21.
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10:20 am
Los rayos del sol entraban por la ventana; éstos iluminaban la grande y espaciosa habitación. El sonido de aves cantando entraba por la puerta abierta del balcón con con vista al grande y azulado mar. Las cortinas blancas se movían ligeramente debido a la brisa ingresando.
Era de mañana, y en la habitación ya hacían ambos chicos despiertos. Con un pequeño rubio vistiendo una pijama de cena color blanca, y su bonito cabello rubio revuelto, recién despierto; Jeon encima de él, besándolo por todos lados como lo hacía todas las mañanas que despertaba a su lado.
Los labios rosados se movían lentamente encima de los del mayor. Ligeros sonidos bajos salían de su boca en medio del beso, suspirando cada vez que sus bocas se separaban por un momento. Jeon chupaba sin mucha fuerza el labio del pelirubio. Taehyung acariciaba lentamente su ancha espalda, haciendo movimientos de arriba a abajo, disfrutando de lo grande y fuerte que se sentía bajo su tacto. Sus piernas alrededor de la cintura de su novio.
Jungkook se sostenía con sus manos en la cama; uno a cada lado de la cabeza de Taehyung. Con sus ojos cerrados besaba los labios suaves y esponjosos, escuchando los soniditos que soltaba de vez en cuando el más pequeño entre medio del beso.
Las bonitas y delicadas manos de su novio se paseaban por toda su espalda, tocándolo con libertad, haciéndolo soltar suspiros bajos debido a lo bien que se sentía tenerlo así.
Se sentía demasiado bien tener debajo suyo el pequeño cuerpo delgado y delicado, gimoteando y apresando su cintura entre sus largas y suaves piernas. Escuchándolo jadear al separarse para tomar aire; con sus mejillas enrojecidas, sus ojos brillantes, y sus labios rojizos hinchados. Lo sentía temblar debajo suyo, lo sentía apretar la piel de su espalda cuando chupaba con mas insistencia su labio, lo sentía arquear la espalda cuando ingresaba su lengua.
Su pequeño se estaba derritiendo debajo de él, y eso le fascinaba.
Los chasquidos de sus besos resonaban por toda la habitación, al igual que los jadeos del más pequeño, y los suspiros bajos de Jeon.
Taehyung ladeó su cabeza ligeramente para tener más contacto con la boca contraria; sus manos recorrieron la ancha y fuerte espalda de su novio, hasta subir por todo su cuello y llegar a la nuca del mayor, enredando sus dedos entre los cabellos largos.
Con cada segundo que pasaba, sus bocas se besaban con más insistencia, sus cuerpos se pegaban más al otro; queriendo sentirse de nuevo, como tantas veces lo habían hecho ya.
Jungkook podía sentir como su erección se endurecía cada vez más. Y aún que él de verdad se moría por llegar a algo más que solo besos, este día no podían.
Y con todo el pesar del mundo, se separó de los labios rojizos del menor con un chasquido.
No tardo mucho en llevar su boca la mejilla derecha del menor, cerrando sus ojos y plantando sus besos en esa zona ahora.
Una sonrisita se formó en los labios de Taehyung, y abrazó por el cuello Jeon, sintiendo sus besos en su moflete. Besándolo ahí repetidamente. Cerró sus ojos azules, disfrutando de los pequeños besos que le daba su novio.
Se sentía demasiado lindo estar así con Jungkook. Y aún que no todas las mañanas despertaban juntos, cuando lo hacían, esto siempre sucedía, y era de sus momentos favoritos.
Pudo sentir los besos de Jungkook bajar hasta posarse en su cuello, comenzado a plantarlos ahí. Un suspiró corto salió de su boca, ladeando su cabeza hacia el lado contrario por inercia.
Su cuello era de las zonas más sensibles de su cuerpo.
Una risita escapó de él cuando Jeon dejó una mordida sin mucha fuerza en ese lugar; haciendo que sintiese ligeras cosquillas y que su piel se erizará.
Bajó sus manos hasta los hombros del mayor, tratando de alejarlo de ese lugar.
—¡No! ¡J-Jungkook! —. Con toda la fuerza que tenía intento alejarlo, pero parecia ser en vano.
Jungkook solo sonreiría al escuchar las risitas y quejidos que soltaba su novio. Era divertido.
Volvió a morder su cuello blanquecino, oyendo otra risa más alta del pelirubio. También, podía sentir cómo seguía tratando de apartarlo desde sus hombros.
Para Taehyung era todo un reto lograr aquello.
—¡Basta, basta! ¡K-kook! —. Una risita mas salió de él.
Se removió debajo del grande cuerpo, tratando de escapar. Jungkook sonrió al sentirlo hacer aquello, y con un último beso se alejó de cuerpecito de su novio.
Salió de entre las piernas de Taehyung, y se recostó de espaldas a un lado. Podía seguir escuchando la respiración agitada del más pequeño, quién aún seguía sonriendo y trataba de calmarse.
Jeon cerró sus ojos y puso ambos brazos sobre su rostro cubriéndose. Podía sentir lo frío de la sabana tocar su pie, debido a que se hallaba solamente usando el pantalón de su pijama negra, y con su trabajado torso desnudó.
