04 | Se confirma la identidad del asesino

BLACK

 —Eso sería todo —habla Kyria, mi asistente, levantando las hojas firmadas sobre el escritorio.

—Gracias —respondo—, antes de que te retires, ¿podrías mandarme una copia escaneada de lo que te pedí en la mañana, por favor?

Asiente antes de salir, cerrando la puerta a su paso.

En la computadora aparece una notificación de un nuevo correo electrónico. Al abrirlo, me doy cuenta que contiene el enlace al periódico digital.

Me interesa saber más sobre el caso del presidente, que seguramente no han dejado de publicar en las noticias, así que abro el enlace.

No me equivoco, su rostro llena la primera plana, acompañando al titular de la última conferencia que ha dado. Navego hacia la página de la noticia en cuestión y descubro que hay una entrevista en forma de vídeo.

En la miniatura puedo ver a dos hombres sentados frente a frente. Los reconozco de inmediato: el renombrado presentador Marck Sinatra y el inspector Denis Pemberton, encargado de la investigación del asesinato.

Justo debajo de sus imágenes, los titulares destacan las siguientes frases:

"Entrevista con el Insp. Denis Pemberton". "Se confirma la identidad del asesino".

Presiono la tecla "ingresar" para reproducir y la entrevista comienza de inmediato:

Buenas tardes, inspector —saluda Marck—, y buenas tardes a todos ustedes en casa o en el trabajo.

Buenas tardes —responde Denis, devolviendo el saludo.

En la esquina superior derecha de la pantalla se muestra un lazo negro, simbolizando luto.

Como muchos de ustedes ya saben —continúa Marck, ahora dirigiéndose a las cámaras—, hoy estaremos hablando sobre la tragedia que ha conmovido a la población de Gualoriam. Lamentablemente, el presidente Frank Breitkopf fue asesinado el primero de agosto y mandamos nuestras sinceras condolencias a sus familiares, amigos y camaradas.

» Hoy nos acompaña el inspector Denis Pemberton, encargado de llevar este caso. Traemos la novedad de que la entrevista de hoy se centrará en la confirmación de la identidad del asesino.

Así es, Marck. —Toma la palabra el inspector—. No quedan dudas en cuanto su identidad.

Sin embargo, antes de revelarla —interrumpe el presentador—, me gustaría hacerle algunas preguntas. ¿Está completamente seguro de quién es el asesino?

Aún no tenemos datos concretos sobre su verdadera identidad, nadie lo sabe. Lo que está claro es cómo es conocida por la gente.

Entiendo —dice Marck organizando las hojas que lleva entre sus manos—. ¿Ya han capturado al responsable?

Estamos trabajando en ello, pero es un caso complicado.

Volteo hacia la puerta al notar una sombra que pasa, pero no se detiene. Sigo enfocada en el vídeo.

 —¿Cree que es posible que está persona estuvo relacionada en algún aspecto con el gobernador?

El inspector cruza las manos sobre sus rodillas.

 —Esa es una pregunta que nos hemos planteado también para continuar con la investigación. Creemos que es el mismo "modus operandi" que ha utilizado con todas sus víctimas, todos tenían enemigos los cuales querían quitarlos del camino, así que no sería nada fácil interrogar a cada habitante.

Excelente... ¿hay pruebas que incriminen al sospechoso? —Se realizada la quinta pregunta.

Hay varias pruebas en su contra. Una de ellas es la imagen capturada por una de las cámaras de este periódico; otra, y es algo que me avergüenza admitir, son los testimonios de dos de nuestros hombres, quienes fueron atacados por la responsable.

Se forma un silencio de parte del entrevistador, mientras procesa lo que acaba de escuchar.

Espere, ahora me he dado cuenta que ha estado hablando con el artículo «la». Lo que significa que quién atacó al presidente es una mujer.

Así es. Supongo que sus sospechas podrían ser correctas.

¿Esas son las únicas pruebas?

Marck parece impaciente por revelar la identidad de la sospechosa, a pesar de que es lógica la respuesta.

El muy...

Con esas serían suficientes —afirma el inspector—, pero hay una más contundente, una que, como habitantes de Gualoriam, tienen derecho a saber.

No nos deje con la intriga —comenta Marck, con una sonrisa nerviosa—. ¿De quién se trata?

La asesina se encargó de dejarle un mensaje a uno de nuestros hombres, cuyo nombre no revelaré por cuestiones de seguridad. Las palabras exactas que dejó fueron: "Háganle saber a todo el mundo que Black está detrás de esto. Fue ella quien mató al presidente Breitkopf".

El silencio reina tanto en la sala de la entrevista, como en mi oficina, hasta que Mark vuelve a hablar:

¿No cree que eso sería un incriminatorio contundente? Black, en los asesinatos que se han demostrado que son de ella, no se incrimina para ganar créditos de lo que hace.

También lo hemos pensado y las investigaciones correspondientes se están realizando —responde el inspector—. Pero las declaraciones tomadas han corroborado la identidad.

