La casa de Shen Yuan era tan particular como su dueño.

Había algunos estantes con libros, algunas plantas y pinturas adornando las paredes, el sofá de la casa era de color verde oscuro con cojines de tonalidades crema, la mesa del centro tenía algunos libros abiertos y expedientes que Luo Binghe podía reconocer como los del Loto, supuso que el doctor Shen había estado trabajando en ese lugar hasta hace no mucho tiempo. Podía sentir un agradable olor a lavanda en todo el lugar.

Los cuadros fueron lo que más llamó su atención. Las pinturas eran, por decirlo de alguna forma, perturbadoras. Los colores base eran negro, rojo y verde, mostraba cuerpos deformados y en agonía, en el mejor de los casos, le recordaba mucho a Velickovic o Beksinski. Figuras de pesadillas, personas en agonía rodeado de flores, con cuerpos deformados o mutilados. Le llamó la atención uno en particular, una figura humana crucificada, gritando de agonía viendo hacía el cielo mientras flores blancas brotaban de su pecho.

- No creí que fuera de los que aprecian el arte, detective - bromeó Shen Yuan mientras se acercaba con dos copas de vino.

- No dijiste que pintabas.

- Es solo un pasatiempo - admitió, de pie junto a Luo Binghe,había entregado una copa que el detective aceptó. - Nada especial.

- Me parece...

- Perturbador, puedes decirlo de esa forma si quieres. No serías el primero en pensar de esa forma.

- He visto cosas peores...

- ¿Hablas de la obra de Loto?

Luo Binghe se giró para ver a Shen Yuan, el de ojos verdes simplemente observaba el cuadro, parecía distraído.

- ¿Qué sabes de Loto?

- Vi los expedientes de mi hermano - admitió después de unos segundos - hay... fotos muy explicitas ahí. Jiu-ge me pidió ayuda para analizar... la composición de su obra, soy artista después de todo.

- No se supone que deba de compartir esta información con nadie.

- Tendrá que ser otro secreto para guardar... hay muchas cosas de Loto que se revelan en su obra. La forma en la que los tortura, cómo decide acabar con sus vidas, la forma en la que posiciona el cuerpo, el lugar... todo está planeado desde el principio. Todo forma parte de su obra.

- Te escuchas como un admirador.

- Todo lo contrario, soy un hater - bufó mientras tomaba un trago de su copa, lamió sus labios rojos, pasando su lengua lentamente - su obra es demasiado... básica y obscena, innecesaria con simbología forzosa.

- ¿Básica?

- Te daré un ejemplo.

Shen Yuan se acercó al sofá verde, tomó uno de los expedientes de la mesa, Luo Binghe se acercó detrás de él, se sentó a su lado, Luo Binghe conocía todos los casos, había visto los expedientes tantas veces que podría recitar los reportes forense de memoria. El expediente que tomó Shen Yuan fue específicamente del tercer asesinato de Loto.

El cuerpo había sido encontrado en la habitación de un hotel, no había cámaras ni testigos. La cama estaba vestida con sábanas negras, el cuerpo posicionado de rodillas frente a la puerta, las manos estaban juntas sobre el pecho, como si rezara, había extraído los ojos y lengua de la víctima, había quitado parte de la piel y carne del pecho de la víctima para dejar expuesto los pulmones, los lotos negros se encontraban dentro del tórax de la víctima, sobre la cama encentrarían una jaula grande con un cuervo que había devorado los restos extraídos de la víctima.

- El cuervo - llamó Shen Yuan. - Es una clara referencia al poema de Edgar Allan Poe, un hombre se encuentra atormentado por un cuervo que entra a su habitación y repite "Nunca más"... toda la obra de Loto tiene una especie de connotación religiosa, la crucifixión del primer asesinato, la posición de manos juntas en este, el cuerpo sobre un altar... Los lotos blancos están relacionados con la pureza y la virtud. Un loto negro busca un significado contrario; corrupción, perversión y podredumbre, es lo que... son esas personas para Loto. También hay un valor personal y vengativo, deforman los rostros, no los ve como humanos... Cada uno de sus asesinatos es lo mismo: dolor, odio, desesperación... simplemente... es desagradable. Es sólo un artista vulgar y patético.

