- Les informamos desde el sistema de control de I-Island. El sistema de seguridad recibido información de que en el área en la Expo I se han colocado explosivos. Desde este mismo instante, I-Island entra en modo de alerta especial. Todos los habitantes vayan a un lugar seguro, todo aquel que salga al exterior después de 10 minutos, a partir de ahora, será arrestado. Además, las instalaciones principales quedarán selladas por motivo de seguridad. Repetimos, las instalaciones principales quedarán selladas por motivo de seguridad.

Todos nos callamos, sorprendidos.

- El móvil no tiene cobertura - anunció Todoroki - Han cortado todo tipo de transmisiones.

- ¿Va enserio? - preguntó Mineta, preocupado.

- El ascensor tampoco funciona - observó Jiro.

- ¿¡Qué!? - exclamó Mineta.

- Es raro que entre en modo de alerta especial solo por haber localizado explosivos... - comentó Melissa.

- Oíd vayamos a la sala de la fiesta - propuso Izuku.

- ¿Por qué? - preguntó Iida.

- Porque All Might estará allí - explicó.

- ¿Cómo lo sabes? - pregunté.

- L-lo leí en las noticias - respondió, nervioso - Melissa, ¿hay alguna forma de llegar a la sala de la recepción?

- Por las escaleras de emergencia podemos acercarnos bastante - contestó ella.

- Perfecto.

Así empezamos a ser guiados por Melissa a petición de Izuku, y llegamos hasta el techo de cristal de la sala.

- Jiro y yo nos acercaremos, lo mejor es que solo se acerque un grupo pequeño de personas para no llamar la atención - propuso él.

Y así ellos dos fueron y nosotros esperamos a que regresaran; cuando llegaron nos contaron que los villanos habían tomado la torre.

- Tenemos el mensaje de All Might - declaró Iida - Deberíamos acatar las palabras de All Might, como profesor nuestro que es, y salir de aquí cuanto antes.

- Yo estoy de acuerdo con Iida - respondió Yaoyorozu - Somos estudiantes sin licencia de héroe. No podemos enfrentarnos a los villano.

- Podemos salir y pedir ayuda a los héroes de fuera... - propuso Kaminari.

- Salir de aquí va a ser complicado - explicó Melissa - El edificio está diseñado con el mismo nivel de seguridad que "Tartarus", la prisión de los villanos más peligrosos.

- En ese caso, toca esperar a que nos saquen desde fuera - respondió.

- ¿Y te conformas, Kaminari? - inquirió Jiro.

- ¿Qué quieres decir? - preguntó él.

- Que hay que salvarlos de alguna forma - respondí - ¿Qué clase de futuros héroes seríamos si dejáramos que esto sucediera delante de nuestras narices?

- Alto ahí, hasta All Might está reducido sin hacer nada - nos recordó Mineta - Que nosotros intentemos liberarlos es un acto suicida.

- Nuestro objetivo es llegar a ser héroes - dijo Todoroki.

- Pero todavía no estamos autorizados para ejercer... - comentó Yaoyorozu.

- ¿Y solo por eso nos quedaremos de brazos cruzados?

- Pues, no sé si...

- Es nuestro deber moral ayudar a los que lo necesitan - dije.

- Ya, pero... - trató de rebatir Iida.

- Quiero salvarlos... Quiero ir en su rescate - dijo Izuku.

- Bien, ya somos 4 a favor - comenté.

- ¡¿Quieres pelear contra los villanos?! - exclamó Mineta - ¿¡No te bastó con el ataque a la USJ!?

- No te equivoques, Mineta - lo calló Izuku - Estoy pensando en la forma de salvarlos a todos... Sin tener que luchar con los villanos.

- El sistema de seguridad está en la planta más alta de la torre, tendríamos que boicotear el sistema, tan solo tendríamos que llegar hasta allí sin que nos atrapen los villanos - explicó Melissa - Así podríamos salvarlos a todos.

