25.

¿Donde están?

Se preguntó a si mismo.

Bueno, no podía desesperarse o molestarse, porque él había decidido no ir y esperarlos ahí. De forma tranquila, volvió a darse la vuelta, y caminó de nuevo hacia el lugar en donde estaba sentado anteriormente. Esta vez, ya no tomó asiento, solo se quedó parado aún lado de la barra, con su espalda recargada en ésta.

Se entretuvo otros diez minutos más mirando a las personas que bailaban animadamente en la pista de baile.

Quiero ir... pensó.

¿Que tan malo sería irse a bailar? Muy malo, seguramente Jimin se preocuparía. Ah...

Taehyung suspiró, e hizo un mohín con sus labios. Su mirada cayó al suelo y sus brazos se cruzaron. Estaba comenzando a aburrirse. Veinte minutos.. ¡Veinte malditos minutos!

—Mentiroso... —Habló en voz baja, refiriéndose a su mejor amigo.

¿Que horas eran ya? ¿Las dos de la madrugada? Lo más probable. Estaba casi seguro de que la junta de Jungkook no iba a tardar en terminar, algo se lo decía, es por eso que al pensarlo mejor, comenzó a desesperarse. Sus amigos ya se habían tardado, y si Jungkook venía antes que ellos, lo más seguro es que lo obligase a irse con él a casa.

—¡¿Taehyung?! —. Alguien lo llamó, interrumpiendo sus pensamientos.

El pelirubio, suspiró aliviado, pensado que se trataba de alguno de sus amigos. Llevó su mirada hacia la dirección en la que venía la voz. Oh... pero cuando sus ojos chocaron con los de esas dos personas, sintió como todo su cuerpo se paralizaba. Ambos chicos le sonrieron, cosa que solo hizo que miles y miles de emociones antiguas volvieran a él. Nada lindo, si querían saber.

Esos dos... ¿como podría si quiera olvidarlos? Hajun y Junseo le hicieron la vida imposible incluso si no lo merecía en ese entonces. Hicieron sentir miserable a un niño inocente de apenas catorce años hasta el punto de odiarse a sí mismo con todas sus fuerzas.

De solo verlos sonreírle de esa forma tan peculiar, sentía demasiada ansiedad. ¿Acaso se estaban burlando de él?... ¿Se veía mal?, ¿tenía alguna machan en la ropa?.. ¡¿Por que estaban sonriendo así?!

Los pensamientos invadieron la mente del rubio. Y de repente, se sintió pequeño nuevamente. Se sintió el Taehyung de hace unos años; El pequeño niño bueno al que siempre molestaban por absolutamente todo. Al que humillaban y despreciaban solo por existir. Se sintió débil otra vez, como si él Taehyung de ahora desapareciera por arte de magia al ver a tales personas dueñas de muchos traumas que poseía actualmente.

Por alguna razón, la personalidad que había adquirido con el pesar de los años al estar junto a Jungkook, desaparecía completamente.

¿Donde estaba Jungkook? Su corazón estaba golpeando con fuerza su pecho, estaba asustado. No se sentía capaz de siquiera hablar, solo quería darse la vuelta, y correr muy lejos para así poder esconderse.

Y aún que quería, su cuerpo no reaccionaba.

—¿Taehyung, eres tú? —. Uno de los dos: Hajun, preguntó. Ambos miraban con sorpresa al rubio. Éste no pudo emitir ni una sola palabra, solamente se quedó mirándolos con ojitos grandes y asustados. —Oh por Dios.. ¡Si eres tú! —. Volteo a ver a su amigo, ambos sonrieron como si hubiesen encontrado algún tipo de tesoro.

—¿Si nos recuerdas, no? —. Pregunta Junseo. —Por supuesto que nos recuerda, solo mira su cara. Él está realmente sorprendido. —Apuntó con un dedo a Taehyung.

¿Que debía de hacer o decir?

—Y-Yo...—Oh... ¿acaso había comenzado a temblar, incluso? No puede ser.

—Si eres tú, no puedes negarlo. —Interrumpió Junseo. —¿Quien iba a decirlo? Vaya... —Recorrió el cuerpo del rubio de pies a cabeza de forma lenta, hasta llegar nuevamente a su rostro.

—Realmente estoy sorprendido de verte.. es decir, tú solo desapareciste una noche. Recuerdo que escuchamos gritos, e incluso bromeábamos con que te habían secuestrado o algo parecido, porque al siguiente día no estabas. Y ahora de la nada te encontramos aquí. Es realmente sorpréndete. —menciona Hajun.

¿Gritos? Ah... Taehyung sintió como su pecho se apretaba. ¿Por que tenía que pasarle esto ahora?

Ambos chicos miraron atentamente a Taehyung, esperando a que dijese algo, pero después de largos segundos de esperarlo, se dieron cuenta que ésto no sucedía. Hanjun decidió tomar nuevamente la palabra.

—¿Por que estás aquí? ¿Viniste con algunos amigos o algo parecido? —. Pregunta. —Nosotros vinimos porque es el cumpleaños de la novia de Junseo. Si quieres puedes venir, porque párese que estás solo. —Sugirió, pasando su mirada al rededor, como si buscase a alguna persona que viniese con Tae.

Taehyung se apresura a negar.

—¿No lo estás? Vamos, no tiene nada de malo si es que viniste solo a este lugar. —Sonríe. —Puedes venir y podemos aprovechar para que nos cuentes que a sido de ti. Pero si te soy sincero, yo quiero saber realmente qué pasó contigo. —Hajun dijo, mirando al pequeño rubio que se hacía pequeño en su lugar.

—Oh, vamos Hajun, no lo molestes. —Regaña Junseo a su amigo, con una sonrisa divertida.

—¿Que tiene de malo querer saber? —. Mira al pelinegro. —Estuve con esa pregunta por mucho tiempo, y ahora que lo tengo de frente, realmente quiero que me responda. —Se queja. —¿Nos dirás? vamos Taehyung... —Juntó ambas manos en forma de súplica, mirando al rubio insistente.

El corazón de Taehyung chocaba de forma brusca contra su pecho. No sabia que hacer, y tampoco sabía que decir. No tenía idea de nada.

—¿Acaso no lo recuerdas y por eso no dices nada? — pregunta Hajun, frunciendo el ceño. —¿Que fueron todos esos gritos? Parecía que te estaban matando... Solo escuchábamos que decías que te dolía mucho y que llorabas. ¿Si te secuestraron? Muero por saberlo todo—. Vuelve a preguntar.

