catorce
YoonGi cerró los ojos por un segundo para suspirar incómodo, se sentía como cuando tu ex y tu actual se conocen, siendo algo irónico porque ni Rosé era su ex, ni Victoria su actual. Le mostró una pequeña sonrisa a la que es su novia, o algo así, y habló.
⎯ Chae, hola.
⎯ ¿Chae?⎯ preguntó confundida. Desde que se conocieron él la había llamado por su nombre artístico, pues se le hacía más bonito, y aparte de que contaba como un apodo. Por lo que la nombrada miró extrañada el ambiente y notó a Victoria, que tenía la mirada en su hija. Ahí entendió todo.⎯ Claro, así que con esas andamos.⎯ soltó en mal tono.
Victoria ni si quiera la había saludado, y no por mal educada, sino que se sentía fuera de lugar, pues la otra rubia llegó simplemente a saludar a su novio, y no podía hablar ella cuando la otra tampoco la saludó. Aparte de que notó el tono con el que le habló a YoonGi, así que aún con más razón se sintió incómoda.
⎯ Quisiera saber qué está pasando aquí.⎯ expresó con molestia ChaeYoung, en ese momento Victoria sí la miró.⎯ ¿Están en una cita?⎯ preguntó y miró a la rubia.⎯ Por si no sabías él tiene novia, querida.
⎯ No estamos en una...⎯ quiso hablar pero Rosé la interrumpió.
⎯ ¡Y hace tres años tiene novia!⎯ exclamó para después mirar a quien era su novio, que se tapaba el rostro con vergüenza por lo que decía ChaeYoung.⎯ Tú y yo tenemos que hablar.⎯ miró con una sonrisa hipócrita a Victoria.⎯ Te robo a mi novio por lo que resta del día, amor.
⎯ Ah sí, no pasa nada.⎯ respondió con incomodidad para después ver a YoonGi.⎯ Yo me iré con Love, ya es algo tarde.
En realidad eran las cuatro de la tarde, pero no importaba, ellas ya no pertenecían ahí. Esa sensación que había dejado de sentir en la facultad volvía a vivir en ella, cuando todos tenían su grupo de amigos menos ella y sentía que todos la criticaban, que aunque no le tomaba importancia, sí la incomodaba.
Min siguió con la mirada a Victoria, desde que se levantó de su asiento hasta que se metió en el auto con Love, quien lo buscaba a él con la mirada. Dejó de pensar en ellas, y deshizo esa pequeña sonrisa que se formó al notar como la pequeña lo buscaba y preguntaba por él, cuando su novia lo movió del hombro y con una seña lo invitó a salir de la heladería.
Él la siguió en silencio, esperando que Victoria venga y diga que tenían que irse a la casa en la que viven juntos, así se le hacía más fácil el trabajo de terminar con ChaeYoung, aunque de por sí era obvio que ese día iban a terminar toda relación que tuvieran, ella le había sido infiel, y ahora él lo sabía. Ambos entraron en el auto y todo estaba igual que siempre, el olor al perfume de ella, el maquillaje y cables en el cajón de la guantera, y un bolso en el asiento trasero. Min se removió incómodo cuando vió a la rubia arrancar el vehículo.
⎯ ¿A dónde vamos?⎯ preguntó. Por primera vez se sentía tímido, y quería escapar de la situación.
⎯ A un lugar para hablar más tranquilos.⎯ respondió sin más y él asintió.⎯ ¿Esa rubia no es tu doctora? La que ví en el hospital.
⎯ Sí. Victoria.
⎯ Oh, que lindo nombre.⎯ respondió sin emoción en su voz.
Veinte minutos después YoonGi pudo reconocer esa pequeña estructura frente a él, con el alto cartel en letras rojas neon que decía claramente motel. Tragó saliva y suspiró moviéndose en su asiento. Ninguno había bajado del auto, solamente estacionó y la rubia tomó unos lentes de sol.
⎯ Entonces, cuéntame, ¿Cómo estás de tus manos?
YoonGi la miró confundido por el cambio de tema, es decir, ¿Por qué se preocupaba ahora por eso cuando ni siquiera había ido a verlo al hospital? Mucho menos hacerle una llamada o mandarle un mensaje.
⎯ Umh, bien, eso creo.⎯ respondió viendo las mismas, cerrando apenas sus puños. Le traían algo de inseguridad esas incontables cicatrices, recordaba lo lindas que eran sus manos antes del incidente; pálidas, se le notaba las venas, cuando hacía frío tenía los nudillos rosados, y eran muy suaves. Ahora cuando las acaricias se puede sentir el relieve de las cicatrices, algo que no le gustaba a Min.⎯ Creo que tenemos que hablar de algo...
Quería terminar con ella, estaba seguro desde hace tiempo, pero ahora que se encontraban en una situación normal, los dos simplemente en un auto, y se sentía incómodo, supo que no era buena señal. Ya no es un "quizá sí podemos seguir juntos...", simplemente su historia tenía final ahí. El bolígrafo se quedó sin tinta para todas las páginas que se podían escribir.
