YoonGi le había pedido a JiMin tener una cita. Sin los niños, debían hablar de lo que rondaba la cabeza del pelinegro desde hacía algunos días.

¿Por qué JiMin nunca le dijo que se conocían y qué tenían dos hijos?

YoonGi aseguraba estar calmado y tranquilo pero realmente temía de la reacción de JiMin, sería demasiado descortés que él le diga que hizo la prueba de paternidad sin su consentimiento. No estaba tan seguro de decir eso...

Pero debía hablar con JiMin, no era algo que pudiera dejar de último. Eso y qué la salud de JiMin había tenido un bajón muy grande, nadie se puede desmayar de esa forma y enfermarse así, a menos que este bajo presión o alguna situación lo golpee de repente.

Los niños ya estaban en sus pijamas cuando él pasó por JiMin.
Agradecía el hecho de ser bastante discreto, pero una vez pudiera formalizar su relación, ya no le temería a las cámaras. Estar bajo un reflector siempre era complicado y a veces muy cansado, midiendo cada paso para evitar comentarios innecesarios.

- YoonGi- el señor Park le saludó al abrir la puerta.

- Buenas noches- dijo entrando y pensando en la idea que quizás su suegro tenía de él, si el hombre lo odiaba podía darle toda la razón, si uno de sus hijos fuera dejado de un momento a otro con dos pequeños que cuidar, buscaría al responsable y lo molería a golpes.

- JiMin está por bajar...- mencionó y siguió con lo que estaba haciendo, se sentó en el sofá con la vista fija en unos papeles y su laptop.

- Gracias...- dijo YoonGi haciendo una reverencia. La sola presencia del señor Park era intimidante, agradece con el alma que JiMin se parezca mas a su madre.

- Tranquilo, papá es un poco serio pero mamá te amará- mencionó el rubio con una sonrisa que lo tranquilizó un poco.

- Son tus padres, amor, quiero dar una buena impresión- dijo el peligris.- Debí cambiar el tinte, pensaran que no tenemos una relación seria...

El rubio rió antes de abrir la puerta de su casa. Tomó la mano de su novio miedoso y entraron. El peligris incluso había decidido ponerse una camisa fajada a su pantalón casual, y arreglar un poco su alborotado cabello. Simplemente lo había peinado dejando su frente despejada.

- ¿Hijo?- la voz de la señora Park se escuchó en la estancia. El rubio tranquilizó al peligris dandole un beso en la mejilla.

- Mamá... es YoonGi, mi novio- dijo de manera dulce y tranquila. Aunque también estaba emocionado de tener a su novio en su hogar.

- Mucho gusto, mi nombre es Min YoonGi, es un gusto conocerlos- YoonGi hizo una reverencia.
La mujer estaba con un vestido azul y con su cabello sujeto en un moño y un maquillaje ligero que le acentaba muy bien.

- Park ShynHye, madre de JiMin...- mencionó con una sonrisa. JiMin sonrió también y YoonGi supo que la apariencia tan delicada de su novio era debido a su madre. Porque al ver a su padre, YoonGi supo que debía temer por su vida.

- Él es mi papá...- presentó. JiMin en ningun momento soltó la mano de su novio para darle algo de calma, pues sabía lo nervioso que estaba.

- Park Bum- dijo el hombre serio y de brazos cruzados- ¿Es uno de tus amigos, Minnie?- preguntó. El rubio se sonrojó de manera adorable a los ojos de su novio. YoonGi resistió el impulso de besarle las mejillas.

- Soy Min YoonGi, y soy el novio de su hijo- dijo YoonGi, TaeHyung le había advertido que el señor Park era muy sobreprotector con JiMin, y si solo JiMin hablaba lo botaría de la casa y no lo dejaría mantener su relación. Quizás TaeHyung solo había exagerado un poquito o quizás no...

- ¿Novio?- Park Bum cuestionó no muy contento, su rostro serio endureció sus facciones y a YoonGi le recordó la vez que aquellas chicas trataron de hacer menos a su novio. JiMin era de temer cuando se molestaba, eran casos especiales pero agradece que ninguna vez hasta el momento, sea él quien provoque su enojo.

- Uh... sí- dijo JiMin con una sonrisa tímida y un poco avergonzada. La madre del rubio estaba sonriendo.