Recordar los horrorosos momentos que vivió esa noche se sentía como... un golpe muy duro a la persona que es ahora. Siempre evitaba a toda costa pensar y recordar en esa madrugada. Hace bastante tiempo que no hablaba de ese tema. Y de repente vienen dos de las personas que más lo han lastimado, preguntándole una y otra vez sobre un tema del cual no puede ni pensar sin llorar como niño pequeño.

Escuchó la risa de Junseo, así que llevó sus ojos a los contrarios.

Ellos no habían cambiado. Por alguna razón, podía seguir sintiendo la mirada de desprecio y burla que tenían ambos, especialmente Junseo; quien fue en ese entonces el responsable de las humillaciones que sufrió, pues él era quien le decía a los demás que hacer. Y claro, todos querían ser amigos de Junseo, así que no dudaban en hacer lo que sea que les pidiese. Al final, terminaba siendo divertido para todos.

Claro, menos para Taehyung.

—Él no te va a responder, Hajun. —Casi con obviedad dijo. —Solo míralo, no puede ni siquiera moverse, esta casi temblando. Él aún nos tiene miedo. —Soltó con gracia. —¿Estás asustado, Taehyungie? No me sorprende. —

Los ojos del rubio se cristalizaron de forma rápida. Las lágrimas amenazaban con salir en cualquier momento.

¿Que debía de hacer? Quería irse de ahí.

—¿Por que mierda te asustas? Ya no tenemos catorce años, Taehyung. Aparte, ya han pasado bastantes años, tampoco te hicimos cosas tan horribles como para que te pongas así... —Una mueca de desagrado adorno el rostro de Junseo.

Hajun río.

—Oh, espera, creo que lo único feo que le hicimos fue cuando lo golpeamos con los demás porque no quiso hacer la tarea de limpieza que te tocaba. —Recordó. —Y también la vez en la que entramos en su habitación en la madrugada y le cortamos el cabello con las tijeras que usaba la señora Jung para cortar la carne. —Lo dijo, como si hubiese mencionado un recuerdo realmente divertido.

Junseo soltó una risa corta.

—Ah, ya lo recuerdo... Lo siento por eso, Taehyung. —Le sonrió. —Pero debes admitir que lo merecías. Ese día habías tomado el último jugo de la merienda... —Trató de justificarse. —Aveces hay que hacer ciertas cosas para que las personas entiendan su lugar. Tú en ese momento no lo sabías. ¿Pero ya lo sabes, no? —. Con burla lo miró.

Una lágrima cayó de uno de sus ojos. Ambos chicos se voltearon a ver por algunos segundos, sin dejar de sonreír. Volvieron a posar su mirada en el más bajo, quien no dejaba de temblar.

—¿Tanto miedo nos tienes? Que grosero, Tae. —Soltó Hajun.

Junseo miró al rubio, sin ocultar el asco que le tenía. La mirada de superioridad de Junseo, era la misma que Taehyung había estado usando con otras personas. ¿En serio él volvía a ser la víctima?

Y cuando el pelinegro estuvo apunto de decir algo más, Taehyung se dio la vuelta y salió corriendo hacia la dirección contraída, dejándolo con las palabras en la punta de la lengua.

—¡¿A donde crees que vas?! —. Le gritó Hajun, viéndolo alejarse.

¿Y Taehyung? No se detuvo.

Corrio tanto como pudo, sin ver realmente hacia donde iba. Al estar algo lejos, sus ojos terminaron de llenarse de lágrimas. ¿Que mierda había pasado? Su corazón no dejaba de palpitar con rapidez, su pecho dolía, su cuerpo temblaba y se sentía pesado. ¿Por que dolía tanto? ¿Hace cuanto no se sentía así?

Las demás personas no prestaban atención, y el pelirubio de verdad agradecía esto.

Un jadeo lastimero salió de su garganta, y las lágrimas cayeron con rapidez por sus mejillas. No pudo evitarlo, de verdad. Siguió caminando con rapidez sin rumbo por todo el lugar. No podía ver bien debido a todas las lágrimas que hacían que su vista se nublara. No podía respirar. Su pecho dolía demasiado. Se sentía mareado.

Se detuvo en un rincón. Con una de sus manos se sostuvo de una pared, y la otra fue hasta su pecho, dejándola ahí. Comenzó a tomar todo el aire que podía, mirando hacia el suelo. Las lágrimas no paraban de caer por sus mejillas. Su cuerpo temblaba como la mierda. ¿Y él? No lo asimilaba aún.

Estuvo casi cinco minutos haciendo todo lo posible por calmarse, pero simplemente no podía. Por alguna razón, todo pasó de forma tan abrupta, que fue demasiado para él.

Gimoteos y jadeos entrecortados salían de su garganta. Su pequeña mano aún seguía en su pecho. Quería calmarse pero no podía. ¿Por que su pecho dolía tanto? Quemaba.

Taehyung seguía con la vista al suelo, sin dejar de llorar desesperadamente. No sabía cuánto tiempo llevaba de esa forma, pero por como se sentía, sabía que no iba a poder parar aún.

De repente, unos zapatos negros aparecieron en su campo de visión. No quería levantar la mirada, porque no sentía ni siquiera fuerzas para eso. Pero no fue necesario cuando escuchó la voz perteneciente de la persona que se hallaba ahora frente a él

—!¿Donde puta mierda estabas?! ¡¿Sabes cuánto tiempo llevo buscándote, mocoso imbecil?! —. Un muy molesto Jeon estaba delante de él, de pie. Sin tener idea de absolutamente nada aún. No podía verlo porque estaba casi agachado, y debido al sonido de la música, no podía escuchar sus sollozos. —¿Por que mierda tienes que desobedecerme todo el maldito tiempo? ¡Pensé que te había pasado algo! !Los otros inútiles no están tampoco! ¡¿Sabes lo mucho que me asuste?¡ —casi gritó. —¡Estuve a nada de un puto colapso!

Jeon jadeó con molestia. Largos segundos pasaron, y al ver que Taehyung ni siquiera estaba escuchándolo, se cabreo más. De forma brusca, tomó uno de sus brazos con su mano, y jaló de él con fuerza, obligándolo a que se enderezara. —¡Puta madre respóndeme, estúpido! —.

...

Taehyung miró finamente a su novio a la cara. ¿Y eso? Eso lo hizo romper en llanto nuevamente. Con rapidez enredó sus brazos alrededor del torso del mayor, y se aferró a él con fuerza. Comenzó a llorar de forma frenética, sacando absolutamente todo lo que sentía contra el pecho de Jeon.