Escuchó el sonido de las sabanas moverse, y una risitas traviesa a su lado. Unos segundos después, una pequeña mano recorrió todo su abdomen. Con su dedo marcando cada uno de sus abdominales.
Por supuesto que era Taehyung.
Se quedó así, con ambos brazos cubriendo su rostro, y las manos contrarias acariciando su abdomen y pecho con delicadeza.
Y un minuto después, sintió el peso de alguien más sobre él. Sentado en su pelvis.
—No te duermas...–Un puchero se formó en los labios de Taehyung. Quitó los brazos de su novio que cubrían su rostro, viéndolo abrir los ojos lentamente. —Si te duermes me voy a molestar contigo. —Amenazó.
Jungkook sonrío.
—¿Por que te molestarías? Anoche nos dormimos muy tarde, y tú lo sabes. —Las mejillas de Taehyung se tiñeron rojas, pues la razón de haber dormido a tales horas era una muy buena. —Estoy cansado aún. —Jeon dijo, acariciando los muslos cubiertos del menor por encima del pijama. Su voz sonando ronca debido a que aún era de mañana.
—Puedes dormir todo lo que quieras en la noche. Hoy tenemos muchas cosas que hacer. —Puchereo. —Dijiste que iríamos a desayunar. —Reprochó con fingida molestia.
La verdad es que él también tenía algo de sueño, pero hoy estaba emocionado y quería levantarse ya.
Hoy, Jungkook y él estaría todo el día juntos, desde ayer en la mañana había llegado a esa casa, que era la casa con playa privada que Taehyung compró hace un tiempo.
En menos de tres días Jungkook se iría a Japón una semana por un negocio que tenía, y Taehyung se iría a Miami de vacaciones con sus amigos como llevaban planeándolo hace meses. Es por eso que ambos habían decidido quedarse ahí esos últimos días juntos, solamente ellos.
Hoy tenían planeado ir a desayunar a algún restaurante cerca de la playa, de ahí Jungkook acompañaría a Taehyung de compras—Aún que prefería quedarse en el auto. —Y regresarían a la mansión, e irían a la playa juntos para ver el atardecer.
Taehyung estaba realmente entusiasmado. Hace tiempo que no pasaba días enteros con su novio, y enserio que lo disfrutaban mucho.
Ayer solamente se quedaron en la mansión y disfrutaron de todas las comodidades de ella, porque solo habían estado ahí una vez. Sin mencionar que estuvieron teniendo sexo en distintos lugares de ella.
Una en la habitación, por supuesto. Después en los dos livings que tenía ésta, en la cocina, en la piscina, en el baño, en el bar que había, y terminaron en una mesa de billar.
Por eso, ambos estaban agotados. Pero aún así, Taehyung quería continuar con su día, incluso si le dolían las piernas horrible, al igual que su cadera.
—Mhm... ¿Y no podemos cambiar la reservación para más tarde? así podemos quedarnos a dormir un poco más..–Apretó los muslos gorditos con sus manos.
Taehyung negó.
—No, no podemos. Además ya tengo hambre, quiero ir ya. ¿Podemos? ¿Si? —. Pidió con ojitos grandes.
Jungkook sonrío de lado, y palmeó su muslo izquierdo sin fuerza.
—¿Seguro que no prefieres quedarte dormido encima de mi? ¿Ah? —. Taehyung dudó un poco en su respuesta.
No sonaba nada mal quedarse dormido entre los fuertes y cálidos brazos de su novio. Con sus cuerpos cerquita y sus respiraciones tranquilas... Si,
Si quería, pero también quería seguir con lo planeado.
—Seguro. —Contestó segundos después.
—Lo dudaste. Entonces nos quedaremos aquí toda la mañana. —Bromeó, con una sonrisa en sus labios.
Taehyung frunció el ceño y un mohín se formó en sus labios. Dió unos cuantos golpecitos en el duro pecho de Jeon.
—¡No, no, no! ¡Jungkook! —Lloriqueo. —¡Me molestaré contigo si eso pasa! —.
Jungkook río, viendo a su novio quejarse, con el rostro mostrando una mueca desconforme.
Taehyung molesto por la risa de Jungkook, dió unos cuantos brinquitos encima de Jeon, mientras golpeaba su pecho repetidamente, sin usar tanta fuerza.
Al sentir el movimiento de su novio, Jungkook borro automáticamente la sonrisa que tenía en el rostro y en cambio apretó la mandíbula. Su cuerpo de tenso ante los ligeros movimientos. Puso de forma rápida sus manos en cada lado de las caderas del rubio, tomándola con fuerza, obligándolo a quedarse quieto.
—No te olvides que tengo una erección por nuestra sesión de besos, y si de verdad quieres continuar con nuestros planes, no saltes encima de mi de esa forma. —Dió un apretón en las caderas ajenas.
Taehyung soltó una risita.
—¿Me harás caso y nos levantaremos ya? —. Preguntó, enarcando una ceja.
—Si, amor. ¿Feliz? –. Taehyung asintió rápidamente.
—Si, mucho. —Agachó su cuerpo, hasta que sus rostros estuvieron cerca, y sin mucha prisa dejó un casto beso en los labios de Jeon, siendo sólo un toque de labios que duró un segundo.
