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Todo paso demasiado rápido.
Takemichi no estaba extático.
Estaba lloviendo, hacía frío y el viento no es clemente contra su rostro.
Pero se suponía que como miembro de los Black Dragons, Takemichi debía de ir a pelear, es más, debía de estar en el frente del conflicto entre pandillas como parte de la unidad de Wakasa.
Y no hubo espacio para palabras.
Cuando llegaron al lugar no tardo en empezar el combate, Takemichi prontamente perdió de vista a Wakasa o los otros ejecutivos de la pandilla.
El joven recluta estaba en medio de decenas de Black Dragons y pandilleros rivales, sosteniendo una bandera. Con su uniforme y la tela mojada, su cabello húmedo y el gris de las nuves tapando cualquier signo del cielo o el Sol.
Takemichi esta casi en estado de trance, fuera de lugar, hasta que finalmente alguien le da un golpe.
***
Rojo.
Todo lo que veía el ojo de izquierdo de Takemichi era rojo, resultado de que su propia sangre lo hubiera cubierto después de unos cuantos golpes.
Su propia nariz también estaba inundada con el líquido, que llegaba hasta su boca y la inundaba de un sabor más bien metálico.
Pero a pesar de todo, a Takemichi no le importaba eso ahora, simplemente continúo sosteniendo el mango de la bandera contra el cuello de un pandillero.
Las espaldas de ambos estaban arqueadas hacía el suelo (y la nuca de Takemichi ya estaba tocando el piso), y a pesar de que él o algún aliado de la pandilla rival intentaban soltar el agarre del joven recluta de los Black Dragons, este no cedió hasta que finalmente un suspiro gutural salió del rival.
Un adolescente mucho mayor, tanto en edad como en peso, había caído noqueado resultado de la asfixia.
Haciendo un efecto palanca con la bandera una vez más, Takemichi salió desde abajo y se levantó una vez más.
Takemichi ya se dió cuenta en ese momento, sus compañeros le ven un poco raro...
Si bien Takemichi recibió algunos golpes más, el combate prácticamente había terminado cuando Takeomi y los ejectuvos de los Black Dragons habían derrotado al liderazgo de la pandilla rival.
Takemichi sostenía la bandera de los Black Dragons en alto junto a algunos miembros, pero Wakasa solo se aproximo hasta Takemichi.
-Hey, lo hiciste bien Takemichi- Wakasa menciona palmeando el hombro de su joven recluta, que a pesar de todo le devuelve una sonrisa.
-Me duele la cara- Afirma Takemichi prontamente, alrededor de su ojo izquierdo, su mejilla izquierda y nariz estaban obscurecidos por la sangre del joven recluta. También tenía algunos otros moretones y raspones, que en cualquier otro contexto serían preocupantes.
Wakasa mantiene su rostro impasible -¿Que quieres que te diga?...Así es una lucha real, no puedes venir sin esperar sufrir daños- El capitán de los Black Dragons asegura, manteniendo su mano cerca del hombro de Takemichi.
Sosteniéndolo en caso de que fuera a desfallecer.
Wakasa realmente no es bueno con las palabras de animo, pero esa respuesta mantuvo a Takemichi callado, aceptando que eran ciertas.
Y para sorpresa de Wakasa, Takemichi todavía tenía más que suficiente energía para permanecer de pie.
***
-Si, luces como la mierda- Takeomi menciona con calma mientras sostiene el rostro de Takemichi, limpiando un poco la cara del joven recluta con una camisa (robada de uno de los pandilleros derrotados) -Si tienes suerte, no te saldrá una cicatriz. Y si tienes aun más suerte, te saldrá una cicatriz tan genial como la mía- El presidente de los Black Dragons ríe un poco, acompañado por el joven teñido de rubio.
-Takemichi es tierno, una cicatriz no le iría para nada bien. Especialmente una parecida a la tuya 'Omi- Emma insiste con un leve puchero cerca de su presidente y el recluta.
-...Yo creo que la cicatriz del jefe se ve genial- Takemichi menciona, con Takeomi revolviendo su pelo en respuesta.
-¿Vés? Él tiene buen gusto- Takeomi reclama con orgullo.
-Takeomi, Takemichi sigue siendo muy joven, casi cualquier cosa le parece genial- Wakasa insiste mirando a su superior y su subordinado.
