Ya llevábamos 5 días con los entrenamientos. Tuve que visitar a Hatsume un par de veces más en el "Estudio de Desarrollo" para arreglar unos pequeños fallos en el prototipo de las gafas, pero ya parecían estar solucionados.

Las probé analizando los distintos terrenos de mis compañeros. El de Ashido, por ejemplo, estaba bastante dañado debido a los diferentes productos de su ácido. Por curiosidad, me fijé en Bakugo. La potencia de sus explosiones era muy grande gracias a su nuevo movimiento, el "Armor-Piercing Shot", y se dedicaba a pulirlo destrozando rocas. Analicé la que estaba a punto de destrozar, y calculando la fuerza de sus explosiones, caí en la cuenta de algo.

- ¡Bakugo, no explotes esa roca! - chillé.

Muy tarde, puesto que Bakugo ya lo había hecho.

- ¡Ja! ¡Lo clavé! - exclamó.

- Pedazo de imbécil... - suspiré.

La roca empezó a resquebrajarse con gran rapidez, precipitándose así un trozo hacia el suelo.

- ¡Eh, vigilad las cabezas por ahí abajo! - avisó Bakugo.

La roca estaba a punto de caer sobre All Might, pero una sombra verde se lanzó contra ella y la destruyó antes de que pasara algo malo. Izuku la había destrozado de una patada.

Viendo que todo había acabado bien, volví a entrenar el "Igneous Snap". Todavía tenía que perfeccionarlo, pero era más sencillo controlar la cantidad de oxígeno con las gafas.

Cuando nuestro tiempo en el "Gimnasio Gamma" se terminó, los de 1B llegaron y Monoma empezó a molestarnos, como siempre. Era una suerte que no fuéramos a hacer el examen junto con ellos. Una suerte para Monoma, porque si no, todos los de 1A habríamos ido seguramente a por él.

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Esa noche, tras volver a las residencias, cambiarnos el uniforme y cenar, las chicas nos quedamos en el salón de la zona comunitaria.

- ¡Buah, nos están machacando todos los días! - se quejó Ashido.

- Por algo lo llaman entrenamiento acelerado - comentó Hagakure.

- Y solo nos queda una semana - añadió Yaoyorozu.

Empezaron a hablar de los movimientos especiales, hasta que llegó el turno de Uraraka.

- ¿Ochaco? - la llamó Tsuyu, tocándole el hombro.

Uraraka saltó en el sitio de la impresión.

- ¿Estás bien? - pregunté - Pareces cansada.

- ¿Qué? No, no, estoy en plena forma - contestó, con un pequeño rubor - No sé, es que últimamente no estoy muy centrada. Tengo la cabeza en otra parte.

- Eso es amor - sentenció Ashido.

El rostro de Uraraka se tornó rojo en apenas un segundo, y empezó a sudar.

- ¿¡Yo!? ¿¡Amor!? ¡N-no! - exclamó, alzando los brazos al aire y sacudiéndolos frente a su rostro.

- ¿Es Midoriya? ¿O Iida? - preguntó Ashido - Siempre estás con ellos.

Uraraka volvió a negar, llevándose las manos al rostro y empezando a flotar accidentalmente. Me paré en seco un momento. ¿Podía ser que a Uraraka le gustase Izuku? Traté de ignorarlo, quizás solo era otra simple teoría inventada de Ashido.

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Al fin llegó el día del examen, tras dos semanas de intenso entrenamiento. Empezamos a subir al autobús de uno en uno, en las mochilas llevábamos nuestros trajes de héroe. Cuando subí pude ver a Izuku sentado junto a una de las ventanas, y me puse a su lado.

- ¿Se puede saber por qué llevas el traje en la maleta, si tienes una mochila? - pregunté al ver la maleta sobre sus rodillas.

- Es que el traje no cabe...

El autobús se puso en marcha.

- Déjame adivinar, la mochila está llena de libretas, bolígrafos, lápices,... Todo ello por si sientes esa necesidad imperativa tuya de anotar los koseis de, prácticamente, todos los héroes o aspirantes que veas. ¿Me equivoco?

- Vale, me da miedo lo bien que pareces conocerme.

- Deberías tenerlo - bromeé mientras le guiñaba un ojo.

- ¿Estás nerviosa?

- Un poco... Nos jugamos mucho en este examen, ya sabes que aprueban muy pocos.

- ¿Sí? ¿En serio? - agarró mi mano con disimulo, entrelazando nuestros dedos - Pues nosotros aprobaremos. Obtendremos nuestras licencias provisionales y estaremos un paso más cerca de ser héroes profesionales.

- ¿Cómo lo haces para estar tan relajado y seguro?

- ¿Yo? Estoy asustadísimo. Pero sé que podremos, para esto nos hemos entrenado tanto, ¿No?

- Tienes razón.