- ¿Cómo evitamos que nos pillen? - preguntó Jiro.

- No creo que nos vigilen - respondió.

- Se trata evitar la confrontación para restaurar el sistema - comentó Todoroki - No está mal.

- Podría funcionar - dijo Kaminari.

- Sí - afirmó Jiro.

- Pero arriba del todo sí que estarán los sevillanos esperando - nos recordó Yaoyorozu.

- No hará falta luchar. Porque el restablecer el sistema todos los rehenes eran liberados, incluido All Might, quedarán libres - aseguró Izuku - Entonces la situación dará un vuelco y tendrán las de perder.

- Hagámoslo, Deku - dijo Uraraka - Si podemos hacer algo, prefiero ayudar.

- Cuenta conmigo - dije.

- Y conmigo - dijo Todoroki.

- Y conmigo - añadió Jiro.

Después de que Iida nos diera un par de condiciones, todos se apuntaron; Melissa fue con nosotros ya que era la única capaz de usar el sistema de seguridad a nuestro favor.

- ¡Vamos, chicos! - nos animaba Izuku - ¡Los rescataremos a todos!

Después de que Izuku informara a All Might de que no íbamos a huir, Iida nos dio luz verde para comenzar, y así empezamos a subir escaleras hasta llegar a la 30, pero ahí fue donde Melissa nos dijo que la planta más alta era la 200.

- ¿Tanto tenemos que subir? - se quejó Mineta.

- ¿Estás sordo? Acaba de decir que sí - mascullé.

- Es mucho mejor que toparnos con los villanos - respondió Yaoyorozu.

Así seguimos subiendo hasta llegar a la planta 80, pero una puerta de metal nos paro el camino.

- ¡Esta bloqueada! - exclamó Iida.

- ¿Qué hacemos? - preguntó Todoroki - ¿Nos la cargamos?

- Si lo haces saltarán las alarmas y los villanos nos localizarán - explicó Melissa.

- Entonces podemos ir por aquí - propuso Mineta, abriendo otra puerta.

- ¡No! - exclamó Melissa.

Ahora los villanos podían saber dónde estábamos, así que decidimos correr por la planta 80.

- ¿Alguna otra forma de llegar arriba? - preguntó Todoroki.

- Hay otras escaleras de emergencia iguales en el lado opuesto - explicó Melissa.

- ¡Démonos prisa! - exclamó Iida.

Seguimos corriendo hasta que vimos como se iba cerrando una pared de acero que tapaba el camino.

- ¡Las compuertas! - gritó Izuku.

Tratamos de dar la vuelta pero por detrás también se cerraban; pero justo antes de que se cerrara la compuerta que estaba delante de nosotros, Todoroki y yo usamos nuestros koseis para parar el cierre y que Iida pasara, y así reventara de una patada una de las puertas a una de las salas para meternos antes de quedarnos encerrados en el pasillo. La sala parecía una especie de jardín gigantesco. Empezamos a correr hacia el ascensor que había al otro lado de la sala.

- ¿Qué es este lugar? - preguntó Izuku.

- Esta es la sala verde, aquí se investigan las plantas que han sido influidas por los dones - explicó Melissa.

- ¡Esperad! - exclamó Jiro, deteniéndonos - El ascensor está subiendo.

- ¿Los villanos nos han localizado? - preguntó Mineta.

- Probablemente, imbécil, y por tu culpa - mascullé - Tenías que tocar la puerta, no podías dejar las putas manos quietas.

- Escondámonos, a ver si pasan de largo - propuso Izuku.

Nos escondimos tras unos arbustos y esperamos a que los villanos llegaran. Fui a apoyar la mano en el suelo, colocándola sin querer sobre la mano de Izuku.

- L-lo siento - susurré, notando como me sonrojaba levemente, mientras apartaba la mano.

- No p-pasa nada... - respondió él, también sonrojado.

La puerta se abrió mostrando a dos hombres, uno bajito y robusto, y el otro largo y delgado.

