Cuando llegó la noticia
de ya no me querías,
hasta el gato de mi casa
me miraba y se reía.

¿Para qué subir tan alto
y gritar como una loca?
Si yo me muero por ti
y tú te mueres por otra.

Tú dices que no me quieres,
porque tienes otro querer.
Anda, bobo, te equivocas,
si tú tienes, yo también.