8.

Hoy no va a haber Taehyung, puro Jk.

**

Un sábado en la mañana, el sonido de los pájaros
cantando, los rayos del sol atravesaron las cortinas color blanco, iluminando la grande y lujosa habitación; lugar donde se encontraba la pareja, quienes dormían profundamente en la cama matrimonial.

El mayor estaba boca a abajo, sus fuertes brazos en la almohada, con su rostro a un lado. Mientras que el menor, boca arriba y ambos brazos a cada lado de su cuerpo.

Ambos completamente desnudos debido a las horas de sexo que habían tenido en la madrugada, quedando agotados.

La luz del sol comenzó a molestar al rubio, quien poco a poco comenzó a despertar; abrió sus ojos lentamente, quedándose en la misma posición sin moverse, y mirando unos minutos al alto techo, que por alguna razón parecía ser lo más interesante del mundo en esos momentos.

Giró su cabeza a su lado izquierdo cuando escuchó las sábanas moviéndose, observando a su novio quien seguía dormido, solo que ahora boca arriba.

Incluso dormido era guapísimo.

Sonrió inevitablemente, los recuerdos de hace unas horas llegando a su mente, haciendo que apretara las piernas al recordar lo bien que se la pasó en la madrugada.

Escucho su teléfono sonar, así que se levanto solo un poco para tomarlo de la mesita de noche que tenia a un lado de la cama.

Era jimin preguntándole la hora en la que se verían.

Jimin y él habían hecho planes para salir, hace unas semanas que no salían de compras juntos, es por eso que irían a sus tiendas favoritas y comprarían sin parar todo el día. Posiblemente hagan una pijamada en casa de su mejor amigo, aún no estaba seguro, pero en caso de que así fuera, comprarían muchísimas botanas y verían películas en el cine privado de jimin.

Estaba emocionado.

Es por eso que se quedó diez minutos hablando por mensaje con jimin, ambos planeando todo lo que harían ese día, completamente entusiasmados.

11:20 am.

Al ver la hora, se alarmó un poco, habían quedado de verse a las Dos y media de la tarde. El tiempo que le quedaba no era suficiente, tenía que elegir su conjunto, luego tomar su baño diario de una hora, secar su cabello, después hacer su rutina de skincare,  maquillarse, ponerse la ropa que usaría ese día, y elegir que accesorios usar para completar todo su vestuario, era demasiado que hacer en muy poco tiempo.

Se sentó en la cama, estirando su cuerpo, soltando segundos después un jadeo de placer. Aún tenía algo de sueño, y le dolían las piernas un poco, y ni hablar de las caderas..

Acariciando sus piernas lentamente, notando algunos moretes que había en ellas, junto con las maracas de los dedos de su novio en sus caderas.

Se levando te la cama, caminando desnudo por la habitación para dirigirse al baño y comenzar con su día. Quería relajar un poco su cuerpo con un baño de agua caliente, le dolían las caderas muchísimo, necesitaba poder caminar normal hoy.

Soltó un suspiro al sentir las gotas de agua caliente cayendo por su cuerpo, disfrutando lo bien que se sentía, luego pasando sus finos dedos por todo su cabello, tallando el shampoo con olor a frutos rojos, haciendo así mucho mejor la sensación.

Podría quedarse ahí todo el día, se sentía tan bien el agua en esos momentos, tan relajante..

Se sentía muy bien como el sudor seco que tenía en su piel se iba, dejando su piel limpia.

Abrió los ojos lentamente, saliendo de sus pensamientos al escuchar la puerta de el baño abriéndose. Miró por las puertas de cristal como su novio entraba al baño desnudo, observándolo unos segundos para después mirar a otro lado, yendo directamente al water para hacer sus necesidades.

—Buenos días amor. —Le dijo el rubio, volviendo a la tarea de pasar el jabón por todo su cuerpo.

—¿Por que no me despertaste? —. Preguntó, ignorando lo anterior dicho por el rubio. Estaba parado, ya sabrán ustedes cuál de sus necesidades hacía en esos momentos.

—No se me ocurrió. — Dejó que el agua cayera por su cuerpo, el jabón yéndose de su cabello.

Jeon no dijo nada, solo bajo la palanca del inodoro.

Unos segundos después, jungkook camino hacia donde estaba el rubio, al llegar abrió las puertas de cristal y entró a la ducha.

El agua cubriendo su cuerpo en ese instante. Taehyung lo miro con una sonrisa y acaricio el trabajado pecho del pelinegro, levantando su cabeza para poder verlo, debido a que el mayor era mucho más alto que el.

—¿Tienes sueño aún? —Preguntó, mientras sentía como los brazos de Jeon apresaban su cintura.

—Un poco si, pero tengo cosas que hacer en un rato, no puedo volver a dormir. —Taehyung asintió, rodeando el cuello de su novio con ambos brazos, juntando así sus cuerpos.

—¿Es por esas personas que vendrán hoy? —Jungkook asintió.

