Harry permaneció dócil y callado durante mucho tiempo después de la muerte de Percy. De hecho, había pasado casi un año desde que la Orden se había escondido antes de que Harry finalmente encontrara los que realmente quería matar después de Percy.

"Podrías elegir a alguien más", intentó razonar Rabastan con él una vez, en marzo y aproximadamente cuatro meses después de la muerte de Percy. "Sabes, no tienes que esperar para matar a alguien específico".

"Quiero saludar a Ron y Hermione. Dudo que nadie les haya enseñado  las reglas de la etiqueta, así que tendré que ir con ella".

"Potter, se están escondiendo mejor que nunca".

"No me importa, los estoy encontrando", respondió Harry, y eso fue todo.

El 31 de octubre, aniversario de la muerte de sus padres, Harry se acercó a una casa en un pequeño pueblo muggle. Un pequeño grupo de niños pasó corriendo junto a él, cubos llenos de dulces en sus manos, todos disfrazados. Una niña se detuvo y dijo:

"Señor, ¿también está disfrazado?"

"¡Pues sí, soy un mago!" Harry le dijo a ella. Llevaba una túnica simple y negra y había olvidado una capa a pesar del clima frío.

"Te ves raro."

"Gracias, estaba apuntando a eso".

Ella se rió y él la rechazó. Podría haberla agarrado para entrar fácilmente en la casa, pero qué demonios, era un poco linda con su disfraz de mariquita.

Se acercó al porche y llamó a la puerta, los emocionados golpes de los niños en Halloween y esperó que aliviara a los ocupantes de la casa a pensar que solo se trataba de otros niños que exigían dulces. Escuchó pasos y la varita de Voldemort golpeó su mano izquierda. Fue Ron quien abrió.

Hubo un segundo de silencio, la conmoción irradiando de Ron y Harry disfrutando de poner esa conmoción allí. Luego se puso manos a la obra.

"Truco o trato", dijo y envió a Ron a la casa con una patada mágica. Entró y cerró la puerta detrás de él.

Ron ya estaba tosiendo sangre, la patada debió de romperle algunas costillas y no pudo decir nada.

"¡Oh, lo siento, Ronnie-kins, no quise patear tan fuerte!" Harry dijo en un susurro escénico. "Oye, ¿están los niños en casa? Me muero por conocerlos".

Ron sacudió la cabeza, pero Harry ya había leído la verdad en sus ojos.

"¿Debo ir a buscarlos?" Se pregunto Harry. "¿Quizás están dormidos? ¿O se les permite quedarse despiertos hasta tarde por Halloween?"

Ron sacó su varita pero Harry estaba allí y pisoteó su mano. Se escuchó un grito ahogado, luego un confuso:

"¡Hermione, saca a los niños!"

Harry apuntó otra patada, esta vez al rostro de Ron y se rió cuando la nariz de Ron se rompió, brotando sangre. Oyó pasos en el segundo piso.

"Oh no, no podemos hacer que se vayan ", le dijo a Ron que se dio la vuelta, sosteniendo sus costillas, manchando de sangre el suelo. "¡Ni siquiera he tenido la oportunidad de conocerlos!"

Voló escaleras arriba y se encontró con Hermione en el pasillo, ambos con las manos vacías, Harry había guardado la varita de Voldemort una vez que se dio cuenta de que no la necesitaba por el momento. Ella le gritó, pero él golpeó su mano contra su pecho y sacó magia cruda. Quemó su ropa y la arrojó. Una vez que ambos padres fueron sometidos, Harry escuchó. Solo escuchó el aliento de dos niños dormidos.

Hermione se movía pero Harry se movió para sostenerla contra el piso.

"Alguien mencionó sacar las uñas como método de tortura", dijo Harry y lanzó un hechizo silenciador a su alrededor. "No quisiera despertar a los niños mientras pruebo ese método. Aquí vamos ..."

La primer uña y Hermione aullaba. Lo sostuvo en alto. Estaba pintado de un rosa recatado y él se encogió de hombros, arrojó la uña a un lado y continuó con toda la mano. Estaba jadeando al final, gimiendo y gimiendo cuando la sangre salió de sus dedos arruinados.

"Eso fue bastante satisfactorio en realidad", dijo Harry. "¿Cómo lo hice?"

Ella trató de escupirle, pero él lo evitó.

"¡Ja! Percy me hizo eso, así que ahora he aprendido a no inclinarme demasiado cerca", dijo felizmente.

"¡Bastardo!"

"Gracias. Iré a ver si tus hijos están bien".

Él voló lejos de ella, moviéndose más con magia que con sus piernas, sin importarle que Hermione estuviera luchando por ir tras él.

::

Hermione no tenía idea de cómo Harry los encontró. Después de la muerte de Percy, se habían mudado alrededor de cinco veces diferentes y se enviaron notas al resto de la familia desde diferentes ciudades y pueblos para mantener oculta su ubicación.

