34.- Día de piscina

Las vacaciones de verano empezaban y el campamento se acercaba. Yaoyorozu y yo fuimos a pedir los permisos de la academia para acceder a la piscina pocos días después de los exámenes finales y habían aceptado, por lo que todas las chicas de 1A fuimos.

Mientras estirábamos, nuestros compañeros de clase empezaron a llegar.

- ¿Qué hacéis aquí? - pregunté.

- Midoriya nos mandó un mensaje diciendo que había quedado con Kaminari y Mineta para entrenar, para saber si queríamos venir - explicó Todoroki.

Asentí con la cabeza y seguimos a lo nuestro. A los pocos minutos, Kaminari y el enano aparecieron corriendo, encontrándose de frente con Iida, que les dio la bienvenida. Izuku les explicó lo del mensaje, haciendo que se decepcionasen, pero luego se giraron a vernos, llevándose un chasco aún mayor. Tsuyu y Jiro les saludaron, seguramente ellos se esperaban que llevaremos trajes de baño algo más reveladores que los de la UA.

- ¡Kaminari! ¡Mineta! - exclamó Iida - ¡Fue una gran idea lo de venir a entrenar aquí! ¡Estoy sorprendido! ¿Por qué no venís a ejercitaros con los demás?

Les levantó del suelo y se los llevó en brazos a donde estábamos todos, pese a sus pataleos y quejas.

Las chicas y yo empezamos a jugar a volleyball, mientras los chicos hacían largos y entrenaban. Me sabía algo mal por ellos, pero prefería seguir "descansando". En un momento dado me despisté, y mi vista fue a parar a Izuku. Me perdí admirando su musculoso cuerpo, pero volví a la realidad tras notar un impacto en mi cabeza.

- ¡Tierra llamando a Shayumi! - exclamó Ashido.

Miré la pelota, con la que me habían golpeado.

- ¿En qué estabas pensando? - preguntó Tsuyu.

- ¡E-en nad-da! - contesté, un poco sonrojada.

- ¡No hay forma de que yo pierda contra un pringado como tú! - gruñó Bakugo hacia Izuku.

Bakugo acababa de llegar junto con Kirishima, quien se disculpaba por su tardanza alegando que "le llevó tiempo convencer a Bakugo de venir".

- Quieres decidir esto ahora, ¿Eh?

- No... No es... - tartamudeó Izuku.

- Es cierto que solo entrenar no es divertido... - comentó Iida - Todos, ¿queréis ver quién de nosotros nada los 50 m más rápido?

- ¡Sí! - exclamó Kaminari.

- ¡Suena bien! - dijo Sero.

- ¡Hagámoslo! - se animó Sato.

Las chicas y yo salimos del agua y nos acercamos a los demás.

- Iida, nosotras ayudaremos - dijo Yaoyorozu.

- ¡Gracias!

- ¡Ey, yo también quiero competir! - anuncié.

- Pero es una competición de los chicos - dijo Mineta.

- ¿Quién ha dicho eso, si puede saberse? - pregunté.

- Aizawa, puedes participar sin problema - aseguró Iida.

- Gracias - agradecí con una sonrisa.

- ¿Y qué hay de los koseis? - preguntó Ojiro - ¿Podemos usarlos?

- Estamos en la academia, por lo que no debería haber problema - expliqué.

- De todas formas, no podemos causar destrozos en las instalaciones o dañar a las personas - aclaró Iida.

Bakugo mostró una sonrisa maquiavélica.

- ¡Te machacaré, Deku! - le amenazó, y se giró hacia mí - ¡Y por supuesto, te macharé a ti también, Mierda-deforma-cosas!

Nos dividimos en 3 grupos de 5 personas. El primer equipo, compuesto por Mineta, Tokoyami, Koda, Bakugo y Kaminari, se situó en el borde de la piscina, en posición de inicio.

- Bien, en vuestras marcas... - anunció Yaoyorozu - Preparados, listos, ¡Ya!

En pocos segundos, Bakugo había sobrevolado la piscina impulsado por sus explosiones.

- ¿¡Qué os ha parecido, extras!? - gritó al aterrizar.

- ¿¡A qué te refieres con "Qué os ha parecido"!? - exclamó Sero.

- ¡Ni siquiera has nadado! - se quejó Kirishima.

- ¡Es estilo libre! - gruñó.