-Tú estás celoso- Takeomi insiste, con una sonrisa burlona dirigida hacía Wakasa.
Takemichi piensa que todos sus superiores son muy geniales...
---
-¿Puedes quedarte un rato?- Takemichi le pregunta a Wakasa una vez él deja a su subordinado en su apartamento, ya era casi medio día...
-...Seguro- Wakasa menciona con calma, entrando al apartamento de Takemichi y sentándose en la sala de estar de su subordinado.
Wakasa se dio cuenta de que su subordinado podía ser bastante callado, mientras él hablaba de motos, el recluta de ojos azules lo escuchaba atentamente, o quizás Takemichi simplemente fingía escucharle debido a que no entendía nada del tema.
A veces Takemichi lanzaba un comentario, pero estaba claramente fuera de su zona...
-¿Por que me reclutaste en los Black Dragons?- Finalmente Takemichi le había preguntado a Wakasa después de un rato en silencio (no un silencio incómodo, sino más bien uno tranquilo, simplemente disfrutando de la compañía del otro).
-...Me recordaste a Emma- Wakasa menciona con calma.
-¿Eh?- Takemichi exclama un poco confundido.
-Emma sabe pegar, ella sabe luchar bien y es fuerte. Tú no...pero no creas que Emma esta en los Black Dragons únicamente porque ella pelea bien- Wakasa le índica a Takemichi -Emma esta con nosotros por su personalidad, y sin ella no habría Black Dragons como los conoces. Ví algo similar, y decidí que era buena idea reclutarte- El chico del rostro sereno le asegura a su subordinado.
Takemichi ocultó su rostro unos momentos, un poco avergonzado, pero al levantar la cabeza le da una sonrisa brillante a su superior, y Wakasa devuelve el gesto.
La mirada de los ojos azules es de absoluta admiración, una mírada similar a la que algunos miembros habían dado a Takemichi durante el último combate.
Y Wakasa podía entender porqué mirando a Takemichi de vuelta, el recluta del cabello teñido y ojos azules era un Sol, tan brillante que es imposible ignorarlo completamente...
***
-Sana sana- Inupi dice acariciando dulcemente el rostro de Takemichi, que esta en la casa de los Inui junto a los dos hijos de la familia.
-Muchas gracias Inupi-kun, ya me siento mucho mejor- Takemichi menciona sosteniendo al hermano menor con cariño y empezando a mimarlo. Él mantiene cierta apariencia de resistencia, aunque lo cierto es que Inupi no puede resistirse a la amiga de su hermana mayor.
Akane estaba feliz de ver a su hermano y Takemichi, pero un nudo se formaba en su estómago viendo las heridas de Takemichi.
Más aun sabiendo que habrían más a futuro.
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Unos días después del primer combate de Takemichi.
-Hay cierta preocupación entre el cuerpo docente por tus heridas, y recientes comentarios acerca de tus actividades fuera de la escuela- La psicologa de la secundaria le dice a Takemichi, que por supuesto desestima el problema (no había ningún problema) y prefiere ignorar los rumores.
La chica rubia simplemente quiso salir lo más rápido de la sala donde la estaban entrevistando, no solo no le gustaba el ambiente, sino que ella prefiere gastar el tiempo que estaba tomando la psicologa junto con Akane o algo más.
***
Después de su 'entrevista', Takemichi simplemente se va a sus deberes como miembro de los Black Dragons como si nada hubiera pasado, principalmente porque Wakasa le había convocado para ir a la casa de Emma.
Emma vivía en una casa relativamente espaciosa, con un estilo muy tradicional, en donde habitaba ella y su familia (compuesta entonces por su abuelo y sus tres hermanos).
-¡Waka, Takemichi!- Emma saluda yendo a abrir la puerta para sus dos amigos.
Wakasa esta acostumbrado y va como si nada por el lugar, mientras que Takemichi todavía es nuevo. Presenta más nervios y respeto hacía el hogar de Emma que los otros miembros de los Black Dragons.
Mientras que Wakasa intercambiaba saludos y palabras con Takeomi y Benkei, Emma tomo a Takemichi de la mano -¿Emma-san?- El subordinado menciona un poco confundido mientras Emma le lleva por los pasillos.
-¡Chicos, les presento a Takemichi!- Emma anuncia abriendo casi a patadas un cuarto, donde había tres niños más jóvenes que Takemichi.
Uno tenía diez años y los otros dos tenían siete.
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