15. BLUE

BLUE

Si alguien me hubiera dicho que Amber estaría en mi habitación, me habría reído.

Y no porque tuviera algo en su contra sino porque ella era la última persona de las que he conocido que me imaginaría aquí. Mi habitación es un lugar sagrado para mí, siento que, si alguien de verdad quiere conocerte a profundidad, entrar a tu cuarto es uno de los pasos necesarios para eso. Tu vulnerabilidad está en todo: La forma en la que acomodas tu ropa, tu cama y tus cosas. Lo que tienes colgado en las paredes, o lo vacío de tus muros. Tu personalidad está estampada en cada esquina, en cada detalle. Por eso, siempre me he resguardado y he sido muy cuidadosa con quien dejo entrar aquí.

Y papá lo sabe así que cuando terminó la cena, sugirió que Amber y yo subiéramos a mi habitación para conversar mientras él nos preparaba unos postres. Papá era inteligente, y quería ver mi reacción, así que fingí una sonrisa y dije que sí. Y eso me trajo a este momento.

Amber observa todo: Las luces azules en forma de estrella cayendo en cascada pegadas a la pared, las sábanas gruesas y esponjosas, la computadora en la esquina con los audífonos guindando del monitor. Y mientras ella lo ve todo, yo la ojeo a ella. Su cabello rubio está en una cola alta, su cuello está adornado por una gargantilla negra muy bonita. Ella lleva puesto un vestido sencillo y floreado que se ajusta a su figura, Amber no es delgada, pero su cuerpo está bien proporcionado. Bajo la luz azulada de mi habitación, ella se ve aún más bonita.

Y la sensación desagradable de que nunca seré suficiente, de que nunca seré ella para gustarle a Red me llena por unos segundos. Sin embargo, aparto esos pensamientos porque ella solo ha sido amable conmigo, y su intención nunca ha sido hacerme sentir mal, todo este lío lo armé yo en mi cabeza al enamorarme sola.

Durante la cena, ella se comportó perfectamente, sabía ser encantadora y como envolver a mis padres con facilidad, las salidas imaginarias que tuvimos según ella sonaron creíbles. La naturalidad con la que mintió me dio curiosidad, porque eso es algo que solo dominas si lo has hecho muchas veces.

Amber se queda frente a un poster de Nightwish, sonríe y se gira hacia mí:

—Ya veo porque te llevas tan bien con Red, tienen gustos parecidos, hasta sus cuartos comparten el mismo estilo.

Sé a lo que se refiere, la idea de las luces me la robé de Red. No digo nada, me siento en la cama y jalo mis piernas para subirlas, cruzadas. Ahora que ya no estoy bajo la lupa de mi padre, me siento mucho más relajada con Amber.

—Gracias por hacer esto, no tenías que hacerlo, así que gracias —digo con honestidad. En la mañana, Amber respondió mi mensaje sin dudar y aceptó a fingir una genial amistad en la cena con mis padres.

Recordar mi celular, me trae a la mente la imagen de la Sra. Rays esta mañana cuando fui por el, Red ni siquiera me dio la cara, me dejó el teléfono con su madre: Idiota.

—No te preocupes, todos tenemos momentos así —ella termina con un suspiro.

—¿Momentos así?

—Sí, momentos en donde tenemos que mentir y fingir.

—¿La hija del alcalde es una mentirosa? —finjo un jadeo y Amber se ríe antes de sentarse a mi lado.

—¿Cómo no podría serlo? Tengo el mejor ejemplo de mentiras frente a mí todos los días: El alcalde.

—Fuertes declaraciones —bromeo y no sé porque me siento tan a gusto con ella. Creo que es el alivio de salir de esa cena donde tuve nervios por una hora. Finalmente, puedo respirar de nuevo.

—No quiero ser entrometida, Blue, pero... algo pasó, ¿no es así? Tu padre parece muy sobreprotector y tú eres muy cerrada. Nadie se esfuerza tanto por mantener a los demás alejados a menos que—

—Que haya pasado por algo fuerte, ¿no? —Me tenso un poco al decirlo—. Sí, es... una larga historia, solo digamos que cometí un error tras otro hasta que todo se fue a la mierda.

