dieciocho
YoonGi ya estaba con su pijama, metido en la cama de Victoria mientras ella se daba una ducha. Los pensamientos de Min, desde la cena, habían sido acerca de la rubia, pensó que quizá se estaba adelantando mucho a demostrar su interés en ella, pero tampoco quería darse media vuelta y empezar de cero. No sabía cómo identificar cuando una mujer se sintiera incómoda, porque capaz Victoria se sentía incómoda pero no sabía cómo decirle a él sin lastimarlo. O capaz YoonGi era muy obvio con su gusto hacia ella y Predetti aún no superaba a Sebastian.
Sin contar que todavía le quedaba un largo recorrido para que Love lo quiera, y hablando de quererlo de verdad, porque una cosa es que se haya acostumbrado a él y su presencia, y otra es que se verdad lo quiera, capaz no al punto de que lo llame "papá" pero... sí tenerle cariño para que no estén peleando todo el tiempo por cosas tontas. Aunque poco a poco podrían dejar de pelear, aunque sean esas tontas peleas como de discutir quién era el mejor vengador, porque sí, hasta la pequeña era fan de esos superhéroes, tranquilamente podrían ser la familia ideal de JungKook.
⎯ ¿En qué piensas tanto?⎯ la voz de Victoria lo hizo sobresaltarse. La vió y estaba con un pijama rosado de ceda, mangas largas y de pantalón, también llevaba unas medias con estampado de margaritas. Se secó el cabello con la toalla y comenzó a cepillarlo mientras se veía en el espejo de cuerpo completo que tenía en su cuarto.
Min suspiró al verla, la rubia era tan...tan preciosa para él, tan madura, tan sensible, tan amorosa, tan amargada. Él pensaba que Victoria era muy mujer para él, no porque se sienta atraído por niñas menores, obvio no, sino que nunca había estado detrás de una mujer ya adulta, que tiene sus responsabilidades, que es madura y tiene hijos. YoonGi siempre pensó que él se haría "hombre" y su pareja se haría "mujer" mientras crecían juntos.
De por sí es algo raro para él explicar eso que le atraía tanto de Victoria, pero estaba seguro que era eso de que ella podía hacer todo sola, que era una mujer independiente y sabía valerse por sí misma. Tiene un trabajo digno, una hija bien cuidada y educada, se da sus lujos, y disfruta del tiempo con su hija, no todas las madres pueden lograr eso, y es verdaderamente admirable. Obvio que Victoria es mujer desde nacimiento, debido a su sexo, y porque su género es femenino, pero YoonGi notaba las diferencias entre una joven jugando a ser mujer y una mujer. Pasaba lo mismo con los hombres, siempre se ponía de ejemplo a JungKook, que aún era un joven convirtiéndose en hombre, y a NamJoon, que ya era un hombre hecho y derecho.
⎯ Oh, em...en nada.⎯ respondió finalmente con una pequeña sonrisa.⎯ ¿Estás segura de querer que duerma aquí? Puedo quedarme en el sofá si te sientes incómoda.
YoonGi actuaba por primera vez tímido frente a Victoria, lo cual la sorprendió a la rubia. Él actuaba de una forma más liberal porque claramente Predetti no es asiática, y eso implica que no es como las mujeres de tales países, a las cuales se les respeta en demasía; estar a menos de un metro de distancia ya podría considerarse una falta de respeto, al igual que darles besos en las mejillas sin ser pareja, cuando en países occidentales es algo completamente común, y pasa desde entre parejas hasta entre familiares. Rosé y él habían tardado tres beses para darse un beso en los labios, durante ese tiempo solo eran besos en las mejillas, donde ella terminaba sonrojada.
A Victoria no le incomodó ver a YoonGi en su cuarto, en su cama, pero logró que le incomode la actitud tan sumisa de él. No le molestaba dormir juntos, de hecho, como había comentado YoonGi hace minutos atrás, la noche anterior ella lo abrazó, diciendo indirectamente que estaba cómoda junto a él. Pero qué ahora el pelinegro se ponga en ese papel de niño pequeño, escondiendo sus manos en las mangas del suéter, mirando su regazo, y hablando bajito, la hacían sentirse incómoda, como si fuera su madre o un extraño fetiche de mommy y baby boy.
⎯ Si tú quieres dormir aquí duerme, no tengo problema, Yoon.⎯ respondió acomodándose a un lado de él.
⎯ Está bien, gracias.
Luego de eso un silencio incómodo los acompañó, Victoria se había dado media vuelta, dándole la espalda a él, y YoonGi estaba mirando el techo mientras mordía sus labios en un acto nervioso. La rubia suspiró por el silencio y habló.
⎯ ¿Puedo abrazarte?⎯ preguntó con mucha vergüenza, la cual supo ocultar. Hace tiempo no sentía su corazón latiendo con fuerza, esos nervios en el estómago y la increíble necesidad de querer llamar la atención de un hombre.
