treinta y cuatro

⎯ ¡Ya quiero ver qué me traerá Santa Claus, mamá! ¡Me he portado bien todo el año, espero que me traiga muchos juguetes!⎯ exclamó felizmente la pequeña mientras saltaba de un lado a otro a los costados de su mamá, quien reía mientras cortaba frutas.

Ese día era 24 de diciembre, es decir, noche buena. En la casa Predetti-Min estaban los mayores con los preparativos de la comida para la noche y demás, mientras Love solo pensaba en qué regalos le darían ese año, y para suerte de ella, ahora tenía seis nuevos tíos y un padrastro que también aportaron a la causa para que la pequeña tenga más regalos.

YoonGi ahora estaba bañándose, ese día tuvo práctica en la mañana porque le dejaban la tarde y el día siguiente libre, al igual que el 31 de diciembre y el primero de enero. Hoy le dirían a Love acerca de que tendría un nuevo hermano, quien nacerá más o menos por fechas de marzo, y decir que ambos no estaban nerviosos por la reacción de la pequeña sería mentir. Victoria no quería que su hija piense que la dejaría de lado por el nuevo bebé, y YoonGi tampoco quería que Love piense que la iba a querer menos porque no es su hija de sangre.

Al principio Min había pensado en darle la noticia a la menor como regalo de navidad, pero después lo pensó bien y ese sería un regalo tonto para una niña pequeña que solo quiere juguetes o ropa. Así que YoonGi se la pasó todo un día en una jugueteria buscando el regalo ideal para su hijastra, pensó en llevarle muñecas pero ya tenía muchas, en darle un juego de artefactos de cocina pero también los tenía, hasta pensó en llevarle una casa de madera para sus muñecas, pero también tenía. Terminó por comprarle un pequeño set de belleza, que traía espejo, luces, maquillaje para infantes, y una banqueta pequeña.

Pero no había sido el único que se la pasó en una jugueteria todo ese día. Había sido muy cómico para los demás ver a siete hombres que nunca se relacionaron con pequeños en una jugueteria, discutiendo por saber qué cosa le llevaría cada uno a la pequeña rubia y al nuevo bebé.

Flashback.

⎯ ¿Qué se supone que le regalamos a una niña?⎯ preguntó confundido SeokJin.

⎯ ¿Barbies?

⎯ Que estereotipos que tienes con las niñas, HoSeok.⎯ NamJoon rodó los ojos. JungKook había sido el único que tomó algo "para varones". Además, Nam era el que más había tenido cercanía con la niña aparte de YoonGi y sabía que la pequeña de seis años era más feminista que una mujer de 50, así que mucho no le molestaría si le regalan autitos o algo que normalmente va para los niños.⎯ Piensa en otra cosa.

Pff, tú lo dices porque ya le compraste regalos a los dos.⎯ se quejó JiMin. Habían puesto la regla de que los regalos no podían repetirse, y NamJoon fue el más astuto en comprarle ropa a Love y Erick, sumando un chupete amarillo pastel para el bebé.

⎯ ¿Y si le regalo éstas muñecas que hablan?⎯ preguntó TaeHyung tomando la caja de la misma.

⎯ Le dará miedo.⎯ respondió Yoon y Kim bajó la caja suspirando.

⎯ Esto de ser Santa Claus es más difícil de lo que parece.⎯ se quejó el menor.

A lo lejos JungKook venía feliz con una gran caja en sus manos y los seis chicos lo miraron confundidos, él había tardado menos que YoonGi en escoger algo y eso que el mayor es el que convive y conoce más a la pequeña rubia.

⎯ JungKook-Ah, ¿Qué trajiste?

⎯ Es sorpresa.⎯ sonrió en grande mostrando sus tiernos dientes, pero no se dió cuenta que en la parte de atrás estaba el logo de Marvel.

⎯ Oh vamos, ¿En serio le darás algo de superhéroes a una niña? ¿Cómo jugará con eso?⎯ preguntó SeokJin cruzando los brazos.

⎯ Sí, creo que lo coleccionará más Victoria que Love.⎯ respondió YoonGi.

⎯ ¡Es la torre de los vengadores!⎯ contestó feliz el menor mientras les mostraba, estaba la misma y un IronMan al costado.⎯ ¡Y Tony habla!

Los mayores terminaron el día comprando los juguetes que más le parecían adecuados para que pueda usar la menor, con el bebé Erick fue mucho más fácil pues compraron cosas como biberones, juguetes para morder, ropa, y JiMin se lució comprándole una cuna de Mickey Mouse.

Fin del flashback.