- Si no son humanos, ¿qué son para Loto?

- Supongo que Jiu-ge tendrá una respuesta para eso. La obra puede decir mucho de su artista, pero no lo dice todo...

- ¿Y qué dice tu obra sobre tí, Shen Yuan?

- ¿Qué crees tú que dice sobre mi?

- No soy bueno con el arte. Soy mejor leyendo a las personas.

- ¿Es así? - se burló Shen Yuan mientras Luo Binghe se acercaba a él, había dejado el expediente sobre la mesa de centro. - Muestrame.

Empujó a Shen Yuan al sofá para apoderarse de sus labios, las manos de Shen Yuan se movieron rápidamente hacía su camisa para quitar los botones, casi arrancarlos, podía sentir la presión en su pantalón después de solo un poco de contacto, solo unos besos y sentía tanto calor. Aprisionó los brazos de Shen Yuan sobre su cabeza mientras besaba su cuello, escuchaba los suspiros del de ojos verdes mientras besaba su pecho.

Sintió presión en su entrepierna, bajó un poco la mirada para ver como la rodilla de Shen Yuan presionaba su ya semi erecto pene por sobre la ropa. El de ojos verdes aprovecho la distracción causada para empujarlo al sofá y quedar arriba, de cuchillas sobre su cadera. Sus labios rojos estaban tan cerca de sus propios labios que sentía su aliento con el aroma del vino, su cabello negro caía al lado de su rostro como una cascada de tinta.

- Vamos a mi habitación - sugirió, sus labios estaban tan cerca que sintió cosquillas junto con sus palabras - será mejor ahí.

- Te gusta dar órdenes.

- No tanto como a ti te gusta recibirlas, detective.

Shen Yuan se levantó del sofá, extendió su mano hacía Luo Binghe quien no dudo en tomarla, fue arrastrado hasta una habitación en el segundo piso, subiendo las escaleras de imitación madera, Shen Yuan lo guió hasta lo que supuso era su habitación. Habían otras dos puertas en aquel piso, una debía de ser de Shen Yuan, la otra de Shen Jiu, se preguntó si el doctor no se encontraba en su habitación escuchando todo lo que sucedía, después de todo... Shen Yuan dijo algo sobre que su hermano disfrutaba casi tanto de las relaciones casuales como él. Se preguntó si el doctor no tenía también un fetiche por escuchar a otros.

La habitación de Shen Yuan estaba desorganizada, había lienzos sin terminar en una esquina frente a una ventana, la cámara se encontraba sobre la mesa, había fotos en blanco y negro tiradas por toda la mesa junto a la computadora apagada, algunos cuadernos de bocetos ordenados en una librera junto con materiales de arte. La cama vestida de sábanas de un verde claro.

Shen Yuan lo guió hasta la cama en el centro de la habitación, la luz entraba por el enorme ventanal, la sensación de la alfombra era suave, fue empujado hacia la cama. Shen Yuan se inclinó en medio de sus piernas, sus manos no tardaron en abrir su pantalón y bajar su ropa interior. Sus ojos verdes brillaban con la luz del exterior, sus blancas manos frotaban su entrepierna semi erecta, sus labios rojos se acercaron a la punta y la besaron. Luo Binghe estaba hipnotizado observando las acciones del de ojos verdes que no dejaba de observarlo. Una juguetona sonrisa se dibujó en el rostro de Shen Yuan.

- Parece que le gusta lo que ve, detective - bromeó. Luo Binghe sujeto el cabello de Shen Yuan, jalando ligeramente para hacerlo levantar la mirada. 

- Continua.

Shen Yuan sonreía, le gustaba tanto esa sonrisa. De un cajón sacó un condón que abrió y cubrió su miembro lentamente, pasando sus dedos desde la punta hasta la base.

