🔺29. Penultimo.

No dejen de leer. Menos cuando suba el 30.


Así que todo era obra de este hijo de puta...

—Jeon Jungkook. Cuánto tiempo sin vernos, ¿no lo crees? —con falsedad le sonrío al pelinegro que tenía sus ojos clavados en él. Lo miraba con rabia e incertidumbre; porque sabía que la persona frente a él era casi tan cruel como él. Había que esperarse todo si venía de Lee Minho.

Jeon apretó los puños a sus costados. Escuchar esa horrorosa voz después de mucho tiempo era... terrible. Le jodia mucho. 

—Yo siempre supe que eras tú. Pero no esperaba que después de tantos meses tratando de joderme, salieses de tu puto escondite de rata y dieces la cara, tal y como lo estás haciendo justo ahora. No lo esperaba para nada, la verdad. —soltó Jeon.

La terrible situación en la que estaba, y la gran desventaja que había a su favor, no iban a hacer que Jeon se demostrase débil apuntó de rendirse. Eso jamás iba a suceder. Nadie podía intimidarlo.

Y justo eso era lo que Lee Minho quería.

El de cabello castaño, miraba a Jeon con molestia por sus recientes palabras. El ceño fruncido mostrándose en su rostro.

—Nunca dejas de ser tu, ¿cierto? —Minho suspira con fuerza. —siempre tan malditamente egocéntrico. Creyéndote superior a pesar de la situación en la que estás... soltando esas palabras con sequedad para hacerme menos, como lo haces con todas las personas que estamos metidas en esto. Te sientes el dueño de este negocio, y por eso cuando alguien mas intenta entrar, lo destruyes. Y es por eso que eres tú quien se supone que es el más importante en esto, ¿no? —con ironía dijo. —Quien diría que él mismo Jeon Jungkook; el narcotraficante más importante en corea, con mucho poder y billones de dolarles para comprar a quien sea... Esta de esta forma tan humillante. Completamente solo y desarmado. ¿Sigues pensado en que eres realmente el que más poder tiene? No te sirvió de nada si observas mejor a tu alrededor y en la posición en la que estás. —

¿Acaso Jeon había escuchado alguna sola palabra de todas las que Lee Minho acababa de decir?Solamente lo último.

No podía prestar la atención necesaria si en su mente solo estaba Taehyung.

Un suspiro de cansancio salió de Jeon. Miró con aburrimiento al hombre frente a él. Y quiso reírse mucho al ver lo poca cosa que se veía ante sus ojos.

—¿Acaso acabas de decir que mi situación es humillante? –cuestionó Jeon incrédulo. Minho frunció el ceño. –Escúchame con mucha atención, porque lo que te voy a decir, seguramente te va a cabrear, pero tal vez te sirva para que veas lo imbecil que te ves ante mis ojos. —Jeon miró fijamente a Lee, quien también lo miraba de la misma forma. Ambos con rabia. –Tú fuiste quien tuvo que atacarme justo cuando estoy completamente solo, porque tienes tan pocos huevos como para hacerlo cuando hay hombres a mi alrededor. Tus hombres jamás hubiesen podido con los míos y tú lo sabes. Tuviste que hacerlo así porque sabes que de otra forma jamás hubieses podido siquiera poner un solo pie aquí. Tan cabron eres que juegas sucio como una puta rata. —con asco soltó Jeon sus palabras. —En cambio yo, puedo ser un hijo de puta pero jamás he atacado de esa forma a alguien cuando es evidente la desventaja. Yo no juego sucio. Yo no voy por la vida robándome la mercancía u otras cosas que son parte de negocio de los demás como jodido imbecil por cosas tan insignificantes como lo haces tu. Robándole a las demás personas del negocio por no poder saber crecer de otra forma. Y por esa razón nadie quiere hacer negocios contigo. No eres de fiar y no soy el único que piensa. Ni doscientos kilos de droga puedes vender, porque nadie confía en ti y todo por la mala fama que tienes, y que tú mismo construiste con tus acciones de imbecil principiante. Eso es jodidamente humillante, ¿no lo crees? —

El castaño tensó la mandíbula. La rabia creció por las palabras de Jeon, tanto que se podía ver reflejada en sus ojos.

Y Jeon al darse cuenta lo mucho que le habían calado sus palabras, sintió pura satisfacción. Es por eso que no pudo evitar sonreír complacido ante la mueca de su rostro.

Si Lee Minho estaba molesto antes, ahora lo estaba muchísimo más. Y peor aún por ver a Jeon sonreír con tanto gusto al ver lo mucho sus palabras lo habían afectado. Eso hizo que se golpearse mentalmente. No iba a darle más gusto a Jeon, no había venido a eso. No había estado planeando toda este ataque para quedar en ridículo frente a sus hombres.

Pero por otro lado, o más bien, a unos cuantos metros de ellos; Taehyung respiraba de forma agitada. Su corazón martillaba contra su pecho sin parar. Sus ojos azules reflejaban pura preocupación. Justo ahora se recargaba contra una pared blanca, tratando de controlar su respiración.

Había escuchando fuertes disparos afuera de la mansión. Y cuando abrió la puerta para salir a revisar, olvidó que soobin había estado esperándolo tras ella, todo debido a haberlo estado apurando minutos atrás y él lo ignorase. Soobin lo tomo del brazo en cuanto abrió la puerta y lo obligo a quedarse dentro de la habitación por su seguridad. Y cuando los disparos cesaron y voces desconocidas se oyeron; el mayor lo llevó al baño con la excusa de que había que sacarlo de ese lugar cuanto antes, y que tenía un plan.

¿Dejar a Jeon solo? Eso es algo que jamás iba a hacer. Es por eso que se negó rotundamente a obedecerlo, pero el mayor no tuvo opción que arrastrarlo hasta esté, todo porque sabía que su pioridad debía de ser la seguridad del menor.

Y cuando estuvieron a punto de entrar, en un descuido Taehyung lo empujó dentro del baño y lo encerró dentro. El pelirubio no tardo mucho en salir corriendo de la habitación, todo con el fin de ir al piso de abajo y asegurarse que su novio estuviese bien.

Y bueno, ahora estamos aquí; con taehyung recargado tras una pared, que frente a ella estaba el balcón, donde se podía ver la entrada principal.