⎯ Sí, obvio.⎯ contestó Min. No bastó más para que Victoria se dé media vuelta de nuevo y pasara su brazo por la cintura de YoonGi, quien llevó el brazo izquierdo detrás de la cabeza de ella, para que lo use como almohada. Respiró profundo y habló.⎯ ¿Mañana tienes planes para la noche?
Predetti levantó la cabeza para verlo a él, y YoonGi por reflejo bajó la mirada. Notó como la rubia miró sus labios para después subir la vista a sus ojos, y con una sonrisita habló.
⎯ ¿Me llevarás a algún lugar?
⎯ Bueno...llevar llevar no porque no puedo manejar el auto.⎯ rieron un poco.⎯ Pero sí, quería invitarte a cenar.
⎯ Le diré a Fred que cuide de Love.⎯ afirmó con una sonrisa y volvió a bajar la cabeza para cerrar los ojos y poder dormir, aún con una pequeña sonrisa y la felicidad contenida en su pecho.
(...)
El otro día llegó y Victoria le pidió a su hermano para que cuide de su sobrina, al principio se había negado e hizo berrinche, así que a la rubia no le quedó de otra que ir a la casa de él, en la que vive su esposa también, y comentarle la situación a ella, la cual aceptó al instante al saber que su cuñada podía encontrar el amor nuevamente. Si bien Victoria no se lo había planteado así, Lara sentía la leve intuición, y quizá era el sexto sentido femenino de notar cuando otra mujer está con un interés romántico.
Así que a Fred le salió mal eso de querer liberarse de su sobrina, porque ahora tenía a sus dos hijas junto a su prima gritando en el cuarto de las mismas, mientras veían una película de princesas. Su esposa se reía de él mientras cocinaban juntos porque cada dos minutos se quejaba de los gritos emocionados de las tres niñas.
Por otra parte, YoonGi en la tarde había ido a su antigua casa a buscar ropa formal, porque no se había llevado todo lo que tenía, y quien lo ayudó a elegir el atuendo fue HoSeok, porque TaeHyung quería vestirlo con colores y JungKook como un rapero callejero, por suerte estaba Jung al rescate. Terminaron mandando a Min a la casa de Victoria con una camisa blanca, pantalón de vestir negro, zapatos del mismo color bien lustrados y un saco que hacía juego con el pantalón, claro, después de decirle que se bañe bien y se rasure por las dudas.
⎯ Niños pervertidos.⎯ pensaba YoonGi rodando los ojos.
Él quería hacer bien las cosas con Predetti, quería tener citas, besos románticos, bailes bajo la lluvia aunque después terminen resfriados, ver las estrellas. Sí, cosas muy románticas que hasta el mismo YoonGi se asombraba de pensar. No quería ver una futura relación empezando por algo sexual, tampoco era que estaba mal si un noviazgo empezaba así, pero prefería hacer bien las cosas con ella.
Las ocho de la noche habían llegado y mientras YoonGi se bañaba Victoria arreglaba su cabello en su cuarto, sujetándolo en una media coleta algo formal. Se había puesto un vestido blanco pegado al cuerpo, que no usaba hace mucho tiempo y se lo había regalado una de sus compañeras de trabajo para su cumpleaños 27. No pensaba maquillarse mucho, pero sí un poco más que de costumbre porque era una ocasión especial. También pensaba ponerse tacones aguja, aunque antes, mientras YoonGi había ido a su anterior casa, había practicado un poco porque no quería hacer el ridículo frente a él, aparte de que no usaba esos tacones hace tanto tiempo que tenía miedo de lastimarse un tobillo.
Suspiró cuando se vió en el espejo ya lista, tenía aretes puestos, una cadenita en su cuello, los tacones, labial rojo, un bolso negro con cadena dorada, y un abrigo negro por si hacía frío. Asintió satisfecha e inevitablemente recordó cuando se arreglaba para sus citas con Sebastian. Algo de lo que ella misma estaba orgullosa era que ya no seguía enamorada de él, y que sí tenía una actual pareja no los iba a comparar, porque aprendió a diferenciar que su ex marido fue su primer amor y en eso quedó, podía seguir buscando amor en otras personas, o estar ella sola, no necesitaba obligatoriamente a alguien para sentirse amada.
Caminó al comedor y se encontró con YoonGi, que intentaba cerrar el botón de la manga de su blanca camisa, pero levantó la mirada al escuchar el sonido de los tacones. Sus ojos la recorrieron entera, y pudo jurar que había visto al ángel más hermoso de todos los cielos. Sonrió viéndola y sintió sus mejillas calientes, pensando en cómo una bella mujer como ella podía aceptarle una cena.
⎯ Estás preciosa.⎯ comentó con sinceridad. Cualquiera que la vea podía caer rendido.
⎯ Gracias.⎯ agradeció con timidez, alisando la falda de su vestido.⎯ Tú también estás muy guapo.
Después de eso Min agradeció y ambos se conducieron al auto de la rubia, donde YoonGi se sentó del lado de copiloto y Victoria del piloto. YoonGi no podía mentir, le hubiera gustado pasar él a buscarla con su auto, pero no quería forzar sus manos, que aunque ya las sentía bien, prefería reposar hasta que la recuperación este completa.
