45.- Los movimientos especiales

Me desperté pesadamente, mis ojos luchaban por mantenerse cerrados. Me levanté lentamente, cogí mi uniforme y me dirigí a las duchas comunitarias femeninas de la planta baja.

- ¡Shayumi! - exclamó Uraraka al verme llegar - ¿Has dormido bien?

Asentí con la cabeza, incapaz de responder.

- ¿Seguro? - preguntó Jiro - Pareces cansada.

- Estoy cansada - bostecé - Pero hacía mucho que no dormía así de bien...

- Me alegro - contestó.

- Ahora, si me disculpáis, voy a ducharme. Con algo de suerte, me ayudará a despertarme un poco.

Tras la ducha, me sequé y me puse el uniforme. Ya en la cocina de la zona común, me preparé un café para desayunar, para después sentir como unos brazos rodeaban delicadamente mi cintura.

- Buenos días - susurró Izuku detrás de mí - ¿Has dormido bien?

- Demasiado bien - contesté - Entonces... ¿"Preciosa" es mi nuevo mote?

Ocultó su rostro en mi hombro, pero al girar un poco la cabeza pude ver que estaba sonrojado hasta las orejas.

- Así que... Te acuerdas...

- Estaba cansada, pero no sorda - reí - Anda, no te avergüences.

- Seguro que te pareció ridículo... - susurró.

Levantó su cabeza de mi hombro y me giré para besarle en la mejilla.

- Me pareció tierno - suspiré - Relájate, anda.

Se separó de mí y se sirvió zumo para desayunar. Tras charlar un rato con nuestros compañeros en el salón de zona común, nos dirigimos todos a la academia, nos pusimos los trajes de héroe y fuimos al "Gimnasio Gamma".

Con los terrenos y los clones ya preparados, cada uno fuimos a nuestro montículo correspondiente y empezamos a entrenar.

- Incluso siendo un clon, sigues teniendo aparato respiratorio útil, ¿Verdad? - pregunté al clon de Ectoplasm.

- Así es. ¿Por qué te interesa?

- Voy a tratar de eliminar el oxígeno en la zona cercana a tu cabeza - expliqué - Cuando no puedas respirar, sacude la cabeza como aviso y muévete un metro hacia cualquier lado.

- Entendido.

Levanté las manos un poco, tratando de concentrarme. Tenía que alterar el aire que estaba a dos metros de distancia de mí, pero no el que yo tenía alrededor. Casi tres minutos después, Ectoplasm sacudió la cabeza y se apartó. Dejé caer las manos sobre mis rodillas, encorvándome y jadeando un poco.

- ¿Estás bien? - preguntó el clon.

- Sí... - suspiré - Es por la falta de costumbre. Es algo difícil controlar el oxígeno, así que me ha costado un poco, pero bastará con practicar.

- ¿Cuál es tu idea?

- Espera un momento...

Usé el arma de captura para balancearme por las vigas del techo hasta llegar al montículo de Todoroki.

- Oye, ¿Me pasas un poco de fuego? - pregunté.

- Supongo... - creó una llama pequeña, del tamaño de una pelota de tenis.

Lo manipulé cómo pude para poder hacerlo levitar sobre una de mis manos, y volví a mi montículo.

- ¿Qué pretendes? - volvió a preguntar el clon.

- Solo hay dos opciones: O sale bien y es una pasada, o sale mal y acabó con quemaduras graves. Esperemos que sea la primera.

Respiré hondo, y empecé a ejercer mi kosei sobre el aire que había alrededor de la llama. Aumentaba o disminuía la cantidad de oxígeno poco a poco en distintas zonas, viendo como la pequeña fogata iba cambiando de forma. Al cabo de unos minutos, viendo que no había problemas, aumenté el alcance de mi kosei, proporcionando más oxígeno a las zonas más cercanas. La fogata creció consecuentemente, siendo igual delimitada por las zonas sin oxígeno. Lo hice dar vueltas alrededor de nosotros durante unos segundos, hasta que decidí que ya había sido bastante.

- ¿Era eso lo que querías conseguir?

