Nombre: Abigail

Fecha de nacimiento: 13 de octubre de 1995

Edad actual:27 años a punto de cumplir 28 años.

Tiempo en cautiverio: 6 años

Rasgos: cabello castaño oscuro y largo, tez de piel morena, ojos negros, pesa 54 kg y mide 162cm.

Estatus actual:

Abigail, mujer joven aparentemente sana, no tiene hijos sin embargo tuvo un aborto espontáneo cuando estaba emparejada y marcada por su compañero destinado, pero en la invasión del pueblo su pareja murió en batalla, actualmente está viviendo en una casa de asistencia asignada, va a 2 frecuencias de terapia semanal, está inscrita en un curso de cocina y por las tardes sale a caminar en las calles del pueblo.

Abigail sufrió maltrato psicológico, físico y sexual también desarrolló con su compañero un apego lo cual fue aprovechado para seguir abusando de ella, sufrió lo que nosotros llamamos el síndrome de Estocolmo.

Relato de Abigail. –

Cada día que pasa lo sigo extrañando, aun siento el dolor agudo en mi pecho y mi antigua marca en mi cuello, sé que no debo sentir esto pero aun así aquí está agudo y palpitante sintiéndome cada vez más miserable, hace más de seis meses que mataron a mi compañero y más de seis años que me secuestraron y que fui llevada al pueblo, lo cierto es que no sé qué es peor, el hecho de que fui secuestrada al salir de la casa de mi amiga aquella noche para irme a mi casa o la muerte de Manuel mi compañero, sé que no era el más benevolente pero al menos vivía en mejores condiciones que las demás mujeres del pueblo.

Al principio estaba en una casa con varias habitaciones donde los hombres entraban y salían de mi cama, un día él llego y cuando me vio su mirada cambio, me levanto de un jalón de cabello y me llevo a su casa, desde entonces no volví a pisar ese lugar.

Las cosas no mejoraron mucho al principio, era golpeada constantemente, pero al menos no era violada por muchos hombres como antes, solo por él al principio; no me tenía amordazada solo me dejaba en la casa encerrada y me recalcaba constantemente que limpiara la casa y tuviera la comida hecha, por lo que trataba de mantener todo en orden y seguir sus instrucciones, con frecuencia me golpeaba si algo no lo hacía a su parecer también en repetidas ocasiones durante la semana me violaba, hubo una ocasión que marcó un antes y un después, una tarde llego temprano con otras dos personas eran amigos de él, me obligo a tener sexo con ellos, me castigaba sin comida y golpes sino accedía a ellos, ellos iban de vez en cuando pero me aterraba cada que venían a la casa porque no tenían cuidado conmigo, terminaba con marcas de los golpes y mucho dolor de vientre.

En ocasiones entraba en crisis y me la pasaba llorando por horas Manuel en un par de ocasiones se dio cuenta, era algo que no podía controlar por más que trataba de controlar el llanto o el vacío que sentía en mi pecho, una vez no podía parar de llorar, me costaba respirar y el dolor de cabeza no disminuía para nada durante horas, en esa ocasión por primera vez Manuel fue considerado conmigo me consoló y me apapacho tanto hasta que por fin pude dormir, al día siguiente me marco.

No hubo un gran cambio después de llevar su marca en mi cuello, aun sus amigos venían de vez en cuando a la casa y Manuel me ordenaba atenderlos, trataba de ser la mujer ideal para él, por alguna extraña razón sentía la necesidad de complacerlo, mis crisis de llorar fueron disminuyendo ya no era golpeada tan seguido, el ya no me ofendía ni me hacía sentir menos, inclusive en ocasiones yo era la que incitaba para que tuviéramos sexo y no él a mí.

Cuando quede embarazada Manuel me informo, dijo que mi olor se había potencializado cosa que lo hizo ser más celoso tanto que en esa época no permitía que sus amigos nos visitaran, solo él podía tener sexo conmigo, al parecer mi embarazo iba bien, pero un día no sé qué paso que empecé a tener un sangrado me asuste demasiado porque no paraba, para cuando me llevo al médico, el doctor me dijo que ya no se podía hacer nada al respecto; tenía apenas 4 meses de embarazo, aunque no era un bebe esperado sufrí su perdida enormemente, entre en una profunda tristeza, a veces Manuel me consolaba creo imaginar que él también le afecto que perdiéramos al bebe después de eso nunca más volví a quedar embarazada. En estos años no he vuelto quedar embarazada, solo aquella ocasión, no sé si algún día podre y no es que actualmente está interesada.

Recuerdo cuando atacaron el pueblo todo fue un caos, Manuel salió corriendo a defender y me ordeno que me encerrara en el baño que no me atreviera a salir hasta que el viniera por mí, así que obedece sumisamente a él, si vinieron abrir la puerta pero él no era quien estaba en el umbral, lo sabía perfectamente porque con el tiempo aprendí a diferenciar mis sentimientos de los suyos por medio de la marca, supe el momento exacto cuando murió y cuanto sufrió mientras se moría, nunca vi su cuerpo pero los sabía perfectamente que él ya no estaba vivo, vinieron por mi dos hombres lobos y me sacaron a la fuerza de la casa por un momento entre en pánico total pensé que seriamos sometidas a los mismo, a un pueblo con tratos iguales a este, ya no estaba dispuesta a ser violada por cientos de hombres a diario, que equivocada estaba al respecto, fue todo lo contrario.

En estos seis meses que he estado viviendo en este lugar y convivir con las otras mujeres del pueblo que nos tenía secuestradas, el convivir a diario con ellas ha sido una gran terapia para mí y una grandiosa distracción así he estado evitar pensar que extraño a Manuel.

Recientemente me inscribí a un curso de cocina que ofrecen en este lugar, aun no me acoplo completamente a este lugar, aún tengo el sentimiento constante de vacío en mi pecho, Lucia me dice que con el tiempo disminuirá, ella paso por la marca con dos personas cuyas murieron, aunque ella este nuevamente marcada dice que de vez en cuando siente incomodidad en las antiguas marcas.

La gente de este pueblo es muy amable con nosotras desde que llegamos, tratan nuestra salud física como mental, nos ofrecen actividades recreativas donde todas las mujeres podemos registrarnos y asistir, también durante los entrenamientos de los niños podemos ir a verlos jugar, siendo un pretexto para conocer gente nueva, todas estas activades me han servido para sentirme mejor y poco a poco distraerme para no sentirme tan sola; camino por las tardes entre las calles del pueblo y tiene un poco de todo, me inscribí a cursos de cocina para aprender mejor y así en un futuro preparar las comidas más deliciosas del pueblo.

Antes del secuestro siempre soñaba con encontrar al hombre perfecto y casarme con él, obviamente todo eso se fue a la basura cuando fui secuestrada, ahora que soy libre puedo volver a soñar con eso, aunque no con un príncipe azul sino con un hombre real, que sea respetuoso, comprometido, que me trate bien y que sea atento conmigo es suficiente, pero no sé si algún día pueda encontrar a alguien que esté dispuesto a estar a mi lado, no sé si lo merezca. 

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