Ella no lo reconoció al principio, cuando se encontraron en lo alto de las escaleras. Sí, claro, se veía igual pero no era el mismo. Era frío donde alguna vez fue amable, sádico donde su naturaleza gentil generalmente gobernaba. Era un monstruo, y tal vez la Luz lo había ayudado a convertirse en uno.

El dolor en su mano era insoportable, pero la idea de Harry solo con su hijo y su hija fue suficiente para recuperar su energía, con su varita intacta. Corrió hacia la habitación y se detuvo en el umbral cuando Harry levantó la vista. Era una sombra oscura entre las camas, un animal salvaje listo para atacar. Los niños dormían tranquilamente.

"¡Por favor, no mis hijos!" ella rogó.

Él inclinó la cabeza mientras sus ojos brillantes la observaban cada movimiento. Cuando miró la varita, Hermione intentó no parecer amenazante.

"¿Por qué no?"

Su pregunta la hizo perder el equilibrio. ¡El nervio de él...! Diciendo esas cosas ... ella lo miró con cuidado. ¿Mataría a un niño? Había matado a miembros de la Orden, había colgado a Percy como una especie de adorno ... pero no había evidencia de que él personalmente hubiera matado a un niño .

"No te han hecho nada, Harry", intentó con ella. "Son inocentes".

"¿Inocente?" Harry los miró. "Sí, supongo que son ..."

Él acarició los mechones de pelo de su hija más joven, y por un momento simplemente vieron a los dos niños respirar. Hermione notó distraídamente que su toque casi podía verse como gentil y amable. Luego se recordó que esas manos mataron a Neville y Luna. Esas manos tomaron la mente de Ginny. Él era un asesino y estaba demasiado cerca de sus hijos.

"Son inocentes", repitió ella, atravesando hechizos que podría usar que no lastimarían a su hijo e hija mientras lanzaban a Harry lejos de ellos. Podía escuchar a Ron gimiendo abajo y se preguntó cuán gravemente herido estaba.

"Ya dijiste eso", respondió.

Se está centrando demasiado en ellos, en mí. Necesito distraerlo con palabras.

"Tienes algo contra mí y Ron, Harry, no contra ellos. No han hecho nada para lastimarte, como ..." Tengo que decirlo, tengo que hacerle pensar que siento que es nuestra culpa. "Como lo hicimos nosotros. Todas esas cosas que hicimos, Harry, para ti ... no te lo merecías. Pero éramos nosotros , no ellos. Están libres de nuestros pecados".

Harry la miró y ella se abstuvo de sonreír, pensando que lo tenía. A Hermione nunca se le ocurrió pensar que Harry solo estaba jugando para hacerla sentir mejor.

"Sí, están libres de tus pecados", dijo. "No significa que no los mataré".

La magia la cegó y ella gritó, aulló y apuntó su varita a ciegas, disparó varios hechizos y maldiciones a Harry, pero él los esquivó y cuando la magia desapareció, se había llevado a sus hijos con ella.

Parecían pacíficos, parecían haber dormido, pero sus cofres no se movían y lo que sea que Harry hizo, solo le tomó un momento matarlos. Hermione lo perdió. Corrió hacia Harry pero él la pasó como si se hubiera convertido en una sombra. Ella se movió, con la intención de matar, mutilar, destrozaría a su antiguo mejor amigo por lo que él había hecho.

Lo mataré. Lo mataré. Lo mataré. No, lo torturaré porque merece que merezca que la Luz sea suprema y Harry Potter es un monstruo que necesitábamos matar hace años.

Bajando las escaleras y entrando al pasillo donde Ron y Harry ahora estaban luchando, solo Ron estaba perdiendo, Ron estaba cubierto de sangre y tenía las manos de Harry alrededor de su cuello, la cara de Ron se estaba volviendo púrpura y sus ojos se habían puesto de rodillas. Harry se estaba riendo, de una manera que a Voldemort probablemente le hubiera gustado y Hermione no notó su propio ataque hasta que todo el costado de Harry se abrió. Cayó hacia atrás, la sangre se derramó de sus labios y sus costillas visibles a través de los músculos, la grasa y los órganos. La varita de Voldemort se movió a su mano y luego:

" ¡Sectumsempra! "

El hechizo de Severus Snape hizo su trabajo y Hermione se echó hacia atrás, abierta desde el hombro hasta la cadera, gritando por el dolor de perder a sus hijos, dolor por haberse desgarrado, dolor por haber permitido que Harry Potter viviera después de derrotar a Voldemort.

Debería haber muerto con Voldemort ... deberíamos haberlo matado cuando Voldemort no pudo hacerlo ...

Hermione trató de respirar y encontró que su garganta estaba obstruida con sangre. Ella tosió y rodó a su lado, derramando más sangre. Se estaba mareando, con dolor en todas partes y en ninguna parte.