Como todas las navidades, al día siguiente se juntaríon con Fred y su familia, más que nada para que las niñas puedan jugar entre ellas y mostrarse los regalos que les habían dado esa navidad, esta vez se uniría Harrison a la celebración, quien también le compró cosas a sus dos nuevos sobrinos, aunque técnicamente uno no es sobrino en verdad, cuando Victoria le dijo que venía un nuevo integrante a la familia literalmente le dijo "serás tío de nuevo".

⎯ Oye, YoonGi, ¿Puedo decirte algo?⎯ Love entró a la habitación de sus papás y se sentó en la cama, viendo como YoonGi se ponía un suéter con estampado de renos, solo lo usaría porque Victoria se lo pidió.

⎯ Claro, ¿Qué pasa?

⎯ Prométeme que no le dirás a mamá.

⎯ Mmm, ¿En qué problema te metiste ahora?⎯ preguntó divertido.

⎯ En ninguno, yo soy una niña buena.⎯ sonrió intentando aparentar inocencia, pero Min era el que más sabía que de inocente no tiene nada ese pequeño diablo.⎯ Mami ha estado comiendo mucho, ¿No lo crees?

⎯ ¿Lo dices por su panza?⎯ consultó sabiendo a dónde iba la conversación.

La verdad era que claramente se notaba un cambio en Victoria, su panza era perteneciente a la de una madre con seis meses y más de una vez YoonGi pudo sentir las ligeras pataditas que daba su hijo, más que nada cuando él recostaba la cabeza en su casita.

⎯ Sí, mami siempre ha estado flaca.

⎯ Bueno... sí, ha comido mucho.⎯ terminó respondiendo sin más, no quería arruinar la noticia y tampoco tenía ganas de que Love le haga dos mil preguntas por segundo. Terminó de arreglarse y levantó a Love en sus brazos.⎯ ¿Quieres hacer galletas conmigo?

⎯ ¡Sipi!

⎯ Andando entonces.

Llegaron a la cocina y Victoria hablaba por teléfono dándoles la espalda, por lo que Love quiso jugarle una pequeña broma y asustarla, en la cual, obviamente, YoonGi fue cómplice.

Love y YoonGi se llevaban bien, eso era claro, pero las bromas entre ellos dos nunca faltaban, o en sí, no faltaba tampoco hacerle bromas a los demás. Hace tan solo unos días habían puesto talco de pies en la secadora de cabello de Victoria, y cuando ella salió de bañarse terminó con la cara y cabello blanco. También le pusieron colorante verde al shampoo de Fred, quien sin haberse dado cuenta había ido a hacer las compras con el cabello de ese color. Harrison tampoco se salvaba, pues le pusieron un escorpión de juguete en la cama sabiendo que era una de las cosas que más odiaba, el pobre cuando se dió cuenta pegó un grito al cielo que hasta su hermano fallecido lo escuchó.

⎯ ¡Boo!⎯ gritaron ambos a la vez mientras le tocaban la espalda. Victoria gritó soltando su celular, el cual cayó dentro de la mezcla de galletas. La rubia se dió vuelta enojada y ambos supieron que era momento de correr a esconderse, la Predetti mayor podía ser peligrosa estando molesta.

⎯ ¡Love, YoonGi, vengan aquí ahora!⎯ gritó desde el piso de abajo, sin embargo, ninguno salió de su escondite así que la rubia, después de quejarse, subió las escaleras pisando con fuerza a propósito.⎯ Los voy a matar.

YoonGi, quien se encontraba escondido debajo de la cama matrimonial que ambos compartían, tapó su boca al ver los pies de su amada entrando al cuarto. Él sabía que Love estaba escondida en el armario, y cuando la mayor fue en esa dirección tiró un pequeño juguete para distraerla y así no encontrar a su pequeña cómplice. Min suspiró tranquilo cuando vió que los pasos de Victoria se habían alejado, pero al instante le salió mal porque apareció el rostro de ella a su costado.

⎯ YoonGi ya sabía que estabas ahí, tienes que renovar tus escondites.⎯ dijo mirándolo cabeza abajo.

⎯ Oh vamos, al menos me tenías que dar un poco más de tiempo.⎯ se quejó mientras salía y se sacudía la ropa.

⎯ Sí bueno, tenemos que terminar de hacer las galletas, preparar las cosas frías para la noche, ordenar los reg-⎯ iba a seguir pero Min le puso la mano en la boca, con una seña le hizo entender que estaba la niña en el cuarto con ellos y no podía arruinarle la ilusión de Santa. La rubia asintió y siguió hablando. Ordenar las camas y preparar la leche y galletas para cuando venga Santa con los renos, van a estar muy cansados.