De manera sigilosa, asomó su cabeza con cuidado. Y lo primero que sus ojos azules vieron fueron a puros hombres vestidos de negro y armados, apuntando hacia una dirección específica. También, a un hombre no tan alto, que parecía molesta por algo que desconocía.

Sus ojos se cristalizaron, y dejó salir un suspiro reconfortante cuando en su campo de visión alcanzó a ver a su novio, parado frente al hombre anterior.

Estaba bien...

Sintió el alma volverle a cuerpo. Realmente se había preocupado. ¿Como pensó soobin que se iría con él sin Jeon a su lado? no debió de creerlo.

Pero aún así, el hecho de que Jeon se hallase Justo ahora vivo, no significaba nada, y eso lo sabía. No si estaba rodeado de hombres que amenazaban con dispararle en algún lugar aleatorio de su cuerpo en cualquier momento. Lo peor era que Jeon ni siquiera tenía oportunidad de defenderse de alguna forma. Estaba desarmado y sin seguridad.

Todo apuntaba mal.

Sus ojos se posaron nuevamente hacia la persona frente a su novio cuando su voz resonó por él lugar.

—Bueno, todos usamos algún método para crecer de distintas formas. Es muy mi problema si quiero o no tomar algo de mercancía prestada de otros. La reputación es mía, no tuya. —Le dijo a Jeon a la defensiva. —¿pero que se puede esperar de alguien que tuvo todo en bandeja de oro? No se te olvide de donde viene todo lo que tienes, Jeon. Tu padre fue quien construyó todo lo que es tuyo, no te robes el crédito que no es tuyo. —Jeon tensó la mandíbula.

—Si, tal vez mi padre fue quien me dejó todo esto, pero fui yo quien se hizo cargo de estar hasta arriba. ¿Piensas que mantener una organización es tan de sencillo? De haber actuado sin inteligencia como lo sueles hacer tú, ya hubiese arruinado todo lo que mi padre tardo tanto en construir. Pero no fue así, porque yo se como hacer que funcione. He estado en esto más de diez años, así que no quieras venir a darme distintos métodos para mantenerme en esto. —entre dientes suelta Jeon, sin dejar de mirarlo.

Uh...

Al parecer las palabras que Jeon le decía a Minho tenían mucha verdad en ellas.

—No te soporto ni un poco Jeon. Siempre sueles decir y hacer lo que sea para dejarme mal, ¿no? —

—Tú fuiste quien estuvo robando mi mercancía. Fuiste tú quien estuvo tratando de joder mis negocios. Fuiste tú quien trato de comprar a mi gente para que me traicionase. ¿Y todo por qué? Por no querer negociar contigo, porque se la rata inmunda que eres. —el ceño de Jeon se hallaba completamente fruncido, escupiendo sus palabras con rabia.

—Sin ti nadie iba aceptarme en este negocio. Y cuando tú me rechazaste arruinaste absolutamente todos mis planes. Fui la burla de todos esos imbeciles que piensan que eres la cabeza de todo esto. Todo lo que yo hice en tu contra lo tienes mas que merecido. No voy a parar hasta verte arrepentido de haberme despreciado todo este tiempo, Jeon. —

—Eso Jamás va a suceder. —Con seguridad dice Jeon.

Minho ríe sin gracia, y con mirada amenazante.

—Lo veremos muy pronto...—

Ni siquiera sabía a qué se refería pero nada de esto sonaba bien. Había algo dentro de Jeon que lo tenía muy inquieto. Era estresante no saber cuáles serían los movimientos del imbecil que tiene frente.

Solo deseaba con todas sus fuerzas que soobin hubiese sacado a Taehyung de ahí.

La inseguridad era mucha.

—¿De que puta mierda hablas? ¿O que? ¿Me vas a decir que aparte de ser un jodido maricon que juega sucio, también tienes tan pocos huevos para decir las cosas a la maldita cara? —.

Minho se permitió reír, y eso cabreo a Jeon en demasía.

—¿De verdad quieres saber a lo que me refiero? –. Con falsa duda pregunta. —Mmm... te daré el gusto solo por esta vez, pero déjame advertirte que vas a enloquecer con lo que estás punto de escuchar. —Le sonrió con falsedad.

Las palabras de Lee Minho le causaron incertidumbre de inmediato.

—Estoy seguro de que tú sabes a la perfección la fama que tienes Jeon... así que no es necesario que te la recuerde. —Comienza Minho. —Pero en realidad hay demasiadas cosas que se saben sobre ti. Tanto buenas como malas. Las más oscuras y crueles. Tus palabras y tus actos. Todo. —Recalcó lo ultimo. —Pero especialmente... sobre el tal Kim Taehyung. —

Las facciones de Jeon se endurecieron automáticamente al escuchar en nombramiento de su niño.

—No te atrevas a meter a mi novio en esto, cabron. —con los dientes apretados amenazó. El contrario solo sonrió con satisfacción por su reacción ante el simple nombramiento del rubio.

Es por eso que no se detuvo.

—El famoso y temido Jeon Jungkook; quien se enamoró perdidamente de un adolescente de preparatoria... mismo que lo tiene más que fascinado hasta los huesos. También, por quien has asesinado a mucha gente sin vela en el entierro solamente porque él te lo pide, ¿O me equivoco? —Sonríe con malicia en la última pregunta. —Tú pequeño novio, aparte de ser conocido entre las personas del bajo mundo por ser sumamente irreal y precioso, también lo es por ser un malcriado de lo peor. Por ser un mimado caprichoso y cruel. Por eso hay personas que incluso temen mirarlo, por miedo a qué tal vez él se lo tome mal y te pida a ti asesinarlos por esa sola razón. Cosa que por cierto, ya ha sucedido. —ríe cortamente.

Jeon miraba a Minho con la mandíbula tensa. Sentía como cada fibra de su cuerpo se calentaba en rabia al escuchar como éste estaba hablando de Taehyung. No le gustaba nada.

—Hace poco hubo rumores sobre ti. La hija de Lee seungho desapreció por arte de magia. Desde la cena que tuvieron entre socios, a la cual asistió Lee Minje, nadie supo nada más de ella...—sonríe levemente Minho, sin dejar de mirar a Jeon. —Ella tuvo negocios anteriormente contigo, ¿no?. Creo que aquí es muy obvio quien fue el responsable de la terrible desgracia que sucedió después...—Insinuó con diversión.

