BIRTHDAY

Recostado en la hamaca, pegado al dispositivo móvil en su oído, la sonrisa del de tez blanca era notoria. Su platica con su amado -aún cuando lo negara- le alegraba la noche. El poder hablar con él era confortante después de no haber asistido a clases.

La platica se basaba mas bien en sus bromas, mini-peleas y cursilerías incluidas por parte de los dos.
Pero aquella sonrisa se vio obligada a desaparecer por el repentino comentario del cantante.

- Entonces, ¿no podrás venir? - dijo decepcionado el mayor.

- Lo siento, zorrito -se disculpó- tengo asuntos pendientes que ni Jeffrey ni mi abuelo se pueden encargar -

El nombrado no dijo nada, solo se limitó a suspirar y cambiar de posición, recostado de hombro viendo, aquel marco de él con sus brothers, junto con una mini foto de él con su oso. Aquella imagen que fue capturada en su décimo mes-aniversario. Si, su primer año de noviazgo.

No sabría describir ese momento, el no poder estar justo en su día especial le llenaba de tristeza, enojo, agonía y rencor por aquella familia rica que no le dejaba en paz un solo segundo a su príncipe. No estaría el día siguiente, para su cumpleaños, el 26 de Junio.
El silencio estuvo presente por un tiempo, aquella habitación donde a veces hubo amor y sonrisas, ahora volvía al inconfortante sonido de sus respiraciones al no tener palabras con cual comenzar una disculpa, una nueva conversación, o incluso, un adiós para irse a la cama.

Desesperado, por no oír la voz del chico peli-rojo, abrió levemente la boca queriendo decir algo -aunque su corazón hablara- su voz se lo impedía. Ya le había fallado otras veces atrás, muchas citas y salidas fueron canceladas por lo mismo, se sentía fatal a volverlo a plantar. Haciendo promesas que tal vez jamás lograría cumplir.

- F-Foxy... -por fin pudo decir el cantante.

Foxy suspiró.

- Golden, no te preocupes, podemos festejar otro día mi cumpleaños -dijo agobiado, con tristeza en su voz.- o esperar al siguiente año -

- Pero yo... -no le dejó terminar.

-Anda, a dormir, osito -aclaró. No quería hablar mas de ese asunto, por ahora.- Hablamos mañana, te amo -

- Y yo a ti -dijo decepcionado.

Y colgaron.

Aquel tono de llamada fue cesado al cerrar aquel móvil.
Su mirada reposaba sobre aquel techo, mirando aquel ventanal que su hermano le había construido, para poder ver aquel manto repleto de meteoros llamadas estrellas.

Empezó a sentir la misma pesadez que sentía cada noche luego de tocar cama. Bostezó ahogando cada sonido, cubriendose con el puño. Aquel bostezo causó ligeras lágrimas de cansancio, cuales fueron bajando por consecuencia de lo sucedido.

Suspiró agotado y cerro los ojos al fin. Ya que ni de una forma u otra, quería volver a recordar.

[...]

Despertaba gracias a aquellos rayos de sol que traspasaban la madera de su hogar junto a aquella ventana arriba suyo.

La pereza que su cuerpo acumulaba le impedía pararse, tan ciquiera abrir los ojos. Pero tuvo que hacerlo ya que su despertado era estrepitoso para sus oidos.
Lo apagó a duras penas, golpeándolo con el puño hasta que cesara. Suspiró alegre cuando nada se oía. Todo era paz por el momento. Excepto los ladridos que se hacían presentes junto a los rasguños en la puerta.

De cascarrabias fue a mirar que carajos pasaba, y es que era temprano por la mañana, y todo el vecindario sabía que no debían despertar al grinch color rojo de la casa fúnebre. O morirías.

- ¿¡Qué?! -dijo adormilado pero sin quitar esa voz fría y ronca por la mañana.

Abrió aquella puerta, mostrando su aspecto al presente -cuyo apariencia era igual, o mas pobre, vestido de conejo- quien lo miraba de pies a cabeza evitando reirse de su peli-rojo amigo.
Estaba despeinado, con los ojos entre cerrados queriendo acostumbrarse a la luz del día, con unas notoras ojeras debajo de ella. Mostraba aquella -mal oliente y sucia- camisa manchada de un liquido que no parecía bebida. Y mostrando casi su pálido torso por aquella "comezón" mañanera(?)

