- ¡BIENVENIDOS A MI SHOW EN DIRECTO! QUE TODOS DIGAN: HEY! - gritó mi padre.

La sala se quedó en silencio, excepto por:

- Hey! - exclamé a todo pulmón.

Mi padre sonrió levemente al verme y me guiñó un ojo. La gente de las butacas cercanas me observaba, casi parecía que me estuvieran juzgando. No pude evitar encogerme en mi asiento, bajo la atenta mirada de los demás candidatos.

- ¡ME VIENE UN ESCALOFRÍO POR LA ESPALDA, OYENTES! DE ACUERDO, EXAMINADOS... ¡OS DIRÉ CÓMO VA A IR ESTO! ¿¡ESTÁIS LISTOS!? YEAHH!

- Yeah... - dije en voz baja.

Aun así, los de las filas de delante de y detrás pudieron oírme. Sus miradas volvieron a mí, y escondí mi rostro entre mis manos.

- Se ve que eres muy fan de Present Mic, ¿no? - me preguntó Midoriya, sonriendo.

- Podría decirse que sí... - contesté, desviando mi vista a otro lado.

- Yo le escucho en la radio cada semana. Esto es increíble, los maestros de la UA son verdaderos héroes profesionales - musitó por lo bajo.

- Lo contrario sería extraño, ¿no crees? - reí levemente.

Yamada empezó a explicar en qué consistiría la prueba práctica, y el sistema de puntos de los robots. Traté de memorizar toda la información posible, sabía que me vendría bien. Por otra parte, Izuku seguía susurrando cosas, esa vez era él el que atraía las miradas críticas. Cuando parecía que el héroe había acabado de explicar, un chico alto y robusto con el pelo azul se levantó del sitio.

- Perdone, ¿¡puedo hacer una pregunta!?

Sin dar oportunidad de responder a mi padre, expresó su opinión.

- ¡En el folleto, pone que hay 4 tipos de villanos! ¡¡Este tipo de errores deben ser muy embarazosos para una academia de primera categoría como la UA!! ¡La razón por la que estamos aquí es porque queremos seguir el camino de héroes modelo! - dijo notablemente contrariado - Además. ¿Qué pasa con vosotros? ¡Sí, vosotros, el chico de pelo encrespado y la chica de su lado! - nos señaló con una mirada acusadora.

- ¿¡Huh!? - balbuceó Izuku.

Ambos nos miramos sorprendidos.

- No puedes callarte ni un momento... ¡¡Estás distrayendo!! - se dirigió a Midoriya, y después a mí - ¡¡Y tú no paras de gritar todo el rato!! ¡¡Si creéis que la UA será un camino de rosas, iros de aquí de una vez!!

- Lo siento... - suspiró nervioso el peli-verde.

Yo solo miré con mala cara al chico que acababa de gritarme.

- OKAY, OOKAY. ¡GRACIAS POR EL AVISO, LO APRECIAMOS, EXAMINADO 7111! NO HACÍA FALTA ENFADARSE POR TALES MOTIVOS. PRIMERO, LA CHICA SIMPLEMENTE HA RESPONDIDO A MIS PREGUNTAS Y PETICIONES, NOTHING WRONG WITH THAT (Nada malo en ello).

- Wow, el mismísimo Present Mic te está defendiendo - susurró Izuku impresionado - ¿No es genial?

- Sí, es genial... - mascullé entre dientes.

Mi padre acabó de explicar la información del cuarto robot/villano.

- ¡¡AHORA VAYAMOS AL EVENTO PRINCIPAL!! "PLUS ULTRA!!" ¡Y PUEDE QUE DISFRUTÉIS DE LAS PRUEBAS QUE VIENEN!

Los exámenes teóricos nos fueron entregados. Nos dieron 2 horas de tiempo para completarlos, no teníamos permitido mirar los exámenes de los demás o ayudarlos con las respuestas. Si éramos descubiertos haciendo cualquier tipo de trampa, se nos denegaría directamente el acceso a esa prestigiosa academia.

Tardé poco más de 1 hora en terminarlo. Estudiar con Shota tenía su punto, era muy exigente. Hizashi también me ayudaba bastante; si no recordaba mal, él acabó los estudios en la UA con muy buenas notas. Me levanté de mi asiento y entregué el examen a uno de los robots más cercanos.

Me dirigí a los baños, ya que aún recordaba dónde estaban. Entré y me cambié el uniforme por la ropa de deporte: unos pantalones de chándal anchos, una camiseta larga y una chaqueta cómoda holgada. Salí del baño hacia la entrada. Nada más estuve fuera, saqué mi móvil y los cascos (algo parecidos a los de Yamada) para escuchar música un rato. Pasó el tiempo, y más gente empezó a salir. Yo miré la puerta, buscando el cabello rizado de Izuku. Esperé un poco más y Midoriya salió por la puerta, así que no dudé en acercarme a él.