⎯ ¡¿En serio vendrán los renos mami?!⎯ la pequeña salió del armario y Victoria rodó los ojos divertida. Su hija le levantó los brazos para que la levante en los mismos pero la mayor no podía por la creciente panza, así que fue YoonGi quien la levantó.⎯ ¡¿Puedo quedarme despierta para verlos?!

⎯ No, si te quedas despierta ellos no vendrán.⎯ respondió YoonGi saliendo del cuarto, con Vicky detrás.

Después de unas horas ya tenían todo arreglado, menos los regalos porque eso lo traería Santa Claus. Love ayudó a hacer las galletas, y en el proceso hubieron muchas fotografías y risas de por medio porque la pequeña se comía la mezcla a escondida de su mamá. También colocaron unos adornos afuera de la casa y saludaron a algunos vecinos que estaban por irse a pasar las fiestas con sus familiares.

Ese día YoonGi planeaba pedirle a Victoria ser pareja de manera oficial, porque en esos seis meses de embarazo (más los tres que llevaban conviviendo juntos) no habían puesto ningún título oficial, a pesar de que él la mostraba ante el mundo como su mujer y ella también lo presentaba como su marido, nunca estuvo la pregunta, y hoy Min quería hacerla, aunque tenía planeado otra cosa más arriesgada.

Por parte de Love, decir que no estaba emocionada era mentir. Ella nunca pasó una navidad en familia, o bueno, no las recuerda, y si las pasó no tenía un papá presente, y ahora sí, así que andaba corriendo de un lado a otro de la mano de YoonGi, o jugando con él. Claramente para ella no era lo mismo pasar navidad con su tío, tía, primas, abuelo y madre, a que pasarla con mamá y papá. Lo sentía más especial.

⎯ Está muy rica la comida.⎯ comentó la menor mientras mordía la carne gustosa, estaban viendo una película de Mickey Mouse con temática navideña, como todas las que pasaban por los canales últimamente. Ya habían visto Mi pobre angelito, el origen de los guardianes, expreso polar, y a continuación Love quería ver El extraño mundo de Jack.

⎯ Porque la hice yo.⎯ peleó YoonGi, que estaba al frente de las dos rubias. Victoria rodó los ojos al darse cuenta que se vendría otra pelea entre ellos, la décima quinta del día.

⎯ Seguro si la hacía yo me salía más rica.

⎯ Ni un té sabes hacerte, enana.

⎯ Cuando aprenda a cocinar a tí no te daré nada, dentista de jirafas.

⎯ Tampoco quería, ve a sacarle las pulgas a las hormigas.

⎯ ¿Ah sí? Bueno entonces tampoco te prestaré a mi mamá, ella es mía.

⎯ No dice lo mismo cuando estoy...

⎯ ¡Bueeeno!⎯ interrumpió la mayor con las mejillas sonrojadas, ya se podía imaginar el comentario del pelinegro. El mayor le sonrió burlón a la menor por haberle ganado esa vez.⎯ Hija, queremos decirte algo.

⎯ ¿Qué es?

Victoria miró al pelinegro nerviosa. Tenía miedo de que a Love no le guste la noticia y le arruine la navidad, aunque sabía que ella no se enojaría por algo así, es muy común en los pequeños ponerse celosos al pensar que tus padres te cambiarán por un nuevo hermano.

⎯ Tendrás un hermanito.⎯ dijo YoonGi al ver que la mayor no decía nada. Love frunció el ceño confundida, mirando a los dos mayores.

⎯ ¿Cuándo?

⎯ En unos tres meses.⎯ contestó su mamá.

⎯ ¿Y por qué no ahora? ¿No era mi regalo de navidad?⎯ preguntó haciendo puchero.

Santa Claus no trae bebés, Love.⎯ habló YoonGi.

⎯ Oh...bueno, mejor, no tendré que darle mis juguetes.⎯ levantó los hombros sonriente. Los dos mayores rieron por el egoísmo de la niña.⎯ ¿Y por qué en tres meses? Lo quiero conocer ahora.

⎯ Porque está aquí dentro.⎯ dijo Victoria acariciando su barriga. Los ojos de su hija se abrieron en demasía y corrió detrás de la silla de YoonGi.

⎯ ¡Te lo comiste! ¡Como la otra madre de Coraline!

YoonGi no pudo evitarlo y explotó en carcajadas, intentaba calmarse para poder explicarle bien a la menor pero de solo recordar su rostro de susto viendo a su mamá volvía a reírse.

⎯ No hija, es su casa.⎯ suspiró Predetti.

⎯ Ah...⎯ murmuró y salió de su escondite para acercarse a la mamá y tocar la panza, como si fuera una puerta.⎯ ¿Hola? ¿Puedes salir? Quiero jugar contigo.