Se enderezó de nuevo, volviéndose a sentar encima de la pelvis de Jungkook.
—Entonces, hora de iniciar con nuestro día. —Lo miró con ojitos brillosos, y una sonrisita entusiasmada en su rostro.
Sin prisa; se levantó del regazo de su novio. Cada uno de sus pies descalzos tocó el frío suelo con cuidado. Se puso de pie y corrió hacia la entrada de su closet, dejando a Jeon detrás, recostado aún en la cama matrimonial.
Jungkook siguió con la mirada al rubio, hasta que entró al closet y lo perdió de vista.
Bueno, no es como si tuviese otra opción. Si se seguía negando, seguramente Taehyung se molestaría, y la verdad es que no quería que eso pasara. Si hubiera sido cualquier otro día, no le hubiera importado ignorar a su novio y dormir un poco más.
Seguramente sería un día realmente agotador. El maldito mocoso era demasiado imperativo cuando estaba emocionado, y hoy era uno de esos días. Lo traería de allá para acá...
Valdría completamente la pena.
***
¿Hace cuanto no salían los dos solos de esta forma?
Esa era la pregunta que Jeon se hacía en esos momentos. ¿Por que? Bueno, había olvidado lo cansado que era salir con Taehyung. No lo mal entiendan, el estaba complacido de que su novio estuviera feliz y sonriente todo el tiempo, pero el problema aquí no era que le disgustara acompañarlo, o bueno, una parte si.
La mañana había iniciado bastante bien, con besos, mimos y toqueteos. Después habían salido a desayunar a un restaurante con vista al mar, donde estuvieron por lo menos una hora. Habían estado hablando todo ese tiempo. Taehyung siempre se mantuvo sonriente, con sus mejillas rosadas y ojos azules resaltando. Contaba todo lo que quería hacer ese día, a su lado. Jungkook solo lo escuchaba... o eso creía el más pequeño al tener la atenta mirada del mayor. La realidad era que Jeon estaba completamente perdido en lo bonito que se veía su novio.
Se miraba tan precioso al estar hablando de quien sabe que... Con el viento moviendo ligeramente sus cabellos rubios, su piel viéndose tan bonita y suave, sus mejillas rosadas debido al rubor que se había puesto antes de salir de la mansión, sus ojos viéndose más azules y brillantes, teniendo al mar detrás de él. Las pequeñas risas que salían de sus bonitos labios rojos... El movimiento suave que hacía con sus manos al explicar algo, viéndose más delicado y tranquilo. Era tan lindo, dios.
" ¿Me estás escuchando? " había preguntado en ese momento el menor, con un mohín en sus labios rojizos.
Jungkook solo pudo sonreírle, y desviar la mirada hacia el mar azulado.
Hasta ese momento todo había sido tan tranquilo y bonito.
Después de eso, Taehyung quiso ir de compras... Y él no pudo negarle eso cuando ese era uno de sus planes principales.
Una maldita hora y media, de tienda en tienda, con las bolsas de diferentes tiendas de marca en cada uno de sus brazos y manos. Aproximadamente ocho.
Y entonces cuando pensó que su mocoso solamente compraría cosas para sí mismo, se equivoco. Estuvo midiéndose absolutamente todo lo que su novio le daba, y cuando se negaba Taehyung lo ignoraba y le seguía trayendo más y más cosas.
Aquí el problema era que su novio no comprendía—o no quería comprender—qué él no necesitaba nada. Pero el menor le decía que se callase, y que solamente lo dejara comprar lo que él quisiera.
Camisas, pantalones, zapatos, relojes, corbatas, sacos... Todo elegido por Taehyung.
Estuvo bastante tiempo rogando por que se detuvieran. ¿Acaso ese niñato nunca se iba a cansar...?
Definitivamente odiaba, detestaba, repudiaba comprar ropa.
Era lo peor, una tortura. Estaba cansado de probarse camisas.
Y cuando vio como Taehyung venía hacia él con una sonrisita y una camiseta negra en sus manos, no pudo evitar jadear de molestia.
—Amor.. por milésima vez, no necesito nada más. ¿Podríamos irnos de una maldita vez? ¿Ah? —. Pidió, no pudiendo contener su tono de fastidio.
Taehyung solamente sonrió.
—Está te quedará muy bien, pruébatela. —Ordenó, ignorando las quejas de su novio.
Era divertido.
Jungkook maldijo por lo bajo, apretando los dietes. De forma brusca le arrebató la camisa que le estaba tendiendo a su dirección de las manos.
Taehyung soltó un par de risitas al escucharlo maldecir mientras caminaba de mala gana al vestidor. Le causaba gracia que por más molesto y fastidiado que pudiese estar, aún así seguía obedeciéndolo cuando le pedía que se probara más ropa.
Y así continuaron un rato más, hasta que porfin salieron de ahí, y Jeon no pudo estar más aliviado de haber salido de este martirio. Por esa razón siempre esperaba a su novio en el auto.
Después de las compras, habían regresado a la mansión. No tenían pensado quedarse ahí toda la tarde, su plan era salir e ir a la playa privada que había en su "casa".
Hacía tiempo que no venían a la playa...
