Como había quedado con su madre en la reunión donde Agustín se integraba a la empresa que  dirigía, ese lunes Eunice partió hacia la punto com. Realizó toda la parte administrativa y quedó incorporada a la planta de personal como pasante. Claro que como hija de una de las accionistas mas importantes y CEO de la compañía su tarjeta de acceso no tenía limitaciones. Tenía agendada una reunión con su madre para almorzar y mientras tanto dio una caminata por el edificio. 

Lo vio a Agustín y él la observó a ella, ambos sintieron en simultáneo el temblor de la pasión recientemente encendida y que ardía con su mayor potencia. Eunice se sentía desdoblada. El día que lo conoció se le aparecía como ajeno a la noción tiempo y espacio tal como lo medimos y ni su inicio ni su fin estaban consumados; los vivía a la par del día cotidiano.

Por la noche después de la fiesta, el muchacho no había podido dormir, era consciente de lo que había hecho, tener sexo con una adolescente en un estado donde la edad es la correcta pero el gap o AGP (age gap provision) era de 4 años y el lo excedía. "Si tuviera veinte años no tendría problemas" pero también asumió que no era su cabeza la que estaba mandando en esos momento. Hizo un esfuerzo y volvió a concentrarse en lo que estaba haciendo. Por sobre todo era un profesional, se dijo procurando sentir convicción.

 Junto a esa preocupación que no era menor para Agustín, estaba la otra; seria también. El pedido que le había hecho Eunice de un chip para insertarse que le permitiera anticiparse a la percepción visual. Su tesis para la maestría había sido sobre biotecnología y específicamente en chips para insertarse con fines medicinales en el cuerpo humano. 

Hasta ese momento lo único que se insertaban eran marca pasos y stents. 

El concepto es simple, la neurona transmite los impulsos nerviosos a través de descargas eléctricas por lo que cualquier elemento capaz de captarla puede dirigirla hacia el lugar deseado. Como se dijo, el concepto es fácil, pero el desarrollo implica una serie de dificultades aún no superadas. Material a utilizar provisión de energía al chip, encontrar las señales nerviosas con las que se lo quiera vincular.

 Conocimientos respecto a la captación de las transmisiones nerviosas y su individualización los tenía y los estaba profundizando, había trabajado en sus tiempos de estudiante en los chip de control de los impulsos nerviosos (electricidad en definitiva) en enfermos con epilepsia que es el desacople de tales impulsos. Había visto cientos de electroencefalogramas donde la transmisión neuronal se exhibía en corto circuito y lo que se trataba de hacer era de canalizar con la sinapsis correcta los mismos.   

   Los primeros intentos se hicieron con material siliconado, pero el intervino en la creación de la segunda generación de estos chips cuando se hicieron sobre polímeros específicos y con los circuitos integrados directamente al sistema nervioso. Se habían hecho implantes en humanos para determinar la cantidad de medicina como la característica de la que se debía recibir. 

El almuerzo

A la hora indicada Eunice estuvo en la oficina de la madre. Asumiendo su rol de empleada y no queriendo mostrar los privilegios que en realidad poseía, la esperó en la oficina de la secretaria. Por supuesto la madre fue puntual.

Ya almorzando no anduvo con circunloquios, fue directa, era el trato que siempre habían tenido. "He visto como le coqueteabas a Agustín en la fiesta y como este no te sacaba los ojos de encima. Debes ser consciente que cualquier relación que tengas con él le estarás haciendo cometer un delito y grave de abuso a una menor. No creo que quieras su mal".

Eunice mantuvo la mirada de la madre "no he coqueteado y lamento si te di esa impresión. Estimo que alguien de la competencia quiso mandar una amenaza ..." la madre la interrumpió con su cara que mostraba signos de preocupación e interrogación a la vez. La joven contó su susto por la repentina aparición que casi la hace caerse del caballo y como se sintió protegida como si se tratara de un hermano mayor por Agustín. Claro que obvió decir que quién primero apareció en la escena fue Prometeo y menos la pasión desatada en la caballeriza. La madre se dio por satisfecha y comprendió que había confundido agradecimiento con coqueteo y la mirada obsesiva que creyó ver en Agustín con el estrés que el pobre sufrió al haber visto a la hija de su jefa y reciente contratante en peligro.

La conversación viró hacia el trabajo. Eunice quería estar en el área de biotecnología. Eso no la preocupó a la madre. Era un sector dominado por las mujeres donde Agustín era minoría. 

Todos eran muy profesionales ya sabían que las parejas en el trabajo no eran bienvenidas. La empresa no quería ser receptora de problemas de convivencia y eso estaba puesto en cada uno de los contratos que el personal firmaba. Así que la madre se mostró conforme con la elección de la hija y esta supo que no habría problemas para concretar sus planes. También supo que debería extremar los cuidados en su trato con Agustín para no despertar ninguna sospecha en nadie.

Cuando se levantó de la silla terminado el almuerzo, vio la cara conocida de Prometeo. "Luego de lo pasado y hasta que no se investigue y se sepa las implicancias del tema él será tu chofer y guardaespaldas exclusivo", dijo la madre. No puso ningún reparo.