—¿Que tratas de decir? Hijo de puta, no tienes idea de lo que estás diciendo...—

—¿No la tengo? ¿Ah?—Minho ladea su cabeza. —Lee Minje siempre acepto el flechazo que tuvo contigo desde siempre. Ella hacía cualquier cosa para tener tu atención así fuera solamente un segundo. Y claro, cuando se enteró que el gran Jeon Jungkook ya tenía una pareja oficial, el cual era un chico de tan solo dieciséis años en ese entonces; ella enfureció, pero aún así no dejó de intentarlo, buscando cualquier excusa para acercarse a ti. Como por ejemplo, intentar ser parte de alguno de tus negocios importantes. Cosa que si sucedió...—Ríe con diversión. —Más y más historias de como tú chico ordenó a tu mano derecha asesinar a cualquier mujer que te mire de cierta forma.. y da la casualidad que tu chico y minje se conocen un día, y después de eso, en la pequeña reunión donde estrangularon a tu mocoso, también lo vieron discutir con minje en medio del jardín... Pasan semanas y de un momento a otro no hay mas rastro de minje. ¿Tú que piensas Jeon? Las piezas encajan muy bien. La cosa aquí es que como su padre es tu socio desde hace muchos años, no desconfía de ti ni un poco. Que imbecil. —bufa.

—¿Y esto que puta mierda tiene que ver con la razón a la que hayas venido? Lo que tú pienses me da absolutamente igual, así que cierra la boca. —Suelta Jeon, con fastidio en su tono de voz.

—Lo que quiero decir, es que el motivo para que pueda hacerte pagar todo lo que has hecho en mi contra es tu preciado novio. Él es quién importa aquí. Te vas a dar cuenta más pronto de lo que imaginas, Jeon. —

Jungkook ni siquiera estaba comprendiendo sus palabras. O bueno, en parte si. No exactamente pero ya se hacía una idea.

—Creo que se lo que quieres hacer, Minho. Y déjame decirte que si tú plan es tratar de joderme lastimando a mi novio, no te va a salir. Nadie pudo hacerlo hasta ahora, y nadie podrá porque no lo voy a permitir. Y escucha muy bien, y presta mucha atención cuando te digo que Jamás vas a poder tocarle un mísero cabello a Taehyung. ¿Oíste? Grábatelo en la puta cabeza. —la dureza en sus palabras sonaba en cada una de ellas, no podía evitar que esto fuese así. Estaba comenzando a perder la paciencia.

Minho río cortamente sin poder evitarlo.

—Solo mira como te pones por algo que ni siquiera he dicho... pero gracias a eso, ahora tengo muchas más ganas de hacer lo que tengo en mente. Tú palabras hablan por sí solas, y estoy seguro que no hay nada en este mundo que te vaya a doler más que el que yo asesine a ese niñito frente a tus malditos ojos. —Con toda la maldad que poseía, Minho sonrió. Y Jeon, solo sintió una ganas de matarlo inmensas. —Se muy bien que seguir y seguir saboteando cada uno de tus negocios te jode mucho... demasiado. También que matarte, a pesar de que es una opción tentadora, no es lo suficientemente buena para que yo esté satisfecho. Y bueno, la opción que suena perfecta para todo esto, es matar a ese chico que según todos, y a lo que veo ahora; es tu adoración. ¿Que tan divertido será ver tu cara mientras lo miras a él agonizando? Lo mejor, sin duda alguna. Pero lo que más placer me va a provocar, es ver como después de que muera, toda tu maldita alma también lo hará, vas a quedar desecho. Completamente destruido y con el corazón hecho pedazos. Vas a lamentarte el resto de tu vida, y la culpa va a terminar contigo. Porque una herida interna duele más que una física. Además, de que toda tu organización pasaría a mis manos. Y eso para mi es el mejor castigo que puedo darte...—

No había mentira alguna en sus palabras. Todo lo que Lee Minho había dicho era más que cierto. Y eso fue lo que más le jodió a Jungkook, porque Minho tenía razón en todo.

—Eso no va suceder. —afirmó Jeon con voz segura.

–¿Ah, no? —Sonrío —. Mira la posición en la que estás ahora. No hay nada que puedas hacer, Jeon. Solo te queda obedecerme en cada cosa que te digo para que así, tal vez me compadezca de ti... aún que no prometo nada. –con burla dice.

—Jamás, Minho. —Jeon tensó la mandíbula.

–¿Jamás? Todo lo que dije anteriormente va a suceder, tal y como yo quiero, ¿Y sabes por qué? Porque tú mismo dijiste que jamás iba a poder tenerte en estas mismas circunstancias, y mírate ahora, Jeon. —apuntó hacia Jungkook. —Estas tal cual como yo quiero. Porque seguí los muchos consejos que me diste cuando me hacías pasar por imbecil sin comprensión. Así que todo esto es culpa tuya, de nadie más. —Con brusquedad suelta sus palabras, mirándolo con dureza por largos segundos. Jeon ve como la mirada de Minho se desvía un segundo hacia alado suyo, y luego se posa nuevamente en él. Ve como el castaño borra la expresión de molestia rápidamente, y una sonrisa grande aparece en éste. —De hecho, aquí viene la persona que también tiene algo de mérito por lo bien que salió mi plan.

Jeon no comprende sus palabras, así que su ceño se frunce con confusión. Escucha unos pasos resonar, y cuando la persona mencionada por Minho se para frente a él, sus ojos se pintan en ira pura.

—Jungkook, yo-yo no-

—¿Me estás bromeando no? —Pregunta Jeon con incredulidad. El contrario solo agacha la cabeza. Jeon aprieta los puños a los costados de su cuerpo. —¿Como te atreviste a traicionarme, Junho? —.

—Tengo una explicación muy buena, tal vez si me escuchas puedas comprenderme. —Sus ojos se mostraban insistentes, queriendo que su hermano lo escuchase.

—¿Escuchar? — cuestiona, soltando una risa corta completamente seca. —¡Se supone que eres mi puta sangre y aún así me traicionaste! —Con amargura suelta Jeon.

—¡Escúchame un p-poco!

