Entonces Zhan en un rápido movimiento se estiró hasta la mesa más cercana y empuñó un cuchillo de mesa. Instintivamente su grupo cercanos se trató de ocultar o tomar algo para defenderse, sin embargo fueron detenidos antes de eso.

Los murmullos de las personas no se hicieron esperar, sus compañeros habían sido retenidos y atados de pies y manos.

Zhan ingenuamente trató de correr, pero no pudo salir de ese montón de personas cuando dos hombres fornidos lo tomaron fuertemente de los brazos y le cubrieron la boca.

Entre paralelos y mordiscos fue atado de forma más leve y entonces FanXin se acercó a subirlo a su hombro para llevárselo.

-Entonces, ¿Comenzamos? - Yibo se habia acomodado alado de uno de los altos hombres y justo en medio de sus compañeros.

- Me gustaría uno tierno, no quiero estar peleando con él  - la voz de un hombre mayor hizo a Zhan levantar la vista y toparse con algo aterrador, dudo amigos y compañeros estaban siendo "escogidos" por esas personas. Su presión bajo y su piel palidecio al instante.

Pataleo aún más fuerte y golpeaba se movía como podía  para ser bajado, sin embargo no había éxito y no lo habría.

El terminó en una habitación elegante y bien decorada, pero no tenía tiempo para gastar en eso, debía encontrar la manera de salir de ahí. Forcejeo lo más fuerte que pudo, trató de gritar, sus ojos se aguaron y comenzó a sentir una fuerte opresión en el pecho, ¿Cómo fue tan estúpido como para llevar a sus amigos y compañeros a una situación así?

Entonces la puerta del dormitorio se abrió, pero no tenía fuerza para levantarse, prefería no ver.

-¿Ya te cansaste? - la grabe voz a su costado se acercaba cada vez más, acompañado de un ligero ruido.

- No te altere conejito, ellos se podrán ir esta noche si tu accedes a quedarte aquí - Yibo levantó cuidadosamente  a Zhan y comenzó a quitar la mordaza sin tener los ojos de Zhan sobre él. Suspiró y se sentó en el suelo mirando fijamente la expresión del otro.

- Lo haré -

- ¿Estas seguro? - Yibo puso su mano en la mejilla de Zhan como si tratara de darle confort, cosa que le dio una extraña sensación al pelinegro.

- ¿Qué importa una vida a cambio de 17? Ellos son jóvenes, pueden seguir sus vidas, tengo 29...- Zhan alzó la vista finalmente mirando a Yibo a los ojos.

- ¿De qué hablas? Eres muy joven - Se levantó del suelo y cargo a Zhan para recordarlo en la cama, por ahora sólo lo dejaría así.  No estaba en sus planes de la noche, pero podría esperar.

Cuando Yibo salió de la habitación, Zhan creyó estar haciendo lo correcto, pero estaba muy asustado aún.

El resto de la noche no fue nada a destacar, parecía rodo estar tranquilo o "normal" descartando los obscenos ruidos que venían de otras habitaciones, pero realmente no estaba interesado.

--------○●♤●○-----------

Las horas habían transcurrido hasta convertirse en un día entero, día en el que había estado atado, pero en algún punto se quedó dormido. Le fue inevitable.

Sin saber absolutamente nada de sus compañeros desde la noche anterior decidió dejarlo a Yibo, si bien existía la posibilidad de que no cumpliera su palabra, no eran lo que había escuchado del popular primogénito de la familia. Descrito como un hombre honrado, trabajador y guapo, siempre cumpliendo su palabra, entonces el podía confiar en el. Quizá simplemente estaba cansado de pelear y sobrevivir en un mundo tan hostil y violento, teniendo que cuidar de otros antes que él, siempre estando al fondo, quizá solo quería sentir que podía dejarle el papel a alguien más.

Desde muy joven se tuvo que hacer cargo de una pequeña compañía de teatro de un grupo de huérfanos que el mismo había organizado para poder tener dinero, si bien habia sido un proceso largo y que había requerido todas sus fuerzas físicas y mentales, lo había logrado. Pero como todo en la vida, nada es totalmente bueno ni malo, su "familia" no eran exactamente unas palomas blancas y como el usualmente como el mayor tomaba toda la responsabilidad de sus actos con otras personas, aveces simplemente no se contenían.