«Vaya desastre» pensó el conejo.

- Rojo, vamonos, se nos hace tarde -dijo el de mata dorada.

- Estropajo... -bostezo. Miró la hora de su celular. ¿¡6:30?! ¡Tan temprano le llamaba! ¿¡Y para qué?!- ¡Son las 6:30! ¡GRRR! ¿¡Por qué tan temprano, rata?! -gritó enfurecido.

El de mata dorada y abrigo verde olivo solo rió ante aquella actitud del zorro. Era habitual que le contestara así.
Sonriendole, como de costumbre, le lanzó aquel abrigo color rojo que había puesto a secar. Junto a la ropa del insituto.

Gruñó como cualquier oso molesto durante su invernación y es que odiaba que lo despertaran tan temprano.
Regresó a su cueva y comenzó a vestirse, mientras un conejo lo esperaba del otro lado de la puerta.

Cambiado y al fin arreglado, salió de aquel lugar con todo y mochila y abrigo rojo.
Siguió los pasos de Springtrap, quien iba tarareando una canción, mientras Foxy estaba cabizbajo.
El de ojos grises vio aquel comportamiento de su hermano del alma, verlo deprimido por aquel cantante le dolía, pero sabían ambos que esas eran las consecuencias de una relación. No importara cuanto doliera, era mejor para ellos estar juntos.

Estaban a distancias del colegio, y lo mejor que podía hacer el conejo era regalarle lo mejor que podía. Sin pensarlo dos veces, lo tomó de la muñeca y fue corriendo hacia otra dirección. Rojo, al sentir aquel zarandeo, reaccionó y empezó a protestar por el repentino comportamiento de su compañero.

- ¡Estropajo! -le llamó, pero el nombrado hizo caso omiso ante su hermano- ¡Estropajo, detente! ¿¡A dónde vas?! -

Llegando al destino, donde aquel conejo tenía planeado, detuvo aquella carrera para que ambos tomaran el aire suficiente.
Ambos tomaban bocanadas gigantes de aire por el repentino ajetreo. Relajados, luego de unos minutos, Foxy levantó aquella vista y vio la sorpresa preparada.

- Feliz cumpleaños, bro -dijo alegre aquel roedor.

Foxy no sabía si llorar, o golpear a su hermano. Ya que aquel regalo, se encontraba justo en el patio de su antiguo hogar. Donde ocurrió aquella pesadilla andante detrás de sus espaldas.

Se fue acercando a aquel tronco viejo, musgoso y quemado. Con la yema de sus dedos, recorrió aquellas gritas y vio mas a profundidad. Había un escrito, aquel grabado que hizo en su niñez: aquella "F", "S", "M" y "D". Iniciales de su familia.
Quiso acercarse mas, pero un leve sonido le despertó y miró a abajo suyo. Una caja roja, con color dorado y rosa. La tomó, abrió y vio su contenido: Una foto recuperada de su familia, una donde esta él junto a Spring y Mangle, y otra donde esta con su pareja. Más aparte una bolsa de pudines.
De impulso, abrazó a su compañero quien lo miraba con una sonrisa tierna. Pero se sorprendió al sentir aquellos brazos al rededor de su cuello, donde sentía gotas sobre él.

- G-Gracias... -dijo con voz entre cortada y leves sollozos.

- Todo por mi hermano -igual le abrazó.

Estuvieron así un par de minutos hasta que el peli-rojo se calmó. Se limpió aquellos rastros de felicidad y se dirigieron al colegio.

[...]

Llegando, el peli-rojo sintió brazos y risillas alrededor suyo. Todos sus amigos le estaban felicitando por su día.

- Felicidades, Foxy -le dijeron al unísono el oso, el conejo morado, la pollita y la zorrita albina.

- Gracias, chicos -dijo con la voz mas sincera pero triste, al no ver a su amado en la escuela, de nuevo.

