Papá vs Papito - Parte 2
De alguna manera esto acabó incluso más corto que el cap anterior. El éxito🚬🗿
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Todos observaron incrédulamente y con desagrado a esta intrusa salida de la nada. La recién llegada Mimzy se sintió al no ser inmediatamente bienvenida como esperaba.
- "No inventen, ¿no me escucharon o qué?"
- "Seh, mira, es que los que interrumpen canciones sin la más mínima elegancia me la pueden mamar. No me caen para nada." Billy agitó la cabeza en desaprobación. "Ahora responde, ¿quién fregados eres tu?"
- "¡MIMZY!" la recibió Alastor con un cálido abrazo y todo.
Los demás presentes contemplaron como Alastor y la colada se ponían al corriente de forma amistosa. Tal parecía que eran viejos amigos, por más raro que sonase.
- "... Así que se me ocurrió venir a saludar. Por los viejos tiempos." reveló Mimzy.
- "¡Por supuesto, mi vida! Todos son bienvenidos aquí." la acogió Alastor afablemente.
- "Sisi, bienvenidos, a menos que vayan a romper algo. Con Sir Pentius aguanté de todo, pero al próximo lo saco volando." sentenció Billy alzando el tacón, viéndole cara de problemática a la visita.
- "¿De dónde se conocen ustedes?" inquirió Charlie, cautivada por su relación.
- "Es una larga historia. Íbamos a los mismos sitios cuando vivíamos. Este muchachote iba al club donde yo hacía mis espectáculos." relató Mimzy nostálgicamente. "Era el único que podía beber como un pirata y después seguirme el ritmo en la pista."
- "Que bonito compañero. Te acompañaba a hacer el bailecito de la vaca embolada." comentó Billy sardónicamente.
- "¿E-eh? ¿Qué quieres decir con-?"
Billy se alejó silbando, espectando la conversación de reojo, aun careciendo de confianza en la dichosa Mimzy. Algo en ella le resultaba conocida y no precisamente por algo bueno, en especial por la forma en la que evadía el contacto visual con él y se veía en general incomodada por su presencia.
- "Me encantaría ponerme al día, mi estimada, pero mis superiores y yo tenemos un tour que continuar." se disculpó Alastor, nuevamente acercándose mucho a ellos.
- "Por favor, Al. No seas tan formal con nosotros. Puedes llamarnos 'mijos' y ya." insistió Billy, dándole unos golpecitos en la espalda.
La envidia consumió a Lucifer, empujando a sus hijos lejos en un intento de escabullirse con ellos. De ahí hubo una absurda mini 'pelea' para ver si Alastor podía ir con ellos o no.
- "¡No jodan, paren ya o al menos dense un beso para aligerar esta tensión! Iremos con los dos, papás. Bufff, esto ya está dejando de ser divertido. Ni que fuéramos la última coca cola en el desierto para que se peleen así por nosotros." resolucionó Billy, revuelto, como si no hubiese estado a favor de la idea para empezar.
- "Sí mejor, continuemos." concordó Charlie.
Dejando a Mimzy sola para 'pasar el rato' con los demás, el tour alrededor del hotel prosiguió. Charlie le explicaba encandilada su visión a su padre, a quien le tocó simular interés y fe al escucharla.
- "... Y así pudimos encontrar toda la droga oculta de Angel. Casi toda." historió Vaggie.
- "¡Y me la llevé a casita! ¡JAJAJA! Nada se desperdicia." anexó Billy, sonándose la nariz.
- "Entonces, si alejamos todas las tentaciones es muchísimo más sencillo." dilucidó Charlie la razón de ser de ello.
- "Si, claro. Esa técnica podría funcionar." dijo secamente Lucifer, mirando hacia arriba.
- "Entonces... ¿Qué piensas?"
- "¿De qué o qué?"
- "Del cagadero de Satanás que tenemos por clima últimamente, prehistórico conchudo." Billy estaba en su límite. "¡Pues del HOTEL!"
- "¡Oh, sí! Ehm, creo que se ve mucho mejor ahora." respondió Lucifer, sudando un poco. "Pero necesitan reforzar esta barandilla. Un simple empujón y te vas directo por la borda. ¡Chaíto! ¡Ahí te ves!"
Era muy evidente que Lucifer estaba evadiendo dar su verdadera opinión sobre el proyecto en sí.
- "Créeme. He practicado bungee atado en la barandilla muchas veces y desafortunadamente no me caigo." clarificó Billy, reposando en la baranda. "Pero si quieres la podemos probar contigo ahí que estás."
El gentil príncipe se puso a patear la barandilla, obligando a su padre a ponerse de pie.
- "Pa, no estás entendiendo. ¡Estoy hablando del plan! ¿Qué opinas de que use el hotel para redimir gente?"
El rey apartó su mirada un momento y dio un largo suspiro de pesadumbre. Había llegado el triste momento de sincerarse.
- "... A ver. Seré sincero. Me encanta que quieras ver lo mejor de la gente. Pero estos... pecadores. Son almas horribles. Dudo mucho que se pueda esperar algo positivo de ellos en el Cielo." argumentó Lucifer con un claro desdén en su habla. "Jujuy, ¿cómo te lo digo? El paraíso no es tan glorioso como te lo imaginas. Tienen normas. Un montón de normas. No son tan tolerantes como crees."