El rostro de Jeon pasó de verse molesto, a confundió tan pronto como lo vio a la cara. ¿Por que mierda estaba llorando? No entendía nada. Podía sentir el cuerpecito temblar contra el suyo. Escuchaba los jadeos lastimeros de su novio. Y como su llanto era abundante. ¿Es porque le había gritado? no lo sabía, pero tampoco creía que fuese por eso. Es decir, estaba llorando demasiado como para ser por una estupidez así.

—¿Taehyung, que sucede? —. Pregunta. Con sus manos trata de apartar al menor de su pecho, pero éste se sostiene con más fuerza, no queriendo alejarse de él. Jeon suspira. —¿Que mierda paso? —Frunció el ceño. —Necesito saber qué ocurrió. ¿Alguien te lastimo? ¿Qué pasó? ¿Por que estás llorando así? —. Volvió a preguntar.

Taehyung no responde. Y Jeon escucha perfectamente como llorar sin parar. No sabia qué había pasado, pero por la forma tan desenfrenada en la que estaba llorando su novio, sabía que debía de ser algo muy grave. ¿Pero de que forma podría ayudarlo si el menor no le decía nada?.

—Kook n-no me sueltes..–con voz entrecortada pidió.

¿Que?

Jungkook envolvió el cuerpo del menor entre sus brazos, apretándolo con éstos con fuerza. Los temblores de Taehyung no paraban, y eso comenzaban a preocupar demasiado a Jungkook.

Jeon suspiró con pesadez.

—Taehyung, necesito que me digas que sucedió. ¿puedes decirme, por favor? Sea lo que sea, te prometo que no me molestaré contigo. —volvió a pedir, esta vez usando un tono de voz más suave que podía, queriendo convencer al menor de que le hablase.

Taehyung sintió su puchero temblar. Abrazó a Jungkook con mas fuerza; sintiéndose protegido al estar rodeado de los fuertes brazos de su novio. Después de ver a esos chicos, se sentía pequeño otra vez. No quería alejarse de Jungkook, de verdad que no quería.

—Taehyung... –

¿Que mierda sucedió? Si por alguna razón se llegaba a enterar que los responsables de esto fueron sus "amigos", no dudaría en ir por ellos y hacerlos pagar. Y es que no encontraba algo más lógico que eso. Había encontrado a Taehyung solo, en un rincón, y llorando sin parar. Seguramente esos dos mocosos tenían algo que ver.

—Bebé, dime qué mierda pasó. Necesito que lo hagas. No nos iremos de aquí hasta que me cuentes que fue lo qué sucedió. —Miró la cabellera rubia de Taehyung en su pecho. —¿Me dirás? ¿Ah? —.

El hecho de que Taehyung no le estuviese contando aún, y siguiese llorando de esa forma estaba comenzando a hacer que se asustara. Pero quien sea que haya sido él responsable de todo esto, va a terminar diez metros bajo tierra.

Taehyung sorbió de su nariz, y de forma suave asintió. Aún no había parado de llorar, y su pecho seguía doliendo, pero lo que más quería ahora era irse muy lejos de ahí, y sabía que eso no pasaría al menos que le contara a Jungkook lo que paso.

—Te escucho, amor. Anda, dime qué pasó, ¿por que estás llorando así? —.

Y apesar de que su garganta ardía, y se sentía mareado, no tardó mucho en tomar bastante aire antes de comenzar a hablar. No sabía tampoco de qué forma iba a reaccionar su novio, pero no se detuvo a pensarlo siquiera, porque en su cabeza solo se reproducían recuerdos realmente dolorosos de hace tiempo.

—Y-yo... —Se tragó el nudo en la garganta que sentía, comenzado a contar con dificultad. —Y-yo estaba esperando a Jimin en l-la barra, porque había ido por una amiga de L-Lalisa. Me que ahí porque me sentía mareado. P-pero después... después e-ellos llegaron...—Sintió nuevamente como ese llanto lleno de ansiedad y miedo quería hacer presencia en él otra vez.

—¿Quien llegó? ¿Jimin? —. Cuestiona con confusión. Taehyung negó rápidamente.

—Ellos k-kook... Esos c-chicos que —. Su voz aniñada tembló. —Esos dos c-chicos que me lastimaban en él o-orfanato... ellos me reconocieron y-y se rieron de mí... E-Ellos se burlaron de lo que m-me sucedió en la madrugada y s-se rieron de mi de la misma forma en la que l-lo hacían antes.. Tal vez e-esté exagerando pero fue demasiado para mi.. D-Duele..—El cuerpo de Taehyung tembló con más fuerza. Un alto sollozo abandonó la garganta del rubio. Jadeos y llanto lastimero.

¿Que mierda acaba de decir?

Oh, así que esto si tenían algo que ver con unos mocosos, pero no pensó sería específicamente esos dos. Y es que de solo recordar la forma en la que Taehyung le contó todo por lo que había pasado en ese lugar por culpa de esos niñatos y el otro cabrón, hacía que quisiese buscarlos, encontrarlos y asesinarlos de la forma más cruel que pudiese existir.

Jeon se quedó callado unos largos segundos, repitiendo una y otra vez en su cabeza lo que su pequeño niño acababa de decirle.

Una risa amarga salió de Jungkook.

La rabia no tardo demasiado en invadir su cuerpo de forma instantánea cuando asimilo las palabras del rubio.

—¿Donde mierda están? Dime. —Soltó con voz seria. Con toda la fuerza que poseía, alejo al rubio de su cuerpo. Y cuando notó como estaba completamente destrozado, se sintió más cabreado que antes porque sabía quienes eran los responsables de que su novio estuviese así. ¿Nunca iban a dejarlo en paz? —Dime dónde están, Taehyung. —Pidió nuevamente entre dientes.

Taehyung bajó la mirada.

–E-Ellos estaban e-en la barra pero no se si s-sigan ahí.. —Entre lágrimas respondió.

Jeon suspiró con fuerza. Llevó una de sus manos hacia la parte trasera de su pantalón y de ahí con una de estas, tomó el arma que siempre llevaba con él. Revisó rápidamente que estuviese cargada. Cuando estuvo seguro, volvió a ponerla donde anteriormente estaba.