El camino al restaurante fue tranquilo, hablaban de algunas cosas y la música en un bajo volumen los acompañaban. Su principal tema de conversación era Love, YoonGi preguntando cosas de ella acerca de cuándo era su cumpleaños, cómo le iba en el colegio, cuándo aprendió a caminar y cosas así. El restaurante era un lugar costoso, Victoria abrió los ojos sorprendida al notar en qué lugar estaban, pero fuera de que Min quería impresionarla, también la había llevado ahí para que al otro día no se encuentren fotos de ellos en las redes sociales.
YoonGi se había comportado como un caballero corriendo la silla de Victoria para que ella se siente, a lo que ella sonrió mostrando sus relucientes dientes. El mozo fue a pedirles su orden y ellos después de darla estaban nuevamente centrados en una charla tranquila, mientras Min presumía que era el mejor servidor de vinos.
⎯ Oh vamos, servir vino no es mucha ciencia.⎯ respondió ella riendo.
⎯ Créeme que si lo sirven mal puede estar feo.⎯ respondió él con un tono galán.⎯ Tiene que tener hielo, buena soda o jugo, y de por sí el vino tiene que ser rico.
⎯ Oh wow, estoy compartiendo mesa con un gran sabio de los vinos.
⎯ Claro, muñeca.⎯ le guiñó el ojo con coquetería.⎯ Y yo estoy sentado con la mejor doctora.
Victoria solo negó con la cabeza mientras sonreía. Minutos después la comida llegó, al igual que una nueva conversación.
⎯ Nunca me contaste mucho acerca de tu grupo de música.⎯ mencionó ella cortando la carne de su plato.
⎯ No hay mucho para decir.⎯ levantó los hombros.⎯ Somos siete; NamJoon es mi mejor amigo y el líder. SeokJin el mayor de todos, tiene tu edad. TaeHyung y JiMin son mejores amigos y son un terremoto arrasando todo estando juntos. JungKook es el menor. Y HoSeok es quien me ayudó a vestirme, también el más alegre del grupo, siempre me hace reír.
⎯ Entonces a HoSeok tengo que ir a decirle que te puso más hermoso de lo que ya eres.⎯ dijo con un tono coqueto, y YoonGi miró sus ojos, que ella misma los había cerrado un poco, de manera coqueta. Min tragó saliva ante eso.
⎯ E-eh...sí, eso creo.⎯ respondió sonrojado. Cambió de tema al instante.⎯ ¿Te gusta la comida?
⎯ Sip, muy rico todo, pero no sé cómo pretendes que paguemos todo esto.⎯ rió viendo toda la comida que había, que de por sí no eran muchos platos, sino que era cantidad abundante de la misma comida. Tranquilamente podría llevarse lo que sobre y recalentarlo mañana de almuerzo.
⎯ Tranquila, corre por mi cuenta.
⎯ Oh no, pagamos mitad y mitad.
⎯ No puedo permitirme eso en la primera cita.
⎯ Entonces en la segunda pagaré todo yo.⎯ sonrió ganadora.
⎯ ¿Quieres tener una segunda cita?⎯ preguntó con algo de sorpresa.
⎯ Mejor dejarte con la duda.⎯ le guiñó.
Rato después ya habían terminado de cenar y ambos se encontraban en el puente del Río Han, viendo el cielo que estaba repleto de estrellas. Victoria se había colocado su abrigo y YoonGi hizo lo mismo con su saco, si bien no hacía frío, había un leve viento que te ponía la piel de gallina, más que nada para ella que estaba con las piernas descubiertas.
Victoria le había mandado un mensaje a su hermano, diciéndole que dentro de un rato irían a buscar a Love, y aunque ésta ya este dormida la tenían que traer porque al otro día tenía escuela y no podía faltar. Aparte de que, para qué mentir, Predetti tenía miedo de lo que podía pasar estando los dos solos en su casa, o quizá no miedo, sino nervios.
⎯ »Gracias por sacarme de casa un rato.⎯ soltó ella.
⎯ Gracias a tí por aceptar mi cita.⎯ sonrió acariciando la cintura de ella con el pulgar. Ya ambos habían aceptado que fue una cita de pareja, no una simple salida de amigos, así que habían perdido los nervios a decir la palabra "cita".⎯ Por cierto...¿Cómo la pasaste?
⎯ Me encantó.⎯ sonrió.⎯ Pero...creo que faltó algo.
⎯ ¿Qué faltó?⎯ preguntó preocupado.⎯ ¿Quieres otro helado? ¿Un chocolate? ¿Ir a otro lugar?
⎯ No, nada de eso.⎯ le dijo sonriente y tomó el rostro frío de YoonGi entre sus manos. Se acercó a él, que tragó saliva nervioso, y cerró los ojos mientras acariciaba su nariz con la suya.⎯ Faltó esto.⎯ dijo para después unir sus labios con los de él, en un dulce beso.
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