—¡Te brinde de mi ayuda en muchas ocasiones en el pasado, dándote protección u otras cosas! ¡Te di cantidades de dinero enormes cuando no tenías nada y estabas en problemas, y jamás te cobre un solo centavo porque eres mi hermano y estaba ayudándote de forma sincera, cosa que jamás hago con otra persona que no sea Taehyung! !¿Y así me pagas, cabron?! —

Junho negó con rapidez a sus palabras.

—¡No es así! ¡Realmente estoy agradecido contigo, te lo juro por nuestra madre. Si yo hice todo esto, es por mi y por ti, en serio! —

Jeon lo miró incrédulo a sus palabras.

—¿Por mi? ¡Jodido traicionero, no me mientas! —

—¡Era verdad que estaba en problemas, no mentía! Y-yo estuve metido en muchas cosas, y no todas salieron bien. Me involucré con muchas personas, y entre ellas estaba Minho. El me amenazó con matarme, y también me contó de los planes que tenia en contra tuya. Me dijo que te mataría y que se quedaría con todo lo tuyo, con todo lo que nuestro padre tardo tanto en construir. ¡Nos lo quitaría todo!  —contó con insistencia en sus palabras. —Pero también me contó sobre tu nueva relación y todo lo relacionado con ella, me dijo que si le ayudaba a secuestrar a Taehyung, lo mataría a él, y nos dejaría en paz. Yo pensé qué tal vez no sería tan malo porque no sabía cuan enamorado estabas de él, pensé qué tal vez era algo sin tantas emociones de por medio, ¡es por eso que acepte! —

Y la forma tan dura en la que Jungkook estaba mirando a Junho provocó que este se encogiera en su lugar.

—Eres peor de lo pensé, Junho. —Jungkook se sentía de una forma inexplicable. —No dudaste en aceptar y arrojarle a Taehyung a las manos, ¿no? A mi novio, a mi mocoso; el mismo que se alegró de conocerte y te recibió con una sonrisa y amabilidad, el mismo que se moría por saber de ti y acercarse a ti. El mismo que se preocupó por ti sin conocerte solo por el hecho de que eres mi hermano. El que me rogó porque te dejase quedarte incluso si yo no confiaba en ti. Si te abrí las puertas de mi casa fue porque él me lo pidió. Porque él confiaba en ti. ¡Te aprovechaste de la situación, de la amabilidad con la que te recibió Taehyung! —con amargura soltó sus palabras. —Y lo que más me da rabia de todo esto, es que mi novio fue tan dulce contigo, cuando jamás lo es con nadie mas que conmigo. El no suele ser así, por algo lo toman de malcriado y grosero. Pero contigo fue diferente, porque él desde siempre quiso conocer a nuestra familia, y al verte se emocionó inocentemente. Que grandísimo hijo de puta eres Junho.. —Con decepción lo miró, sin dejar atrás toda la ira en sus ojos dirigida hacia el otro Jeon. Y Taehyung no podía estar muy diferente a Jeon, pues recordemos que el rubio observaba en silencio todo desde arriba.

—Lo siento Jungkook, yo no pensé que fuera tan en serio lo tuyo con Taehyung. Pero ahora que lo sé, y que lo conocí sé que todo está mal. De ve-verdad no se como mostrarte lo arrepentido que estoy. ¡Perdóname porfavor! —

—No me importa si estas o no arrepentido de lo que hiciste. Te aprovechaste y burlaste de la inocencia de lo más sagrado que tengo. Jamás vas a obtener mi perdón. ¿Y sabes que? Desde ahora te digo que en tu puta vida vuelvas a buscarme. Tú no eres más mi hermano, Junho. —con sequedad le dice Jeon.

—¡Yo puedo arreglarlo! ¡Somos familia Jungkook, solo déjame-

—¿familia? Tú me traicionaste. Mi única familia aquí en estos momentos es el mocoso al cual vendiste. Y en cuanto tenga la puta oportunidad yo mismo te voy a matar por haberte atrevido a meterte con mi novio. ¿Me oíste? Cuídate Junho, porque te juro que yo voy a hacer que pagues muy caro...—amenazó.

El Jeon contrario agachó la cabeza, porque todo lo que Jeon le estaba diciendo le dolía. Y realmente se hallaba sumamente arrepentido de todo lo que por su culpa estaba sucediendo.

Minho por otro lado estaba sonriendo en grande, disfrutando de lo bien que estaba marchando la situación. No pudo evitar soltar una risa, porque se sentía tan satisfactorio.

Los ojos de Jeon se posaron en él de inmediato.

—¿Y tú de qué te ríes? Imbecil de mierda. —con brusquedad pregunta Jeon.

Minho lo mira. —Es que todo esto es divertido. Verlos discutir, gritarse, amenazarse... Me divierte. —confiesa con sinceridad. —Pero si les soy honesto, preferiría retomar nuestra charla, ¿te parece?

—Lo único que quiero ahora, es que hagas lo que sea que viniste a hacer. Deja de perder el puto tiempo. Y si no me vas a matar, ¿entonces por qué putas sigues aquí sin hacer nada? —

—¿De verdad ansias tanto que comience? Te voy a dar el gusto solo por esta vez Jeon. —responde con una falsa sonrisa. —Vine aquí por Taehyung, y si realmente quieres que esto termine, vas a tener que cooperar. —

Jeon ríe cortamente. —si piensas que te voy a decir en donde esta Taehyung, estás imbecil. Prefiero que me mates. —

—Lo supuse.

Minho hace una ligera seña hacia sus hombres tras Jeon. Uno de ellos solo asiente, pero ni uno de ellos se mueve. Jeon no comprende nada, así que frunce el ceño con confusión. Minho se percata de su mueca y sonríe.

No tenía más tiempo que perder.

—Se que estás demasiado curioso, Jeon. Es por eso que no voy a perder más tiempo en todo esto.

¿Cual era su plan? solo puedo decirles que esto apenas estaba comenzando. No era ni el 30% de todo lo planeado. Jungkook sabía eso, por eso sentía su cuerpo tenso. No sabia que esperar del contrario, pero sea lo que sea que hiciese, Jeon no iba a permitir que todo esto llegase a Taehyung.