—Ayer estuve organizando todo para hoy, las habitaciones ya están listas para que se queden aquí los dos dias. –

—Me imagino que se quedarán en las habitaciones que están al otro lado de la mansión, ¿verdad? —Preguntó.

—Obviamente, sabes perfecto que no dejaría a nadie cerca de nuestra habitación. —Dejo un azote en el trasero del rubio, haciendo que este haga una mueca ante el ligero dolor que sintió en esa zona.

—¿Que pasa? ¿Te duele? —. El rubio asintio.

—Me duelen también las piernas..—Hizo un puchero.

—No te preocupes, mandaré a soobin a comprar una crema especial para los dolores. —Le dijo mientras acariciaba con suavidad las caderas contrarias.

—Que sea antes de las dos, a esa hora me iré. —Jungkook asintió.

—Hablando de eso ¿Necesitas más dinero, amor? —Le preguntó.

—No, aún me quedan doscientos mil dólares en la tarjeta. —

—¿Te vas a quedar con jimin o tengo que mandar a alguien a que vaya por ti más tarde? —. Tae lo pensó.

—No lo sé, de igual forma te avisaré. —Jungkook asintio, para después besar castamente los labios del rubio.

—Bueno, entonces hay que apresurarnos, ambos tenemos cosas que hacer. —El rubio sonrió y asintio, colocando shampoo en el cabello del mayor.

**

Hace tres horas que el rubio ya se había ido a su salida con jimin.

Jungkook se encontraba en su despacho; usando unos lentes al estar leyendo algunos papeles, recargando su espalda en el respaldar de la silla, la camisa negra con las mangas arremangadas, y los tres primeros botones desabrochados, dejando ver una parte de su trabajado pecho.

Se miraba muy sexy...

Ese fue el pensamiento de Lee minje cuando entró a la oficina junto con Kim namjoon después de que Jeon les diera la autorización.

Lo primero que sus grandes ojos vieron fue a jungkook viéndose tan atractivo aún sin estar haciendo nada. Sin duda era el hombre más guapo que había visto en su vida.

Jeon levantó la mirada al escucharlos entrar, saludando desde su lugar a ambos.

—Un gusto verte de nuevo. —Le dijo amablemente Namjoon a Jeon, quien sonrió ligeramente.

—Lo mismo digo. —Le respondió.

Jungkook y namjoon era muy buenos amigos, el pelinegro no confiaba en casi nadie, eran muy pocas las personas en las que confiaba, y el castaño era una de ellas. Cuándo hacía negocios con el, nunca se preocupaba de nada, sabía perfecto que Kim Namjoon era una persona de confianza.

Mientras que Lee minje trabajaba con el castaño, es por eso que siempre que negociaba con el, minje estaba presente, ya que también estaría ella involucrada cada que el castaño aceptara algún negocio.

Tres veces había visto a jeon, y en todas le parecía cada vez más guapo el pelinegro.

—Es bueno verte de nuevo, Jeon. —Le sonrió minje.

—Igualmente. —Le respondió.

—Siéntense porfavor. —Pidió y apuntó a los sillones que estaban justo enfrente del escritorio.

Ambos hicieron lo pedido, observando a Jeon guardar los papeles que tenía antes en un cajón.

—¿Gustan algo de tomar? —. Pregunto a ambos.

—No, muchas gracias. —Le dijo minje, sonriendo.

—Un café negro. —Pidió Namjoon.

Jungkook asintio y volteo a ver a soobin, quien no se había ido de la habitación. Este al ver que Jeon lo miro, supo exactamente qué quería y fue a traer lo pedido.

Jungkook suspiró y miró a ambos.

—¿Como has estado? ¿Todo bien? —Pregunto el castaño, queriendo saber qué tal le estaba yendo a su amigo.

—¿Que te digo? Un imbecil me robó un barco con mercancía y estoy lidiando con un montón de idiotas a diario. —Terminó con una sonrisa.

Tanto como namjoon y minje sonrieron.

—¿Solo eso? La policía encontró uno de mis laboratorios. —Dijo el castaño.

Jungkook lo miró.

—¿Enserio? Es que tienes a pura gente que se vende muy fácil. —Nam sonrió.

—Deberías de enseñarme cómo hacer para que mis hombres no abran la boca por poco de billetes y sean más leales como los tuyos. —Jungkook sonrió.

—Cuando quieras. —Le dijo.

—Igual yo creo que saben de lo que es capaz Jungkook, por eso no lo traicionan. —Dijo minje, uniéndose a la conversación.

El castaño rio.

—Solo me gusta mostrarles lo que les sucedería si llegaran a dar la información más mínima a alguna persona que quiera joderme. —Nam lo miro con una sonrisa, sabiendo que el pelinegro no mentía.

—Pero bueno, cambiando de tema. ¿Cómo está Taehyung? pensé que estaría aquí contigo. —Le pregunto, el castaño y el rubio se llevaban bien, y eso que solo se habían visto dos veces.