Los chicos notaron eso, pero más la de orbes violeta.
El cumpleañero, al darse cuenta de la estupidez, sonrió y dijo:

- No se preocupen, estaré bien, él me felicitó temprano -dijo, sonriendo- Vamos a clases -

Eso era extraño, y mucho mas para el grupo, que el zorro despiadado quisiera irse a clases.
Todos siguieron al cumpleañero, quien ya se encontraba dentro del saló, observando por la ventana apoyando su mentón sobre su brazo.

Las clases comenzaron normal, como siempre, el grupo hacía bromas y regocijo entre ellos pero aquel chico de mata rojiza solo se limitaba a observar por la ventana, inmeso en esa burbuja de pensamientos dominados por su agonía interior.
Aquellas horas, que se convertírian en un día especial, se convirtieron en pesadez y suplicio. El timbre tocaba como cada hora antes de comenzar a comer.

La alvina y el conejo morado miraron a su amigo y se dirigieron con él. Sin excusas ni palabras, lo tomaron por los brazos y lo halaron hacia ellos. A gruñidos y pataleos se defendía aquel insurgente ante la vida.
Pudieron sacarlo a duras penas, con sudor y esfuerzo, pero lo sacaron. Lo llevaron al patió y lo sentaron, aún refunfuñando por lo acontecido. Le entregaron su almuerzo y lo dejaron a cargo con el oso de mata marrón, quien lo miraba de soslayo, por la repentina aparición de su amigo delante suyo.

«Vaya vida» pensó el zorro.

El de orbes azules se limitó a reír por el cuello, pero el oji-ambar lo pudo oír y fulminó a su amigo con la mirada. El castaño no se achicó ante el regaño del otro, solo se limitó a sonreír pero aquella sonrisa fue desapareciendo al ver algo detrás de la espalda del peli-rojo.
Aquel chico frente suyo se percató de tal cambio facial en su amigo, quiso girarse pero Freddy le detuvo con un chillido. Pasmado por la repentina actitud del castaño, se detuvo y volvió a su antigua posición.

- H-Hey, Foyx -lo llamó descondiadamente, pero no dejaría que sus ojos fueran el espejo para lo que se aproximaba, así que suspiró, cerró los ojos y prosiguió- Todos sabemos que la ausencia de Golden te afecta, lo veo en tus ojos-no respondió el chico nombrado anteriormente, ya que no podía rechistar ante ello. Le afectaba pero no podía dejarse ganar por el dolor- Pero mira, todos sabíamos que su relación tendría muchos tropiesos y más por la posicion en que se encuentran ustedes: diferentes clases sociales. Pero creeme que he visto como se esfuerza Golden al estar contigo, y además, quien sabe... Todo puede pasar-

Eso ultimo lo dijo con cierto toque misterioso en su voz.
Aquel sagas chico quedó conmvido por aquellas palabras de su amigo, pero después pensó esas palabras y dejó escapar una sonrisa timidamente. Aquella luz que perdió regresó con el por unos instantes, inmeso en sus asombrosas fantasías, pero su burbuja fue explotada por unos manos que cubrieron aquellos ojos color ambar, cegandole la vista.

- ¡¿E-Eh?! ¿¡Q-Quién es?! -comenzó a chillar por el tremendo susto.

Todos sus amigos reían por el cuello ante aquel comportamiento de su compañero, quien no dejaba de moverse de un a lado a otro en su mismo lugar.

- Tranquilo, brother -reía Springtrap.

- ¡¿Estroajo?! ¡S-Sueltame ya! -ordenó Foxy.

- No soy yo, bro, es mejor que lo descubras -soltó de repente, recibiendo cozcorrones por parte de los demás.

Foxy se asombró ante aquellas palabras de su hermano, pero solo hizo que se inquietara un poco más. Pero quedó helado al sentir como unos labios rozaban su mejilla, sintiendo el aliento de aquella persona en su cuello causandole un escalofrío, para luego ser convertido en un beso.

- Todo puede pasar... -esa voz. Le causó cierto espasmo al escuchar esa vos- ¿No crees, zorrito?-

Aquellas manos que le cubrieron, fueron apartandose de sus ojos para poder voltearse bien y plantarle un beso al chico frente suyo. Golden.
Foxy no podía expresar aquel sentimiento el tener a su amado a lado suyo en su día, era asombroso, acogedor y lleno de satisfacción al tenerlo.