Estaba harto, aunque no lo dijera, estaba cansado, desgastado y su mente simplemente quería empujar varias cosas al olvido.

Al abrir los ojos se encontró con Yibo frente a él. Lo miraba con algo inexplicable en sus ojos, ese extraño recuerdo del beso volvió a él y sus mejillas se pusieron rojizas de nuevo.

Yibo sin decir una palabra comenzó a quitarle las ataduras, dejando ver unas marcas Rojas e irritadas en su piel. Frunció ligeramente el entrecejo y suspiró. Había tardado mucho en sus asuntos.

- ¿De verdad puedo confiar en que te quedes si te suelto? -

- De cualquier forma no tendría lugar al cual volver, los actores se mueven entre muchos lugares, nunca los encontraria - esas palabras hicieron sonreír internamente a Yibo, pero solo asintió comprensivo.

-----------○●♤●○------------

Habían pasado apenas un par de horas y Yibo entraba a la habitación con una charola plateada con comida, cosa que Zhan agradecía infinitamente ya que en verdad tenía hambre.

- Come, ya que te quedarás conmigo entonces debo cuidar de ti - dejó la charola en la mesita de noche y Zhan se acercó lentamente por encima de la cama.

- yo...muchas gracias- El pelinegro se sentó al borde de la cama y miró la comida. Parecía ser realmente costosa y también se veía deliciosa.

Pinchó la carne con el tenedor dejando en evidencia lo suave que era en contraste con lo cosido que se veía. Al primer mordisco pudo identificarlo como carne de cerdo, algo bastante caro en ese momento, pero comprendía que estaba en una mansión y muy seguramente comerían de lo más caro.

Comía apresuradamente debido al hambre y que la noche anterior tampoco  habia comido nada por los nervios. Definitivamente estaba hambriento.

- Este también es tu cuarto ahora, así que puedes ducharte y usar la ropa del clóset - casi se atraganta con la comida al escuchar la palabra "También". Miro a Yibo con cierto nerviosismo en su mirada y aunque no paso desapercibida por Yibo, realmente tampoco le importó y salió de la habitación. Dejándolo solo de nuevo.

Esta vez dejó se comer y fue a revisar el cuarto en su totalidad, sin encontrar nada relevante en realidad, aparte de que el Closet era del tamaño de su casa rentable que compartía con sus compañeros. Tomó lo primero que vio y lo más cómodo para ducharse. Si se lo estaba ofreciendo de buena forma no se sentía capas de negarse a algo, creía que podría ser de mala educación.

......

Finalmente la noche había llegado y con ello, igualmente la cena con Yibo. Esta vez al entrar no llevaba una bandeja, si no un traje negro clásico completo y sobre este unos zapatos negros.

- Vístete - dejó  la ropa en la cama y salió de la habitación a esperar.

El pelinegro se acercó y reviso las prendas, justo como lo había pensado, era muy fina y la tela se sentía un poco extraña, pero aún así se cambió y se miró al espejo con un cierto brillo en sus ojos. El traje negro era precioso y podía ver como se ajustaba bien a su cuerpo.

Salió e inmediatamente se encontró con Yibo esperándole. Ambos bajaron al salón principal a cenar, una cena lujosa, que pocos podrían costear a decir verdad. Había todo tipo de platillos exóticos, frutas y bebidas, pero algo llamó su atención particularmente.

Había muchos platillos que llevaban carne.

En ese momento no dio tanta importancia y simplemente se sentó alado de Yibo a cenar, o eso pensaba que haría.

Antes de que el pelinegro tomara asiento fue tomado por el hombro cuidadosamente y entonces se sorprendió al sentir una ligera y extraña presión en el cuello. Paso sus dedos por su cuello bajo la atenta mirada ajena, sintiendo un collar de cuero y justo enfrente un aro de metal.

- ¿Qué es esto? - estaba a punto de quitárselo cuando las manos del otro le tomaron fuertemente las muñecas. Sus miradas se cruzaron, una completamente fría  y que le desafiaba a quitar el cuero negro y otra que se movía entre el miedo y la duda.

- No te lo quites y no comas demasiado - dicho eso, sus muñecas fueron liberadas y finalmente entre miradas extrañas y una sensación nueva en su abdomen, la cena pasó relativamente normal.

----♤ ¿Vamos al Capítulo 3?