Mientras que minje no conocía al rubio, sabía que Jeon tenía pareja pero jamás lo había visto.

—Oh, el esta bien. Salió con un amigo a comprar, ya sabes. —Dijo con gracia, sabiendo perfecto que los adolescentes mimados como su niño se la vivían en tiendas de ropa y maquillaje.

—Si, lo sé. La última vez que lo vi llego con cientos de bolsas, nunca había visto tantas compras —Solto divertido.

—Esa vez nisiquiera fue nada, solo gastó cien mil dólares, es lo mínimo, créeme. —

—Me imagino, pobre de tu cartera. —Le dijo nam con una sonrisa.

—La verdad nisiquiera me interesa cuanto gaste, si él está feliz así es mejor para mi, asi no viene y me hace un berrinche, es mejor tenerlo contento. —

Le daba igual si Tae gastaba miles y miles de dólares diarios, de todos modos ganaba el triple cada día, era imposible que el rubio se acabara el dinero.

—¿Que edad tiene? —Pregunto Minje curiosa, sabía que el rubio era joven, pero no sabía que tanto.

—Dieciocho. —Minje abrió la boca sorprendida.

Era un mocoso.

—Es un bebé, ya veo porque prefieres darle lo que te pide, un adolescente se vuelve rebelde si le dices " No" . —Dijo minje.

—Mas que rebelde, es un mimado. —Jeon sonrió al recordar a el rubio.

—No se te olvide decir que es mimado por tu culpa Jeon. —Le dijo namjoon con una sonrisa divertida.

Jungkook río.

—No lo niego, ese mocoso precioso se merece todo lo que le doy, hasta más incluso. —Solto un suspiró, aún con la sonrisa en su rostro.

—Wow, tú sí que estás enamorado jeon. —Le dijo minje con gracia, ocultado verdaderamente lo que sentía.

—Y eso que no has visto a Taehyung, él está igual o peor con Jeon. —

—Me imagino. —Le dijo con una sonrisa falsa.

—Por eso yo te recomiendo que si Taehyung llega hoy, te alejes de Jungkook porque si te ve un centímetro cerca te va a joder. —El castaño soltó una risa.

Jungkook lo miró divertido, más no negando lo dicho por el castaño.

—¿Enserio? Igual, es un adolescente. —Ambos la miraron.

—¿Y? Eso dices porque no lo conoces, créeme que incluso puede ir a tu cuarto en la madrugada y acuchillarte. —Minje lo miró, no creyendo lo que decía namjoon.

—¿Por que esa mirada? ¿No me crees? —Preguntó indignado.

—Creele. Podrá tener diecisiete años pero es un hijo de puta si se lo propone, en especial cuando esta celoso. —Le dijo Jeon, afirmando lo que decía namjoon.

Esta solo río, dudando de que eso fuera cierto.

—Tenía pensado que saliéramos los cuatro a cenar más noche. —Dijo namjoon cambiando de tema.

—Si Taehyung estuviera aquí ten por seguro que diría que si, pero no creo que llegue hoy, tengo entendido que se quedará a dormir allá. —El castaño asintio.

—¿Y por que no vamos nosotros? De todos modos íbamos a ir a hablar de negocios, ¿No? —Jungkook la miro unos segundos.

—Por mi parte prefiero hablar de negocios aquí y cenar aquí. —Le respondió.

Minje asintio sonriendo levemente, tratando de que no se vea la disconformidad de sus palabras.

—Dejemos de hablar de Taehyung y mejor hablemos de la razón por la que nos quedamos de ver aquí. —El pelinegro miro a ambos y namjoon asintio al igual que minje.

—Todo sigue igual, el plan no va a cambiar, solo que hasta mañana llegan las cajas de vino. —Le dijo minje.

—Bien. Entonces le pediré a mis hombres que traigan hoy la mercancía para acá y así tenerla lista para mañanas —.

—Yo ya hablé con los demás y ya está toda él área asegurada, no habrá problemas. —Jeon sonrió al escuchar lo dicho.

—Perfecto. –

—Entonces por ahora no hay nada más de que hablar, todo sigue tal y como fue planeado. —Ambos asintieron.

—Si gustan pueden ir a descansar un rato en las habitaciones que fueron preparadas para ustedes, seguramente tuvieron un viaje largo. —

Ambos aceptaron, habían sido tres horas de viaje , estaban agotados.

—Bien, le pediré a Felix que los guíe. —

**

7:00 pm

Después de que los invitados descansaran dos horas, habían bajado a uno de los living, y habían estado hablando los tres de los negocios, de ellos, de su vida, etc.

Había fruta y bebidas en la mesita que estaba enfrente de los sillones donde estaban sentados.

En uno estaban nam y minje, y Jeon se encontraba sentado enfrente de ellos en el otro sofá.