Apoyé mi cabeza en su hombro, respirando hondo e intentando no pensar en la prueba.

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Finalmente llegamos al "Estadio Nacional Takoba", donde haríamos el examen. Bajamos del autobús tranquilamente, observando el edificio ante nosotros.

- Si obtenéis vuestras licencias provisionales pasando este examen, dejaréis de ser unos simples polluelos para ser unos semi-héroes - dijo Shota - Así que mostradles lo mejor de vosotros.

- ¡Venga, todos juntos! - animó Kirishima.

- Plus...! - exclamamos, pero fuimos interrumpidos por una voz ajena a nuestro grupo.

- ...Ultra!

- Es de mala educación irrumpir en los ánimos de otros grupos, ¿Sabes? - dijo otra voz.

- ¡Ah, tienes razón! - el primer chico empezó a inclinarse hacia detrás, para luego impulsarse hacia delante - ¡Lo siento muchísimo!

Su cabeza aterrizó de lleno contra el suelo, pero me sorprendí al ver su rostro mientras se levantaba.

- ¡Inasa! - exclamé.

- ¡Shayumi! - contestó.

Salí corriendo hacia él, salté a sus brazos y me agarró en el aire.

- Hace mucho que no te veo, ¿Cómo estás? - pregunté.

- Bastante bien. Veo que los de la UA también venís a hacer el examen.

Me bajó al suelo, frente a él.

- Y tanto que sí - me paré a pensar - Oye... Sigo sin entender por qué rechazaste la oferta de la UA, nos lo habríamos pasado en grande allí.

- Cambié de opinión, no me apetecía mucho... ¿Y por qué me tengo que enterar por la prensa de que Eraserhead es tu padre? ¡Menuda traición! - contestó bromeando.

- Anda, no te enfadeeees... Mírate, te sangra la cabeza, bruto.

- No cambies de tema. Además, ¿¡Quedas segunda en el Festival Deportivo y no me llamas para contármelo!? ¡Eso sí que fue una puñalada en la espalda, solíamos verlo juntos cada año! - se reía.

- Me falló el teléfono y perdí muchos contactos, lo siento.

- Sí, sí, sigue poniendo excusas - bromeó.

Me abrazó con fuerza.

- Te he echado de menos - dijo con una sonrisa.

- Y yo a ti - respondí.

Alumnos de otras academias que pasaban por cerca de nosotros se quedaban mirando a Inasa y sus compañeros mientras murmuraban.

- UA al este, y Shiketsu al oeste - susurró Bakugo.

- ¡Lo lamento mucho, siempre quise decirlo! ¡Plus Ultra! - exclamó Inasa, dirigiéndose a mis compañeros - ¡Me encanta la UA! ¡Es un honor competir contra los increíbles estudiantes de la UA!

El chico de pelo morado que le había llamado "maleducado" habló, para decirle a Inasa y a otra chica que les acompañaba que tenían que irse.

- Si ya te vas, te deseo suerte - le dije a Inasa.

- Suerte igualmente, duende - contestó con una sonrisa burlona.

- ¡Eh! ¡No es es mi culpa que seas un gigante! - me quejé y le di un golpe amistoso en el hombro.

Soltó una carcajada y se fue con los demás alumnos de la Shiketsu. Mis compañeros me miraban extrañados, y Shota se acercó a mí.

- Así que, el Inasa del que nos hablabas en secundaria, ¿Es Inasa Yoarashi?

- Sí, el mismo.

- Pero... ¿Quién es? - preguntó Hagakure - ¿De qué le conocéis?

- Le conozco desde la secundaria, íbamos juntos a clase - contesté.

- Es muy fuerte. Este curso obtuvo... Una plaza en la UA gracias a las recomendaciones - añadió Shota - Sus notas eran lo bastante buenas como para abrirle las puertas, pero...

- Rechazó la oferta, y no se matriculó - interrumpí - Nadie sabe exactamente por qué, ni siquiera su familia. Cada vez que le preguntaba, respondía con evasivas.

- Dice que ama la UA, ¿Pero no quiso entrar? - preguntó Sero.

- Que raro... - comentó Ashido.

- Raro o no, él es un verdadero obstáculo - advirtió Shota - Mantenedlo vigilado.

- ¿Eraser? - se escuchó la voz de una mujer a nuestras espaldas llamando a mi padre - ¿De verdad eres tú, Eraser?

- No me quiero girar por miedo - susurré a Shota - Dime que no es ella.

- Me temo que sí... - suspiró con un tono cansado.

- Hace mucho que no nos vemos cara a cara, pero te vi en el Festival Deportivo - continuó.

Cuando al fin nos giramos hacia la voz, el rostro de mi padre se ensombreció. La mujer de cabello verde y enorme sonrisa se acercaba.

- ¡Casémonos! - exclamó al llegar.

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