⎯ Sí, creo lo mismo. Pero antes.⎯ contestó y simplemente salió del auto. YoonGi la siguió, colocando bien su gorra y poniéndose el abrigo, intentando cubrir lo mejor posible su rostro. Para suerte de ellos, nunca los habían descubierto en un lugar como ese, y no era como si Min lo quisiera.
El pelinegro solo siguió a Rosé, hasta que la vió entrar en la recepción del lugar, para segundos después salir con las llaves de una habitación. Min suspiró, intentando pensar que una habitación de motel no solamente se usaba para tener relaciones, puede ser un lugar tranquilo en el que podían hablar con calma, si se ignoraban los sonidos de habitaciones vecinas.
Entraron en una habitación, la 102, y ChaeYoung se quedó parada a un lado de la cama. El cuarto era normal, no tenía nada nuevo, una cama de dos plazas, unas luces tenues para hacer el ambiente más caliente, una puerta que llevaba al baño y nada más. YoonGi quitó su abrigo para comenzar a hablar.
⎯ Escucha, creo que..
⎯ Vamos a hacerlo más fácil, Yoon.⎯ dijo la rubia para después poner sus delicadas manos sobre los hombros de él, guíando su cuerpo a la cama, donde quedó sentado.⎯ ¿Tú quieres estar con ella?
⎯ Emm...yo.. sí, no, no sé.⎯ balbuceó.
⎯ Sí, sí quieres.⎯ afirmó quitando sus lentes. Acercó su rostro al de Min con una sonrisa pícara.⎯ Pongamos las cartas sobre la mesa, aquí ninguno quiere estar con el otro, seguramente ya sabes lo que pasó por mi parte.⎯ habló haciendo referencia al engaño. Él asintió viéndola.⎯ Y tú quieres estar con la rubia, así que vamos a hacerlo fácil; terminemos.
Wow, fue más fácil de lo que creí.⎯ pensó Min luego de asentir con la cabeza ante la idea de su, ahora, ex novia. Quiso levantarse de la cama pero el cuerpo de ChaeYoung, subiendo a horcajadas sobre el suyo, lo detuvo.
⎯ Pero antes...creo que estaría bien darte una despedida de soltero.
Por otra parte, Victoria y Love ya habían llegado a casa. La menor se encontraba en el sillón viendo en la televisión un programa infantil. Su mamá estaba revisando algunas cosas del trabajo, mientras que de vez en cuando le daba un vistazo a su hija.
Aún se había quedado pensando en la repentina aparición de la novia de YoonGi en la heladería, y le parecía aún más extraño porque era un lugar en el que normalmente recurrían madres, padres, o personas con niños en sí, porque era una heladería infantil. Ya hace una hora que se habían visto, y se preguntaba qué era lo que tanto iban a hablar, y por un instante se sintió culpable por ser la posible causa de una pelea.
⎯ Mami, te estoy hablando.⎯ la llamó Love y ella la miró. Su hija se extrañó al notar que su mamá no tenía expresión en la cara, y hasta parecía un poco molesta, por lo que con pasamos sigilosos se acercó a la mesa donde estaba ella y dió una ojeada a esos papeles que no entendía, pero notó algo.⎯ Oh, ¿Estás molesta porque se te rompió el lápiz?⎯ preguntó y la rubia miró confundida el mismo, y sí, no había notado que la mina de su lápiz se había quebrado por estar apretándolo con fuerza.⎯ Yo te traigo uno.
Victoria solo suspiró y llevó el cabello detrás de sus orejas con algo de molestia, que no sabía explicar por qué se sentía así, pero aumentaba al recordar a YoonGi con aquella rubia hipócrita. Salió de su mundo cuando escuchó el timbre de la casa, y frunció el ceño, recordando que su hermano no podía ser porque estaría estudiando para un parcial. Así que con pereza se levantó y caminó a la puerta.
Cuando abrió la misma se encontró con un hombre alto, bien vestido y que traía una bolsa en sus manos. Tenía una sonrisa amable en su rostro, con unos labios gruesos y se formaban dos pequeños hoyuelos en sus mejillas.
⎯ ¿Hola...?⎯ preguntó confundida la rubia. Tal vez es un nuevo vecino. Pensó.
⎯ Buenas tardes, soy NamJoon, mejor amigo de YoonGi.⎯ se presentó de manera educada y la rubia asintió, intentando recordar si el nombrado había mencionado a su mejor amigo alguna vez, pues solo recordaba al fan de Marvel, que la coqueteaba de manera tierna e inocente.
⎯ Oh, sí, te recuerdo. Me habló de tí.⎯ mintió con una sonrisa.⎯ ¿Habían arreglado para hoy?
⎯ No, de hecho estaba cerca y vine para ver cómo estaba. Espero que no le moleste, señorita Predetti.⎯ se disculpó.