—Préstame mucha atención Jeon. Escucha muy detalladamente lo que te voy a decir, porque estoy más que decidido a continuar con todo esto. Y aún si se que todo esto puede salir muy mal para mi, aún así no voy a dar marcha atrás. Ya comencé, y debo terminarlo. —

Jeon solo lo miraba de la misma forma en que lo llevaba mirando desde que lo vio. Con rabia, poca paciencia, e incertidumbre. ¿Que se podía esperar de ese infeliz?

—Absolutamente todo lo que está por venir, seguramente va a ser lo más doloroso que vas a vivir en tu vida. Y con el pasar de los minutos, más y más ideas realmente creativas para hacerte mierda se me ocurren de forma increíblemente rápida. Y ahora que te tengo justo como quiero, no voy a desaprovechar la oportunidad de hacer cada una de ellas. Por supuesto que Taehyung también está más que involucrado en todas ellas...—Sonríe. —Por lo que me has dicho, y por lo que yo mismo he visto; se que tú me no darás ni una sola palabra del lugar en donde se supone que está Taehyung, ¿verdad? —cuestiona, y antes de que Jeon pudiese responder, retoma la palabra. —No necesito hables Jeon. Así como conseguí llegar hasta aquí, voy a conseguir encontrarlo. No importa cuanto lo escondas, no siempre te saldrá todo bien. Y hoy es uno de esos días. Grábate eso. —

—Y tú grábate en la jodida cabeza que en donde llegues a ponerle un solo dedo encima a Taehyung, te vas a arrepentir en resto de tu miserable vida. —amenazó nuevamente. —El problema es entre tú y yo, ¿no?–cuestiona hacia Minho. –Deja a Taehyung en paz. Él no tiene nada que ver aquí.

Minho río cortamente.

—Mira como te pones por un comentario... ¿piensas que dejaré a taehyung de lado sabiendo que a hacer todo lo contrario a eso es darte justo en el alma? Definitivamente no. —con burla dice. —¿Tu estás enterado de lo deseado que es tu novio entre todos? Taehyung es conocido por infinidades de cosas, pero una de las más grandes de ellas es por su belleza física... y no hablo solo del rostro. —río. Jeon apretó la mandíbula con cólera. —Dicen que esta más bueno que cualquier mujer. Dicen que su culo es enorme, y que sus labios tienen pinta de ser buenos envolviendo una polla, ¿es verdad? —con burla pregunta hacia Jeon.

—No hables así de él, cierra la puta boca antes de que-

—¿Antes de que, qué? No puedes hacer nada, ¿no lo ves? —. Se burla. —No soy el primero ni el último que habla así de él. Y estoy más que seguro de estás consciente de eso. Es un chico realmente atractivo y lindo en todos los aspectos, además de joven... muchos anhelan pasar una noche con él, ¿lo sabias? —suspira, mirando a Jeon con diversión. —¿Que tan buena idea sería cumplirles el sueño a todo aquel que desee meterse entre sus piernas? Una idea sensacional. En cuanto lo tenga en mis putas manos, voy a dejar que unos cuantos se lo follen en tu maldita cara. Que jueguen y hagan lo que se les dé la gana con él. Día y noche. A todas horas. Que le den tanto hasta dejarlo inconsciente. —

Los puños de Jeon estaban apretados a los costados de su cuerpo, los nudillos viéndose blancos por la fuerza emitida. Pero nada se comparaba a la furia que estaba sintiendo internamente.

—Y no solo eso, si no que también lo haré yo. Me lo voy a coger en enfrente de ti. Voy a adorar ver tu cara cuando le esté metiendo la polla hasta dentro. O cuando lo veas llorar desconsoladamente. Voy a abusar del delicado cuerpo del pequeño de tan solo dieciocho años que es tu vida entera. Voy a hacer que me la chupe hasta que se desmaye de la asfixia. Solo imagínate su carita de dolor por estar siendo tomado en contra de su voluntad por mi y otros más... Lo voy a destruir en todos los sentidos, mientras que al mismo tiempo, te voy a estar haciendo mierda a ti. —Su mirada chocó con fuerza contra la furiosa de Jeon. —Te juro que va a terminar con las piernas temblando, bien malditamente abiertas, y con mi semen combinado de sangre saliendo de entre medio de él. Lo vas a ver tirado en el suelo, débil por haber tenido que satisfacer a cien hombres dia y noche sin parar. Lo vas a ver sin vida, después de haber sido abusado, golpeado y torturado a más no poder. Y todo en tu maldita cara. Y tú no vas a poder impedir absolutamente nada. —una risa divertida salió de él. —Me lo voy a coger en tantas posiciones que-

—¡Suficiente! —Jeon se acercó con rapidez hacia Minho, y en menos de un segundo un fuerte—muy fuerte—golpe fue dado en su mejilla izquierda, haciendo que el cuerpo del castaño y su rostro se voltearan hacia un lado. —!Hijo de puta infeliz! ¡Deja de hablar de esa forma de él! ¡Te voy a matar yo mismo! –Con toda la ira que sentía, gritó Jeon.

Minho se enderezó con rapidez, tocando su labio con una mano al sentir sangre resbalar de ahí. Soltó una risa nasal a ver su dedo ensangrentado, y con la mejilla rojiza púnzate debido a duro golpe que le fue dado ahí. Miró hacia Jeon. Su leve sonrisa falsa, transformándose a una expresión de furia.

—¿feliz? —se dirige con fingida voz tranquila hacia Jeon. —Ahora ten por seguro que todo lo que dije anteriormente ya es un hecho. Ve despidiéndote de Taehyung mentalmente porque la próxima vez que lo mires, será siendo jodido por mi una y otra vez. —Con tono duro le dice a Jungkook.

—!Imbecil de mierda, te voy a...!—

Jeon se acercó a pasos amenazantes a Minho, de decidido a volver a golpearlo nuevamente como anteriormente lo había hecho. Y cuando lo tomo por el cuello, mirándolo con ira pura reflejada en sus ojos; un fuerte disparo resonó por todo el lugar.

La expresión de Jeon cambió drásticamente a una indescriptible. Y en menos de dos segundos otro disparo vuelve a resonar. El cuerpoJeon cae al suelo inconsciente e impacta duramente contra este. La sangre del brazo donde cayó el primer disparo se expande por el suelo con rapidez.