Taehyung jalaba del brazo de su novio, obligándolo a caminar más rápido. Jungkook sonriera al verlo tan entusiasmado por llegar. Lo veía dar brinquitos e insistir a sus piernas a moverse más rápido.
Jeon cargaba en su mano izquierda un bolso donde había distintas cosas como bloqueador, toallas, y una que otra cosas más que pudiesen necesitar.
Las olas no eran tan grandes, el agua se veía tan fresca y azul, el sol estaba en su punto, al igual que el fresco viento que despeinaba sus cabellos.
—¡Vamos, vamos! —. Jalaba del brazo de Jeon.
—Tranquilizante bebé, el mar no se va a ir a ninguna parte. — Le dijo Jeon, sonriendo hacia su dirección.
A Taehyung no le importo, y siguió jalando de él para llegar más pronto hacia el agua azul.
Una llamaba llegó al Teléfono de Jeon. Ambos detuvieron sus pasos. Jungkook soltó la pequeña mano de Taehyung para poder sacar su teléfono del bolso. El menor llevó su vista hacia Jungkook; puchereando, y de forma silenciosa pidiéndole que no la respondiese.
—Será rápido, enserio. —Dejó el bolso en la arena, y observó la pantalla de su celular.
Taehyung se cruzó de brazos, mirándolo con el ceño fruncido.
—Dijste que solamente pasarías el día conmigo y sin trabajo, Jungkook. —Reprochó.
—Taehyung, esto puede ser importante. Yo le di la orden a soobin de no llamarme al menos de fuese algo urgente. —Comentó.
Taehyung resopló, desviando la mirada.
Jungkook observó la mueca que había en el rostro aniñado de su novio. Se acercó hacia donde estaba el cuerpo del más pequeño, y rodeó con sus brazos la pequeña cintura del rubio, aprestándolo entre sus brazos.
—Serán menos de cinco minutos, lo juro. Después de esta llamada no volveré a tomar mi teléfono. ¿Está bien? —. Taehyung suspiró, y lo pensó. La realidad era que le molestaba que todo el tiempo necesitaran a su novio para hacer algo, ¿no podian solos o que?—. Bebé, lo digo enserio. Necesito atender esta llamada, después apagare el teléfono si quieres. ¿Te parece? ¿Ah? —. Dejo un beso en su moflete derecho.
—Bien. Si vuelves a contestar otra llamada me molestaré contigo. —Puchereo.
Jeon sonrió, y asintio.
—Anda, ve al mar, en unos minutos te alcanzo. —Palmeo su trasero sin fuerza, y desenredó sus brazos del cuerpo delgado del más pequeño, liberándolo.
Taehyung besó castamente los labios de Jungkook, para después darse la vuelta, y correr a dirección al mar.
Jungkook observó el cuerpo de su novio alejarse, pero sin perderlo de vista.
Volvió a mirar su teléfono, viendo en la pantalla principal una llamada perdida de soobin, la cual era la que no había respondido hace algunos momentos.
¿Para que mierda lo llamó?
Un suspiró salió de él, mientras llevaba el teléfono a su oído, esperando a que la llamada fuera respondida.
Tres timbres fueron exactamente, hasta que escuchó la voz de soobin del otro lado.
—¿Que parte de que no quiero que me molestes hoy no entiendes? —. Habló Jungkook, molestó.
—Lo lamento Jefe. Pero hay un problema y usted tiene que saberlo. —dijo soobin.
—Mas te vale que sea realmente importante o cuando llegue vas a estar en un problema muy grande conmigo por no obedecer una orden. —
—Lo es. —O eso creía él. No sabia que tan importante sería para Jeon, pero era mejor decirle por si las dudas.
—Habla de una vez, tengo que regresar con Taehyung. Tienes cinco minutos para decirme que sucede antes de que te cuelgue. —Advirtió.
Soobin se aclaró la garganta antes de comenzar.
—Bueno, resulta qué hay una persona aquí de nombre desconocido, que dice trabajar aquí. Pero la verdad es que yo jamás lo había visto. Él dice que lleva bastante tiempo aquí, y hay otros cinco hombres más que aseguran que dice la verdad. —Contó.
¿Que? Jungkook no comprendió nada.
—¿Y? ¿Por que me vienes a decir algo tan insignificante como eso? Sabes bien que debes de hacer en un caso como este. Cualquier sospechoso está condenado a la muerte. —
—Si Jefe, lo sé. Pero hay algo más. —
Jungkook frunció el ceño.
—¿Algo más? Deja de darle tantas vueltas al asunto y dime de una maldita vez que sucede, soobin. —Ordenó con fastidio.
—Sucede que alguien preguntó acerca de la ubicación del lugar en el que estará el Joven kim por estos días. Ese hombre de nombre desconoció da la casualidad de que la sabe, ubicación la cual solo es conocida por dichos hombres que ya se encuentran allá, junto con usted y yo. Nada más. Esa información solo la teníamos una cantidad exacta de personas. –Comentó. —Me parece extraño que una persona de la cual no sabía de su existencia, aparezca de un día para otro en la mansión, afirmando que lleva bastante tiempo trabajando para usted, y que sepa dicha información la cual se supone que nadie más que usted y yo sabemos. O que haya cinco hombres que también afirmen que es verdad lo que él dice. O que de repente varias personas estén curiosos acerca de la seguridad del Joven Kim. —
Jungkook repaso las palabras de soobin en su mente. Si lo pensaban bien, era bastante raro. Las únicas personas que sabían donde estaría Taehyung esa semana estaban en Miami. Él personalmente los había mandado a revisar toda la zona en la que estaría su novio. En corea nada más eran soobin y él quienes tenían esa información, todo por la de seguridad del menor. Entonces, ¿como se supone que ese imbecil sabía el lugar exacto en donde estaría su novio? ¿O como es que se enteraron de que Taehyung estaría fuera de Corea?