Amber me mira por unos segundos antes de hablar:

—¿Por qué Red? —dice de pronto—. ¿Por qué lo escogiste a él como la persona con la que podías abrirte? A los demás nos has mantenido lejos.

Suspiro y recuerdo mi primera conversación con Red y como rechazó mi avance sexual y me ofreció alguien con quien hablar:

"No sabes nada de mí, no sé nada de ti, no te importo y tú no me importas. Hay cierta libertad en hablar con alguien así, sin esos miedos de que te juzguen o de que la perspectiva de esa persona sobre ti cambie."

—Honestamente, no lo sé. Supongo que lo conocí en un momento en el que necesitaba hablar con alguien y él lo percibió.

—Es muy bueno descifrando a la gente —agrega ella.

—Tú lo debes conocer mejor que nadie —suelto sin ninguna malicia. Amber sonríe.

—Solo conozco una parte de él, como todos.

—Una parte de él que no le muestra a todo el mundo.

Amber se lame los labios.

—Red es una persona complicada, Blue, pero no es malo.

—Entonces, ¿por qué terminaste con él? —Se me sale antes de que pueda controlarlo—. Lo siento, no tienes que responder eso.

—Nah, creo que ya estamos en confianza, ¿qué es más íntimo que saber que tenemos las mismas preferencias sexuales?

Yo me rio un poco.

—Tienes razón.

Y ella se deja caer hacia atrás en la cama, sus ojos en el techo.

—Red es un amo excelente, sabe como leerte y memoriza tus límites y las cosas que te gustan con mucha precisión. —Siento una punzada de celos porque ella ha estado con él, lo ha sentido y ha disfrutado de sus habilidades, pero no tengo derecho a sentirme así, mucho menos cuando ella está siendo tan abierta conmigo.

La dejo continuar:

—Así que no fue sorpresa para mí cuando me sorprendió con un trío con otra chica. Era algo que había querido experimentar y aunque no lo había dicho en voz alta, él lo sabía. Siendo un caballero, me esperó completamente vestido con la chica para confirmar si era algo que quería ya que nunca se lo había dicho directamente y él respeta el consentimiento como no tienes una idea. Acepté y bueno todo iba bien hasta que... —un brillo llena sus ojos—, hasta que besé... toqué y sentí a la chica.

Ella pausa y yo me acuesto, sosteniendo la cabeza de lado con mi mano.

—Fue como si el mundo tuviera sentido de pronto, como si por fin entendiera que era lo que me faltaba en la vida. Y no estoy hablando del sexo con una chica, sino de la sensación, de lo correcto que se sentía.

La pasión con la que habla me tiene envuelta.

—Como si algo en mí me dijera 'Sí, esto es lo que has querido todo este tiempo, Amber' y entonces todo cobró sentido: Todas las veces que me quedé viendo chicas, que deseé ser alguno de mis amigos para acercarme a aquella chica que me parecía atractiva o que me puse nerviosa cuando una chica que me llamaba la atención se me acercaba demasiado.

Oh...

—Y tal vez pienses como no me di cuenta antes, como estuve con chicos toda mi vida sin darme cuenta y creo que subestimamos nuestra habilidad para no enfrentar lo que de verdad queremos por miedo al rechazo, a no ser perfectos. Siempre me inventaba una excusa en mi cabeza cuando me sentía atraída a una chica, pensaba cosas como 'es normal sentirse así, porque es bonita, no pasa nada' y esa noche lo cambió todo. Ya no había excusas, lo que sentí, fue como... —su voz se suaviza—, como si hubiera vivido bajo el agua toda mi vida y por primera vez emergí a la superficie por aire. Y respiré, de verdad, por primera vez en mi vida.

Extiendo la mano hacia la de ella y la tomo con cariño.

—Eres más genial de lo que esperé —admito—. Es un honor que compartas esto conmigo.