La única diferencia era que minje estaba usando una pijama, algo corta a opinión de Jungkook, pero no podía decir nada ya qué tal vez era para tener mayor comodidad. Así como su novio, quien solía usar pijamas muy cortas para estar más cómodo, o aveces simplemente nisiquiera las usaba, solo se desnudaba y dormía así.

Pero como decía, la pijama de la pelinegra era básicamente un camisón blanco corto, con un poco de escote mostrado sus pechos, y a la vista sus piernas.

Nada sexy a opinión de Jeon, quien pensaba que parecía de abuelita esa pijama. Aún que puede ser que no le parezca sexy porque Taehyung siempre usa lencería demasiado reveladora que hacía que todo lo que hiciera o dijera se volviera erótico, es por eso que un simple camisón no podía causarle nada.

Tal vez si su niño usara esa pijama si se vería sexy, el cuerpo del rubio hacía que todo se viera tan bien, hasta la prenda más fea, como ese camisón viejo.

Jeon observaba a minje sin darse cuenta, estaba ido por quedarse pensando en su novio con una pijama jodidamente corta, las imágenes de su niño modelándolas para el repitiéndose una y otra vez.

Por eso no se dio cuenta que su vista caía en alguna parte del cuerpo de minje, quien al parecer pensó que su plan de usar una pijama provocativa lograría causar algo en Jeon funcionó, así que mientras namjoon contaba una anécdota, minje subió un poco más el camisón de sus piernas, mostrándoselas más a jeon "disimuladamente "

El movimiento hizo que Jeon prestara a atención a lo que pasaba y se golpeó mentalmente por no darse cuenta de la dirección en la que se quedó mirando sin querer.

Volteo a ver el rostro de Minje, quien sonrió un poco. Jungkook solo pudo apretar la mandíbula, llevar su vista a otro lado y prestar atención a namjoon, quien al parecer le estaba hablando.

—¿Entonces? —. Pregunto nam.

Jungkook lo miró sin entender, debido a que no le había estado prestando atención.

—¿Me lo repites? No te escuché. —Nam río.

—Que si puedo usar tu gimnasio, ¿puedo? —. Volvió a preguntar.

—Ah, claro. De hecho yo iba a ir ahorita, solo quería esperar a que Taehyung me confirmara que se iba a quedar allá para así poder concentrarme en mi rutina. —

—De acuerdo, entonces voy a cambiarme. —Jungkook asintió.

—¿Puedo ir? Tal vez puedan ayudarme. —Le pregunto minje.

Jungkook asintió desinteresadamente.

—En todo caso, le preguntarás a nam, no quiero distracciones mientras entreno. —Le dijo antes de darse la vuelta para poder ir a su habitación y cambiarse.

Media hora despues, los tres ya se encontraban en el gimnasio que tenía Jeon en una de las tantas habitaciones que habían en la mansión.

Namjoon con unos short y una camisa sin magas, minje con unos jeans y un top blanco.

Mientras que Jeon solo tenia puestos unos pans grises, sin camiseta puesta.

Y minje no pudo estar más encantada al verlo. Era la primera vez que lo veía sin camisa, se le hacía agua la boca al verle ese abdomen marcado, los bíceps trabajados, los pectorales grandes, y esa ancha espalda a la cual quería rasguñar con sus uñas, pero oh...

Esa sonrisa se fue al notar los rasguños que tenía en esta. Esos rasguños rojos y otros ya desapareciendo hicieron que una sensación de envidia y celos se instalaran en su pecho, pues era obvio quien las había hecho.

Y ni hablar de los chupetones que tenia, uno en el pectoral izquierdo y tres en las clavículas.

Y al parecer no solo ella los miró, si no también namjoon que podía observar desde su lugar como se burlaba de Jeon.

Unos minutos después, no podía concentrarse al querer ver a Jungkook ejercitándose.

Se sentó en una de las sillas que había en el lugar y lo miro, apretando ligeramente las piernas al ver su rostro fruncirse al estar cargando una pesa, y como jadeaba y respiraba rápidamente al estar cansado.

Ver como sus venas se marcaban más solo lograba encenderla, en especial las que tenía en el abdomen, donde al bajar su vista se perdían en el pantalón gris...

—¿Minje qué haces sentada? ¡Ven a entrenar! —. Le gritó nam.

Esta solo asintio y se acercó a él para hacer lo pedido.

***
11:20 am.

Jungkook había terminado de bañarse, saliendo del baño solo unos bóxers puestos y en su mano derecha una toalla pequeña para secar su cabello.

Estaba cansado, quería dormir ya, pero sabía que le iba a costar un poco al no tener al rubio con él encima.

Se sentó en la cama aún secando su cabello negro, y tomó el celular que estaba en medio de la cama. Quería llamar al rubio antes de dormir, para asegurarse de que todo estuviera bien.

Tres timbres después, el rubio respondió.

—¿Bebé? —. Habló Jungkook.

Amor~ —. Le respondió con voz aniñada.

—¿No pensabas llamarme antes de dormir? —. Siguió secando su cabello, esperando la respuesta del rubio.