Volvió a ocuparse de lo que estaba haciendo, dedos largos paseaban por la extensión de su intimidad mientras sus labios rojos besaban la punta, lamiendo y succionando, sentía como la lengua del de ojos verdes lamía como si se tratará de un helado. Soltó suspiros de placer al sentir la cavidad húmeda que rodeaba su entrepierna y los movimientos que el hombre de ojos verdes realizaba. El sonido húmedo de succión junto al clop que hacía la boca después de soltarlo. Una de sus manos había comenzado a estimular sus testículos con suaves movimientos, podía ver como la mano libre del de ojos verse se ocupaba de su propia entrada, introduciendo sus dedos para preparar su propia entrada.

Después de unos segundos, Shen Yuan volvió a incorporarse y posicionarse sobre el regazo de Luo Binghe. Lo guió en un beso cada vez más apasionado, sentía el sabor salado en su boca mezclado con el del vino de antes, sintió como Shen Yuan había llevado sus  manos por sobre su cabeza y luego se sorprendió al sentir como algo apretaba sus muñecas.

- Pero... ¿qué? - trató de ver que tenía en sus manos, se sorprendió un poco al ver que se trataba de esposas, ¿de dónde había sacado a las esposas?

- También es mi turno para disfrutar un poco - susurró Shen Yuan muy cerca de sus labios.

- ¿Acaso es así como realmente te gusta, Shen Yuan?

- Aún no sabes cómo me gusta, detective.

Había sido sorpresivo, la forma en la que Shen Yuan introdujo toda la extensión de su miembro casi de golpe, soltando un fuerte gemido que rebotó contra las paredes de la habitación. Comenzó a moverse, arriba y abajo, a su propio ritmo lento y tortuoso, levantándose lo suficiente como para estar a punto de salir por completo antes de volver a meterlo por completo. A penas pudo reincorporarse un poco para ver al de ojos verdes moviéndose, soltando ligeros gemidos, con el pecho descubierto, subiendo y bajando, sus manos descansaban sobre su abdomen, ayudándolo para moverse, arañando su abdomen, dejando marcas rojas. Quería liberar sus manos para tocarlo, acariciar la suave y blanca piel de Shen Yuan, empujarlo contra la cama y penetrarlo con fuerza, quería tener el control... pero había una extraña satisfacción en ser quien era controlado.

Dejó que Shen Yuan llevara el ritmo, observaba cómo subía y bajaba, como a veces lo torturaba al llevarlo al límite y después dejarse caer. Era la imagen más hermosa y sensual que había visto jamás, definitivamente Shen Yuan era la persona más atrayente que había conocido jamás.

- Me gustas demasiado, detective - susurró Shen Yuan volviendo a acercarse a su rostro, agitado y sudoroso, sus manos acariciaron su rostro. - Me gustas mucho, Binghe.

- Suéltame... y verás que tanto más puedo gustarte.

Shen Yuan pareció dudarlo por unos segundos, pero al final accedió. No vió cómo o de donde obtuvo la llave, pero en unos segundos ya se encontraba libre. Fue su turno para girar a Shen Yuan y sujetarlo sobre la cama, los gemidos del de ojos verdes se volvieron aún más intensos por el ritmo que Luo Binghe comenzó a marcar, besaba y mordía su cuello y pecho, sus rosados pezones que se elevaban al ritmo de su respiración.

Ciertamente... Shen Yuan lo volvía loco.

*

El sonido de su teléfono lo despertó  a la mañana siguiente, la luz entraba por el enorme ventanal y no había rastro del fotógrafo de ojos verdes, la única evidencia de la presencia de Shen Yuan esa mañana era el cuaderno de bocetos que se encontraba sobre la cama, Luo Binghe sonrió al ver que había un boceto de él dormido en la página dónde estaba abierto.