- ¡Midoriya! - lo llamé.

- ¡A-aizawa! Acabaste el examen muy pronto...

- Sí, se me hizo algo sencillo - contesté, rascándome la nuca - ¿Cómo te ha ido a ti?

- Bien, supongo. Estudié bastante. ¿Eres la única de tu preparatoria que quiere entrar en la UA?

- No, mi mejor amigo también, pero él va a hacer el examen de recomendación - expliqué.

- ¿¡En serio!? ¡Qué pasada! Debe tener un kosei alucinante - dijo, y sus ojos parecían haberse iluminado.

- Sí, la verdad es que es impresionante, y tiene un control increíble - contesté con una sonrisa - ¿Ya sabes a qué área vas a ir?

- Iré a la C.

- Vaya, yo voy a la F. Oye, ¿y si nos intercambiamos el número de teléfono? Así podemos seguir hablando.

- ¿El número de teléfono? - preguntó extrañado - S-sí, seguro.

- ¡Estupendo! - contesté dedicándole una sonrisa - Entonces, si no te importa... ¿Podrías llamarme Shayumi? Mis amigos no acostumbran a llamarme por mi apellido.

- ¡C-claro! Pues llám-mame Izuku, si quieres...

Le di mi teléfono a Izuku para que grabarse su número, cuando empezaron a llegar los autobuses para cada distrito simulado.

- Joder, que rápido... - maldije - Tendremos que irnos ya.

Dando por hecho que Izuku ya había acabado, le quité el móvil de las manos y lo guardé en mi bolsillo.

- Luego te mandaré un mensaje para que también tengas mi número - dije, mientras empezaba a alejarme.

- P-pero...

Me despedí de Izuku sacudiendo la mano, y su rostro mostró una sonrisa algo torpe. Subí al vehículo, que ya estaba llenando de gente.

...........................................................

Una vez llegamos al distrito F, bajamos todos del autobús. Éramos muchísimas personas, no sabía si habría suficientes robots... Me dirigí a la entrada y empecé a calentar mis músculos. Algunos candidatos observaban la ciudad/simulación asombrados. La verdad, es que era una exageración.

- ¡YYYYYYY EMPIEZA! - se oyó la voz de mi padre, pese a la gran distancia a la que se encontraba.

Aproveché mientras mis compañeros seguían conmocionados para empezar a correr sigilosamente. Por suerte, nadie parecía haberse dado cuenta aún de que ya había empezado el examen práctico. Ya iba bastante adelantada cuando los demás empezaron a correr.

Un par de robots de 1 punto salieron del callejón, pero no tardé en reaccionar. Esquivé el ataque del primero, y posé mi mano sobre él. Activé mi kosei y lo convertí en una gran bola de chatarra. Me giré rápidamente y repetí la acción anterior con el segundo.

- 2 puntos - pensé para mí misma.

...........................................................

Pasado casi todo el tiempo del examen, me encontraba en una plaza cercana al centro de la ciudad. Mis puntos eran 41, algo bajo teniendo en cuenta que empecé con un poco de ventaja. El suelo empezó a temblar, y los edificios cercanos cayeron. Alcé la vista, buscando al causante de aquel destrozo: el robot de 0 puntos. La gente empezó a correr ante tal monstruosidad, pero había un par de personas congeladas por el pánico. Analicé rápidamente la situación y me acerqué a una chica, cuyo kosei parecía ser "Rana".

- Oye, ¿puedes impulsarme hacia allí con tu lengua? - pregunté, señalando al robot.

- Por supuesto, kero - contestó al momento.

Me rodeó con su lengua y me lanzó en dirección a la máquina. Aterricé sobre esta como pude, y coloqué mis dos manos en encima. Empecé a transformar al robot, aunque más bien lo estaba estropeando. Normalmente tardaba unos 7-8s en transformar un objeto del tamaño de un coche por completo, pero ese robot era más grande que 3 o 4 edificios juntos.

Activé mi quirk al máximo, a los 30s el robot ya estaba estropeado a la mitad. Mis muñecas comenzaban a doler, y un pinchazo en mi cabeza se hizo presente. Sabía que debía parar, pues estaba llegando a mi límite. Pero no me lo podía permitir: si dejaba al robot suelto, causaría más destrozos, y podría dañar a alguien. Forcé mi kosei todo lo que pude, no me quedaba tiempo. No tardé en sentir las náuseas, pero tenía que aguantar... Tras 25s más mi vista se nubló, pero ya casi había acabado.

- Solo un poco más... - susurré para darme ánimos.

Una vez el robot estuvo incapacitado, bajé a tierra como pude. Intenté dar unos pasos más, pero mis piernas no respondieron. Mi visión se tornó oscura, y caí al suelo.

- ¡¡¡¡¡¡LA PRUEBA HA TERMINADO!!!!!! - oí la voz de mi padre.

Eso fue lo último que escuché antes de desmayarme.

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