- Al parecer los críos están por aquí - dijo el bajito.

- Pues este sitio es un engorro de campeonato - respondió el otro.

Nos mantuvimos en silencio para que los villanos pasaran de largo, pero de repente uno de ellos gritó.

- ¡Aquí estáis, malditos mocosos!

A todos se nos tensó el cuerpo por el miedo a haber sido encontrados, hasta que oímos la voz de Bakugo.

- ¿Qué? ¿Cómo has dicho? - masculló, notablemente mosqueado.

Nos asomamos para darnos cuenta de que no se dirigían a nosotros, sino a Kirishima y Bakugo, que también habían llegado a la sala.

- ¿Qué se os ha perdido por aquí? - preguntó uno de los villanos.

- Mira, eso mismo os pregunto yo - dijo Bakugo, con voz amenazante.

- Mejor déjame a mí, ¿quieres? - interrumpió Kirishima, tratando de calmar la situación - Lo sentimos, es que nos hemos perdido, queríamos llegar a la fiesta de recepción.

- ¿Cómo se puede llegar a la planta 80 por perderse? - susurró Mineta.

- ¡Dejaos de excusas baratas, se os ve a la legua! - masculló uno de los villanos, tratando de usar su kosei para hacer una especie de bola de viento y lanzarla.

El ataque estaba apunto de golpear a Kirishima, pero en el último momento Todoroki creó un muro de hielo para evitarlo.

- Ese kosei... - comentó Bakugo.

- ¿Todoroki? - preguntó Kirishima, dándose cuenta de que estábamos allí.

El hielo empezó a agrietarse.

- Nosotros ganaremos algo de tiempo. Buscad cómo llegar hasta arriba - dijo Todoroki mientras usaba el hielo para impulsarnos al resto hacia un puente en la parte de arriba de la sala.

- ¡Gracias! - exclamó Midoriya.

Una vez sobre el puente, empezamos a correr de nuevo hacia los pasillos del edificio. Llegamos a una de las puertas e Iida la destrozó de una patada, pero cuando quisimos continuar por el pasillo, nos dimos cuenta de que estaba bloqueado por ambos lados.

- Esta ruta tampoco sirve - dijo Iida.

- ¿Qué vamos a hacer? - preguntó Mineta, asustado - ¡Somos como ratones atrapados en una jaula!

- ¿Esto es tan lejos como podemos llegar? - se lamentó Kaminari.

Izuku abrió bastante los ojos, y miró a Melissa.

- Melissa, ¿ves eso que parece una entrada en el techo? - le preguntó, señalando a la trampilla a la que se refería - ¡Por ahí!

- ¡La sala de mantenimiento para el sistema de luz solar! - respondió ella.

- ¿Sabes si tiene escaleras de emergencia? - pregunté yo.

- Sí que hay unas escaleras, pero solo se puede acceder a ellas desde dentro - explicó.

- Aunque llegamos tan lejos... - se lamentó Uraraka.

- Todavía existe una posibilidad - anunció Yaoyorozu.

Nos giramos todos a verla, y ella creó un pequeño dispositivo explosivo que lanzó contra la trampilla, abriéndola.

- Si vas al exterior por el espacio del respiradero, se puede usar la pared exterior para subir.

- ¡Buena idea! - exclamó Uraraka - ¡Mientras haya algo similar arriba, podremos entrar!

- Pero es un espacio muy pequeño, ¿quién de nosotros cabría por ahí...? - murmuró Izuku.

Todos nos giramos hacia Mineta.

- ¿¡Qué, yo!? - preguntó, retrocediendo unos pasos.

- ¡Por favor, Mineta! - suplicó Uraraka.

- ¡Eres nuestra única esperanza! - insistió Jiro.

- ¡Idiotas! ¿¡En qué piso creéis que estamos ahora mismo!?

Kaminari apareció detrás de él, se agachó a su altura y le puso una mano en el hombro.