Algo estaba mal.
—Escúchame bien soobin, te lo dire una vez solamente porque no tengo tiempo ahora. —Suspiró. —Haz que investiguen al hombre, quiero toda su información. Que sea para mañana. A los otro cinco, mátenlos. Y a los cabrones que están de curiosos preguntando también. Pero al otro, amárrenlo, que no se vaya, eviten que salga de la mansión. Mañana en la tarde vamos a ir para allá. Yo me voy a encargar de él. Y si él estuvo comentándole a otros el lugar donde se va a quedar Taehyung, entonces mata a todo aquel que la sepa. Nadie puede saber esa información, es demasiado peligroso que más personas tengan tal ubicación. —
Al parecer había personas queriendo verle la cara de imbecil. Era demasiado peligroso que todo esto se supiera. El no iba a estar alado de Taehyung esa semana, cualquiera que supiera donde estaba podría hacer cualquier cosa con tal de lastimarlo para joderlo a él.
No estaba seguro.
—Entiendo. Será como usted diga, Jefe. —
Jungkook no dijo nada más, solo cortó la llamada.
Un fuerte suspiro salió de él, pasó una mano por su cabello negro.
No podía estar tranquilo ahora. No sabia que estaba pasando. ¿Por que siempre tiene que suceder algo cuando todo está bien? Estaba harto. Puros malditos problemas, todo el tiempo.
No tenía idea de que estaba pasando, o que estaban tratando de hacer en su contra, pero de lo que si estaba seguro es que no iba a dejar que lo jodieran.
Y muchísimo menos usando a Taehyung para lograrlo.
Por una parte agradecía haberse enterado de ésto un día antes de irse, porque definitivamente no iba a mandar a su novio allá ahora. Había más personas con esa información. ¿Saben lo peligroso que sería que lo dejase ir aún sabiendo aquello?
Todo podría pasar.
Si saben donde estará su novio, entonces es porque tienen pensado utilizarlo de alguna forma para arruinarlo a él.
Imbeciles.
—Mierda...—Maldijo, con una ligera punzada en su pecho, debido a la preocupación que le daba el saber que más personas estaban enteradas de lo que se supone que nadie más que soobin y él sabían.
¿Que haría? No lo sabía. Definitivamente no se iba a ir a Japón sin asegurarse antes que su novio estuviera bien. Por eso es que no dejaría que se fuera a Miami. Claro que no.
Era estresante.
Seguramente cuando le dijese a Taehyung que no le iba a permitir irse de vacaciones a dicho lugar, se molestaría demasiado. No lo dudaba. Era un viaje que sus amigos y él había planeado hace meses... Y el desde un principio le había otorgado su permiso. Y justo ahora se lo estaba por quitar.
No importa cuantas cosas le fuera a decir a Taehyung, el enserio que se molestaría con él. Incluso cree en la posibilidad de que se ponga a llorar.
Y si, no es algo que a Jeon le agrade; pero lo prefiere por mucho, a dejarlo irse a ese lugar, y que algo de lo que se pueda arrepentir suceda.
No desea que algo malo le suceda.
Todo es tan difícil aveces.
De igual forma no le dirá aún. Seguramente mañana antes de irse le comentara todo. Tratará de persuadirlo con alguna que otra cosa para que la molestia no sea tan grande.
Jungkook suspiró con fastidio. Escuchó un gritito a lo lejos, acompañado de risas escandalosas. Llevó su vista hacia esa dirección, captando con sus ojos a su pequeño novio en la orilla del mar, jugando con el agua, y corriendo de ella cada que ésta se acercaba.
Una grande sonrisa adornaba el bonito rostro del rubio.
Se quedó observando a su novio desde lo lejos; Viendo como jugaba con el gua. Como reía y sonreía. Como corría de las olas.
El sabía el gran amor que Taehyung le tenía al mar. Sabía lo mucho que le gustaba. Le había contado que desde pequeño había amado el mar apesar de que no lo conociese aún en ese entonces.
Por eso, lo primero que hizo Jeon al comenzar a salir con Taehyung, fue llevarlo al mar. Lo recuerda tan bien.
Sus ojitos brillosos y grandes, levemente cristalizados, su carita emocionada, dando brinquitos y soltando chillidos.
" !Miralo! Es grandísimo, parece infinito, ¿puedes verlo? ¡Mira lo bonito que es! " Había dicho un Taehyung de dieciséis años en ese entonces. Completamente feliz.
Sin duda uno de sus recuerdos favoritos alado de su rubio.
La fascinación con la que Taehyung miraba al mar no había cambiado. Siempre que estaba allí, se miraba igual de emocionado y feliz como la primera vez que lo llevó.