Miró la llamada perdida de Liu Qingge en su teléfono, decidió que se ocuparía de eso después, primero debía de ir a su apartamento, tomar un baño y vestirse. Tomo su ropa que aún se encontraba en el suelo, parte de ella, pues supuso que su camisa y chaqueta aún se encontraba en la sala donde había iniciado todo. Bajó las escaleras tratando de ser silencioso, el aroma a café recién preparado llenaba la casa.

- Al fin despertó, detective - la fría voz de Shen Jiu lo sobresaltó un poco, miró al gemelo mayor de pie en la puerta de lo que supuso era la cocina, llevaba una taza de café en su mano.

- Doctor Shen - saludo - perdone la invasión.

- No es la primera vez que mi hermano trae amantes a casa y deja que yo me encargue de despedirlos, no te sientas especial - gruño, Luo Binghe notó que no se veía cansado, más no parecía especialmente molesto (al menos no más enojado que el día anterior), supuso que había adivinado y Shen Jiu realmente disfrutaba de escuchar como su hermano tenía sexo en la habitación de al lado. Shen Jiu señaló hacía la cocina - hay café en la cocina. 

- ¿Y Shen Yuan?

- Salió temprano, tenía cosas de qué encargarse.

- Tiene esa costumbre...

- Váyase tan pronto como termine. No olvide cerrar la puerta.

- ¿Puedo hacerle una pregunta, doctor Shen?

- ¿Se trata de mi hermano o de trabajo?

- En realidad... es sobre usted.

Shen QingQiu soltó un suspiro. Camino con la gracia de un felino hasta el sofá individual de color crema que estaba al otro lado de la habitación, junto a uno de los estantes de libros, cruzó sus piernas. Vestía una camiseta blanca que se transparentaba un poco, claramente podía ver sus pezones rosados por debajo de esta y pantalones verde oscuro holgado, supuso que era lo que usaba como pijama. No llevaba zapatos, estaba descalzo, sus pies subieron al sofá, llevando sus rodillas hasta el pecho. Su cabello negro caía sobre su hombro cuando se recostó del brazo del sofá.

- No garantizo una respuesta honesta. - suspiró después de dar otro sorbo a su café.

- ¿Por qué aceptó trabajar en el caso de Loto?

- Me intriga - admitió - escuché de los asesinatos de Loto cuando aún estaba trabajando para la fiscalía del Distrito Central... asesina a personas poderosas. Personas que han cometido pecados imperdonables pero que son capaces de ocultarlos con el dinero...

- ¿Es por eso que trata de capturarlo?

- Por eso quiero estudiarlo. Nada garantiza que lo capturen. Usted tampoco parece tan... emocionado de capturar a Loto.

- ¿Qué quiere decir?

- He leído tus reportes, hay... Una especie de admiración en la forma en la que ves su trabajo.

- Odio que me psicoanalicen.

- Sí... eso supuse cuando leí tu expediente, eres ese tipo de persona.

- ¿Ese tipo de persona?

- El tipo de persona que le gusta a mi hermano, bestias problemáticas.

Luo Binghe frunció el ceño. Shen Jiu era alguien tosco, agresivo, completamente contrario a su hermano gemelo, a pesar de ser físicamente como dos gotas de agua, no negaría que ambos eran extremadamente hermosos, ver a Shen Jiu con ropa más casual que la que había visto el día anterior era toda una delicia.

Recordó las palabras de Shen Yuan del día anterior, cuando le preguntó si alguna vez había estado con gemelos. Por experiencia sabía que a veces los más serios eran los más feroces en la cama, la noche anterior había tenido una prueba de los gustos de Shen Yuan, se preguntaba cómo sería el gemelo mayor.

- Detective... ¿tiene por costumbre comer personas en el desayuno?

- ¿Qué?

- No me agrada que me devoren con la mirada.