—De todas formas los voy a encontrar. Vamos, yo me haré cargo de todo. —

Jeon tomó la pequeña mano de Taehyung entre la suya, y jaló de ella, haciéndolo caminar en dirección a donde anteriormente Taehyung había indicado. ¿Cual era su plan? No tenía uno. ¿Pero acaso importaba? El era Jeon Jungkook, y podía hacer lo que sea que se le diera la jodida gana. Así que, si quería matar a esos dos ahí mismo, lo iba a hacer.

¿Saben todas las noches en las que el rubio se despertó llorando debido a las pesadillas que tenía con esos dos? Lo dejaron completamente traumado y asustado. Se tenía que quedar con él una hora tratando de calmarlo hasta que pudiera volver a conciliar el sueño y pudiese volver a dormir. Siempre llorando y temblando, aferrado a su cuerpo. ¿Y eso? Eso le dolía también a Jeon.

Taehyung lo era todo para él, y verlo así; tan asustado por recuerdos que no lo dejaban en paz, era demasiado doloroso.

Los iba a asesinar.

A Jeon no le interesaba que hubiese personas estorbando en su camino, solamente las empujaba de forma brusca hacia un lado. Y estás al principio se volteaban molestos, dispuestos a reclamar, pero al cuando se percataban de quien se trataba; su expresión cambiaba completamente a una asustada. Jeon en cambio no detenía sus pasos en ningún momento, y caminaba cada vez con más velocidad. Taehyung solamente se dejaba jalonear por su novio, aún llorando y temblando. Si, seguía asustado. Y todavía no sabía cómo hacer que su llanto cesara.

Estuvieron un minutos pasando entre toda las personas con dificultad. Esto comenzó a aumentar la molestia de Jungkook, quien estaba considerando darles un tiro para que se quitasen más rápido de su camino.

Después de unos segundos, pudo distinguir a unos cuantos metros a los dos amigos de su mocoso, quienes al parecer también los vieron. Se acercaron con rapidez a ellos, pasando entre todas las personas y yendo directamente hacia donde estaba Taehyung

—¿Donde te habías metido, Tae? —. Le pregunta con tono molesto Jimin al rubio, con Lalisa a un lado de él. —Te estuvimos buscando todo este tiempo, nos asustamos al no verte aquí cuando volvimos. —Se cruza de brazos. Taehyung eleva la cabeza con lentitud y mira a los ojos a su mejor amigo.

Rápidamente la mueca de leve molestia de jimin, cambia a una preocupada al verlo.

—¿Taehyung, estas bien? —. Habla ahora la chica, lisa. Mira al rubio con preocupación.

Cuando Taehyung quiso responder, Jeon lo interrumpió.

—Ustedes dos, ¿por que mierda dejaron a Taehyung solo? ¿No tienen cerebro? ¿No piensan? ¡¿Ah?!—Entre dientes cuestiona, fulminando a ambos con la mirada.

Tanto jimin como lalisa abrieron los ojos en grande, confundidos con las palabras de Jeon.

—¿Que se supone que hicimos nosotros? Solo fuimos por una amiga... —. Jimin mira a Jeon con confusión. Jeon suelta un suspiro de fastidio.

Increíble. Malditamente increíble. No piensa perder su tiempo.

—Ustedes dos, par de mocosos idiotas... No quiero volver a verlos cerca de Taehyung. —Ambos chicos fruncieron el ceño, no entendiendo nada.

—¡¿Que?!, ¡¿por que?! —. Con el ceño fruncido preguntaron ambos.

La mandíbula de Jeon se apretó.

—No tienen una maldita idea de lo qué pasó, y los hago completamente responsables de todo. —Entre dientes dijo.

—No se de que nos culpas, pero con todo el respeto del mundo... No puedes prohibirnos nada. !Nosotros no tenemos nada que ver! —. Lalisa suelta con molestia.

—¿Ah, no?, Yo conozco perfectamente a mi mocoso. Se de lo que es capaz, y de lo que no. Se como piensa, y como se comporta. Y si todo esto paso, fue porque mis hombres no estuvieron presentes para evitar que esos dos niñatos se acercaran a Taehyung. —Miró a ambos chicos amenazante. —No se quien de ustedes dos, par de adefesios fue, pero se que uno de ustedes hizo algo para que esto pasara. Conozco a Taehyung y se que no fue él. —Acusó, completamente seguro de sus palabras.

Ambos chicos bajaron la cabeza. Jimin suspiró, y Lisa apretó los labios. Ups.

Lalisa miró a Jeon, y segundos más tarde desvió la mirada. ¿Acaso podía negarlo?

—Si, bueno... Tal vez yo tuve algo que ver. O más bien todos. —Se corrigió. —Fue mi idea, pero todos estuvieron de acuerdo, incluso Taehyung. —Se excusó.

Jimin llevó sus ojos a su amiga. La miró de mala forma por haber mencionado al rubio. Sintió que no fue necesario... Lalisa en cambio torció los ojos.

—Si Taehyung tiene mucha seguridad es porque diariamente, a cualquier segundo del día corre peligro de que le entierren una puta bala en la cabeza. ¿Sabes lo que pudiste provocar con esa idea estúpida? ¿Se supone que lo estabas ayudando? Es todo lo contrario. —Estaba tan cabreado...—Eres una mocosa irresponsable. No te pusiste a pensar en absolutamente nada. Ni uno de los dos. —Se corrigió. —¿Quieren divertirse? Háganlo pero no metan a mi novio en sus planes de mierda. Son una mala influencia para él. —

Lalisa asiente lentamente. Estaba molesta, porque Jeon le había aventado toda la culpa a ella. ¡Todos fueron responsables! No solo ella.

Jimin miró a Jeon con ojos grandes. ¿Tendría que dejarle de hablar a Tae? No podía. No quería, Tampoco.

—No, no. Yo se que fue u-una irresponsabilidad pero n-

—¿Apenas te das cuenta? ¿Ah? —. Incrédulo pregunta, Jimin agachó la cabeza. —Se los advierto... no quiero que se acerquen a Taehyung otra vez. Solo hacen que ponga su vida en peligro con sus ideas de mierda. —

Mientras que Taehyung en vez de decir algo, solamente agachó la cabeza, y se aferró al brazo de su novio. Jeon les dio una última mirada, y siguió con su camino con Tae agarrado de su mano aún, dejando a los dos adolescentes atrás.

Jeon suspiró.

Ambos siguen caminando hasta llegar a la barra en donde había estado Taehyung hace ya varios minutos. Jeon hace que Taehyung tome asiento en una de las sillas altas que había ahí. Jungkook recarga su espalda contra la barra y saca su teléfono del bolsillo trasero. Teclea un par de veces la pantalla de éste.