Tal como lo estaba justo ahora.
Inconsistente sonrió. La vista que tenía de su novio jugando con el agua le hacía sentir una presión en el pecho por todo lo que lo hacía sentir al verlo así.
Verlo reír, sonreír, correr, hacer muecas cuando el agua le salpicaba, disfrutar el agua...
Jamás va a poder explicar lo bien que se sentía verlo así...
Él quería verlo así por siempre.
El agua brillaba por el reflejo del los rayos del sol, las olas eran medianas, y el sonido de éstas cayendo y uniéndose con la demás agua azul sonaba bastante fuerte. El sonido del mar bastante pronunciado podía ser escuchado. La risa preciosa de su novio siendo mil veces más bonita este día.
El estaba tan feliz, y aún que estaba algo lejos de él, podía verlo. Y amaba que fuera así.
Él siempre lo ha dicho, y siempre lo dirá; Taehyung es lo único que le Interesa en este maldito mundo. Y por mas problemas que pudiese tener en este momento, o que están por venir, en estos momentos nisiquiera podía ponerse a pensar en ellos, porque tenía la imagen de su novio enfrente tan feliz y bonito.
Era tan... único.
¿Como se supone que apartase la vista de él si al verlo solamente quería ir hacia él y abrazarlo?
No podía explicarlo, nadie lo entendería.
Le jodia saber que alguien seguramente quería dañarlo, de una forma u otra. Y qué hay probabilidades de que algo malo suceda, porque las personas que lo odian jamás se van a detener hasta verlo muerto. Son capaces de lo que sea.
Todos saben que para acabar con él solamente deben de matar al pequeño Rubio que era su adoración.
Porque las heridas del alma son más dolorosas que las físicas.
Él lo sabía. Sabia muy bien que tan cierto era ésto.
Y es que prefería mil veces que le robaran cargamentos, millones de dólares, armas, lo que sea, porque de cualquier forma u otra lo resolvería. ¿Pero qué pasa si dañan a Taehyung? ¿De que maldita forma se iba a recuperar?
No había solución para el dolor que eso le causaría.
No podría simplemente matar a los que dañaron a su novio, porque jamás sería suficiente. Jamás estaría satisfecho. Jamás estaría conforme.
Su miedo más grande sin duda es perderlo. Porque sin Taehyung a su lado, considera que nada vale la pena. Se mataría sin dudas, enserio que lo haría.
¿Que haría sin él? ¿Como se acostumbraría a despertar solo, sin un rubio durmiendo a su lado? ¿Como podría olvidar la suave voz pidiéndole atención o besos? ¿Quién gastaría su dinero en cosas tan tontas e innecesarias como él? ¿Como podría olvidar la sonrisa de su novio al verlo después de estar fuera de cosa todo el día? ¿Como viviría así?
No podía. Se negaba rotundamente.
La incertidumbre e inseguridad estaban en él todo el tiempo. No sabía nada de lo que podría pasar, y eso lo jodia tanto.
Era desesperante. Y hasta cierto punto estaba cansado de vivir así.
Porque justo en momentos como estos; cuando lo ve así de feliz tal cual como lo estaba ahora, riendo, jugando, feliz, tranquilo, sin preocupaciones, estando a su lado sin inseguridad... Es cuando se pone a pensar en lo mucho que le gustaría estar así siempre.
¿De que forma podría mantenerlo así? No lo sabía. No siempre iban a estar así, llegara algún momento en él que las cosas se saldrían de control, en el que él no podría estar con esta libertad, porque todo esto sería un riesgo para su vida.
No quería que fuera así, no quería que eso sucediera.
¿Como podía protegerlo para ese entonces?
Preguntas sin respuesta.
De solo pensarlo quería llorar, porque sabía muy bien lo difícil que iba a ser, la desesperación en la que ambos van a estar. Los miles de problemas que aún están por venir.
Tenía miedo, pero no miedo por él, sino por su novio. Por Taehyung. Porque muchas personas seguramente piensan que él que más riesgo corre es Jeon... La realidad aquí es que esa persona es Taehyung.
Y nadie mas que Jeon esta muy consiente de eso. De lo que eso implica y de las consecuencias que puede traer.
No sabía cuánto más podría cuidarlo y mantenerlo tal y como lo había hecho hasta ahora. Eso era desesperante.
Taehyung lo sabía, claro que si. Solamente que él confiaba tanto en Jeon, que estaba seguro que jamás podrían hacerle algo, porque su novio siempre lo protegería.
Y era así, por supuesto que si.
O bueno, solamente una parte.
Jungkook jamás dudaría en protegerlo, en hacer lo que sea para que esté bien, en ponerlo seguro. Pero Jungkook no era algún tipo de Dios, el no podía asegurar que sus métodos siempre fuesen a funcionar. Y aún que hasta este momento ha sido así, y han dado buenos resultados, no siempre van a salir bien.
Y ese miedo estaba muy presente en Jeon día con día.
Su cabeza daba vueltas todo el tiempo. Buscaba y buscaba más soluciones a todas sus preocupaciones. Él no quería sentirse así, sentirse asustado a la posibilidad de que algún día algo malo le suceda a su amor. La incertidumbre estando en el todo el día a todas horas. Especialmente cuando tiene a Taehyung lejos.