-¿Creíste que te dejaría solo en tu día especial? -dijo el de mata dorada con una sonrisa al separase de aquel beso.

Foxy dejó escapar unas lagrimas de júbilo ante aquel presente que su novio le había regalado en el momento y sin pensarlo dos veces lo abrazó. El oji-gris sonrió ante aquellas acciones de su pareja y lo abrazó tambien. Era muy divertida la escena, porque Foxy -al ser mas alto- Golden quedaba un abajo de la barbilla y podía enterrar su rostro en su cuello, y lo hizo, comenzó a decirle un montón de cosas al oído que los expectadores no podían oír. Foxy ya lloraba como magdalena.

- Pero esto no queda aquí -dijo divertido el cantante.

Enrredó sus dedos en la mano del otro y comenzó a correr hasta que llegaron al patio del colegio, donde les esperaba un mini escenario montado en medio del lugar.
Mangle y Springtrap fueron con el peli-rojo y lo sentaron en la silla que estaba frente del escenario. Le sonrieron a su hermano, le entregaron sus respectivos regalos y se pusieron detrás del zorro. Le siguió Chica con su regalo, Bonnie y Bon, Freddy y Fred, Joy y Toddy, al igual que Abby, Felix, Fede y Lily.

Todo iba perfecto. Abby, Chica y Fede grababan desde hace rato. Mas bien desde que Golden llegó al intituto, de ahí no han parado de fangirlear. La alvina y el conejo fueron con el cantante al escenario, donde preparaban los intrumentos: Golden, voz. Mangle: Bateria. Spring: Guitarra. Bonnie, Bon, Freddy, Fred, Joy, Toddy, Fede y Lily miraban atentos ante ya la esperada presentación del dorado -que ya tenían planeada-.

(Pongan la música)

La musica comenzaba a escucharse en todo el patio, aquellas principales personas de su vida se estaban exponiendo ante TODO el colegio solo por una gran sorpresa que le tenía dedicada su amado.

We are going to build it up like rock
Stars going brighter in here
We are spit it out
Tick tock
Life is a video game
And we could be in love
Oh, Na
Life, see? we really don't care
I just wanna be right here, I just wanna be right here

We can move the oceans
We can rule the world
We be the commotion, baby

So we'll never regret that
Life is gonna be what we be
So we'll turn the music up tonight
Let the beat set you free
Give everything you have and
Dance all your worries away
Forget yesterday
This life is a game
And love is the name
Na na na na na
Love is the name
Na na na na na

I love the waisting feels on mine
I'm diging your style
The way you let me in
And all the secrets that are already mine
And we can feel love
No, na
See? we really don't care
I just wanna be right here, I just wanna be right here

We can move the oceans

We can rule the world
We be the commotion, baby

So we'll never regret that
Life is gonna be what we be
So we'll turn the music up tonight
Let the beat set you free
Give everything you have and
Dance all your worries away
Forget yesterday
This life is a game
And love is the name
Na na na na na
Love is the name
Na na na na na

Y se detuvo.
Aquella canción era su favorita, y lo era más ahora, después de dedicarle aquella canción. El de mata dorada bajó del escenario, Foxy saltó -literalmente- de la silla y abrazó a su novio con tanto amor y orgullo, algo que solo un abrazo transmitía ante todo.

- Feliz cumpleaños, amor -le susurro, juntando sus frentes con una sonrisa en ambos rostros enamorados de los chicos.

No lo dudó y lo volvió a besar, como muestra de todo el amor que sentía ante su cantante. Celebrando aquel acontesimeinto final, los chicos -Bonnie, Bon, Freddy, Fred, Joy, Toddy, Fede y Lily- tenían serpentinas, globos y confetti. Todo lo echaron a la feliz pareja como recien casados.
Golden abrazaba a su zorrito por la cintura y viceversa. Lo único que podían hacer era sonreír a la camara y besarse, para luego bailar con la música que Don Toño -como Dj- puso y empezar a mover el bote. Pero lo mas importante:
¡A DISFRUTAR!
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Bueno, aquí esta la historia de la cual les hable el cap(? pasado. Y vi que les gustó, así que puse manitas a la obra y comencé a escribir.
Disfruté mucho haciéndolo, espero que les guste.
Felices fiestas!
Chau chau!

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