Las palabras lo dejaron sin palabras, Shen Jiu lo observaba desde el sofá de la sala, con una taza de café en una mano y el cabello negro cayendo como una cascada sobre su hombro, su filosa mirada verde que brillaba con el sol que entraba por la ventana del salón y lo observaba silenciosamente, sus labios rojos que saboreaban las gotas de café que se habían deslizado por la comisura, la camisa blanca que se transparentaba dejando muy poco a la imaginación, incluso aque tono gélido que a su vez era extrañamente seductor. ¿Realmente podían culparle por devorar a alguien como aquel hombre con la mirada?

Apartó la mirada de inmediato y aclaró su garganta, por suerte, entró una llamada de Liu Qingge en ese momento. Era la primera vez que agradecía por ver el nombre de Liu Qingge en el identificador de su teléfono. Cruzó las piernas para que la mirada de Shen Jiu dejara de dirigirse a cierta parte de su anatomía que delataba sus verdaderos pensamientos.

- ¿Diga?

- ¿Dónde mierda estás y porque no contestas, idiota?

- Ya contesté ¿qué quieres?

- Hay un cuerpo, es Loto. Ven de inmediato.

- ¿Qué? ¿Tan rápido?

- Enviaré a tu teléfono la localización. No tardes.

No agregó más y cortó. Luo Binghe miró la pantalla del teléfono por unos segundos, como si esperara que Liu Qingge volviera a llamar y dijera que era una mentira o un error. Los asesinatos de Loto tenían distancia entre ellos de al menos tres meses entre ellos. Que dos cuerpos aparecieran en la misma semana, era extraño, significaba que Loto había sido más rápido, quizás ambos cuerpos estaban relacionados... pero no recordaba que hubiera otra persona importante desaparecida.

- Tengo que ir. Apareció otra víctima de Loto - se excusó mientras se ponía de pie - gracias, doctor Shen.

Shen Jiu no respondió. Simplemente observó a Luo Binghe marcharse. Permaneció en silencio mientras veía por la ventana como el detective se marchaba por la calle hasta desaparecer de su vista entre los árboles y los autos, escuchó una puerta abrirse a sus espaldas y sintió el fuerte aroma a la lejía. No se giró.

- No me gusta ser quien despide a tus amantes a la mañana siguiente.

- Lo siento... perdí la noción del tiempo - se disculpó Shen Yuan recostado de la puerta del sótano. Llevaba guantes de goma y una mascarilla que estaba alrededor de su cuello, también se había quitado los lentes protectores - Gracias, hermano, por sacar la basura ayer.

- No lo haré de nuevo - soltó un suspiro, se levantó del sofá individual y caminó hasta la cocina, lavo la taza en silencio y la dejo sobre la encimera junto a otra taza igual que estaba llena de café frío, Shen Yuan siguió a su hermano - tengo que ir a trabajar.

- Yo también - asintió Shen Yuan - ¿te importa si vuelvo a traerlo?

- ¿A Luo Binghe? No sería el primer amante que tiense que no me agrada.

- Supongo que tampoco será el último.

- No, no lo será. Ten cuidado.

- Siempre lo tengo. Tu deberías tener cuidado también.

- Siempre lo tengo.

Soltó un suspiro, recostado del lavado. Sería un día largo ahora que la policía había encontrado otro cuerpo de las víctimas de Loto. Ahora solo tenía que esperar a que el sargento Liu lo llamará, realmente le desagradaba ese hombre, ambos se desagradaban mutuamente, pero... era fácil trabajar con Liu Qingge.

Incluso a veces era divertido.

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Hola a todos. Les dije que este capítulo llegaría para antes de navidad xD o creo que dije navidad.

Cómo sea... la cosa es que está aquí. No esperaba divertirme tanto escribiendo este intento de thriller, creo que estos Shen Jiu y Shen Yuan se van a convertir en mis favoritos.

No tengo mucho que decir, gracias por leer, agradezco sus comentarios para saber que les está pareciendo este pequeño proyecto y si les esta gustando. Eso es todo por ahora, supongo que nos veremos hasta enero o febrero por aquí. Hasta la entonces 😘

🖤