No quería seguir así, no quería esto. Ni para él, ni para el adolescente de dieciocho años que no puede salir sin que estén vigilando cada uno de sus movimientos. El que no puede estar libremente sin correr el riesgo de recibir una bala en algún lugar de su cuerpo. El que no puede vivir como un adolescente normal al que le gusta salir de compras con sus amigos e ir de vacaciones.
Jungkook no podía brindarse esa libertad. Lo odiaba. Taehyung no merecía esto. Dolía, dolía mucho.
No sabia que hacer para que esto no siguiera de esta manera.
Su preocupación más grande siempre sería esa.
Solo quería que Taehyung estuviera bien, aún que no supiera como lograr que esto pasara. La impotencia era gigantesca. Porque por más cosas que hiciera para que esto fuese así, esto nunca iba a parar al menos de que él mismo acabara con lo que él empezó. O bueno, con lo que le fue heredado.
Y lo pensaba todo el tiempo, antes de dormir especialmente; con su novio recostado en su pecho, oyendo su respiración tranquila y relajada, sintiendo como su pierna estaba recostada en su torso. La Paz que reflejaba su bonito rostro aniñado lo era todo para Jeon.
¿Valía la pena dejar todo por el bien de su pequeño rubio? Definitivamente. No necesitaba pensarlo tanto, estaba seguro de que era así.
Era difícil toda esta situación, estresante y agobiante.
Era un maldito riesgo para ellos seguir de esta forma...
...
—¡Jungkook, ven! —. Jungkook salió de sus pensamientos al oír la voz de su pequeño llamarlo desde lo lejos. —¡Ya pasaron más de cinco minutos! ¡Ven, ven! –. Volvió a pedir. Jungkook pudo ver la sonrisa de corazón que hacía en su rostro.
Jeon sonrió, ignorado la presión en el pecho que se había formado ante tales preocupaciones que tenía, y que había repasado.
Segundos después, se dispuso a acercarse a su novio; caminando a su dirección sin prisa, viéndolo apurarlo mientras sonreía. Taehyung hacía movimientos con sus manos, obligándolo a acercarse más rápido.
Al verlo tan insístete, no le quedo de otra más que comenzar a trotar para llegar más rápido. El también quería entrar al mar.
Una vez llegó a la orilla, tomó el comienzo de su camisa entre sus dedos, y jaló de ella hacia arriba; sacándola de su cuerpo, dejando así su torso desnudo. Su trabajado cuerpo a la vista del menor.
Ahora quedando solamente en el short de traje de baño.
El pelirubio recorrió con libertad el cuerpo del mayor con la mirada, mordiendo su labio inferior.
—Te miras muy bien así... —halagó Taehyung, sonriendo. —Anda, entra de una ves. —
Jungkook sonrió, y de forma lenta se acercó, hasta que sus pies hicieron contacto con el agua helada.
—Tú nisiquiera has entrado. —Apuntó hacia el mar. Taehyung se hallaba con el agua hasta su cadera.
Puchereo. Observando al mayor acercarse a él.
—Deberías de ser agradecido conmigo. Te estaba esperando, por eso no entré aún. —Jungkook se paró frente a él, y sostuvo su cintura con ambas manos, acercándolo a su cuerpo.
—¿Es así? —. Taehyung asintió. Jeon río cortamente, y apretó la estrecha cintura entre sus manos. Observó a su novio, viendo lo que tenía puesto cuidadosamente. —¿No te queda muy corto el short, Taehyung? Parece que no traes nada abajo. —
El rubio solamente tenía puesta una camisa de Jeon, y abajo unos shorts cortos, que solo cubrían muy apenas sus glúteos.
—¿Y? No hay nadie aquí. Así estoy cómodo. ¿Acaso me veo mal? —. Jungkook negó con rapidez.
¿Que si se miraba mal? Todo lo contrario.
Y eso era un problema.
—Tú siempre te miras bien. —Apretó más el delgado cuerpo contra el suyo. —Tus piernas se ven muy lindas, tanto como cuando las tengo en mis hombros. ¿No lo crees? —. Sonrió con picardía.
Taehyung abrió los ojos, y sus mejillas se tiñeron de rojo.
Era un...
—¡No digas cosas así en estos momentos! —. Golpeó su pecho desnudó. —Deja de decir esas cosas. Mejor entremos al agua. —Pidió sonrojado.
Jungkook río, y asintió. Le haría caso, porque si seguían hablando de lo bien que se veían sus piernas en su hombros, los recuerdos llegarían y tendría una erección.
No era el momento adecuado.
Bajó sus manos lentamente por el cuerpo de su novio, hasta que llegó a sus muslos; se inclinó un poco, y tomó de éstos. Cargándolo.
Taehyung enredo sus brazos en el cuello de Jeon, mientras sentía las manos de Jungkook sujetarlo desde los muslos, al mismo tiempo que caminaba al mar y se adentraban.
El agua comenzó a cubrir poco a poco el cuerpo de ambos.
—E-esta helada..—
Lo estaba. Pero a Jeon no parecía importarle, es por eso que no se detuvo aún si escuchó las quejas de su novio.