⎯ No, no, nada de señorita, soy Victoria.⎯ sonrió y abrió más la puerta.⎯ Pasa si quieres, él está con...con...⎯ intentó recordar el nombre de la chica pero no podía.⎯ con la chica rubia, su novia.
⎯ Ah, ChaeYoung.⎯ respondió rodando los ojos de solo escuchar su nombre.⎯ No me dijo que estaría con ella.
⎯ Es que fue muy de imprevisto, estábamos en una heladería con mi hija y justo vino ella. Puedes sentarte si quieres, ponte cómodo.⎯ explicó guardando sus cosas. NamJoon se había sentado en el sillón y a los segundos vino la pequeña Love y lo miró confundida.⎯ Ella es mi hija. Preséntate amor.
⎯ Soy Love Predetti.⎯ hizo lo que pidió su madre, mostrando una gran sonrisa en la que se veía la ausencia de un diente, y ahí Nam recordó el mensaje de Min en el mediodía, donde le contaba como le sacó el diente a la hija de su amiga.⎯ ¿Quieres ver dibujitos conmigo?
⎯ Claro.⎯ respondió sonriente. La niña se sentó en el sillón a un lado de él y subió el volumen de la televisión. A los segundos volvió Victoria a sentarse del otro lado de NamJoon.
⎯ ¿Quieres algo para tomar o comer?
⎯ Tengo chocolates.⎯ contestó con una sonrisa, la más bella del mundo por esos preciosos hoyuelos y los dientes bien parejitos y blancos. Love al instante giró la cabeza al escuchar la palabra chocolate.⎯ Si quieres podemos hacer algo para tomar.
Minutos después habían vuelto al sillón, cada uno con una taza de chocolate caliente, más el chocolate que había traído Kim, que principalmente era para su mejor amigo pero como él no estaba se los perdía.
⎯ ¿Cómo está YoonGi ahora?
⎯ Bien, por suerte está teniendo una recuperación rápida y sana.⎯ explicó sin dar muchos detalles, NamJoon no le entendería si hablaba con un lenguaje más profesional.⎯ Lo más probable es que dentro de un mes ya pueda volver a su casa y pueda hacer cosas por sí mismo.
⎯ Es bueno oír eso, nuestro jefe últimamente está rezándole a cualquier santo para que Yoon se recupere.⎯ comentó con una risita. Que, en realidad, no era para nada gracioso. Pues, al NamJoon ser el líder de la banda, todos los regaños caían en él para que después él sea quien se lo diga a los demás miembros. Así que, últimamente él era quien llevaba la peor parte de soportar a su jefe de mal humor por un accidente que claramente no fue planeado.⎯ ¿Te causa muchos problemas aquí?⎯ preguntó antes de tomar un sorbo de su bebida.
Así pasaron toda la tarde, hablando y viendo dibujitos en la televisión mientras esperaban a YoonGi que no volvió. NamJoon se había retirado a las siete y media de la tarde, se les había pasado las horas volando mientras hablaban de temas al azar. Se llevaron bastante bien, Victoria pudo darse cuenta que NamJoon era un chico educado, amable, gracioso y bonito, además de ser alguien muy interesante a la hora de hablar de cualquier cosa, porque literalmente empezaron hablando de algo y terminaban en una conversación completamente distinta.
Las horas pasaron, la cena llegó, Victoria y Love comieron solas, y la mayor ya no sabía qué decirle a su hija que preguntaba cada dos segundos por el pelinegro. Ella también estaba preocupada, pero se había cansado de llamarlo, así que simplemente dejó de insistir.
Pero bueno, ¿A quién engañaba? Eran las once y cuarenta de la noche y ella se encontraba sentada en el sillón, con su pijama ya puesto y una bata acogedora, para cubrirla del frío nocturno. Love ya estaba durmiendo en su cuarto durmiendo tranquilamente.
Victoria ya estaba de mal humor, por varias cosas de por sí, pero la mayor era porque Min se había ausentado toda la tarde y ni siquiera tuvo la responsabilidad de mandarle un mensaje diciéndole que dormiría en otro lado. Pero dejó de pensar en eso cuando la puerta de entrada sonó. Se levantó y después de verificar que era YoonGi abrió.
⎯ Lo siento por llegar tan tarde en serio, pero necesitaba...⎯ intentó excusarse.
Victoria lo analizó con la mirada. Tenía la ropa desarreglada, sus brazos temblaban por el frío de la noche, y pudo ver que sus ojos estaban algo rojos e hinchados, como si hubiera dormido toda la tarde.
⎯ No me interesa.⎯ lo cortó. YoonGi la miró atentamente.⎯ No soy tu madre ni tu mujer para que me des explicaciones, pero por lo menos para la próxima avisa que no vendrás.
⎯ Te juro que tardé por algo importante.
⎯ Sí, se nota que fue importante.⎯ se acercó a él para tomar el cuello blanco de la camisa, donde se veía claramente un beso, remarcado con labial.
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