- Quiero fomalizar mi relación con JiMin, sí ustedes nos dan el permiso...- mencionó YoonGi.

- ¿Hace cuanto salen?- preguntó la señora Park con una sonrisita divertida.

- Seis meses...- YoonGi respondió- Nos conocemos desde la secundaria... amigos en común...

Park Bum se llevó un regaño esa noche por no dejar de mirar mal a YoonGi, y YoonGi recibió la aprobación a regañadientes y también un par de besos discretos de parte de su novio...

- ¿YoonGi?- la voz de JiMin lo trajo de vuelta. El rubio vestía una camisa azul con lunares y un pantalón rojo que acentuaba su bonita figura. Pero nada comparado a la linda sonrisa que le saludó.

- JiMin...- susurró- Te ves... hermoso...- sus palabras salieron sin meditarlas. Sobre todo por el hecho de que se encontraba frente a su suegro. Ese que casi le prohibe salir con su Mochi.

JiMin se sonrojó y miró a su padre quien les miraba con los brazos cruzados.

- Antes de la medianoche, sabes que los niños se despiertan- mencionó el señor Park. YoonGi abrió los ojos, sorprendido, joder. Su suegro debería al menos hacer notar su presencia.

- Sí... papá- JiMin sonríe en dirección de su padre, de todos modos sabe que no puede pasar toda la noche fuera, sus bebés lo necesitan.

JiMin toma a YoonGi del brazo y van hasta la puerta. Dejando al señor Park riendo por la graciosa cara que puso YoonGi. Nunca podrá olvidarla...

Justo como el día en el que los conoció por primera vez...

- Tu yerno ha regresado, ShynHye, lo volví a asustar- dijo viendo la foto de su esposa que descansaba en el mueble bajo el televisor.

🎶🍁

YoonGi condujo hasta el restaurante donde comería con JiMin.
Estaba nervioso, esa noche quería que JiMin le confesara que JungKook y YooJung eran sus hijos.

Pero sabía muy bien que él debía decirle que empezaba a recordarlo.

- ¿Cómo te has sentido estos días?- preguntó YoonGi, buscando lugar para estacionar.

- Muy bien, parece que alguien exageró al decirle a mis hijos que debía descansar- JiMin dijo con una ceja arqueada, mirando a YoonGi con cierta diversión.

- No puedes culparme, no podía venir a verte a cada minuto, aunque realmente lo deseaba- YoonGi dijo apagando el auto y mirando a JiMin y tomando su mano- Estoy trabajando en nuevo album y a veces tiempo es lo que menos tengo...- mencionó un poco triste.

JiMin sonrió con ternura, cuando YoonGi y él estaban en la universidad, el mayor trabajaba y estudiaba, y hacías sus pasantías en una pequeña disquera que le dió una oportunidad para empezar.
Los fines de semana eran sagrados, podían verse y hablar de todo lo que había hecho en la semana, con las disculpas de YoonGi por no invitarlo a salir o por llegar demasiado tarde. JiMin entendía a YoonGi, pues aunque ya no podían salir como antes, el mayor no dejaba de llamarlo o enviarle mensajes... o cuando salía muy temprano por algun proyecto, le dejaba el desayuno listo y una nota... notas que JiMin atesoraba en su caja.
Cuando ambos estaban libres, eran oportunidades que aprovechaban para besos y caricias, para sonreírse y hacerse saber que siempre estaban para el contrario.

- Esta bien, Yoon...- JiMin le sonrió acariciando su mejilla. YoonGi, suspiró y se dejó llevar por el momento besando los labios de JiMin, atreviendose a tomarlo de su cuello, impidiendo que se alejara del contacto. Disfrutando de los suspiros y las sensaciones que a ambos les provocaba estar juntos de nuevo.

- Entremos...- YoonGi susurró con una sonrisa, estar con JiMin le entregaba esa paz que había anhelado desde hace mucho tiempo.

JiMin sonrió tratando de disipar el sonrojo y los nervios. Había decidido hablar con YoonGi respecto a sus hijos, esa noche, con la esperanza que el mayor los aceptara o al menos accediera a hacerse la prueba de paternidad. Su padre y TaeHyung lo convencieron, dentro de dos días sería la primera audiencia y no quería que sus niños salieran afectados por las acciones irresponsables de la señora Min.

JiMin sabía que no soportaría perder a sus hijos... eso sería demasiado...