Unos segundos después, se detuvo cuando el agua cubría sus cuerpos hasta el pecho. El peso siendo casi nulo bajó del agua, facilitando el agarre del mayor en Taehyung. —Aún que Taehyung no pesará casi nada—.
—No vayas a soltarme, Kook. —Pidió.
Jeon era más alto que Taehyung por bastantes centímetros, es por eso que si llegaba a soltarlo, seguramente se ahogaría.
—Claro que no te voy a soltar, nisiquiera pasó por mi cabeza, amor. —besó la mejilla rosada del rubio.
Con el pasar de los segundos, el agua se sentía cada vez menos fría. Sus cuerpos se acostumbraban a la temperatura de ésta.
Taehyung balanceaba sus pies en el agua, jugando de esa forma.
Las manos de Jungkook apretaban los muslos gorditos de Taehyung por gusto.
—¿Cuanto tiempo tienes planeado que nos quedemos aquí? —. Preguntó Jeon, logrando que Taehyung lo mirase.
El rubio pensó. ¿Que cuánto tiempo? Si por el fuera se quedaría a dormir en la playa. Si.
—No lo sé. Tal vez una hora más. ¿Podemos? —. Batió sus pestañas tiernamente, queriendo convencer al pelinegro.
Jungkook sonrío.
—Me encanta cuando haces eso. —Confesó.
—¿Que cosa? —. Preguntó Taehyung, con una sonrisita.
—Eso de mover así las pestañas. —Respondió. El pelirubio río, y volvió a repetir la acción mencionada, haciendo así que Jeon también riera. —Si, eso. —
—Es mi técnica de persuasión. —Contó. —¿Funciona? —.
Definitivamente que lo hacía.
—Funciona. —Confirmó Jeon. —Aún que no necesitas hacerlo para convencerme de algo y lo sabes. Solo tienes que darme un beso y pedírmelo. —
Taehyung lo pensó, y sin decir algo se acercó al rostro de Jeon; chocando sus labios con los contrarios. Besándolo por unos segundos.
Jungkook apretó con más fuerza los muslos de Taehyung.
El menor se alejó de Jeon con lentitud, y con una sonrisita tierna lo miró.
—¿Podemos quedarnos una hora más? —. Preguntó de nuevo, volviendo a batir sus pestañas.
Una risa salió de Jeon, viéndolo complemente encantado por ese gesto.
—Lo que tú quieras, amor. —Taehyung sonrió en grande y festejo internamente.
Aún era temprano, el sol aún estaría arriba por algunas horas más. Tenían el tiempo suficiente para hacer cualquier otra cosa después de esto.
—Sabes, también pensé en que podríamos salir a merendar algo.. Claro, después de llegar a casa y ducharnos antes de salir otra vez. ¿Quieres? —. Propuso Jeon.
Taehyung asintió.
—Hay un restaurante bastante bueno por aquí cerca, también con vista a la playa. Podríamos ver la apuesta del sol mientras comemos algo. ¿Es buena idea, no? —. Sin duda moría por ver el atardecer junto a Jungkook.
—Suena bien. Entonces haremos eso. ¿Sabes si se necesita hacer algún tipo de reservación? —. Cuestionó.
—No estoy seguro. Pero igual supongo que con un poco de billetes más nos darán alguna mesa en el mejor lugar...—Jungkook río.
Él mocoso había aprendido muy bien de él.
—De acuerdo. Entonces nos quedaremos una hora más aquí, después nos iremos a bañar y arreglar para salir e ir a ese restaurante que quieres. ¿Bien? —. Taehyung asistió, sonriendo. —Llegando a casa podríamos ver alguna película juntos en el cine privado de la mansión. —Sugirió Jungkook.
Era una buena idea. Podrían beber vino, tal vez. Comprar algunas botanas y ver películas con Taehyung sentado en su regazo.
Nada mal, pero...
—¿Quieres hacer eso? Suena bastante bien, pero yo tengo otra idea...—Acarició con lentitud los hombros de Jeon. —Pensé qué tal vez tú y yo podríamos descargar toda nuestra energía en nuestra habitación. Tú sabes...—Con tono travieso dijo.
Jungkook apretó con más fuerza que antes los muslos desnudos de Taehyung.
—Uh.. No suena nada mal, no me tientes muñeco. —advirtió.
—Resulta que yo compré un pequeño conjunto que pensé qué tal vez te gustaría ver esta noche. Estoy seguro que te va a encantar. —
¿Que? Definitivamente quería. Por supuesto que quería.
—Bien, entonces espero que esa ropita esté lista para cuando lleguemos, porque vas a tener que modelarla para mi. Vamos a ver si es lo suficientemente caliente para que te folle con ella puesta..—
Taehyung sonrió.
—Seguro que será así... —
***
La que no Vote es fan de Juan de Dios Pantoja. 😻
Muchas me dijeron que el fic lo habían eliminado, pero noooo. Cualquier cosita así en mi insta siempre la digo, no me asusten de esa forma. TT
Cualquier error ya sabes que luego lo corrijo.
Yo creo que el siguiente va a ser puro coito.
Bueno ammm, no tengo nada más que decir.
CHAUUUUU.
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