¿Que estaba haciendo? Les había pedido a todos sus hombres que viniesen a donde estaban él. Específicamente a soobin. 

Jeon vuelve a guardar su celular. Se gira hacia Taehyung, y lo mira por largos segundos; Él se seguía viendo asustado. Su nariz, ojos y mejillas estaban rojas. Podía verlo tener temblores de vez en cuando. Y un ligero puchero formado en sus labios.

Esto definitivamente no se iba a quedar así. Él iba a hacer lo que sea que tuviese que hacer para no volver a ver a su novio llorar por culpa de esos dos imbeciles.

Los hombres de Jeon no tardaron en hacer presencia en el lugar en menos de cinco minutos. Soobin llegó hacia donde se encontraban ellos. Jeon le contó de lo sucedido, y después de hacer que Taehyung describiera ambos chicos como pudiese, Jungkook le dio la orden a soobin de ir a buscarlos junto con los demás

¿Que debía de hacerles cuando los tuviese frente a él? Realmente había querido conocer desde hace mucho a los pequeños hijos de puta. Especialmente a hijo de puta mayor, pero tristemente esta noche no va a tener el honor de conocerlo, así que solo le quedará conformarse con romperle la cara a golpes a los otros dos niñatos que se lo tenían mas que merecido.

¿Le importaba que fuesen mucho menores que él? Por supuesto que no. Él jamás se tentaba él corazón a la hora de disparar, muchos menos lo hará ahora si se trata de ese par de inútiles que le hicieron mucho daño al pequeño mocoso rubio que consideraba como su maldita vida entera.

No sabia que haría con ambos, pero definitivamente les iba a salir muy caro absolutamente todo lo malo que le hicieron pasar a su mocoso.

Algo que no terminaba de entender es, ¿qué hacían estos dos en un lugar así?, es decir... Aquí solamente entraban personas realmente influyentes en el mercado. Gente con dinero. Gente importante.

¿Se supone que esos dos eran importantes? Sonaba como un chiste muy malo. Seguramente estaban metidos en algo con personas peligrosas, ¿que más harían esos dos huérfanos? Por favor.

Los pensamientos de Jeon se ven interrumpidos cuando la fuerte música que resonaba en el lugar, se detiene abruptamente. Las personas paran de bailar y rápidamente miran a sus alrededores, buscando el porqué de lo anterior. Las voces de quejas de los demás inundan el lugar completamente. Pero no tardan demasiado en guardar silencio cuando un disparo los interrumpió.

Jeon observa desde su lugar como sus hombres le ordenan a las personas salir de la pista de baile. Éstas sin titubear asentían y salían casi corriendo. Un círculo se forma alrededor de ésta. Muchos miraban curiosos, queriendo saber que es lo que iba a suceder.

Jeon suspira, y voltea su cabeza al lado en donde estaba su novio; éste se hallaba jugando con una servilleta en barra con sus manos. Aún soltaba gimoteos bajos. Un puchero tembloroso adornaba sus labios.

—Amor... vamos. —Llama Jeon.

Taehyung tarda algunos segundos en reaccionar. Pero cuando lo hace, lleva su mirada a su novio y asiente lentamente. Se para de su asiento, y toma la grande mano de Jeon.

Antes de ir, Jungkook deja un pequeño beso en la cabellera rubia del menor.

—Si no quieres ir está bien, amor. Puedo pedirle a soobin que te lleve a una de las camionetas y puedes esperarme ahí. —Deja un suave apretón en la mano de Taehyung.

El rubio niega suavemente.

—No es necesario. Si voy c-contigo me siento más capaz de tenerlos frente a mi. —Le sonrió tiernamente como pudo.

Y Jungkook al ver la bonita sonrisa que le estaba tendiendo su mocoso, supo que iba a asesinar de la peor manera a los idiotas que se la arrebataron por mucho tiempo.

Hajun y Junseo eran sujetados por dos hombres de traje negro. Éstos se removían con fuerza, mientras se quejaban. Ninguno de los dos entendía que es lo que sucedía, y porqué estaban tomándolos de esa forma tan brusca como si hubiese hecho algo malo.

De un fuerte empujón, hicieron que quedaran en medio de la pista de baile que estaba en ese momento vacía. Las demás personas formando un círculo al rededor de ésta. Había también bastante hombres de traje negro, grandes y armados. Eso por supuesto que los alarmó a ambos.

¿Que se supone que habían hecho para que los arrastraran como perros hasta allí?

Ellos sabían que en ese lugar solo había personas del bajo mundo. Entonces, lo más lógico que veía a su cabeza, era que debieron de haber hecho sin querer algo que pudiese haber molestado a una de esas personas peligrosas, y por esa razón, haya mandado a sus hombres a ir por ellos.

Y si, ambos estaban nerviosos, pero sabían que aclarando todo, tal vez la persona pudiese entender absolutamente todo. Si. Esperaban que fuese así.

No lo comprendían realmente, por más que buscaran en su cabeza algo que pudieran haber hecho mal por error. Solamente habían estado haciendo lo que toda persona hace en un club nocturno. ¿Cual fue realmente el error?.

Junseo suspiró con pesadez, volteo a ver a su amigo, el cual se encontraba tan nervioso como él. De hecho, se halla peor de lo que imaginó. No pudo evitar fruncir el ceño.

—¿Acaso estas temblando? —. Lo miró extrañado. —No seas ridículo, Hajun. Todos nos están viendo...—Le recordó, mirando hacia su alrededor. Agradecía que sus demás amigos, y novia se hayan ido hace un buen rato. Y ahora que lo pensaba, debió de haberse ido también con ellos, así se estuviera evitando todo esto. —Hajun, deja de temblar, maldición.

—¿Y que se supone que haga si se trata de Jeon Jungkook? —. En voz baja dijo, sonando nervioso.

Rápidamente obtuvo la mirada de su amigo.

—¿Que? ¿Como sabes? ¿Acaso está aquí? —. Miró con rapidez a los lados, buscando al mencionado.

—No, es que... ¿Ves ese de allá? El de cabello blanco y alto. —Apuntó discretamente hacia uno de los hombres con traje que se hallaban a su alrededor. Junseo asintió. —Si no me equivoco, es la mano derecha de Jeon...—

Junseo tragó grueso. ¿Jeon Jungkook? ¿Por qué de tantas personas tenía que ser específicamente él?

Todos conocían bien quien era Jeon. ¿Como no sentirse nervioso si todo esto tenia algo que ver con el narcotraficante más importante de corea?