Estoy viendo videos en el cine de jimin, por eso lo olvidé. —

—¿Tan fácil te olvidas de mi, ah? —Le dijo jeon, ofendido.

Por supuesto que no. —

Claro que si. —

No es así~ —. Jungkook sonrió.

¿Que tal estuvo tu día, corazón? —. El rubio suspiró, encantado con ese apodo.

Muy, muy bien. —

—¿Ah, si? —.

—Fuimos de compras, al spa, a comer, luego a una cafetería muy linda y a comprar cosas para hacer recetas de internet. —Contó felizmente.

Me alegro. ¿No te faltó más dinero? —Pregunto.

Nopi. De hecho también compré un auto, lo mire y me gusto para ti —.

—¿Un auto? Amor..—

—Es un mercedes, pensé que te verías sexy manejándolo. —Jungkook sonrió divertido.

—¿Otro? Tengo doce ya. —

¿Y que? Mientras mas mejor, ¿No? —

Como tú digas. —El rubio sonrió del otro lado.

Y bueno, ¿Tú día qué tal? ¿Me extrañas? Yo a ti si ~ —Jungkook no lo vio, pero supo que su niño había hecho un puchero después de decir eso.

Por supuesto que te extraño bebé. —El rubio sonrió al escucharlo.

—¿Mucho? —Preguntó.

Mucho. —Aseguró con una sonrisa.

—Ahora dime cómo estuvo tu día, quiero saberlo. —

—Normal, trabajo y más trabajo. Estuve un rato platicando con namjoon, después estuve en el gimnasio y ya. —

—¿Namjoon? Oh, quiero saludarlo. —Le dijo el rubio, feliz de ver al castaño.

Mañana lo harás. Por cierto, ¿A qué hora vendrás, eh? —preguntó.

Tal vez después del medio día, voy a quedarme a desayunar con Mimi. —

Ven cuanto antes, quiero abrazarte ya. —Le dijo jeon.

Extrañaba abrazar el cuerpecito pequeño de su novio, besarlo por todos lados y sentir como los delgados brazos contrarios se ponían en su cuello.

Solo eh estado fuera una horas kook. —El rubio rio.

Aun así, quiero abrazarte ya. —Suspiró.

Pues tendrás que esperar hasta mañana. ~ —

¿Quien dice? Puedo mandar a soobin a que te traiga si quiero. —

Eso es un secuestro, porque sería en contra de mi voluntad. —Puchereo el rubio.

Pues te secuestro, lo que sea para traerte de nuevo. —

¿Lo harías? Yo me quiero quedar. —Jungkook sonrió.

Si, ¿Quieres comprobarlo?..—Soltó divertido.

—!No! Basta, ya~ —Lloriqueo del otro lado, conociendo a su novio, el sabía que era capas de hacerlo.

De acuerdo, entonces ya te dejo porque me muero de sueño. —El rubio frunció el ceño.

¿Que clase de despedida es esa? —Le dijo, fingiendo estar molesto.

—¿Te vas a quejar? —.

Si. Yo no soy cualquier persona, soy el amor de tu vida, despídete de mi bonito. —

Jungkook río al escucharlo auto llamarse así, pero mentira no era.

—Está bien, amor de mi vida. Te dejo porque tengo sueño y si no te cuelgo vas a seguir hablando toda la noche como periquito. —

—¡Oye! Grosero. —Se quejó con esa vocecita aniñada que lo caracterizaba.

Jungkook solo soltó una risa después de escuchar lo anterior.

—Te amo bebé, descansa. —

También te amo, te veo mañana. —El rubio suspiró.

No te duermas tarde eh, si pasa algo me llamas o llamas a soobin. Mande a varios de mis hombres a que vigilen la casa de jimin por si las dudas. —Le dijo.

De acuerdo, buenas noches. ~ —

—Buenas noches mi vida. — Y colgó.

Jungkook sonrío, sin duda no podía dormir sin antes hablar con Taehyung.

Se levanto de la cama y aventó el teléfono a esta, para después caminar al lugar donde solía ser su lado para dormir, y se sentó ahí.

La toalla que tenía en la mano la aventó a algún lugar de la habitación, y se quedó pensado seriamente en si debería de dormir o estar pendiente de su teléfono, no estaba del todo cómodo con taehyung durmiendo en otro lado, le preocupaba un poco de hecho.

Aún si varios de sus hombres estuvieran cuidando el lugar, seguía sintiéndose preocupado, no podía estar tranquilo sabiendo que algo o alguien podría aprovechar la situación y lastimar a su novio. Es por esta razón por la cual casi nunca lo deja quedarse a dormir en otro lugares sin el. Sentía que lo arriesgaba mucho, prefería tenerlo a su lado sin duda, la calma no puede estar en él si no está cien por ciento seguro de que a su chico no le sucederá nada.

