𝘈𝘷𝘦𝘳𝘪'𝘴 𝘱𝘰𝘷

Desde nuestro encuentro con Beverly ayer, he estado sintiendo que algo andaba mal, pero no podía decir qué.

No fueron los perdedores, fui yo, no pude descifrar el sentimiento.

Me levanté de la cama y me apresuré a bajar las escaleras para desayunar, tenía que llegar pronto o Richie se llevaría todo el tocino, y yo amo demasiado el tocino como para que él me lo quite.

Hoy, se suponía que iría a la cantera con Richie y todos ellos, pero decidí que me quedaría en casa hoy.

Richie no estaba muy contento con eso.

Eran alrededor de las 2:15 cuando decidí salir a caminar y despejar mis pensamientos. No tenía mucho en mente, solo pequeñas preocupaciones.

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Estaba caminando por la acera cerca del callejón en el que estuvimos ayer.

Escuché risas y gritos débiles, no eran malditos gritos de asesinato, solo gritos de gente divirtiéndose. No miré hacia atrás, solo seguí caminando.

De repente apareció un auto azul a mi lado, lo noté de inmediato. Henry Bowers.

Empecé a caminar más rápido, pero Belch mantuvo mi ritmo.

-Déjame en paz, Bowers-. dije severamente.

-¿Por qué cariño? ¿Así que no quieres terminar lo que empezamos?- Dijo sonriendo.

Oh, cuánto quería abofetear a esa perra en la cara. Odié cuando mencionó lo que me hizo.

Me fijé en Patrick, el estaba en la parte trasera , su mandíbula estaba apretada como si Henry o yo hubiésemos dicho algo malo

. -Entra- Dijo Henry con severidad.

-antes de que me enoje, perra-

-No- Grité, pero no lo suficientemente fuerte como para que los transeúntes me escucharan.

-Bien entonces- Le hizo un gesto con la cabeza a Belch para que siguiera conduciendo.

Suspiré aliviada mientras seguía caminando. Ni siquiera 15 segundos después, el auto regresó, debieron haber doblado en la esquina.

-Mierda- Susurre.

Empecé a caminar rápido cuando en el camino, sentí un par de brazos agarrar
mi cintura y sentarme en lo que parecía un regazo, luego un asiento acolchado suave.

Todo sucedió en un momento, ni siquiera me di cuenta de quién me agarró.

Lentamente miré a mi A la izquierda, me di cuenta de que Patrick me miraba levemente, por supuesto que estaba asustada, la Bowers gang prácticamente me había secuestrado.

Traté de pensar en formas de salir de esto, tenía que tener cuidado.

No quería que se repitiera lo que pasó la última vez.

Volví a mirar al suelo del coche y esperé, sólo esperé en caso de que sucediera algún tipo de milagro.

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Me senté en silencio en el césped fuera de la casa Bowers junto a Vic. Ha sido relativamente amable conmigo. Lo cual supongo que es mejor que ser golpeado hasta la médula por Henry o Belch.

Vi como Henry aparentemente estaba vaciando el arma de su padre.

Tuve que detenerme en un momento cuando les pidió a Belch y Patrick que agarraran al gato callejero y lo sostuvieran.

Una vez que desvié la mirada, escuché una voz suave que me decía que todo estaría bien, levanté los ojos cuando Vic se llevó un dedo a la boca como si no quisiera que le dijera a nadie sobre las palabras tranquilizadoras que me está dando.

Noté que el padre de Henry se detuvo, dándome una mirada sucia, él y Henry tuvieron una interacción que no creo que ninguno de nosotros pudiera escuchar hasta que le gritó.

Una vez que escuché disparos, supe que esa era mi clave para irme, pero no pude.

Después de unos 2 minutos, Patrick comenzó a caminar hacia mí, -Vamos, te acompaño a casa-

¿Vaya? ¿eso es nuevo? ¿Cuándo se preocupó Patrick de repente?

Comenzamos a caminar por el sendero del camino de entrada de Henry sin hacer ningún ruido.

-¿Por qué me acompañas a casa?- Rompí el silencio. Sin respuesta.

Suspiré pero continué, -¿De verdad te preocupas por la gente? ¿O te gusta? ¡demonios responde Patrick!-

-¡¿Alguna vez te callas la puta boca?!- Dijo deteniéndose

-Lo siento -

El resto de la caminata fue en silencio hasta que llegamos a mi casa. Esperaba que nadie estuviera en casa considerando que eran las 4 y mamá está en el trabajo y Richie...

está sentado en el porche delantero. Mierda. Estoy acabado. -¡Averi! ¿Patrick?- Retrocedió un poco.

-Gracias Patrick, puedes irte ahora- Hablé con un suspiro.

Asintió, metió las manos en los bolsillos y comenzó a caminar de regreso a la casa de Henry o la suya.

-¡¿AVERI QUE MIERDA?!- Richie gritó.

Lo ignoré y entré a la casa.

No puedo lidiar con él en este momento, entré directamente a mi habitación, cerré la puerta y me tiré en la cama gritando en mi almohada.