelló sentimientos de competencia y dominio.

La incredulidad pudo haber pintado los matices grises de la vida de Hoseok, desdichado por la creencia que, si de sufrimiento iba a vivir, alguien de él se iba a conmover.

Sin embargo, el amor que procedía y perduraba en Yoongi hacia Jimin era mucho más fuerte que el perdón entre amigos.

A partir de una solidificación de lo que parecía ser una guerra muda, e inexistente entre ambos, Hoseok no se permitió apagar, no cuando Jimin también le sonreía así.

El problema puntuaba cuando Yoongi comenzó a carecer de la mera simpatía de la que ambos vivían al comienzo de su travesía. Como si de un momento a otro, el darse cuenta de que, en el campo de batalla ambos pertenecían a diferentes rebeliones los hubiera alentado a mirarse más, reinando el reproche en sus caras, a lanzarse más encrucijadas con juegos de palabras.

"Yo puedo acompañar a Jimin a casa"

"¿No habías dicho que tenías mucho trabajo en casa? Yo seré un buen hyung para ti también, y acompañaré a Jimin"

Pudo haber sido peor, ambos lo sabían, de ninguna forma aquello los retenía de seguir siendo amigos, eso era lo divertido, lo que los sacaba de su rutina.

Cambió un poco cuando Hoseok comenzó a mirar sus horizontes con una nueva visión, el creer que en algún momento Yoongi iba a retroceder porqué normalmente el chico lo hubiera hecho en años atrás, ya no era creíble para Hoseok, no cuando Yoongi parecía recalcarle cada paso, cada ganancia, cada cuestión insufrible que sólo lo hacía suspirar y decir.

"Oh que lindo te ves, Minnie, ¿eso es nuevo?"

"¿El suéter? Yoongi hyung me lo dio, era de él"

"Que amable de su parte..."

Parecía respirar la melancolía cada vez que se daba cuenta que tal vez había sido muy tarde para reflexionar en su actuar, pero aún su corazón aguijonado lo torturaba con la idea de que pudo haber sido diferente si tan sólo Yoongi hubiera sido una persona diferente.

"No lo voy a perder"

"No te estoy diciendo que lo hagas, hyung, los amigos como Jimin no se pierden"

"No seas gracioso conmigo, sabes de lo que hablo"

"Y eso es aún más triste, saberlo y que no pueda aceptarlo"

"El problema ya no es mío"

"Se vuelve tuyo cuando estas involucrado"

"Yo no controlo tus emociones"

De cierta forma, Hoseok pasó días pensando en que lo que necesitaba era un efecto y causa lo suficientemente rápido para no tener tiempo ni de procesar. Sin embargo, cuando lo intentó, la desdicha que siempre pareció acompañarlo le sonrió.

"Hyung, creo... ¿es posible que pueda enamorarme tan rápido de una persona que ya conocía desde años?"

"¿De qué hablas Jiminnie?"

"Creo que estoy enamorado de Yoongi hyung"

La costumbre de perecer en vida parecía más fácil para Hoseok ahora que realmente ya no había sentido competencia y dominio, no cuando Yoongi en su sonreír lo dijo todo.

escribí esto justamente unas horas después de que saliera el video blackswan oficial, mi inspiración fue la escena entre Yoongi y hoseok, y el baile de Jimin, simplemente nació así, no tiene mucho sentido, no sé exactamente con que genero etiquetarlo o con que pareja, pero me gusto mucho, es demasiado corto para ser un oneshot pero largo para ser un drabble, ni siquiera tiene un titulo apropiado, simplemente es "escena de cisne negro", entonces, gracias por haberlo leído esta única parte. Espero les haya gustado, gracias! 

-susy