- Sí - asentí efusivamente, pese a estar algo cansada - Me entró la curiosidad de cómo controlar el fuego en el Festival Deportivo, justo antes de mi batalla contra Todoroki. Y en el campamento pude practicar durante el entrenamiento intensivo. Pensé que, si tenía que elegir dos movimientos especiales, uno podría ser ese.

- Pero te falla el hecho de que has tenido que pedirle el fuego inicialmente a Todoroki - comentó - Y todavía te falta un movimiento especial, y no queda mucho para el examen.

- Ya tengo las ideas básicas para ambos "inconvenientes", tranquilo. Hoy quería comprobar que esto podía surtir efecto, y visto que sí, creo que voy a ir al "Estudio de Desarrollo".

Bajé con cuidado del montículo, salí del gimnasio y emprendí mi camino hacia el edificio principal. Llegué al "Estudio de Desarrollo", y tras llamar a la puerta, la abrí.

- ¿Hola? - pregunté.

- Ah, hola Shayumi, pasa - me saludó Power Loader.

Una chica apareció corriendo por un lado.

- Así que tú eres Shayumi Aizawa - dijo al estar frente a mí - Yo soy Mei Hatsume.

- Sí, te vi en el Festival Deportivo contra Iida.

- Supongo que vienes para hacer actualizaciones en tu traje, ¿No? - preguntó Power Loader.

- Así es.

- ¿Qué necesitas? ¡Puedo hacer lo que sea! - dijo Hatsume, entusiasmada.

Lancé una mirada interrogante a Poder Loader, y este asintió con la cabeza. Había oído que Hatsume era la mejor del curso en el Departamento de Soporte, pero prefería quitarme dudas.

- Vale, la primera actualización creo que sería bastante sencilla - expliqué - Necesito que las puntas de los dedos de mis guantes tengan algún tipo de pedernal, un chasquido debería ser capaz de crear chispas de fuego.

- Vale, eso se puede hacer ahora mismo - contestó - ¿Me das tus guantes?

- Ahora, pero tendrías que dejarme otros un rato - dije mientras me los quitaba.

- ¿Por?

- Tengo numerosas cicatrices en ambas manos, de heridas no precisamente superficiales - contesté - Debo mantenerlas cubiertas.

- Claro - empezó a rebuscar en un cajón - Aquí debería haber guantes de laboratorio, podría servir.

Me los tendió y me los puse, mientras ella cogía los míos.

- ¿Y cuál es la otra actualización?

- Tengo una idea, pero puede ser bastante complicada. Soy consciente de tu talento en este campo, y por eso te lo propongo - comenté.

- Dispara, soy todo oídos.

- Unas gafas, capaces de analizar el material que compone cualquier tipo de objeto, su estado actual y sus dimensiones.

- Suena difícil... ¡Me gusta! - se emocionó - Nos encargaremos de tus guantes y te podrás marchar. Mañana intentaré tener las gafas preparadas.

- ¿Tan rápido?

- ¡Sí! Ven antes de que empiece la clase. Es un reto, y no pienso parar hasta conseguirlo. ¡Vamos con los guantes, cuanto antes los acabe, mejor!

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Tras media hora, salí del "Estudio de Desarrollo" con los guantes mejorados. Una vez en el "Gimnasio Gamma", subí a mi montículo y vino un clon de Ectoplasm.

- ¿Ya lo has resuelto?

- Creo que sí.

- Vamos a comprobarlo.

Respiré hondo, junté los dedos pulgar y corazón de mano derecha, acerqué la izquierda para empezar a transformar el aire. Chasqueé la mano derecha, los pequeños fragmentos de pedernal crearon una chispa que, gracias a la gran cantidad de oxígeno que reuní alrededor de mis manos, se convirtió rápidamente en una llama. Conseguí que aumentase de tamaño, y empecé a moverla por los alrededores a base de seguir transformando el aire.

- Siento lo que voy a hacer, pero es necesario.

Dirigí la llama hacia el clon, haciéndolo arder hasta que desapareció. Apagué el fuego y me asomé por el borde del montículo.

- ¡Ectoplasm, creo que voy a necesitar otro clon! - exclamé emocionada.

Primer movimiento especial: "Igneous Snap" (Chasquido Ígneo).

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