Tras un día de descanso, retomamos las clases en la UA. El día anterior le dieron el alta a Shota del hospital, pero tuvimos que ir a la UA para que empezara con el tratamiento de Recovery Girl. De paso, esta sanó el corte de mi cabeza, del cual solo quedaba una cicatriz apenas visible.

Entre Hizashi y yo (además de las órdenes de Chiyo-san) conseguimos convencer a Shota de que se quedara en casa, ya que debía guardar reposo.

Abrí la puerta del aula. Mis compañeros estaban algunos sentados, otros de pie... Varios se giraron a mirarme al entrar.

- ¡Akishiro! ¿Estás bien? Te fuiste en la ambulancia con Aizawa-sensei... - dijo Kirishima.

- Sí, tranquilo, el Nomu me hirió en la cabeza, pero estoy bien.

- ¿Creéis que Aizawa-sensei nos dará la clase? - preguntó Toru al aire.

- Por lo que tengo entendido, se supone que se ha quedado en su casa. En principio, mandarán a alguien a sustituirle.

Dicho eso, me acerqué a Bakugo.

- Bakugo... Quería darte las gracias por salvarme el otro día...

- ¿A quién mierda le importa? Solo hice lo que tenía que hacer - contestó, igual de gruñón que siempre.

- Aún así, de no ser por ti podría haber muerto... Así que, gracias.

- De nada, pedazo de inútil. Y que conste, que no quiero volver a tener que salvarte - apartó la mirada.

Sonreí levemente y volví a mi asiento junto a Izuku.

- Hey. ¿Qué tal las piernas?

- Mejor. ¿Y Aizawa-sensei?

- Su pareja y yo le hemos convencido, tras dos horas de argumentos, de que debe quedarse en casa. Lo único que nos preocupa ahora mismo es su ojo, pero parece que tampoco le ha dañado demasiado en lo que al kosei se refiere.

- ¡Todos! La tutoría matutina va a empezar. ¡Tomad asiento! - ordenó Iida.

- Por favor, que no se le suba a la cabeza lo de ser delegado. Solo pido eso... - pensé.

- Estamos sentados - dijo Sero - El único que está de pie eres tú.

Reprimí una pequeña risa, pues no me había fijado en ese detalle. La puerta corrediza se abrió de repente.

- Buenos días - dijo Shota, momificado.

- ¿¡Ya has vuelto, Aizawa-sensei!? - exclamaron mis compañeros.

- ¡Shota Aizawa, te dijimos que te quedaras en casa! - grité - ¿¡Qué haces aquí!?

Me levanté de la silla, bajo la expectante mirada de mis compañeros.

- Tendría que venir igual para el tratamiento con Recovery Girl, por lo que pensé que era más lógico que os diera las clases.

- ¡Me importa una mierda tu lógica ahora mismo! ¡Deberías estar en casa!

- Primero, ese vocabulario. Segundo, yo decido lo que hago.

- Akishiro, ¿Cómo puedes hablarle así a Aizawa-sensei? - me preguntó Uraraka.

Suspiré, me iba a tocar explicarlo igual. Miré interrogante a Shota, el cual simplemente asintió.

- Bueno, os ibais a acabar enterando igual, y creo que algunos de vosotros lo descubristeis el otro día... - volví a suspirar - Voy a presentarme adecuadamente: mi nombre de nacimiento era Shayumi Okamoto, ahora Shayumi Aizawa. Soy la hija adoptiva de Shota Aizawa, nuestro tutor y héroe clandestino conocido como Eraserhead.

- ¿Hija adoptiva? - preguntaron varios de mis compañeros.

- Queda terminantemente prohibido que me tratéis diferente por lo que os voy a contar, ¿Vale? Mis padres biológicos fueron asesinados hace 10 años por Shigaraki y el hombre al mando de la Liga de Villanos, los que atacaron anteayer la USJ. Shota me adoptó, y vivo con él desde entonces.

- Agradeceríamos que, por petición de Shayumi, no reveléis esto - dijo mi padre.