- ¡Si los salvas a todos y te vuelves reconocido, te entrevistarán y serás muy popular entre las chicas! - dijo, intentando convencerlo.

- ¡Por favor! - suplicaron Jiro y Uraraka al unísono.

- Harén, harén~ - le canturreó Kaminari.

- ¡Sí, lo pillo! - respondió, con lágrimas en los ojos, y gritó - ¡Solo tengo que ir, ¿verdad?!

- Un día de estos mataré a Mineta y Kaminari - susurré.

Mineta subió al respiradero usando sus bolas de pelo para agarrarse a la pared, y le perdimos de vista cuando entró en él. Finalmente al cabo de unos minutos vimos la escalera de emergencia bajar, así que empezamos a subir por ella.

- ¡Ahora, dadme un poco de amor! - exigía Mineta mientras subíamos - Con solo las damas está bien, solo las damas.

- ¡Lo único que te voy a dar es un puñetazo! - respondí al llegar arriba.

- ¡Eso fue increíble, Mineta! - dijo Melissa, genuinamente impresionada, haciendo que Mineta se sonrojara - ¡Como esperaba de un aspirante a héroe!

- ¡Vamos, terminemos con esto! - exclamó Mineta.

- ¡Sí! - respondimos todos al unísono.

Mientras recorríamos los pasillos, íbamos destruyendo las cámaras de seguridad que nos íbamos encontrando para dificultar a los enemigos que nos localizaran.

- ¿No os parece que estamos teniendo bastante suerte? - comentó Kaminari mientras corríamos - Todos los bloqueos han sido levantados desde que pasamos el piso 100.

- ¿Tal vez nos hayan perdido el rastro? - propuso Uraraka.

- O nos están dejando pasar... - dije yo - No debemos fiarnos ni por un segundo.

- Eso es lo más probable - secundó Jiro.

- Nos deben estar llevando a algún sitio - planteó Yaoyorozu.

- Probablemente - respondió Iida.

- Sin embargo, para ir un poco más arriba... - dijo Izuku - Iremos a donde ellos quieren que vayamos.

Finalmente llegamos a la planta 130, donde encontramos una sala que estaba repleta de robots rojos que parecían inspeccionar por todos lados.

- ¡Hay muchos de ellos! - dijo Uraraka mientras nos escondíamos.

- Parece que el enemigo ha cambiado de táctica - comentó Iida.

- Ya no intenta pararnos, sino capturarnos - susurré.

- Han debido descubrir que somos alumnos de la UA - planteó Izuku.

- ¡Pero en ese caso, sabemos también qué esperar! - exclamó Yaoyorozu, mientras creaba una manta aislante.

- Bien, vamos con el plan A - dijo Iida, y miró a Kaminari.

- ¡Lo haré lo mejor que pueda! - dijo, tendiéndole los puños - ¡Cuento contigo Iida!

Iida lo agarró por las muñecas, activó los motores de sus gemelos y empezó a girar, para después lanzar con fuerza a Kaminari hacia los robots.

- ¡Tomad una prueba de esto! - exclamó Kaminari mientras caía - ¡1.3 millones de voltios!

Soltó esa gran descarga en el suelo, pero los robots no parecían ni inmutarse.

- ¡Lo soportan! - dijo Izuku, desde la manta aislante bajo la que nos habíamos escondido para protegernos.

- ¡Entonces...! ¡2 millones de voltios!

Kaminari subió la potencia de la descarga.

- ¡Idiota, si haces eso te volverás el doble de idiota! - exclamó Jiro.

El humo se disipó, y vimos a Kaminari arrodillado en el suelo con su cara de cortocircuito. Salimos de debajo de la manta y nos acercamos a él y a los robots.

- Pero gracias a él, las máquinas de seguridad se han detenido - observó Izuku.

Como si se tratase de una broma pesada, los robots reaccionaron de nuevo y atraparon a Kaminari con cables.

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