Y taehyung quien observaba todo desde arriba, queda completamente en shock. Pero tan pronto como cae en cuenta lo que acababa de presenciar; sus ojos se inundan de gruesas lágrimas que no tardan en resbalar con abundancia de sus ojos azules. Su respiración errática llega hasta él mismo, incluso.

Siente sus piernas temblar; y en ese mismo momento cae con brusquedad al suelo. Su cuerpo tiembla, y un dolor que jamas en su vida había sentido hace presencia en su corazón.

El hermano de Jeon, solo abre los ojos en grande, completamente asombrado por lo que acaba de suceder.

—¡¿Que mierda hiciste?! —. Grita minho, acercándose hasta uno de sus hombres, quien fue el responsable de todo.

—Se-señor, yo pensé que era necesario porque él estaba atacándolo y-

—!¿Te di la orden de disparar?! —Pregunta. —¡Claro que no, joder! ¡¿Sabes lo que acabas de hacer?! ¡Ah! —golpea con fuerza el pecho del contrario, haciendo que retroceda unos pasos. —¡Arruinaste absolutamente todo lo que he planeado por casi dos putos años, imbecil! —.

—Señor no fue mi i-intención yo no-...—observóa minho sacar detrás de su pantalón un arma, que obviamente se hallaba cargada.

Minho lo mira, y sin pensarlo dos veces; apunta el arma hacia él, y dispara. Le da directo en el craneo. La sangre oscura salpica por todos lados, manchando con gotas la ropa de minho y otras personas que estaban también presentes.

—Nunca hagan nada sin mi puto permiso, o terminarán así. ¿Oyeron? —.

Los demás hombres asienten con rapidez.

Felix, quien seguía ahí de pie; miraba el cuerpo inconsciente de su Jefe tirado en el suelo. No podía creerlo. Tenía que ser falso. ¿Jeon había muerto? Era imposible, no podía ser así, se negaba rotundamente a creerlo.

Un nudo en su garganta se había formado después de largos segundos de pensar en esto, y caer en cuenta que había sucedido.

Había trabajado para Jeon desde hace muchos años. Y aún que éste tenía un carácter seco e indiferente con todos los que trabajaban para él, nunca fue realmente malo. O al menos no con felix.

Le tenía aprecio a Jeon, también a Taehyung. Es por eso que toda esta situación también estaba siendo difícil de creer para él.

—Ey tú, ¿felix, verdad?. —felix sale de sus pensamientos cuando escucha a alguien llamarlo.

—Si...—en voz baja afirma.

—Ahora trabajas para mi. Y si te niegas, te mataré. —amenaza minho.

¿Trabajar para Lee Minho? Definitivamente no. Eso era traición. Y el no era un traidor. Aún si Jeon este "muerto", era traición.

Además, de que era muy humillante haber pasado de trabajar para Jeon Jungkook, a Lee minho. Una vergüenza.

—De acuerdo. —claro que no.

No tenía otra opción, pero si alguna que otra idea, es por eso que acepto en palabras.

Observó como minho se acercó a otro de sus hombres, y comenzaban a hablar sobre algo que la verdad el no estaba prestando atención. Su cabeza solo pensaba el hecho de que Jeon ya no estaba. O bueno, eso es lo que pensaban y sabían hasta ahora.

No solo eso, si no que lo más seguro es que ahora fuesen a ir directo por Taehyung, el cual seguramente estaba por algún lugar de la enorme casa con soobin—lo cual era muy bueno–. Lo encontrarían en un segundo y eso realmente le preocupaba, porque eso era lo último que Jeon hubiese querido.

De alguna forma u otra iba a impedir que todo esto sucediera. No iba a permitir que le hicieran daño a Taehyung. Y estaba seguro de que soobin menos. Sabía que soobin era el más cercano a la pareja, especialmente a Jeon, pues éste solo confiaba en él. Por algo fue su mano derecha por muchos años.

Soobin era el hombre más leal de Jeon. Y sabía que éste no dejaría nada de esto así.

Eso aliviaba a felix demasiado.

—Tenemos que irnos. La mano derecha de Jeon no estuvo presente aún si es él quien está pegado a Jeon todo el tiempo, así que supongo que escapó. Debió de haber advertido a los demás hombres de Jeon desde que llegamos aquí. Así que las demás ratas no tardan en llegar. Vámonos. —ordena minho en voz alta.

Todos asienten.

Felix se acerca con rapidez al cuerpo inconsciente de Jeon, importándole muy poco mancharse de sangre el pantalón a agacharse. Minho solo lo observaba atentamente, cuidando cualquiera de sus movimientos.

Guió su mano hacia el cuello de Jeon, y con sus dedos revisó el pulso de Jungkook.

Pasaron algunos segundos, en donde después los ojos de felix se abrieron en grande.

Respiró profundamente y miró a Jeon atentamente por largos segundos.

—¿Que tanto haces? —. Cuestiona minho con el ceño fruncido.

Felix tarda largos segundos en responder, porque realmente no sabe que decir. Y también porque tiene que ser discreto, no debe dejar que sus emociones se reflejen en él y arruinen todo.

—Está... Es–Esta muerto. —suelta felix. Minho sonríe levemente.

Taehyung, quien pudo escuchar aquello desde arriba; siente su corazón hacerse trizas. Siente su alma morir en ese mismo segundo. Y cuando un grito de dolor escapa de lo más profundo de su ser, este sale amortiguado, por una mano que tapa su boca desde atrás, evitando así que los escuchasen.

—Debe... Debe calmarse Joven Kim. —escucha la voz agitada de soobin a sus espaldas.

El peliblanco quita su mano de la boca de Taehyung, y éste gira su rostro para verlo.

Soobin observa al pequeño Taehyung frente suyo; con los ojos rojos llenos de lágrimas que no paraban de caer por sus pómulos en abundancia. Su nariz roja, al igual que sus mejillas. Una expresión de dolor en su rostro estaba más que presente. Sus labios temblaban al igual que todo su cuerpo. Sus ojos se venían tristes y vacíos.

Y soobin se sintió realmente mal por esa imagen frente a él. Taehyung estaba destrozado.

Con una mano toma el brazo de Taehyung, y con fuerza jala de él, ayudándolo a que se pusiera de pie.

—Soobin, Jungkook es-esta... e-el está..—trata de explicar con la voz rota. Su garganta, ojos, y corazón ardían más que nada. Sus ojos tristes suben a soobin.