- En clase podéis llamarme Shayumi, incluso Aizawa si así os sentís más cómodos. Pero de cara al exterior, mi nombre es Shayumi Akishiro.

- ¿Y eso? - preguntó Jiro.

- Akishiro es el apellido falso que figura en mis papeles de la UA. Aizawa-sensei y yo lo establecimos después de que recibiera el sobre de inscripción. No quiero que el nepotismo influya en mi carrera heroica, por lo que nos inventamos ese. Además, no podía usar mi antiguo apellido por si me encontraban, aunque ahora ya no sirva. Nadie fuera de esta clase, aparte de los profesores, conoce esto, y prefiero que siga siendo así. ¿Entendido?

Mis compañeros asintieron, y yo me senté de nuevo.

- Bueno, antes de que vuestra compañera interrumpiera la clase - Shota me lanzó una mirada acusadora - iba a avisaros de que vuestra lucha aún no ha terminado.

- ¿Nuestra lucha? - preguntó Bakugo.

- No me digas que... - Izuku se mostraba nervioso.

- ¿¡Más villanos!? - gritó Mineta.

- El "Festival Deportivo" de la UA se acerca rápidamente.

Suspiré, mi padre tenía la manía de crear este tipo de tensiones sin motivo alguno.

- ¡Una actividad completamente normal! - exclamaron mis compañeros.

- Pero acabamos de ser atacados por villanos. ¿Estáis seguros de esto? - preguntó uno de mis compañeros.

- Es necesario para demostrar que los protocolos de gestión de crisis de la UA son sólidos... Aparentemente, esa es la idea. - contestó Shota - Comparado con otros años, habrá cinco veces más presencia policial. De todas formas, el Festival Deportivo... Es la mayor oportunidad que tendréis. No es algo que se pueda cancelar por unos villanos.

- Pero, ¿estáis seguros? - dijo Mineta - Después de todo, es un estúpido Festival Deportivo...

- Mineta... - preguntó Izuku - ¿Me estás diciendo que no has visto nunca el Festival Deportivo de la UA?

- Por supuesto que sí, no es eso lo que quería decir...

- Nuestro Festival Deportivo es uno de los mayores eventos de Japón. Las olimpiadas fueron el festival deportivo a nivel mundial, causando el entusiasmo en toda la nación - explicó Shota - Pero como sabéis, esa tradición se ha reducido en escala a un "caparazón de su antiguo yo". En lo que a Japón se refiere, los Juegos Olímpicos fueron sustituidos por el Festival Deportivo de la UA.

- Los héroes más distinguidos a nivel nacional asistirán al evento como espectadores. Buscarán entre los alumnos a posibles ayudantes para contratarlos tras su graduación - comenté - Es muy probable que muchos asistan al nuestro, para "evaluar" a "esos novatos que se enfrentaron a los villanos".

- Naturalmente, ganareis gran experiencia y popularidad si sois escogidos por un héroe de renombre. Pero vuestro tiempo es limitado. Mostradles a los profesionales de que estáis hechos, y os labraréis un futuro prometedor - nos advirtió Shota - Este evento solo tiene lugar una vez al año, por lo que tenéis tres oportunidades. Si queréis convertiros en verdaderos héroes, esto no es algo que os podáis tomar a la ligera.

La clase terminó, y con esta también la de literatura. Mis compañeros se amontonaron junto a la puerta, emocionados por el festival.

- Todos están muy emocionados... - comentó Izuku.

- ¿Y tú no? - exclamó Iida - ¡Es nuestra oportunidad de aparecer en el ranking de héroes! ¡Obviamente estamos entusiasmados!

- Tienes una extraña manera de demostrarlo, Iida - dijo Tsuyu.

- ¿Verdad? Parece un robot con todo lo que mueve los brazos... - solté, reprimiendo una carcajada.

- Deku, Iida, Shayumi...

Me giré a ver de dónde provenía la voz.

- ¡Demos lo mejor de nosotros en el festival! - dijo Uraraka, con un rostro siniestro.

- ¡Uraraka, ¿Qué te ha pasado en la cara?! - gritó Izuku.