Trató a toda costa de no demostrar lo que realmente sentía al escuchar dicho nombre. Le explicaría todo lo más calmado posible, y lo más seguro es que lo terminase convenciendo al notar la honestidad de sus palabras.

O por lo menos esperaba que fuese a ser así.

Jeon al entrar al espacio, observó a los dos chicos a unos metros de él. Quiso reír, en serio. ¿Esos niñitos eran los que atormentaron tanto a su mocoso? No lo entiende. Es decir, Taehyung es una persona sumamente atractiva y hermosa físicamente, y ahora sabiendo como lucen tales chicos, si fuese otra persona pensaría que las cosas pasaron completamente al revés. No tenían chiste.

—¿Son esos dos? ¿En serio? —. Miró a soobin incrédulo.

—Si, señor. Ambos lucen y se llaman como el joven Kim mencionó. —Respondió soobin.

Jeon suspiró con fastidio. Le dio una última mirada a su novio, quien se había quedado cerca de uno de sus hombres—Felix—y segundos después regresó su vista al frente.

Pasó a lado de soobin, y caminó con le lentitud hacia ambos quienes estaban de pie, observándolo en silencio. Ambos claramente nerviosos, y por lo que podía ver, asustados. El más bajo especialmente

Cuando se paró frente a ellos, ambos hicieron una respetuosa reverencia.

—Señor Jeon y-

—No se habla sin permiso del Jefe. —Interrumpió soobin, con voz neutra. Él otro rápidamente guardó silencio. Esto aumentó el nerviosismo de ambos

Jeon pasó sus ojos detalladamente por ambos chicos, examinándolos de vista.

El primero, que era el más alto: era un chico de cabello negro corto, de piel blanca, ojos pequeños, nariz grande y delgado. El otro; era de cabello castaño, algo rizado. Piel blanca, delgado, algo bajo, unos 10 cm menos que el otro. Ojos grandes, nariz pequeña y labios medianos. ¿Entonces eran ellos quienes hicieron llorar a Taehyung? Eran un completo chiste. Quiso reírse mucho. Lucían tan.. patéticos.

Ambos chicos no pudieron evitar sentirse intimidados al tener la atenta mirada de Jeon viendo cada parte de su cuerpo y cara con tanta seriedad. Como si estuviese buscando algo, específicamente.

—Así que... —Comenzó Jeon. —Ustedes deben ser Hajun y Junseo. ¿O me equivoco? —Ambos chicos se miran por un breve segundo. No tardan mucho en asentir.

—Si, señor. —Responde Hajun.

Aún no les decía lo que quería decirles, y ya quería partirles la cara a ambos.

Pequeñas basuras..

—Los traje aquí por una sola razón. Una muy buena razón. —Ambos miraron confundidos al hombre pelinegro.

—Se qué tal vez suene muy estúpido para usted, pero nosotros realmente no sabemos que fue lo que se supone que hicimos mal... es decir, solo estábamos divirtiéndonos como todos. —

Jeon río cortamente.

—Si, supongo que no saben aún. Y tal vez ni siquiera lo imaginen...—Ni uno de los dos estaba comprendiendo una sola palabra de Jeon. Y Jungkook, claro que lo notó.

—Realmente n-no sabemos a qué se refiere, señor Jeon. ¿Puede ser más específico, por favor? —. Con temor pregunta Hajun.

Un suspiró cansado salió de Jeon al ver los rostros confundidos. Era tan molesto que fuesen tan estúpidos... ¿Debía de ser directo de una vez? Tal vez si. Mientras más pronto terminasen, más rápido se iban a casa y así podría quedarse mimando y besando al rubio para hacer que olvidase este día de mierda. Y también para matar a los imbeciles que se dejaron engañar por la niñata esa, pero ese era otro tema.

—Díganme, par de cabrones estúpidos, ¿que se siente estar apunto de morir por el mismo Jeon Jungkook? —. Cuestiona Jeon. Ambos chicos abren los ojos en grande. !¿Que?!.

Las personas de alrededor comenzaron a murmurar y a hacer sonidos de sorpresa.

—¿Que? S-Señor Jeon, no se que fue lo que hicimos, pero de verdad le pido una disculpa. —Habló Junseo con rapidez.

—Seguro que no lo saben...—suelta Jeon.

—Nosotros no hemos hecho algo malo en su contra.. ¿verdad J-Junseo? –. Con nerviosismo pregunta a su amigo.

Este asiente de inmediato.

—Hacemos lo que ustedes nos digas, No hay necesidad de llegar a esto, podemos buscar alguna forma de pagarle lo que sea que hayamos hecho...—. Pidió Hajun.

¿Que se supone que habían hecho? El corazón de los dos latía con rapidez en su pecho.

Si Jeon no había hecho nada aún, y se mantenía calmado, es porque no quería sacar aún toda la rabia que les tenía a ambos. Quería disfrutar todo esto, por que estaba seguro que terminaría en un parpadeo.

Él en serio va a disfrutarlo.

Una muy buena idea vino a su cabeza al escuchar al chico decir "haremos cualquier cosa". Sonrió con malicia.

Le dió una ultima mirada a ambos chicos que con ojos suplicantes lo veían también. Giró su cabeza hacia dirección en donde estaba su novio, y le tendió su brazo. —Ven, muñeco. —Llamó.

Taehyung apretó los labios, y con lentitud caminó a pasos pequeños hasta donde estaba Jeon. Al llegar segundos después, de forma cuidadosa enredo ambas manos, juntándolas. Jeon sonrió al verlo y besó sus labios castamente de forma suave.

Hajun y Junseo miraban todo estupefactos. Con ojos grandes. Muy sorprendidos, si. No lo esperaban para nada. Hajun quiso llorar. Mientras que Junseo tenía los puños apretados a sus costados.

¿Que mierda?

Jeon colocó con cuidado el cuerpo de Taehyung frente al suyo. Después, pasó sus brazos por detrás, tomando su abdomen desnudo entre sus manos, y pegando su pecho a la espalda del rubio. Y Taehyung, apesar de estar asustado y nervioso, se sentía protegido. Confiaba plenamente en Jungkook, y sabía que si estaba presente, esos dos no iban a atreverse a hacerle algo.

—¿Saben quien esta cosita de aquí? —. Mira a ambos chicos, quienes aún se veían bastante sorprendidos.

—Taehyung. —Respondió Junseo en voz baja, aún que más bien sonó como si estuviese llamándolo. O eso pensó Jeon.