De repente, la puerta de la oficina es abierta bruscamente, provocándome un sobresalto que hace darme cuenta de lo concentrada que estaba en el vídeo.

—Estás viendo esto, ¿verdad? —cuestiona Doble B, acercándose con una tableta en mano.

Cuando llega al escritorio, apaga el monitor de una sola maniobra.

—¿Qué estás haciendo? —pregunto, desconcertada—. Estoy viendo la nota, ¿por qué eres tan brusco?

Rueda los ojos con impaciencia.

—Solo son tonterías. Si tan solo supieran la verdad de su querido presidente... o mejor dicho, expresidente. Ya no lo idolatrarían.

«Si supieran, si tan solo supieran». Estoy cansada de escucharlo.

—Nadie creería en esas pruebas, y mucho menos sabiendo que yo, como Black, las he sacado a la luz de alguna manera. Es mejor que sigan en su mundo, donde el bueno es el malo y el villano es un héroe.

—Pero, ¿qué pasa si alguien más lo hace?

En su rostro se muestra gran emoción.

—Sabes que eso no funcionará, la policía de inmediato lo asociaría con Black y lo capturarían para obtener información.

—¿Anónimo? —insiste, pero se contradice al ver mi rostro a punto de perder la paciencia—. Está bien, pero... me hierve la sangre. Quisiera gritarles: ¡Hey, imbéciles! Aquí están las putas pruebas. ¡Ninguno de los que han estado en el poder, ni los que están ahora, son los santos que piensan!

 —Te enfermarás de tanto enojo —advierto—. Además, ellos lo saben, siempre lo han sabido, pero se hacen los desentendidos.

—¿No has visto el telediario? —pregunta, cambiando de tema.

Niego y toma el control remoto para encender la televisión. En la pantalla aparece Alessandro, presentando un reportaje.

... Y hay personas que exigen conocer las razones detrás del ataque de Black al presidente, ya que algunos están empezando a considerar que su única intención es proteger a su gente. La mayoría de los presentes aquí son campesinos que fueron saqueados por el gobierno de Frank.

—Ves —dice mi acompañante—. Hay personas que confiarían en tus palabras.

No pienso en eso, mi mente está ocupada pensando en el riesgo que Alessandro está asumiendo al realizar este tipo de reportajes.

Regreso mi atención al monitor y lo enciendo. Quitando la pausa del video, lo adelanto, ya que están discutiendo sobre temas que no me interesan.

Por una fuente confiable —Mark aclara su garganta, un tanto nervioso—, hemos obtenido información donde se nos informa que no se llega a captar ninguna imagen de Black al salir del hotel Oasis ya que de manera misteriosa todo rastro de vídeos de cámaras de seguridad ha sido borrado. ¿Es esto correcto?

El rostro del inspector cambia por completo a la sorpresa, pero de inmediato se recompone.

No sé cómo han accedido a esa clase de información siendo confidencial. No estoy autorizado para hablar de eso.

Volteo a ver a Doble B ante la sorpresa.

—¿Tú te encargaste de eso? —pregunta.

 —No está en mi poder hacer tal cosa —respondo—. Es algo que no había pasado.

—¿Algún aliado secreto?

Me encojo de hombros, sin responder ya que ni yo lo sé.

Muchas gracias por su tiempo. —Se dan la mano—. Pero antes de despedirnos, me gustaría pedirle unas palabras para Black, quien probablemente verá este video.

Por supuesto —comenta el inspector—: quisiera decirte, Black, que necesitas detener esto. No sabes cuanto daño le estás causando a la población, a tu familia y, sobre todo, a ti misma. Has matado tanto a inocentes como a delincuentes, pero un asesinato sigue siendo un crimen, no importa si lo llamas justicia.

Un sentimiento crece en mi interior y cierro la pestaña del video. Alguien golpea la puerta y asoma la cabeza. Es Kyria.

—Lamento interrumpir. —Se disculpa—. Señorita Adria, ya le he enviado la copia solicitada y quería recordarle que mañana a primera hora tiene una reunión con los inversionistas.

—Gracias, Kyria —responde Doble B, al darse cuenta que no puedo hacerlo.

La chica cierra la puerta nuevamente. Doble B se pone de pie, abotonando su saco gris. Desde esa posición, solo me observa. Lo sé porque lo veo de reojo.

Al no hacer nada más de mi parte, sale de la oficina, dejándome en silencio una vez más.

En el mundo era común que las personas consideraran a los corruptos como héroes y a los justos como villanos. Una dinámica que se había vuelto costumbre en Gualoriam.

Hola, yo de nuevo por aquí. Bien, este es el primer capítulo de hoy, ¿qué tal les pareció? Hoy pudimos ver de nuevo a Doble B que es uno de mis personajes favoritos, jeje.

¿Qué opinan de las últimas palabras del Inspector Denis? Yo estoy de acuerdo con él, a pesar de que aquí, en esta historia, tengo que estar al lado de Black (o no :/). Bueno, aunque también sé que Black, muy en el fondo también está de acuerdo con esas palabras.

Bien, espero que lo hayan disfrutado y recuerden que, es doble actualización.

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