Se quedó pensando uno minuto más hasta que al final llego a la conclusión de que mandar otros cinco hombres más a cuidar afuera del lugar donde esta taehyung no estaría mal. Sin duda lo iba a hacer, había mandado a ocho hombres en total, pero aún así no podía estar calmado con esa cantidad, manaría más, solo así podría dormir un poco.

Tomó el teléfono que anteriormente había aventado, y marco al número de soobin, ordenándole que mandara la cantidad que pensó de hombres a cuidar a Taehyung.

Después de la llamada se recostó de nuevo en la cama matrimonial, se dijo a si mismo que tenía que dormir, mañana se levantaría temprano como siempre y no podía desvelarse de nuevo.

Cerró sus ojos dispuesto a dormir, y diez minutos después, seguía sin poder quedarse dormido.

Suspiró fastidiado.

Seguramente si tuviera encima el cuerpecito de su novio podría dormir sin problemas.

—Maldita sea..—Maldijo.

Se levanto de la cama rápidamente, tenía una idea qué tal vez lo ayudaría a dormir un poco, tomar alguna prenda de su novio para olerla y abrazar una almohada.

Que ridiculez. Pensó Jeon, pero estaba dispuesto a hacerlo si era necesario para dormirse de una maldita vez.

Abrió la puerta negra que era la entrada al grande y lujoso closet donde su novio tenía toda su ropa. El closet era tan grande que tenía pasillos incluso, parecía tienda de ropa.

Al estar buscando una prenda que hubiera usado recientemente, pudo escuchar el sonido de la puerta abriéndose y luego cerrándose.

Frunció el ceño inevitablemente, nadie más que Taehyung podía entrar a la habitación sin tocar, es por eso que le causó confusión.

¿Tae había regresado?...

—¿Amor? —. Llamó un Jungkook confundido.

Al no obtener respuesta, dejó de buscar la prenda y camino a la salida del closet para ver quien era.

Al salir, pudo ver a nada más y nada menos que a minje parada enfrente de la puerta, usando una bata blanca que estaba amarrada a su cintura, tenía el cabello suelto y se encontraba descalza.

—¿No puedes dormir?—. Preguntó la pelinegra, recorriendo el cuerpo de Jeon, quien se había olvidado de que estaba solo usando bóxers.

—Y a ti que mierda te importa. —Soltó Jungkook secamente.

Jungkook no era estupido, lleva sospechando mucho tiempo las intenciones de la mujer, y hoy al subirse el camisón en su cara termino de confirmar lo que pensaba.

—Aún que no lo creas, si me importa, y mucho. —Le sonrió, ignorando el rostro que tenía jeon en esos momentos.

—Lárgate. —Le dijo, para después caminar a la cama y sentarse en ella.

Minje lo miró, no iba a irse, quería jugar un poco con el, y ahora más que nunca al ver lo grande que era el pelinegro, ese bóxer no dejaba nada a la imaginación...

—¿Acabo de llagar y ya me quieres correr? —. Puchereo.

Jungkook quiso escupirle para que dejara de hacer ese gesto tan ridiculo y nada tierno. Solo cuando el rubio lo hacía le parecía lindo, pero por alguna razón, cuando miró el puchero que hizo minje le dijeron ganas de apuñalarle el rostro por ridicula.

—Si, piérdete o te saco a rastras. —Le dijo, mirándola con expresión seria.

Mientras que minje no parecía interesada en obedecerlo.

—¿Que pasa si no quiero? ¿Me vas a castigar, acaso? —Sonrió divertidamente.

Mientras que el pelinegro solo apretó la mandíbula.

—Si con castigar te refieres a meterte un tiro en la cabeza, estás en lo correcto. —

Si algo tenía bien en claro Jungkook es que las mujeres no eran lo suyo, no le interesaban en lo más mínimo, aún si fueran súper modelos con un cuerpo de infarto, no le causaba absolutamente nada.

Años atrás, antes de conocer a Taehyung, había intentado acostarse con una mujer en un club nocturno, perdió una apuesta y ese era el castigo.

La chica de veinte años era muy linda, castaña , alta, de buen cuerpo y usaba lencería en ese entonces. En ningún momento pudo poderse duro, por mas que la chica tratara de hacerlo, simplemente su pene se negaba a reaccionar, nisiquiera los besos sensuales que se dieron pudieron ayudarle.

Ahí supo que las mujeres no le atraían nisiquiera un poco, y aun si lo hicieran, jamás iba a engañar al rubio, no podía hacerle eso, nunca había pensado en hacerlo y jamás lo haría.

Y esta vez no sería la excepción.

—Tú no quieres que me vaya. —Le respondió minje, completamente segura con lo que decía.

—No me conoces, no lo sabes. —Se le estaba yendo la paciencia.

—Claro que te conozco, es por eso que se lo que te mereces y lo que no también. —Caminó lentamente hasta quedar a un metro de el, justo enfrente.

—Deja de decir tonterías y lárgate. —Minje solo sonrió.

—¿Una tontería es creer que te mereces a una buena mujer? —Jungkook la miró con el ceño fruncido.

