Me encontraba en los pasillos de la UA, era mi primer día de clase. Hizashi insistió en traerme, pero después de lo del examen, no me interesaba que nadie nos viera cerca excepto en clase. Giré en una esquina y choqué con alguien. Alcé la vista, encontrándome con una vasta cabellera verde rizada que reconocería en cualquier sitio.

- ¡Izuku! ¡Qué alegría verte aquí!

- ¡Sha-ayumi! ¿También has entrado?

- Creo que el que esté aquí y que lleve el uniforme lo dejan más que claro - dije entre risas - Lamento no haber podido escribirte, pero es que no se grabó el número entero.

- N-no te pre-eocupes. ¿Sabes dónde está el aula de 1A? No la encuentro... - preguntó nervioso.

- ¡Yo también voy a esa clase! Vamos, es por aquí - contestó, señalando en la dirección correspondiente.

Caminamos por el pasillo, hablando tranquilamente.

- ¿Cómo te fue el examen práctico? Era bastante complicado - comenté con curiosidad.

- B-bueno, al principio no muy bien. No conseguí ningún punto por destruir robots... - contestó algo decaído - Pero cuando apareció el robot de 0 puntos, la chica castaña que nos saludó al entrar estaba atrapada. Así que me lancé contra el robot y lo destruí, ganando 60 puntos de rescate. El problema es que no controlo muy bien mi quirk, por lo que me rompí ambas piernas y un brazo...

- ¡Entonces sí fuiste tú! ¡Recovery Girl comentó algo de un chico peliverde en mal estado tras el examen! ¿¡Estás bien!? - exclamé, preocupada.

- Sí, a-ahora sí... ¿Y cómo te fue a ti? ¿Y cómo es que oíste a Recovery Girl?

- Bueno, conseguí 41 puntos por los robots, y luego me pasó algo parecido a lo tuyo. Apareció el robot de 0 puntos, y mucha gente se quedó paralizada por el miedo. Le pedí a una chica que me impulsara hacia la máquina, y apliqué mi kosei en ella. Lo malo es que superé mi límite, y una vez el robot se estropeó me desmayé. Ahí fue cuando oí a Recovery Girl hablar de ti. Eso sí, me dieron 36 puntos de rescate - dije, rascándome la nuca.

- Eso hacen 77 puntos... ¡Igual que Kacchan! ¿¡Estás en el primer puesto!? - gritó emocionado.

- Sí, pero empatada con ese tío... ¿Cómo ha conseguido el primer lugar?

- Kacchan siempre ha sido muy fuerte, tiene mucho poder.

- Ahora que lo pienso, no sé cuáles son vuestros quirks... - dije mirando al techo.

- Kacchan puede crear explosiones con sus manos a través de su sudor, ya que contiene nitroglicerina, ¡es increíble! Y el mío, pues tengo algo así como superfuerza. Pero como ya te he dicho, no lo controlo. ¿Y el tuyo?

- Mi kosei me permite transformar, por así decirlo, toda materia inanimada. Por ejemplo...

Miré a mi alrededor, buscando algo cuya forma poder alterar. Al final decidí colocar mi mano sobre la pared y activé mi quirk, creando un saliente en esta, el cual moldeé a mi gusto.

- También puedo transformar objetos en otros diferentes - expliqué  - Pero siempre teniendo en cuenta la estructura original. Y si no conozco el material, mi kosei no surte efecto.

- ¡Tu kosei es genial! Y es bastante parecido al de Cementoss - puso su mano en la barbilla, como si estuviese planteándose algo.

Yo simplemente me eché a reír. Me han dicho muchas cosas sobre mi quirk, pero era la primera vez que me comparaban con Ishiyama-san.

- No es tan parecido al de Cementoss - traté de calmar mi risa - Yo puedo manipularlo todo, excepto a los seres animados. Y él solo puede manipular el cemento o derivados de este.

Izuku asintió, y cambiamos de tema. Al fin llegamos ante la puerta que, al igual que la academia, era terriblemente grande, seguramente para permitir el acceso a personas con peculiaridades de crecimiento o cosas así.

- Sinceramente, espero que no estén ni Kacchan ni el chico ese alto de la presentación. Me lo volví a encontrar en el examen práctico, y volvió a gritarme y criticarme - dijo mirando al suelo.