El pelinegro sintió el cuerpo Tae tensarse en sus brazos, así que lo atrajo más hacia atrás, pegándolo con más fuerza a su pecho.

Ambos chicos tenían puesta su mirada en el pequeño rubio con la cabeza agachada. Lo poco que estaban entendiendo, ya los tenía completamente aterrados.

—¿Es precioso, no? Lo sé, siempre que lo conocen mis socios o amigos me lo dicen. Me jode que idiotas lo miren siquiera. Y por eso siempre termina flotando en algún rio. —Suelta una risa corta, como si hubiese contado algo realmente gracioso. —Tan delicado y bonito. Mi pequeño muñequito malcriado. —Desde atrás, besó el moflete rosado del rubio. Taehyung se sentía tan pequeño entre los brazos fuertes de su novio, y la mirada de todos los presentes en él...

Hajun trago duramente.

Tenían que comenzar a explicarse antes de que Jeon mal interprete todo.

—Creo que ya comprendo todo esto. —Dice Junseo. —Lo más probable sea que Taehyung le haya contado lo que sucedió hace unas horas, o tal vez lo qué pasó hace años, pero le puedo asegurar que fueron simples bromas de niños. Nada de lo que sucedió fue mal intencionado. Nosotros no sabíamos que estábamos haciendo algo malo, pero con el pasar del tiempo nos dimos cuenta de ello. —Se apresuró a explicar, con la mirada de la pareja en él. —Estoy seguro qué tal vez Tae se puso a llorar. Él siempre fue muy lloron. Lo conozco muy bien, crecimos juntos, somos casi hermanos. Por esa misma razón, le aseguro que nosotros nunca hicimos algo hacia él con malas intenciones. —

Hajun asintió rápidamente. —¡Es verdad! El era nuestro hermanito menor, n-nunca fue mal intencionado. Él lo sabe, incluso. ¿Cierto, Taehyungie? ¡Dile! —. El castaño miraba casi con ojos insistentes al rubio.

Ellos no sabían nada. Absolutamente nada. Los ojos del menor se cristalizaron. No podía decir algo, apesar de que quería decir tantas cosas...

—¿Es así, amor? —. Cuestiona Jeon. Daba igual cuál fuese su respuesta, de todas formas Jeon iba a asesinar a ambos.

El más bajo podía sentir la fulminante mirada de los dos, atravesando su cuerpo. Lo estaban amenazando en silencio, y él lo sabía. Y si, se sintió asustado, mucho. Ellos jamás dejarían de hacerlo sentir así... Pero ahí estaba Jungkook ahora, abrazándolo fuertemente desde atrás en todo momento.

Taehyung dejó salir el aire retenido suavemente.

Movió su cabeza con lentitud hacia los lados, negando a la pregunta de Jungkook.

Jeon sonrió con malicia.

—¡No es así! ¡Él m-miente! —. Acusa Hajun con el ceño fruncido. Taehyung siente la dura mirada de odio de Junseo frente a él. Se hizo pequeño en su lugar. Volvió a agachar su cabeza. Él seguía intimidándolo mucho.

Jeon se dio cuenta de esto, así que desenredó sus brazos de la cintura del rubio, con sus manos lo jalo de un brazo hacia atrás. Caminó algunos pasos hasta quedar frente a él, cubriéndolo con su cuerpo. ¿Ese mocoso seguía amenazando e intimidando a Taehyung aún en estos momentos? Se veía ridículo. Le mostraría lo que es intimidar a alguien de verdad.

Jeon se acercó amenazante a Junseo, mirándolo fijamente, clavando sus ojos negros en los suyos. Apretó la mandíbula, y con brusquedad tomó con sus manos el cuello de la camisa de menor.

—Debes tener muchos huevos como para seguir mirándolo de esa forma frente a mi, eh. ¿Tan poco aprecias tu vida? Hijo de puta...—Entre dientes dijo Jeon. —¿Quien te crees que eres? ¿Te crees muy hombre? ¿Es eso? ¿Piensas que no me doy cuenta? —. Cuestiona. Junseo traga grueso. —Te veo demasiado tranquilo a diferencia de tu amigo. Me sorprendes, si te soy sincero. —Le dice, sin dejar de verlo a los ojos. —Si yo fuera tú, estaría muerto de miedo, porque yo se que tu sabes de lo que soy capaz de hacerte... —Con tono amenazante suelta Jeon.

Junseo aprieta la mandíbula y desvía la mirada. Jungkook ríe cortamente y con brusquedad suelta la camisa del menor. Éste retrocede unos pasos debido a la fuerza con la que Jeon lo aventó. Hajun no tarda en acercarse a él.

—Escúcheme bien los dos... –Les habla a ambos. Los dos chicos lo miran con rapidez; uno muy molesto, y el otro completamente aterrado. —A mi me valen mil hectáreas de mierda si ya recapacitaron sobre sus acciones. Ustedes no saben todo el daño que le hicieron a mi mocoso, ¿Y saben que? Justamente por ese mismo daño que provocaron en él, los voy a matar a los dos. —Jeon apretó ambos puños a los costados de su cuerpo. —Este niñato éstupido, malcriado y mimado detrás de mi; es mi maldita vida entera. Lo es todo para mi. Si no fuera por él, yo hubiese mandado todo a la mierda ya. Es la razón de mi existencia en este momento. Es el amor de mi vida. Es mi jodido oxigeno. Lo amo como a nadie.
Es mi mocoso, mi niñito, mi bebé, mi amor, mi todo, maldita sea, y es por esa razón que todo lo que le hicieron alguna vez, me jode y duele al mismo tiempo. Me quema, incluso. ¿Y saben que? Yo no voy a estar en paz hasta que ustedes dos estén partidos en pedacitos. —

Jeon tomó con una mano el arma que estaba detrás de su pantalón. Miró amenazante a ambos. Hajun soltó un jadeo asustado. Y Junseo, apesar de querer mantenerse serio, no pudo evitar retroceder algunos pasos al ver al pelinegro con una arma cargada.

Las demás personas solo observaban todo, porque nadie se atrevía a hacer algo. Era mejor no meterse.

—Arrodíllense. –Ordenó Jeon, apuntándoles con el arma. Hajun no tardo ni dos segundos en hacer lo pedido, con la respiración agitada y el cuerpo tembloroso. Mientras que Junseo no se movió de su lugar. Se negaba rotundamente. —He dicho que se arrodillen, hazlo. —volvió a ordenar Jungkook.

