Espías del FBI

  - Maldición, desde aquí no puedo verlos -el chico intentó subir un poco más la cabeza sin conseguirlo, ya que su novio tomó su hombro y lo bajó para ocultarlo detrás del arbusto.

  - ¿Acaso quieres que nos descubran? Debemos tener un plan, los martes suele salir a pasear con sus perros, ahora que le disminuyeron la jornada no tenemos oportunidad de capturarlo en el trabajo.

  - Según tú, señor inteligente, Kim JongIn tiene un trabajo de medio tiempo en el bar "Éxodo". Es noche, si lo atrapamos ahí podemos darle un buen golpe en la nuca y se desmayará.

  - Hay muchas personas, siempre va rodeado de TaeMin y YiXing -KyungSoo lo miró y después subió las cejas insinuantemente con una sonrisa dibujada en su rostro-. No, aunque pudiéramos matarlos a los tres sin que alguno escape, es demasiada carne y vas a engordar. ¿Y sabes que más? Yo voy a engordar y cuando se me escurran las lonjas no vas a querer tener sexo conmigo, y no permitiré eso.

  - ¿Que te hace creer eso?

  - Me gusta estar en tu interior, es apretado y calientito.

  - Eres un puerco.

  - Y tu un asesino.

  - Yo no hablo de sexo en medio de una misión importante.

  - ¡Hey! ¡Son hombre! ¡Tengo mis prioridades!

KyungSoo se quedó en silencio un momento, bajó la mirada y asintió levemente.

  - Si... te imaginas sexo mientras asesinas a alguien...

  - No, la última vez que lo hicimos casi me arrancas el pene, y me gusta mucho en su lugar.

KyungSoo refunfuñó, si, casi lo hace, pero fue por error, se excitó de más y no pudo controlar su instinto sangriento, aparte, ChanYeol lo detuvo a tiempo, jaló de sus cabellos con fuerza para que lo mirara y tuvo que detenerse ante su mirada horrorizada, sólo así se percató que estaba metiendo dientes.

Miraron a los lados, JongIn ya no estaba en su puesto detras del recibidor, caminaba por las calles transitadas de Seúl. KyungSoo dejó sus pensamientos obscenos de lado y colocó los binoculares en sus ojos para ver al moreno. Más específico.

Su retaguardia.

  - ¡Yah! ¡Deja de verle el trasero! Ni tiene -gruñó ChanYeol, haciendo un pequeño berrinche.

  - Se le recompensa con lo de enfrente.

ChanYeol lo miró indignado y se levantó de su puesto.

  - Espero que JongIn no llame a la policía cuando te encuentre con un muslo humano en la boca.

Caminó en dirección contraria a su novio, molesto e indignado, aún era bastante inseguro con respecto al tema de KyungSoo y el bajito no ayudaba a superar esa inseguridad. Se detuvo cuando sintió su mano ser jalada y volvió la mirada para encontrar el rostro de su novio.

  - Perdón, yo, quiero que me hagas muchas cosas sucias, lamer tu pene o que me folles sin piedad mientras jalas de mi cabello, pero no quiero que te vayas. Ya me he comido a tres novios que supieron mi secreto pero tú... tú eres diferente.

ChanYeol se cruzó de brazos mientras lo miraba.

  - ¿Que es JongIn para ti?

  - Comida -ChanYeol se quedó callado.

  - Vaya, que específico, esperaba algo como "Mi vecino" o "El esposo de la señora Kim".

  - Oye, soy hombre, tengo mis prioridades.

ChanYeol sonrió y tomó de su mentón para besar sus labios dulcemente.

  - Do KyungSoo, necesito que cumplas mis prioridades ésta noche.

  - Uh ¿Serás lindo?

  - Ni un poco.

KyungSoo casi ronroneó, enredó sus brazos en su cuello y subió una de sus piernas por su costado.

  - Dómame ChanYeol, soy una fiera sin jaula.




















Y volví, falta otra parte seguramente porque necesito describir a sus siguientes víctimas antes de elegir, creo que esta historia no será tan corta como pensé y tendrá un poquito de romance y pues, incluí lenguaje vulgar porque me encanta.

En fin. Que les guste, y haremos algo, si quieren matar a alguien díganme y le inventamos un destino trágico en la parrilla de Kyung.

Pd. Seguramente si incluiré alguna parte de sexo, porque son insaciables.

Pd2. No pregunten por el sexo mientras KyungSoo asesina de este capítulo. No tengo imaginación para inventarlo, literalmente sólo salió como una idea.

Chau chau.

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