- Yo tampoco quiero encontrármelos, pero si "Kacchan" quedó también en primer puesto, seguramente vaya con nosotros - suspiré - Aunque... ¿"Kacchan" no era amigo tuyo? Parece que le admires y le tengas cariño, pese a que te trató fatal en el examen.

- Bueno, sí. Nos conocemos desde pequeños. Él siempre fue muy impulsivo, valiente, confiado,... Pero cuando manifestó su kosei, empezó a comportarse mal con todo el mundo, sobre todo conmigo. Es por eso que no me gustaría que fuera a mi misma clase.

- Entiendo... Bueno, con un poquito de suerte, ambos estarán en 1B - le animé, mostrando una sonrisa sincera.

Ello pareció alegrarle un poco, haciendo que me sintiera satisfecha. Abrimos la puerta, y la escena que presenciamos me hizo expresar una simple palabra.

- Mierda - mascullé entre dientes.

Los dos chicos mencionados anteriormente estaban dentro del aula, creando mucho escándalo. "Kacchan" (como le llamaba Izuku, aún no sabía cuál es su nombre) estaba con las piernas sobre la mesa, y el chico raro le estaba regañando. Después de eso, este último se giró y se dirigió hacia nosotros.

- Hola, soy Tenya Iida, de Soumei - dijo serio.

- Ya lo hemos oído - contesté, cruzándome de brazos.

Me decepcioné un poco al escuchar su apellido, no pensé que alguien como él pudiera ser tan... ¿"Tocanarices"? Sí, esa podría ser la palabra.

- Soy Midoriya, gusto en conocerte, Iida - saludó Izuku, algo nervioso.

- Midoriya... Debo preguntarte algo... - su rostro se ensombreció - Tú descubriste la verdadera naturaleza del examen práctico de habilidades, ¿no es así? Yo... ¡Estaba tan equivocado sobre eso! ¡Y además te malinterpreté por completo, odio admitirlo, pero tú eres mejor hombre!

Izuku no llegó a responder, ya que entró alguien más a clase y empezó a hablarle. Resultó ser la chica de la "Gravedad 0", que parecía muy emocionada al verle. Empezaron a hablar de cosas que no lograba entender, así que le eché un vistazo rápido a la clase. La gran mayoría de los alumnos estaban sentados, y pude notar la mirada asesina de "Kacchan" desde ahí. ¿Qué problema tenía ese chico?

- Si vas a estar buscando amigos, mejor busca en otro lado, por favor - habló una voz que no tardé en reconocer.

- ¿Acaso el día puede ir a peor? - dije en mi cabeza.

Me giré hacia de donde procedía la voz, y me encontré a mi padre tumbado en el suelo, enfundado en su característico saco de dormir amarillo.

- Este es el departamento de héroes - continuó hablando.

Se levantó, aún sin salir del saco. Los alumnos se quedaron en shock, y yo solo me di una palmada en la frente, para luego apretar el puente de mi nariz con los dedos, buscando algo de calma. Se quitó el saco de dormir, dejando ver su traje de héroe.

- Os llevó 8 segundos calmaros. El tiempo es un recurso muy preciado. No sois muy racionales, ¿verdad? - dijo seriamente - Soy Shota Aizawa, vuestro tutor. Encantado de conoceros.

Izuku se giró a verme extrañado, seguramente había notado que teníamos el mismo apellido. Le hice un gesto de súplica para que mantuviera el silencio, y este asintió.

- Poneos la ropa de gimnasia rápidamente y bajad a las pistas - dijo Shota, tendiendonos los uniformes.

Todos pasaron por su lado, cogiendo sus respectivos uniformes, y decidí quedarme la última. Cuando todos se hubieron ido, me acerqué para hablar con él.

- ¿No podías al menos haberme dicho que serías mi tutor? Me habría ahorrado esta sorpresa.

- No se nos permitió ni a tu padre ni a mí que te dijéramos nada. Además, la situación no habría cambiado en absoluto. Coge tu uniforme y baja, te están esperando.

Solté un pesado suspiro, agarré la ropa y me dirigí hacia los vestuarios. Una vez vestida con la ropa adecuada, salí a las pistas, donde ya se encontraban tanto mis compañeros como mi padre.

- Dudo que esto vaya bien... - pensé.

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