JiMin estaba con YoonGi en el jardín. Luego de una tarde jugando con los niños y que JiMin fuera a su trabajo, el señor Park fue a dejarlo hasta el lugar, al menos no sabían mucho de él y de los niños. Regresó hace un par de minutos, TaeHyung ya se había ido con HoSeok, luego de hacer un pequeño berrinche, ya que los niños lo habían cambiado por YoonGi. Los niños ya estaban dormidos en su habitación, el señor Park estaba en su despacho, y YoonGi estaba esperando por él...

- ¿Qué sucede?- preguntó el rubio, al ver la expresión del pelinegro. YoonGi parecía serio o pensativo, se encontraba curioso por verlo tan silencioso.

- Quería estar contigo...- susurró y atrajo a JiMin a sus brazos- Me he dado cuenta que no podremos tener una relación de citas y timidez, porque hay dos pequeños que nos exponen en su inocencia y ternura...- YoonGi sonrió aún si JiMin no podía verlo- Pero sí podemos tener una relación que incluyan a mis hijos...

- Lo dices como si solo fueran tuyos...- se quejó el rubio haciendo a YoonGi reír.- Son mis bebés...

- Bueno...- YoonGi suspiró- Tuyos... míos, de todas formas yo soy tuyo y tú eres mío... así que el orden de los factores no altera el producto, porque todo lo que estoy diciendo es para que aceptes volver conmigo, aunque nunca terminamos, estuvimos mucho tiempo separados... yo...- YoonGi se puso nervioso, aún sin ver a JiMin a los ojos- Sé que no me odiaste... de ser así me hubieras demandado en cuanto me reconociste, pero me diste la oportunidad de regresar, de recuperar parte de mi vida, de saber lo emocionante que es que me llamen papá...- besó el cuello de JiMin- Me has dejado estar a tu lado todos estos meses, el tiempo se nos ha ido volando querido Mochi...

JiMin asintió sonriendo.

- ¿Qué tal si lo hacemos oficial?, antes del cumpleaños de los niños, no puedo creer que ellos estan a punto de cumplir cinco años...- antes de que YoonGi pudiera quejarse de que sus hijos estaban creciendo muy rápido y no quería verlos crecer, sintió a JiMin removerse en sus brazos, nervioso.

- YoonGi- JiMin se separó de él, para verlo a los ojos, buscando el indicio de alguna broma, o que estaba jugando. YoonGi le sonrió y besó los labios de JiMin con un desespero bastante sutil, dejando entrever la falta que le había hecho durante mucho tiempo, lo mucho que lo había extrañado.

JiMin suspiró ante el beso que estaba recibiendo, le encantaba esa forma en la que YoonGi lo besaba.
La había extrañado, cuando en esos días de descanso podían mimarse y YoonGi lo llenaba de caricias y besos con sabor a los dulces que el mayor comía. Su relación había sido tan bonita que el dolor de creerla perdida, era grande.

Se sujetó del cuello de YoonGi, llevando sus manos a los cabellos oscuros de su novio, YoonGi lo sujetó de su cintura, acercandolo, evitando que se alejara. No quería que se alejara, había sufrido, había llorado, y ahora solo deseaba tenerlo cerca. No dejarlo jamás.

- ¿Es un sí?- preguntó YoonGi, JiMin le sonrió- No puedes arrepentirte, no después del beso que le acabas de robar a Suga, nadie consigue un beso de él...- dijo con gracia, haciendo a JiMin reír. JiMin lo recuerda como si fuera ayer, YoonGi tenía un sentido del humor único. Que incluso a veces él ni entendía sus chistes. Pero le agradecía por hacerlo reír con sus pequeños berrinches y sus pucheros de niño regañado.

- De acuerdo... tomaré la oferta...- dice JiMin en un susurro- Estoy seguro que no voy a arrepentirme... no en esta vida... y tampoco en las siguientes...

YoonGi sonrió y abrazó a JiMin con fuerza.

- Entonces... ¿cuando nos casamos?

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TaeHyung no podía evitarlo, estaba emocionado de ver a su amigo con esa alegría reflejada en sus ojos. Y esa sonrisa que sus labios pintaban a cada segundo que se le hacía mención del evento mas importante de su vida. O mejor dicho, uno de tantos...

TaeHyung sabía que no había nada mejor para su amigo que tener a su lado a YoonGi junto a sus dos pequeños sugars. Habían pasado tantas dificultades cuando JiMin se enteró del accidente, el rubio no lo recuerda, pero al saber que ni siquiera el cuerpo de YoonGi aparecía se desmayó, estuvo dos días internado con suero, ya que fue un impacto demasiado grande para él.

JiMin se fue a la casa de su padre y no regresó, TaeHyung preocupado pidió que sus prácticas profesionales se le trasladara a Busan, para así poder cuidar de JiMin. Había hablado con su pareja sobre ayudar a JiMin, HoSeok estaba ocupado investigando hospitales aunque siempre le negaran la infomación. HoSeok le dijo que era lo mejor, que podían verse los fines de semana, pero JiMin los necesitaba.

TaeHyung no se rindió, aunque al principio le negaron el traslado, lo obtuvo a tiempo para ayudar a JiMin. Se quedó en la casa del padre de su mejor amigo, para estar al pendiente de él. Ya que llevar a los mellizos, para JiMin fue cansado y agotador. Recuerda esa vez que el señor Park le llamó diciendo que JiMin había tenido un colapso y estaba en emergencias.

Salió de su turno, preocupado y con el corazón a un ritmo descontrolado, recuerda haber llorado, JiMin pasó dos semanas en observación, conectado a tubos que lo ayudaban a respirar. Con cables que controlaban sus signos vitales y lo de los bebés, el parto fue otra cosa... JiMin había gritado de dolor cuando los mellizos le patearon esa tarde. TaeHyung había visto la mirada asustada y preocupada de JiMin, el dolor en cada facción de su rostro.

Todo el camino había sido largo y complicado, pero al ver a JiMin ahora, sonriendo, supo que ese camino había terminado...

- Entonces...

- Quiere que nos casemos antes de que empiece el otoño...- dijo con una sonrisa, mirando el catalogo de trajes. YoonGi había insistido en que su traje debía ser hermoso, y que no debía preocuparse por el precio.

- Bueno... comencemos- TaeHyung comenzó a buscar locales para el evento. JiMin se merecía ser feliz...

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Hola, ha pasado un largo tiempo, disculpen pero me había bloqueado un poco...

Creo que ya intuyen que es lo que va a pasar...

Cuidense mucho, y gracias por el amor y apoyo que le dan a mis fics, nos leemos...

Yk...