Y para minje esto no era una tontería, era una realidad.

Jungkook era estúpidamente millonario, tenía muchas casas, autos, negocios, etc. El necesita una mujer de verdad, una que pudiera darle una familia, amor, apoyarlo, y esperarlo en casa con una buena comida.

No un mocoso mimado y caprichoso que jamás tocaría un sartén o una escoba, un niñito inmaduro que jamás va a entenderlo, que siempre va a hacerle berrinches, y sobre todo que jamás va a poder darle una familia.

Jungkook necesitaba una mujer, y un adolescente no podía estar en ese lugar, pero ella si.

Ella era bonita, 30 era la edad perfecta, tenía buen cuerpo gracias a las operaciones que tenía, buen físico, tenía dinero, venía de buena familia, era responsable y limpia, sabía cocinar, tendrían hijos lindos, y era madura, ella era la mujer que jeon necesitaba.

Y lo que le había dado el valor de intentar algo con el, era que hoy Jeon le había visto las piernas por mucho tiempo, eso la hizo pensar qué tal vez podría tener alguna oportunidad de tener unas buena noche con el, para después poco a poco pasar a algo más serio.

—Yo soy lo que necesitas..—Lo miró.

Jungkook solo pudo pensar que estaba loca.

—¿Bebiste acaso? —. Preguntó fastidiado.

Minje solo río.

—No, pero podemos beber juntos si quieres. —Sugirió, aún mirándolo fijamente.

—No, lo que realmente quiero es que te vayas a tu maldito cuarto antes de que alguien se dé cuenta de esto y lo malinterpréte. —

—¿Te asusta? —. A ella no, mejor para ella era que pensaran que tenía algo con Jeon.

—Me preocupa lo que podría pasar si alguien te ve, me traería muchos problemas con Taehyung y no quiero. —

—Mejor deja de preocuparte y hay que divertirnos. —Sonrió.

—Te dije que no quiero, ¿Eres sorda acaso? —. Soltó ya harto.

—Relájate un poco..—Le dijo con tranquilidad

—Eso quiero, pero no puedo estarlo hasta que te largues. —

Minje solo sonrió, ignorándolo completamente y llevando sus manos a su cintura para desamarrar la bata. Jungkook al verla sintió como se le iba la respiración por unos segundos, y como el enojo llegaba a su cuerpo incluso más que antes.

—¡¿Que mierda estás haciendo?! —. Se levanto de la cama rápidamente, viendo como minje se quitaba la bata y quedaba desnuda, dejando a la vista sus grandes pechos y su parte íntima.

—¿Me vas a decir que no te gustan? —. Apretó ambos senos, haciendo que Jeon lleve su mirada uno segundo a estos para luego mirar de nuevo su rostro.

—No me gustas, ni tú ni nada que tenga que ver contigo. —Le dijo fríamente.

—No soy estupida, te vi cuando te me quedaste viendo las piernas. —Se acercó sólo un poco más a Jeon, quien retrocedió y cayó sentado en la cama.

Minje quedando a menos de un metro, pero quedando lo suficiente mente lejos.

—No es lo que parece, te confundes. —Le dijo.

—¿Ah si? Conmigo no tienes que fingir ser el novio ejemplar y perfecto. —Sonrió.

—Minje, lárgate o enserio te juro que yo mismo te voy a sacar. —Suspiró pesadamente, molesto.

—¿Sacar? La verdad es que..—Jeon vio como la mujer se agachaba y gateaba hasta quedar justo enfrente de el, arrodillándose.

—Prefiero que me metas algo. —Con su mano apretó el pene de jeon que se marcaba al estar usando solo bóxer.

Jungkook sonrió.

Una puta como todas. Pensó.

—Levántate. —Ordenó.

Minje llevó su vista arriba, sin dejar de acariciar lo que tanto deseaba tener dentro.

—Prefiero quedarme así. —Hizo un puchero para después parpadear "tiernamente".

—Eh dicho que te levantes, hazlo. —Volvió a repetir con la voz más demandante.

Minje suspiró y se levantó, obedeciendo por primera vez al mayor.

Jungkook recorrió con la mirada su cuerpo unos segundos, después soltó una risa y se levantó, quedando sus rostros a centímetros ambos.

Minje no perdió tiempo y aprovechó esto para poner sus manos en los pectorales del contrario.

—Eres una perra. —Le dijo jeon.

—Solo por ti...—Susurro sobre los labios ajenos.

Jungkook miró sus ojos unos segundos más para después tirarla bruscamente a la cama, lo que hizo que minje soltara un chillido ante lo repentino que fue.

Quedó boca arriba, mirando perfectamente a jeon quien seguía de pie enfrente de la cama.

—¿No te recostaras conmigo guapo? —. Le dijo, abriendo las piernas, dándole una vista nada agradable para Jeon.

Jungkook suspiró, para después subirse encima del cuerpo contrario. Minje al sentir el cuerpo de Jeon arriba de ella no pudo evitar soltar un jadeo.