Los del segundo grupo, Sato, Sero, Aoyama, Todoroki y yo, nos situamos en nuestros sitios.

- Preparados, listos, ¡Ya! - exclamó Yaoyorozu.

Salté todo lo alto que mis piernas me permitieron. Usé mi kosei para impulsarme por el aire. Entreví como Aoyama y Sero se chocaban, cayendo al agua, Sato nadaba y Todoroki se deslizaba sobre una capa de hielo. Al ver como este me adelantaba, traté de acelerar la potencia. Me enfoqué en el borde de la piscina.

- Tenemos un empate - anunció Yaoyorozu cuando toqué el suelo.

- ¿Qué?

- ¡Se suponía que teníais que nadar! - gritaron Mineta y Kaminari al unísono.

Me giré, encontrándome con Todoroki, que había llegado a la vez que yo. Ya el último grupo, conformado por Iida, Kirishima, Izuku, Ojiro y Shoji, se situaron. En cuanto Yaoyorozu les dio la salida, todos menos Iida se lanzaron al agua. Este se deslizaba por los cordeles que separaban los carriles de la piscina, mientras los demás nadaban. Izuku activó su kosei, alcanzando rápidamente a Iida. Ambos incrementaron la energía de sus quirks, pero Izuku consiguió tocar el borde de la piscina antes que Iida.

- ¡Wow! - exclamó Kirishima.

- ¡Buen trabajo, Midoriya! - le felicitó Sero.

- ¡Iida, estuviste muy cerca! - le animó Uraraka.

- Me venciste, Midoriya - dijo Iida, mientras Izuku le ayudaba a salir de la piscina.

- Tú también estuviste genial - contestó.

Volvimos a reunirnos todos los alumnos.

- Los ganadores de cada carrera son Bakugo, Todoroki, Aizawa y Midoriya, que competirán por el primer puesto - anunció Iida - ¿Está todo correcto?

Asentimos.

- ¡Entonces, la final de los 50m a estilo libre da comienzo!

- Ey, idiotas - nos llamó Bakugo - Ni se os ocurra limitaros, pienso ganaros con todo.

- Ni tan siquiera deberías creer que vas a ganarme - contesté.

- ¿¡Qué has dicho, "zorra alquimista"!?

- ¿Qué pasa, acaso tus explosiones y berridos te han dejado sordo?

- Vale, ahora pienso machacarte con todas mis fuerzas...

- Primero tendrás que alcanzarme - dije, con una sonrisa burlona pero desafiante.

Los cuatro finalistas nos colocamos en el borde de la piscina, en posición de salida. Estaba determinada a ganar esa carrera, no se lo pensaba dejar nada fácil a ninguno. En cuanto Iida dio la salida me lancé dispuesta a desplazarme de cualquier forma hasta el otro lado, pero me fue imposible activar mi kosei y caí al agua. En cuanto saqué la cabeza a la superficie, pude ver como los otros tres estaban en mi misma situación.

- ¿Qué ha pasado? - pregunté.

- ¿Sus koseis fueron borrados? - dijo Sero.

- Son las 17:00 - se oyó una voz, hacia la cual nos giramos - Vuestro tiempo de uso de la piscina ha terminado. Daos prisa y volveld a casa.

- ¡Pero Aizawa-sensei! - trató de quejarse Kaminari - ¡Es justo la mejor parte!

- Has dicho algo? - preguntó, con una voz ronca y quejumbrosa.

- ¡N-no, para nada! - contestó.

- Aizawa, - susurró Jiro - ¿No puedes convencer a tu padre de que nos deje un rato más?

- ¿Estás loca? - respondí - Lo siento, pero le tengo aprecio a mi vida.

Salí del agua, sintiendo una mirada sobre mí y entré en los cambiadores. Una vez seca y vestida salí a la puerta principal de la UA, donde Shota me esperaba con el coche.

- Es una pena que se nos acabase el tiempo de la piscina - comenté mientras subía al vehículo.

- ¿Qué estábais haciendo? - preguntó.

- Los chicos y yo competíamos por quién nadaba antes los 50m.

- ¿Los chicos y tú? ¿Tus compañeras no participaron?

- Iban a ser solo ellos, pero yo también quería, así que participé.

- Bien hecho - revolvió mi pelo, despeinandome - Ahora vamos a casa, tienes que preparar la maleta para el campamento.

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¡Gracias por leer!

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