—¿Sería muy loco si te dijera que eres la única persona que lo sabe?

—¿Violet? —ella sacude su cabeza—. ¿Red? —niega de nuevo.

—No lo sé, no me avergüenza para nada, pero creo que necesito tiempo.

—Y tienes derecho a tomarte todo el tiempo del mundo —le aseguro—. Estoy segura de que ellos te apoyaran.

—Eso no lo dudo, pero simplemente no estoy lista.

—De acuerdo, secreto guardado —prometo—. De todas las razones por las que dejaste a Red, esa era la que menos me esperaba.

Ella suelta una carcajada.

—No es que no me gusten los chicos, pero creo que definitivamente las chicas me vuelven loca. Y Red no se merecía seguir profundizando sus sentimientos por mí cuando yo me estaba descubriendo a mi misma. Así que lo dejé.

—Eso fue muy maduro de tu parte.

—Sí, como te he dicho, Red no es una mala persona, no se lo merecía.

La observo y me quedo viendo su gargantilla.

—¿Quién es ella? —pregunto porque a veces como sumisas, nos gusta llevar una gargantilla como tributo a nuestro dueño/a en la cama. No todo el mundo lo hace, pero lo he visto varias veces.

Amber aprieta sus labios y se le escapa una risita infantil. Sí, ella definitivamente había descubierto lo que la hacía feliz.

—¿Cómo lo sabes?

—El collar.

—No puedo creer que por fin esté hablando de esto —la sonrisa no deja sus labios en ningún momento—. Se llama Romy, vive en las afueras del pueblo. Nos vemos los fines de semana.

—Guao, toda una aventura clandestina. Me están dando celos. Y yo aquí con lo más emocionante siendo una cena frustrada.

Ambas nos reímos y me doy cuenta de lo inesperado que se ha vuelto todo. Mi perspectiva sobre Amber ha dado un giro de 90 grados y entiendo porque Red se enamoró. Es una chica genial que da una vibra increíble y que tiene los pies bien puestos sobre la tierra. Aparte de ser muy bonita.

—Así que no eres la única con secretos, Blue.

—Bah, y yo creyéndome especial.

—No tienes que resguardarte tanto, somos un poco locos, pero te prometo que somos buenas personas.

Nos quedamos en silencio y yo quito mi cabeza de mi mano y me giro para acostarme como está ella, mirada en el techo. Y por unos segundos solo me enfoco en ver el reflejo de las luces azules. Ella ha abierto la puerta a la confianza, me ha contado algo profundo y vulnerable así que mis paredes bajan, mi voz es apenas un susurro.

—Su nombre era Beth —decir su nombre aún me duele—. Era mi mejor amiga.

—¿Era?

Siento un nudo en la garganta.

—Murió el año pasado.

—Lo siento mucho.

Me levanto de golpe y voy a mi closet. Amber se impulsa en sus codos, aún acostada para levantarse un poco y ver que estoy haciendo. Saco una botella de tequila y me echo un trago seco, el alcohol quemando mi garganta y se la ofrezco. Ella se sienta por completo y la recibe.

—La vas a necesitar, es una larga historia —le advierto.

Ella toma un trago y exhala exageradamente, sus labios temblando con el aire que sale de su boca.

—Estoy lista.

—Soy una chica básica, Amber, así que —finjo una sonrisa—, todo comenzó con un chico. 


+


Nota de la autora: Yo cuando Blue le pasó la botella a Amber: Ahuevo, chismecito. JAJAJAJA

No mentira, por fin sabremos un poco más de nuestra querida Blue. 

Also, AMBER REINA, soy tu fan <3 

Hoy no hay meme time por culpa mía, me tarde en actualizar así que ahora me cuesta encontrar los memes en mis etiquetas de insta, lo se, soy lo peorcito. MEREZCO LA HOGUERA. I'm kidding. 

Muchas gracias por amor que le están dando a esta historia, la disfruto mucho como escritora y como lectora. 

Muakatela, 

Ariana G. 

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Tags: #romance