- Hey, ¿estás bien? ¿Te pasa algo? - pregunté preocupada.

- Quizás esté en esos días... - susurró Mineta.

Golpeé a Mineta en el estómago, mientras Tsuyu le abofeteaba la cara con la lengua.

- ¡Todos! ¡Voy a arrasar! - gritó Uraraka, dando puñetazos al aire.

Cuando conseguimos calmarla, ella, Izuku, Iida y yo nos dirigimos a la cafetería.

- Uraraka, ¿Por qué quieres ser heroína? - preguntó Izuku.

- Por el dinero... - susurró Uraraka.

- ¿Quieres convertirte en una heroína por dinero? - pregunté.

- Definitivamente, sí - contestó, rascándose la nuca con nerviosismo - Sé que parece egoísta y sin sentido, sabiendo que Iida lo hace por esos ideales tan nobles...

- ¿Y qué? ¡No hay nada malo en aspirar a una vida acomodada! - dijo Iida, moviendo los brazos.

- Es cierto, solo un poco inesperado - comentó Izuku.

- N-no le contéis esto a n-nadie, ¿Vale? - dijo Uraraka.

Asentimos, y nos contó la situación con la empresa de construcción de sus padres, de cómo quería el dinero para que ellos vivieran bien.

- ¡Bravo, Uraraka! - exclamó Iida.

- ¡Oh, joven Midoriya! ¡Te encontré! - gritó All Might, apareciendo detrás de una esquina - ¿¡Quieres comer conmigo!?

- Parece una colegiala - reímos Uraraka y yo al unísono.

- Claro... - contestó Izuku, algo extrañado.

Se alejaron de nosotros, y seguimos hablando.

- Shayumi, ¿Por qué quieres tú ser una heroína? - me preguntó Uraraka.

No me pensé mucho la respuesta, la tenía muy clara.

- Simplemente, quiero hacer por los demás lo que Aizawa-sensei hizo por mí. Me ayudó y protegió en un momento muy malo, así que quiero ayudar a la gente.

- Jolín, me siento egoísta a tu lado... - comentó Uraraka.

- Jeje, no te sientas mal - dije - Piensa que lo haces por tus padres, les estás ayudando. Además, tú le buscas el lado práctico a ser héroe, lo cual está bien.

Llegamos a la cafetería, y nos pusimos a la cola para coger la comida.

- ¿Por qué creéis que All Might quería hablar con Deku? - preguntó Uraraka.

- Tengo entendido que se lanzó a la ayuda de All Might el otro día, seguramente será por eso - dijo Iida.

- Además tienen un kosei parecido - comenté.

- Seguramente le acabe tomando aprecio - dedujo Iida.

Una vez tuvimos la comida, nos sentamos en una mesa los tres juntos.

- ¿Quién sabía lo de Aizawa-sensei y tú? - preguntó Iida.

- Pues, en principio... Los profesores, el director, los amigos de Shota, e Izuku.

- ¿Por qué Deku lo sabía? - dijo Uraraka.

- Cuando le conocí en la prueba de acceso me presenté a él con mi nombre real, por lo que cuando oyó el apellido de Shota, me preguntó sobre ello y se lo conté - contesté - Por cierto... Iida, ¿Podrías decirle a Tensei que Shayu' le manda saludos? Hace mucho que no lo veo.

- ¿Conoces a mi hermano?

Asentí con la cabeza.

- Sí, es amigo de Shota. Además, como tenía experiencia cuidándote, ayudó a mis padres cuando me adoptaron.

- ¿Tus padres? - dijo Uraraka.

- Sí, Shota y su pareja. Me acogieron cuando tenían 20 años, y siendo hijos únicos, no tenían mucha idea de cómo cuidar a una niña.

Me encogí de hombros y solté una pequeña risa, recordando el caos que armaban de un momento a otro.

La jornada acabó, y volvimos todos a casa. Me habría gustado descansar, pero decidí ir a entrenar para el festival.

Pensaba demostrar mi potencial al mundo.

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