Una lágrima cae del rostro sin expresión de soobin. Jamás en su vida había visto así a Taehyung. Y realmente duele porque lo conoce desde que era un adolescente de dieciséis años. Lo cuidó desde ese entonces, y al mismo tiempo convivió con él. Aparte, de que comprendía su dolor. Soobin estuvo con Jeon desde que éste inició en la organización. Hace muchos años. Estuvo siendo su mano derecha desde siempre. Jeon siempre confío en él, e incluso llego a tener preferencia por soobin muchas veces. Sin dudas le tenía aprecio a Jeon. Muchísimo.

Es por eso que también era doloroso para él.

Soobin atrajo el débil y pequeño cuerpo de Taehyung, y lo apresó entre sus brazos. El llanto de Taehyung no tardo en salir con más fuerza que antes. Apretaba en puño la camisa del peliblanco, y jadeos de dolor y desolación salían de él.

Mientras trataba de consolar al más pequeño, observaba desde su lugar hacia abajo, mirando a minho y sus hombres quienes seguían ahí aún. Tenían que irse de ahí cuanto antes, era un peligro para ambos quedarse en ese lugar. Aún que de todas formas ya había alertado a sus demás compañeros de lo sucedido cuando Tae lo encerró en el baño, así que en menos de cinco minutos estarían ahí.

—Debemos irnos. —Le informó soobin al rubio, quien no paraba de llorar. —Se darán cuenta que estamos aquí si no nos vamos ya.

Siente a Taehyung negar contra su pecho.

—Yo no me v-voy a ir de a-aquí sin j-jungkook...—Con el alma hecha pedazos dijo.

—Joven Kim...

Taehyung se alejó de soobin, y lo miró con los ojos llenos de lagrimas.

—Y-yo no pienso d-dejar solo a Jungkook, él-él me necesita y-y no puedo irme porque-

—Taehyung, Jungkook no está más. —soltó, tratando de hacerlo entrar en razón.

La expresión de dolor se marcó más en el rostro del rubio.

—No pienso d-dejar aquí a Jungkook. N-no me vo-voy a ir de aquí sin él. Yo n-no puedo abandonarlo, n-no puedo... —Las lagrimas no paraban de salir de sus ojos azules.

Taehyung no quería irse. De verdad que no quería. No quería dejar ahí a jungkook. Vivo o muerto, no pensaba abandonarlo e irse de ahí.

—De la forma más respetuosa que puedo... Le aviso Joven Kim, que no le estoy preguntando. Es una orden del mismo Jeon. Mi prioridad sin importar que pase, es mantenerlo seguro, y aquí no lo está. —Le dice de la forma más tranquila posible, observando el rostro triste de Taehyung. —Nos vamos ahora.

Y cuando intentó tomar el brazo del rubio, éste se apartó con brusquedad.

—No. —Dijo Taehyung con dureza, mirando a soobin fijamente. —Yo no me voy a ir de aquí sin m-mi novio. No puedo y no q-quiero. No tengo fuerzas de correr p-para huir dejando solo a Jungkook. Mi corazón está hecho trizas, y toda mi alma esta llorando s-sin parar. ¿Sabes cuánto d-dolor estoy sintiendo? No tengo f-fuerzas de nada, soobin... —Un sollozo salió de él. Sus ojitos estaba cristalizados, y miraba al más alto con tristeza. —S-Solo quiero ir c-con él y a-abrazarlo, que sepa que e-estoy a su lado a pesar de todo. Que e-estoy aquí, y que lo amo como a nadie e-en este mundo... Q-Quiero recostarme a s-su lado, y abrazarlo con todas mis fuerzas. Si e-está vivo o... o-o muerto, solo quiero estar con e-el, así como él estuvo conmigo e-en cada momento d-doloroso. N-no quiero dejarlo, no quiero irme s-sin él...

Su voz se quebró, y Taehyung rompió llanto.

Soobin trago grueso por el nudo de dolor que se formó en su garganta. Respiró profundamente evitando que las lágrimas salieran de sus ojos. Miró nuevamente a Tae.

—Joven Kim, yo lo entiendo, en serio que lo hago. Pero no puedo dejarlo. Yo le hice una promesa a mi Jefe, que es mantenerlo con vida. Dejarlo ir hacia el Jefe Jeon solo lo pondría en peligro, así que olvídese de eso. Por favor se lo pido, vámonos...—

El rubio lo observó con los ojos cristalizados por algunos segundos, repasando sus palabras en su mente. Una y otra, y otra vez. Pero por mas que lo hiciera, y pensara en lo que soobin decía... el no quería.

Taehyung sorbió por su nariz, con un puchero tembloroso en sus labios.

El realmente se sentía fatal. Esa palabra no era suficiente para describir lo mal que se sentía, y lo mucho que dolía su corazón.

—No voy a obedecerte s-soobin. No voy a irme sin la p-persona con la que había decidido pasar el resto de mi vida. No v-voy a irme sin la única persona que m-me dio amor y p-protección cuando nadie mas lo hizo. ¡No me voy a ir sin j-jungkook! —.

Soobin se alarmó por lo alto que dijo lo último.

—Baje la voz por favor... y hágame caso. Se lo suplico, Joven Kim. —pidió con un tono más insistente y desesperado.

—¡No! —. Gritó ahora con más fuerza, logrando así que tanto minho como los demás presentes lo oyesen y llevasen su mirada hacia arriba; justo al balcón en donde estaban ambos. —¡Prefiero m-morirme a tener que v-vivir sin jungkook a-a mi lado! ¡Déjame e-estar a su lado! —. Sus ojitos inundados de lágrimas eran lo que más resaltaba en su rostro.

Taehyung estaba más que decidido.

Una lástima que no podía ser así.

Minho sonrió en grande con malicia al ver a la persona por la que principalmente habían venido. Y no solo eso, también estaba a su lado el hombre más importante de Jeon. ¡Se había sacado la lotería¡

—¡Vayan por él y tráigalo! —. Ordenó minho a todos sus hombres tan pronto como sus ojos lo vieron.

Tanto soobin como Tae al escuchar esto, voltearon bruscamente hacia minho. Soobin se alarmó cuando observó como varios hombres de traje negro, y armados comenzaban a correr en dirección a las escaleras que daban al piso en donde estaban ellos.