⎯ Así no saldrá, hija.⎯ habló YoonGi y Love lo miró con los ojos y boca abierta por haberla llamado de esa forma.⎯ Y cuando recién nazca tampoco podrás jugar con él, será muy pequeño.

⎯ Uh, bueno.⎯ respondió con un pequeño puchero.⎯ ¿Pero cuando sea más grande sí puedo jugar con él?⎯ preguntó, a lo que los mayores asintieron con una sonrisa.⎯ Entonces lo quiero.

Pasaron el resto de las horas hasta que dieron las once menos cuarto de la noche y Love se estaba durmiendo entre medio de sus papás, haber gritado, cantado, jugado y ver películas todo el día la había dejado exhausta, y a los mayores también, pero éstos aguantaban un poco más.

YoonGi la levantó en brazos para llevarla a su cama, mientras tanto Victoria ordenaba las cosas que habían quedado sobre la mesa y sacaba algunas cosas dulces para comer con YoonGi, viendo otra película. Al final había sido una buena navidad, ahora solo faltaba acomodar los regalos para cuando a la mañana siguiente la menor se levante y los encuentre.

Mientras tanto, Min abría la puerta de la habitación infantil con su pie y agradecía al cielo que hayan dejado las frazadas levantadas así no tenía que mover mucho a la pequeña rubia. Antes de acostarla por completo en la cama, escuchó que Love le dijo algo mientras abría apenas los ojitos para sonreírle.

⎯ Te amo, papá.

⎯ Yo te amo más, hija.

Y ese se convirtió en uno de los recuerdos favoritos de YoonGi.

YoonGi salió de la habitación los ojos brillantes a causa de las lágrimas de felicidad y se dirigió a la sala, donde lo esperaba Victoria comiendo unas cuantas gomitas dulces. Se sentó a su lado y sin poder evitarlo la abrazó, escondiendo su rostro en el cuello de ella y comenzó a sollozar.

⎯ ¿Yoon? ¿Qué pasa? ¿Por qué lloras?⎯ preguntó preocupada intentando verlo.

⎯ Me dijo papá.⎯ respondió con una sonrisa mientras limpiaba su nariz.⎯ Y dijo que me ama.

Luego de eso Victoria lo abrazó nuevamente mientras reía levemente al verlo tan emocionado por eso. El embarazo al parecer lo había puesto más sentimental a YoonGi que a ella y eso le causaba gracia y ternura. Ella era la primera que sabía bien de las peleas entre los dos y como al principio no podían ni verse, pero ahora eso era algo que no lo cambiaría por nada del mundo, y parecía que al fin iban a detener sus bromas.

Pasados unos veinte minutos escucharon afuera los fuegos artificiales y ambos salieron a verlos, después de abrigarse bien por el frío que hacía. El cielo resplandecía en colores por la pirotecnia, y si bien a Victoria no le gustaba imaginar que los animales y personas autistas podían sufrir, agradecía que no haya perritos en la calle abandonados, y esperaba que las personas con autismo estén seguras en su casa.

⎯ Oye, sé que será difícil pero...me alegra que seas tú el padre de mi segundo hijo.⎯ Victoria sonrió feliz mientras lo miraba.

⎯ A mí me pone feliz ser padre de tu segundo hijo.⎯ rió.⎯ Por cierto, quiero decirte algo y sé que sonaré muy romántico cosa que no me gusta para nada pero de vez en cuando tengo que dejar salir mi lado romántico.⎯ habló rápido y la rubia rió.⎯ La primera vez que te ví sinceramente no creí que fuera a enamorarme de tí, más que nada porque eras una amargada, y te juro que hasta el día de hoy se me hace extraño saber que terminé perdidamente enamorado de mi doctora en tan poco tiempo.⎯ tomó las manos de ella para después darle un beso en el dorso de la izquierda. Victoria ya estaba a nada de llorar mientras lo veía.⎯ Te amo como no tienes idea, y así como te amo a tí amo a Erick y a Love, porque ambos son mis hijos a pesar de que ella no lleva mi sangre, y la amaré toda la vida. Prometo esforzarme para ser el mejor papá y también esposo.⎯ la rubia sonrió mientras le acariciaba la mejilla, intentó darle un beso en los labios pero YoonGi se arrodilló frente a ella mientras sacaba una cajita aterciopelada de su bolsillo.⎯ Sé que lo normal es primero ser novios, después darte un anillo de promesa y por último el casamiento, pero nosotros nunca fuimos normales así que por eso te pregunto, Victoria Predetti, ¿Aceptas casarte conmigo?

⎯ ¡Sí, obvio que sí!⎯ aceptó entre lágrimas de emoción.

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