Oh there's a third one.

Taehyung.

Estaba en su nueva escuela, más no iba a clases. Faltaba hacer un poco de papeleo y ese día su madre no había podido ir, así que le tocó a él hacer acto de presencia. Tenía que ir con el director y la señorita de servicio social.

No tenía ni una jodida idea de dónde pudieran estar ambos.

Y justamente aquel día, a Jimin se le había ocurrido quedarse dormido y dejarlo solo en aquella selva.

Suspiró.

—Esto será difícil... —murmuró, no esperando una respuesta.

—¿Qué será difícil? —respuesta que, obviamente tuvo gracias a una ronca voz detrás de él.

Se volteó sin más, abriendo los ojos al ver quién era.

El emo que lo venía siguiendo desde hace ya tres días.

Él creyó que iba a ver a Hitler.

Parpadeó.

—¿Me estás acosando? —soltó, frunciendo el ceño, su vista fija en el contrario.

Ahora fue el turno del pelinaranja parpadear.

—¿Perdón?

—Te pregunté si me estabas acosando y quiero una respuesta.

—Eh... ¿no?

Taehyung rodó los ojos.

—Claro —susurró sarcástico y se propuso seguir con su intento de buscar la dirección.

—Oye, ¿eres nuevo? —volvió a escuchar. Su mente debatía entre correr o seguirle la conversación al rarito aquel.

—Lo seré mañana, hoy tengo que entregar unos papeles al director... —murmuró, aún manteniendo su paso en la misma dirección.

—Oh, en ese caso debes saber que la dirección no es por ahí —dijo—. Es en la dirección opuesta, de hecho.

Kim paro en seco.

Vaya, tenía tan mala suerte que no solo no iba a entrar a clases un lunes como alguien normal, sino que acababa de lucir como un imbécil frente a su posible acosador.

Volvió a suspirar y dirigió su mirada al otro.

—Si quieres —el extraño volvió a hablar—, yo te puedo acompañar —sonrió y oh, tenía hoyuelos—. Soy Hoseok.

—Vale... —musitó, empezando a seguir a ese tal Hoseok.

Taehyung no quería seguirlo puesto que pensaba que lo guiaría a un callejon oscuro y sin salida donde problablemente sería brutalmente asesinado a sangre fría y adiós a su sueño de dominar el mundo.

Pero no.

Hoseok literalmente lo guió hasta la oficina del director y se despidió.

Tan simple como eso.

Le entregó los papeles al señor que ni siquiera los buenos días le dio y se fue, tecleando algo en su teléfono.

"Como pedir una orden de restricción > Yahoo respuestas"

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top