—¡Hazlo, Junseo! ¡P-Por favor! —. Le gritó su amigo.

–No puedo... No me arrodillaré enfrente de él. E-Es completamente humillante. —Desvió la mirada.

—Humillante es tu existencia. Hazlo antes de que mismo haga que me obedezcas. —advirtió.

Junseo, entre maldiciones terminó obedeciendo.

Jeon jaló nuevamente de Taehyung para que se pusiese frente a él otra vez. Ahora ya con ambos de rodillas, uno más asustado que él otro. —Dime amor, ¿cual de estos dos pedazos de basura te hizo sentir peor? ¿Mmm? —cuestiona.

Vaya, que pregunta tan fácil de responder, ni siquiera tenía que pensarlo demasiado. Taehyung apuntó hacia Junseo con el dedo de su mano izquierda. —Oh, ¿entonces no te molesta si yo mato al otro, verdad? —Taehyung niega lentamente. —Perfecto.

Jungkook camina hacia donde estaba Hajun. Éste se tensa completamente, y de un momento a otro comienza a llorar. No puede ser que esté pasando esto.

–¡N-No! ¡Yo l-lo siento tanto T-Tae! ¡L-Lo juro, en serio! ¡No debí de t-tratarte así! !Perdóname! —Miró al rubio con los ojos llorosos. Suplicantes. Insistentes. Asustados.

La satisfacción que sintió Taehyung en ese momento es única. Agradecía a Jungkook por esto.

Junseo se alarmó al escuchar todo. ¿De verdad los iban a matar por cosas del pasado? ¿Lo merecían? El odio hacia Taehyung aumentó demasiado en cuestión de segundos.

—¿Que dices, mi amor? ¿Aceptas sus disculpas? —. Pregunta Jeon.

Y aún que Taehyung llegó a sentir un poco de lastima por Hajun, debido a la manera tan suplicante con la que lo miraba, no iba a aceptar. ¿Alguna vez él tuvo compasión en él cuando lo lastimaban de distintas formas? No lo dejan ni siquiera dormir... Y Hajun jamás hizo algo por parar todas las burlas e humillaciones de Junseo, e incluso aveces era él quien las comenzaba. No se mostró compasivo. Jamás lo trató bien. Siempre era de los primeros en burlarse de él. ¿Merecía acaso ser perdonado y librarse de todo esto?.

....

—No. —Soltó Taehyung, con tono seguro. Todo debido a sus pensamientos y recuerdos. No lo merecía. No merecía su perdón.

Jeon sonrió en grande ante la respuesta de su novio. Giró su cabeza de nuevo al chico aterrado que se hallaba de rodillas frente a él, y apuntó con el arma a su cabeza. Éste comenzó a llorar y negar frenéticamente.

—¡No, n-no, no! ¡Por favor, p-porfavor! ¡Taehyung t-te lo suplicó! —.

El rubio miró a hajun, y lentamente subió su mirada hacia Jungkook. Asintió con suavidad, y Jeon comprendió.

Jeon jalo del gatillo, y una bala atravesó de inmediato la cabeza del castaño. El sonido de disparo resonando fuertemente por todo el lugar. Las personas comenzaron a gritar, algunas incluso se apresuraron a salir del lugar con rapidez.

Taehyung se permitió sonreír ligeramente. Y Jeon se sintió complacido de verlo así.

Con la respiración agitada, Junseo miraba con los ojos muy abiertos el cuerpo ya sin vida de su amigo tirado en el suelo; con un agujero en el cráneo botando chorros de sangre oscura, creando así un charco de sangre debajo de él. No supo en que momento sus ojos comenzaron a soltar lágrimas.

Con brusquedad llevó su mirada al rubio. Toda la rabia y odio que sentía se podía reflejar en ésta.

Jungkook le cedió el arma a Taehyung. Éste la tomó entre una de sus manos. Y de la misma forma en la que Jeon lo había hecho momentos antes; apunto hacia el cuerpo arrodillado de Junseo.

—¡¿Vas a matarme?! ¿¡a-ah!? ¡Morir en manos de alguien como tú me da tanto asco, así como me lo da tu simple existencia! —le gritó, alterado. —¡Siempre fuste un maldito estorbo! ¡Me alegra que te hayas ido! !No se que sucedió esa noche, pero se que lo merecías! —

Incluso si lo último hizo que sintiese un pinchazo en el pecho, no le dio el gusto de hacerlo llorar otra vez. ¿Quería morir? Bien. Sabía cómo se sentía estar tan asustado y triste hasta el punto de querer morirte. Le iba a dar el gusto.

—Me hiciste mucho daño, Junseo. En serio que lo hiciste...—Admitió, mirando al chico desde arriba, sin dejar de apuntarle. –Pero tú no eres quien mas daño me ha hecho, así que no tomes ese título tan importante. —Junseo frunció el ceño— Y tal vez el Taehyung que tú conocías no estaría haciendo todo esto, porque ese Taehyung no tenía ni una sola pizca de maldad en él. Yo era demasiado bueno, y tú lo sabes mejor que nadie. Fueron tú y... esa persona quienes me hicieron así. Y-Yo no merecía absolutamente nada de lo que me hicieron...—No evitó mostrarse afectado al estar recordado ciertas cosas que aun seguían doliéndole. —¿Pero sabes que? Ustedes si merecen todo esto. Hajun, tu, y los demás. Yo nunca debí de pasar por algo parecido.Pero ahora se que jamás voy a volver a sufrir de esa forma, porque ahora tengo a Jungkook, y se que siempre me va a cuidar de las personas como tú. Ya no puedes lastimarme. Ya no eres importante. Hoy dejas de serlo. —Sonrió levemente.

Junseo estaba confundió. ¿Éste era realmente Taehyung?

—No comprendo... ¿como t-tu..?

—No hay nada que comprender. —Respondió, sin borrar su pequeña sonrisa. —Yo no soy ya la persona que solías conocer, Junseo. —

Y segundos después, un disparo volvió a resonar en todo el lugar.

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Voten. ▫️

No se si hay errores, así que mañana reviso y lo corrijo pq son las 3 am y neta tengo mucho sueñoooo.

▫️Y con respecto al otro fic que subí, ese lo voy a empezar cuando vaya en los últimos capítulos de Black blood, pq mi prioridad es terminarlo. Igual ya estoy comenzando a escribir los más del nuevo fic. Si leen este, lo más probable es que también les guste el otro. 🫦

Bueno ya. Chau.

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