DIECINUEVE

No sé en qué estaba pensando la noche que me atreví siquiera a mencionarle a Black la palabra "enamorado" o hablarle de mi familia. Es algo que jamás he hecho.

Debo confesar que estaba un poco ebrio y ahora sé que son mentiras cuando dicen que los borrachos no recuerdan lo que han hecho. Bueno, pues yo claramente recuerdo todo.

Recuerdo cada palabra que le dije y cada cosa que ella me respondió. Fue algo vergonzoso que planeaba nunca decirlo, mucho menos a ella. Pero fue tanta mi emoción, que no pensé lo que dije.

No tengo ni idea de cuándo empezó este sentimiento de confianza y paz con ella. Solo sé hubo un día en el que supe que me gusta.

Desde el primer día que la vi y ahora, me parece hermosa. Demonios, lo es, pero poco a poco fui dándome cuenta de lo atractivo que tiene —hablando física y emocionalmente—. En estos meses me di cuenta que, aunque se haga la que no le teme a nada, en el fondo, en su mirada, se distingue el miedo y no por lo que le pase a ella, si no por lo a sus seres queridos.

Tiene miedo de que nos pase algo.

Lo que me dijo... ahora sé que realmente está enamorada. Sus ojos tomaron un brillo maravilloso, uno que me gustaría provocar. Aunque sé que nunca tendré una oportunidad.

Ya es tarde y todavía no he salido de la habitación. Sigo recostado en la cama, cuando escucho pasos apresurados en el pasillo y sombras pasar por debajo de la puerta. Escucho que S habla.

—Alguien se aproxima. —Le dice a quién le está hablando—. Las alarmas han empezado a sonar, indican que estará aquí en diez minutos.

—¿Y Black? —pregunta Alessandro.

—No ha regresado.

—¿Cómo que no ha regresado? —Ahora sé que está hablando con ambos, porque Blazer hace la pregunta—. ¿A dónde fue?

—No lo sé, solo la escuché salir muy temprano.

Escuchar eso hace que me levante —con un leve dolor de cabeza— y salga de la habitación. Los tres voltean a verme.

—¿Qué ocurre? —pregunto.

—Alguien se acerca —informa S—. No sabemos si es alguien peligroso o tal vez Black.

—Ella nos lo informaría.

—Pues parece que no le avisó a nadie, así que hay que estar atentos. Tenemos que hacer algo rápido. Estará aquí en siete minutos.

Los tres caminamos hacia el sótano y S se dirige al que ahora es cuarto de tecnología. Blazer es quien va al frente, yo detengo a Alessandro antes de entrar a la habitación.

—¿Sabes algo? —pregunto.

Se suelta de mi agarre y responde.

—Nada, estoy igual de confundido que todos.

Entra a la habitación sin decir más y después de unos segundos lo sigo. Nos equipamos con un arma cada uno y regresamos al pasillo. Veo a Blazer llamar en la puerta de tecnología y S abre.

Le entrega un arma y ella lo recibe de mala gana.

—Sabes que no me gusta usar esto.

—No pensabas lo mismo cuando aquel tipo iba a matarlo —Le recuerda Alessandro y noto como ella se sonroja.

Blazer solo sonríe y empezamos a caminar hacia el patio. S nos dice que ya está estacionado enfrente. Estamos más atentos y Alessandro abre el portón. En cuanto el auto está a la vista, nosotros ya estamos apuntándole, preparados para disparar si hace algo sospechoso. Es un auto negro.

Aprieto más el arma entre mis manos y espero a que aparezca el conductor. Al momento, sale del auto un hombre, con las manos levantadas.

—Tranquilos —dice—, soy de los buenos.

Bajamos de inmediato las armas al darnos cuenta de que se trata de Doble B. Tiene una sonrisa en su rostro ante el comentario dicho, pero noto que es una triste. Se acerca, nos saluda a cada uno y dice que tiene algo urgente por decirnos.

—Escuchen, se trata de Black.

Lo dejamos pasar y, cuando estaciona el auto entramos a la cabaña.

—Así que ella dijo que iría hacia ese lugar y que no tratara de seguirla o detenerla, porque iba a hacer todo lo posible para salvar a Erick.

Nos quedamos un momento en silencio, hasta que Blazer habla.

—¿A qué hora fue el ataque?

—Por la tarde, supongo, porque cuando fui en la noche, la casa ya estaba hecha un desastre —responde Doble B.

—¿Y Erick? —pregunta Alessandro.

—Por el momento desaparecido. Black está desaparecida desde las nueve de la mañana, aproximadamente. Ya son las tres y no hemos sabido nada de ella. Quise venir hasta aquí para saber si sabían algo.

—Salió a las cuatro de la mañana y no hemos sabido nada de ella —responde S—. La escuché salir, pero pensé que solo a dar una vuelta.

Doble B solo asiente.

—¿Alguna idea de dónde haya ido? —cuestiona Al—. Lo digo porque cualquiera pudo a ver sido. Claro, ahorita nuestro principal objetivo es Madeline, pero Black tiene muchos enemigos.

—Fue Madeline. —Por fin hablo.

—Sí, eso me dijo —comenta Berne—. Así que ahora más que nada necesito de ustedes. Black los necesita.

» Yo sé que no es alguien a quien todo mundo le agrade. Es impulsiva y a veces insoportable, pero en el fondo sigue siendo la niña que adoraba jugar a las escondidas. Si ustedes la hubieran conocido antes de convertirse en esto, supieran que muy en el fondo, Black es una buena persona.

—No, no es por eso —habla Blazer—. El silencio es porque estamos calculando cuáles son nuestras posibilidades para salvar a Black.

—Son un gran equipo y eso hasta ella lo ha dicho —anima Doble B—. Con el equipamiento que tienen es más que suficiente. Y podría pedir ayuda, conozco a tipos que darían su vida por Erick.

—Eso no es lo malo —dice Alessandro—. Si Madeline tiene a Erick, puede hacer que Black haga lo que ella quiera.

—Lastimosamente, Alessandro tiene razón —comunica Doble B—. Madeline aprovechará eso para manipular a Black. Por eso pido su ayuda. Necesito que la traigan de vuelta.

Entre el grupo nos vemos y puedo ver en sus ojos la determinación y espero que los míos se vean igual.

—Lo prometemos —anuncio—. Prometemos que el grupo volverá a estar completo.

"Un verdadero amigo es aquel quien se acerca a ti cuando el resto del mundo te abandona".

—Walter Winchell. 

Poético.

Pues bien, es hora de que estas personas empiecen a ayudar a quien los ha ayudado.

¿Saldrá todo bien? ¿Saldrá mal? Pues hay que averiguarlo en el siguiente capítulo, ya disponible, así que solo desliza, espera por el anuncio (soy cuando leo en Wattpad) y a leer.