—Oh dios..—La pelinegra cerró los ojos cuando sintió la mano de jeon envolver su cuello, no pudo evitar sonreír.

Oh.. pero esa sonrisa se fue al sentir como apretaba cada vez con más fuerza, hasta el punto de que le cortaba la respiración.

—¿Q-que..?—Jeon la miraba con una sonrisa, sin dejar de apretar el cuello de la menor, mientras que esta colocó sus manos en las contrarias tratando de separarlas de su cuello.

—¿De verdad pensabas que te iba a follar, ah? —Pregunto burlón.

Por obvias razones minje no pudo responder, no podía nisiquiera respirar.

—Como se nota que no conoces a mi chico como para pensar que puedes remplazarlo. —Río cortamente.

—Que hayas pensado en que podrías ganarle a mi niñito te hace ver mas estupida que el que hayas pensado que te iba a follar. —

—Tú no eres nada más que una puta necesitada..—Observó el feo rostro de minje comenzar a ponerse rojo.

—¿Sabes quien es mi novio? ¿Has visto a mi novio? Tú no eres nada a su lado, no vales nada. —Con su mano libre tomó el largo cabello negro de la mujer y lo tomó en puño.

—Eres un maldito chiste a lado de mi rubio. —Le dijo con desprecio.

—¿Que necesito una buena mujer decías? ¿Que te hizo pensar tal idiotes? —Escupió en la cara roja de la mujer, quien tenía los ojos rojos lagrimeando.

—Las mujeres como tú están operadas de todos las hasta de la puta cara, mientras que mi niñito es precioso sin necesidad de esas mierdas. —Minje comenzó a mover sus piernas desesperadamente, más no logrando nada.

—Taehyung tiene un cuerpo lleno de curvas naturalmente, y ni hablar de su culo, es incluso más grande que el tuyo de silicon, solo pensar en su culo hace que me ponga duro. —Solto unos segundos el cuello de minje, dejándola respirar un poco, para después volver a apretarla fuertemente, cortándole de nuevo la respiración.

—Mi niñito parece un muñequito de porcelana, ojos azules, labios grandes y rojos, mejillas rositas, nariz pequeña, pestañas largas, rubio, piel blanca y suave, y un perfil precioso. —Sonrió al recordar lo hermoso que era su novio.

—El es perfecto, nadie le llega a los talones, es simplemente hermoso en todos los aspectos que me vuelve loco. —Suspiró.

—No necesito una mujer estupida que me haga de comer o me lave la ropa, para eso tengo criadas. —

—Prefiero tener a un mocoso mimado que me haga berrinches todo el tiempo, me pida cantidades enormes de dinero solo porque quiere salir de compras, que me exija por atención, que sea un llorón y se queje de todo, y que haga pucheros cada que algo no le guste. —La saliva comenzó a caer por los lados de la boca de minje.

—Jamás en mi puta vida voy a dejar que mi chico toque una escoba, el nació para que lo consienta, para que le dé todo lo que él quiera, el no necesita hacer cosas del hogar, para algo le pago a las sirvientas. —. Abofeteó a minje fuertemente.

—Estoy enamorado de ese niñito llorón, y tú pensaste que aprovechando la ausencia de mi chico y desnudándote frente a mi ibas a poder conseguir algo, que estupida. —Solto el cabello y la colocó en el cuello, ahora ahorcandola con ambas manos

—Sabes, justamente ayer me lo folle aquí mismo. —Dijo divertido, viendo como su rostro comenzaba a tornase violeta.

—En tu vida vuelvas a insinuar que mi novio no es suficiente para mi o te juro que te voy a matar. —Y soltó a minje, quien comenzó a toser sin parar, mientras que también trataba de tomar todo el aire posible desesperadamente.

Jeon se levantó de la cama, quedando enfrente de ella.

La pelinegra comenzó a llorar sin parar, tocando su cuello, donde anteriormente el pelinegro la tomaba con dureza.

—Si no te mate es porque te necesito viva, pero si fuera por mi, te terminaba de estrangular. —Dijo fríamente.

—Y-yo no q-

—Lárgate antes de que me arrepienta. —

Minje asustada se levantó de la cama como pudo, aún sin dejar de tocar su cuello, tomó la bata del piso y salió rápidamente de la habitación, dejando a jeon solo en esta.

Jungkook suspiro.

—Odio a las mujeres.. —Se recordó a sí mismo con fastidio.

¿Debería de contarle al rubio o dejarlo así?

**

VOTEN

No había escrito nada porque la neta me daba mucha flojera AJJAJAJS 😭

Quiero que haya más coito, voy a ver si lo pongo en el siguiente cap

Aaaaaah ya llegó el fic a 20k, ni yo me la creo la vdd😭💗

Bienvenidos a los nuevos que apenas comenzaron a leer black blood. ^^

Y hola a mis tres favoritasssss 🤭

Pero así como dije hola digo adiós, NOS VEMOSSSSS.

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