Soobin volteo a ver a Taehyung, al igual que éste miró a soobin. Y cuando sus ojos azules miraron la expresión del peliblanco; comenzó a negar, suplicándole con la mirada.

—No... No p-pienso irme, soobin. —Repitió, con el corazón latiendo en su pecho con fuerza.

—Lamentó lo que voy a hacer. De verdad que todo esto lo hago por su bienestar. —se disculpó soobin con tristeza.

Cuando observo como soobin se comenzó a acercar, Taehyung retrocedió. Pero no pudo escapar porque de un solo movimiento, el mayor lo tomo entre sus brazos, y lo cargó como si de un costal se tratase.

—¡No! ¡B-Bajame! ¡Quiero ir con m-mi jungkook! !No me separes de é-él te lo ruego! —. Comenzó a patalear, y a golpear la espalda del peliblanco.

Éste con todo el pesar del mundo lo ignoró, y comenzó a correr con Taehyung en sus brazos. Escuchaba los bruscos sonidos que hacían las pisadas de los demás hombres subiendo las escaleras. También escuchaba el llanto errático del menor, diciendo cuánto desea estar alado de Jeon con desolación y dolor.

—¡No me alejes m-más de J-Jungkook! ¡No quiero i-irme sin él! —Pedía sin parar, desesperado porque soobin lo escuchase. Fuertes Sollozos salían de Taehyung.

El nombre de Jungkook salía con lamento de la boca del rubio sin parar, junto con sus jadeos de dolor.

Taehyung se sentía destruido. Se sentía débil.

Un minuto después—que se sintió como
Una eternidad para Tae—Soobin bajó de su espalda al menor. Taehyung observó con pánico a su alrededor, y notó que ambos estaban en el baño de la habitación que pertenecía a él y jungkook.

Con sus ojos nublados en lágrimas, observó a soobin por unos segundo. Éste se hallaba mirando a todos lados, como si estuviese pensando, o tratando de recordar algo. De un momento a otro se puso a buscar algo entre todas las cosas del lujoso baño.

Taehyung miraba todo completamente ido. Con el corazón doliéndole cada segundo que pasaba, y el cuerpo tembloroso. Se abrazaba a sí mismo, y su cabeza solo tenía la imagen de su novio. El llanto en estos momentos parecía imparable, no podía dejar de llorar. Y estaba seguro que a este punto, seguro lo haría hasta quedarse seco. Todo estaba siendo muy doloroso.

Prestó atención nuevamente al mayor cuando de repente la bañera se elevó, y viendo como debajo solo había un agujero con luces blancas, iluminándolo. Taehyung observó con pánico a soobin. Éste ni siquiera se tomó el tiempo de explicarle nada, solamente jalo de él.

—Escúchame Taehyung. Necesito que entres ahí, y corras lo más rápido que puedas hasta el final. ¿Entiendes? —. Pidió con nerviosismo, porque no tenían demasiado tiempo.

Taehyung parpadeo confundido.

—¿De q-que estás hablando? ¿No vas a venir conmigo? —cuestiona con preocupación. —Yo n-no se como llegar... n-ni siquiera se a donde tengo que ir, nunca he entrado ahí- ni siquiera sabia yo de esto —. Explicó desesperadamente.

Soobin tragó con fuerza, porque escucha cada vez los pasos acercarse con más rapidez hacia ellos.

—De alguna forma u otra, Jeon sabía que esto iba a pasar, es por eso que ordenó a construir túneles de emergencia en cada una de las casas que comprabas. —explicó con rapidez. —Yo se que tienes miedo, y también se que estás sufriendo más de que puedo llegar entender, pero necesito que confíes en mi, esta es la única forma en la que puedo protegerte. —pidió, suspirando. —Solo es ir derecho, no hay mas caminos. Tampoco es tan largo, tal vez en media o una hora llegues a la salida. Cuando estes al final, allí habrán varios hombres de la organización, entre ellos hyunjin. Ellos ya están ahí, y saben lo que tienen que hacer. En cuanto te vean, te van a ayudar. ¿Esta bien? —

Taehyung no sabe ni quiera que decir.

—¿Pero y tú? ¿T-Te piensas quedar aquí? ¡Te van a matar!

—En menos de tres minutos van a llegar los refuerzos que pedí. Voy a estar bien. Pero lo único que importa en estos momentos es que te vayas ya. Tienes que escapar.

—Pero no quiero... Q-Quiero estar con jungkook. —repite con la voz rota.

—Haré lo que sea para que el cuerpo quede en nuestras manos y puedas despedirte de él, te lo prometo. —

Taehyung seguía sin estar convencido ni un poco, porque él tenía muy en claro que deseaba con todo su corazón permanecer alado de Jungkook hasta el final, pero también sabía que no tenía tantas opciones. Debía de apresurarse.

—B-Bien... Solo, no te olvides de Jungkook por nada e-en el mundo, te lo ruego. —a

—No lo haré, ahora entra ahí. —

Taehyung asiente, y con todo el dolor de su corazón; se mete al agujero, comenzando a bajar las escaleras. Una vez sus pies tocan el suelo, eleva su cabeza para mirar a soobin que seguía observándolo con preocupación.

—Te juro Taehyung, que en cuanto esto acabe yo mismo voy a cuidarte. Vas a estar bien. No tengas miedo. —Le sonríe con dificultad, queriendo que se relajara un poco. —Solo corre lo más rápido que puedas, no te detengas. A mitad del camino hay un vehículo pequeño que te ayudará a llegar más rápido. También botellas de agua, lámparas, y un botiquín de primero auxilios por si las dudas. Cuando llegues allá, ellos me avisarán y yo iré a buscarte. —Soobin oyó golpes fuertes contra la puerta de la habitación, alarmándolo. Miró nuevamente a Taehyung que tenía ojitos asustados. —Tengo que irme ya. Recuerda, no tengas miedo, y solo corre, corre tanto como puedas. No pares por nada en el mundo. —

Y sin decir algo más, soobin cerró la entrada al túnel.


***

SE ME CALMAN.

Aún queda un cap, confíen en mi. 🗣️

▫️ Y si no votan, entonces ESTO SERÁ LOVE ALARM 2.0!

Mañana lo corrijo. La neta ya traigo sueño y son las 2 am.

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