Harry se tambaleó, se levantó y se echó a reír de nuevo incluso cuando más sangre salió de su boca. Ron se dio la vuelta, se arrastró hacia Hermione y comenzó a presionar la herida. Hermione trató de levantar su varita contra Harry, pero su visión estaba fallando ahora. Ella trató de decirle a Ron que matara a Harry, pero cuando volvió a mirar, Harry ya no estaba.

Más tarde, la Orden llegó pero solo a sus cuerpos heridos y a dos niños muertos arriba. No necesitaban preguntar o investigar para saber quién había estado allí. Ron informó sobre la herida que Hermione le causó a Harry, y Albus inmediatamente envió personas a San Mungo incluso si Harry no iría allí por temor a ser atrapado por el Ministerio o la Orden.

Madame Pomfrey pasó varios hechizos sobre los niños muertos mientras que Hermione, con la herida en el pecho algo curada y su mano tratada, sollozó en el hombro de Ron. Sus heridas también habían sido curadas, y él miró hacia la pared con una mano agarrando fuertemente su varita.

"Lo que sea que Potter hizo, fue rápido e indoloro", dijo finalmente Poppy. "No puedo ver un hechizo. Creo que manipuló su propia magia para eliminar la suya".

"¿Es eso posible?" Ron preguntó.

Albus miró de él a Poppy. Ella se levantó y respondió:

"Se necesita mucha fuerza de voluntad, Sr. Weasley. Mucha fuerza de voluntad y bastante habilidad. No sé qué ha estado haciendo Potter durante el último año, pero no es un buen augurio".

::

Rabastan escuchó la puerta abrirse y el sonido de un cuerpo cayendo. Se levantó de la mesa de la cocina, afuera en el pasillo y encontró a Harry acostado allí, sangrando mucho.

"¡La barba de Merlín, Potter!"

"Hola", jadeó cuando Rabastan lo levantó. "Oh, ay ... muy ay ... no puedo ... respirar muy bien ..."

Rabastan lo llevó al baño y abrió las túnicas, limpiando la herida mientras probaba los pocos hechizos de curación que conocía.

"Potter, ¿estás dirigiendo tu magia a tu herida?"

"Tal vez ... no sé ..."

"Bueno, se está curando bastante rápido, así que debes estar haciendo eso. No te detengas".

Todavía le llevó más de una hora antes de que pudiera meter a Harry en ropa nueva y en la cama. En ese momento, los Dementores los estaban agolpando hasta que Harry los hizo retroceder.

"No los llevaste contigo, donde quiera que fueras. Idiota. ¡Se supone que debes llevarlos contigo!"

"Fui a visitar a Ron y Hermione", dijo Harry.

"¿Se las arreglaron para hacer tanto daño?"

"Bueno, estaba distraído ... y Hermione estaba enojada".

"¿La mataste?"

"No, maté a sus hijos", respondió.

"¿Tú ... fuiste allí y mataste a sus hijos? Pensé que se suponía que ibas a matar a tus amigos".

"Fue algo inesperado, sabes. No lo planeé hasta que vi cuán desesperada estaba por mantenerlos con vida".

"Así que entraste y los mataste".

"No, tuve que patear a Ron para entrar, y luego tiré de las uñas de Hermione. Rabastan, no siento nada. Maté a dos niños y no habían hecho nada más que nacer de personas que odio. ¿Qué significa eso?"

Rabastan suspiró mientras se sentaba en la cama. Harry siguió mirándolo. No parecía que tuviera dolor emocional por lo que hizo, pero parecía darse cuenta de que su falta de arrepentimiento era algo de lo que se podía hablar.

"Piensa, Potter. ¿Qué sería lo más doloroso para tus antiguos amigos; sus muertes ... o las de sus hijos?"

"Oh ... entonces ... al matar a los niños, ¿los hice sufrir más?" Dijo Harry "Sí ... quiero decir, las uñas se pueden volver a crecer y las narices rotas se pueden curar. Esos niños solo se pueden poner en la tierra".

"Fue un movimiento muy oscuro del Señor, Potter".

Lo dejó así, y dejó a Harry solo con los Dementores.

::

Harry se sentó después de un rato. Realmente no se sentía cansado. Él era simplemente ... nada. No cansado, no enérgico. ¿Alegre por lo que hizo? Ni siquiera eso. Lo había hecho y lo había disfrutado en ese momento. Ahora ... era solo un recuerdo.

Un dementor se acercó y le tendió una bolsa.

"¿Dulces?" dijo mientras tomaba la bolsa. "Me has estado escuchando demasiado acerca de Halloween ..."

De hecho, estaba lleno de dulces.

"¿La manera perfecta de terminar el día?" se preguntó y se metió un chocolate en la boca.

Decidió que no, y sacó pergaminos de debajo de la almohada. No tachó a Ron y Hermione, pero agregó una nota de que estarían muy, muy enojados con él. Los haría imprudentes, y haría divertido el juego de etiqueta.

Golpeando la pluma contra el pergamino, tomó otro trozo de chocolate y dijo a los Dementores:

"¿A quién debo elegir a continuación?"