- "Pero ellos son nuestra gente, papá. Entre ellos debe haber al menos algunas almas que se arrepientan. ¡Lo tenemos que intentar!" apeló Charlie.
- "¿Nuestra gente? ¡Charlie, son unos monstruos! Tenían libre albedrío y mira lo que hicieron. ¡El Infierno está horrible! Je, no quiero que te pongas en peligro por esas personas tan-"
Antes de poder finalizar, un estruendo sacudió al edificio completito. Pues resulta y resalta que efectivamente, la dichosa Mimzy no era más que una buscapleitos interesada de esas que se meten con quien no debe, atrayendo a una panda de mafiosos a las puertas del establecimiento. En lo que Alastor se ocupaba de despachar a los tiburoncines, Lucifer aprovechaba para recalcar lo pendeja que era la idea de Charlie.
- "¡VOY A DEVORAR A CADA UNO DE USTEDES!" sentenció Alastor, adquiriendo una forma demoníaca gigante.
- "Va, pero deja unas sobritas, ¿no? Se me antojó un poco de ceviche." pidió Billy, haciendo explotar de adentro hacia afuera a uno de los mafiosos con un hechizo. "Ok, esta clase de gente, por ejemplo, no la podemos redimir. Pero no sé, a un ladrón por necesidad, ¿no crees que se le pueda dar chance?"
No hubo respuesta. Charlie observó la masacre horrorizada.
- "¿Lo ves? ¿Qué te dije, Charlie? Esta gente es violenta y psicópata, sedientos por causar el mayor dolor y destrucción posible. Créeme, son un caso perdido." conminó Lucifer.
- "¡Papá, basta! ¡Alastor está defendiendo a este hotel! Y aunque no esperaba que fuera tan sádico, lo está haciendo por mí." refutó Charlie, indignada con esta negatividad. "¿Cómo es posible que él tenga fe en mí pero mi propio padre no?"
La expresión aparentemente alegre del monarca se fue apagando de poco a poco.
- "¿Y tu qué, padre? Paradito como menso declarando a los cuatro vientos que la idea de tu hija es estiércol marinado. ¡Echando abajo al proyecto que con el apoyo adecuado podría sobresalir donde tu fracasaste!" expuso Billy enfurecido, presionando el dedo contra su cuello. "Un reemplazo para la porquería de jaula a la que dejaste que el Cielo me pusiera a cargo."
Como si acabaran de clavarle mil puñaladas, Lucifer se fue alejando en silencio. Los hermanos Morningstar no iban a dejarlo seguir huyendo de ellos, así que se le acercaron.
- "En tu cabeza tal vez no quepa este concepto. Pero por cada mil cabrones miserables como yo, habrá una persona como tu hija que esté dispuesta a pelear por una buena causa, sin importar lo que todos los demás digan. Por un mejor futuro para aunque sea un par de esos mil que tanto desprecias." declaró Billy, cabizbajo.
- "Papá... ¿vas... a ayudarnos?" preguntó Charlie con la voz quebrada.
- "Solo dilo. ¿Estarás de nuestro lado o te irás a la verga como siempre?" Billy luchó por mantenerse estoico, firme.
- "Hijos míos... no puedo..." respondió Lucifer sin más.
- "¿¡Por qué!? ¿¡Ya ninguno de los dos te importa!? ¿¡Si te dijera que van a decapitar a los que más ama Charlie en el mundo mañana, seguirías así de indiferente!?" Billy pisoteó el suelo, causando un ligero temblor.
Lucifer vociferó el nombre de ambos y corrió hacia ellos al borde de las lágrimas. Estaba aterrado por ellos y lo que les pudiera pasar por involucrarse mucho con el autoritario Cielo.
- "¿¡Qué no se dan cuenta!? El Cielo nunca va a escuchar. No me escucharon a mí... y les aseguro que a ti tampoco, Charlie." lamentó Lucifer, antes de apartarse de nuevo en melancolía.
- "¿¡Cómo puedes asegurar eso, papá!?"
- "¡Estoy seguro!"
[Inserte una canción muy bonita para conmover a todos los sin amor paternal del mundo. Al pobre Lucifer le destrozaron su espíritu soñador y no quiere que se lo destrocen a la pobre Charlie. Charlie y, en el fondo, Billy siempre admiraron a su padre aunque crecieron muy distantes a él. Siempre han querido acercarse de nuevo. Pues con el poder de los musicales aclaran sus puntos de vista y se abre paso a un mundo de reconciliación.]
- "No hay nada igual..." susurraron los tres, atrapados en un abrazo grupal.
- "Oh, que dulzzzzura." se enterneció Pentius, sus ojos aguados.
- "Ok, les conseguiré una reunión, pero cuando eso pase... no podré subir al Cielo con ustedes." condicionó Lucifer en incertidumbre. "¿Van a estar bien?"
- "Lo estaremos."
- "Mejor pregunta si los ángeles estarán bien." señaló Billy con un guiño.
- "Eso, mis niños." Lucifer se sintió inquieto por algo, agarrando el brazo de su primogénito, quien tildeó la cabeza en confusión. "Tu vienes conmigo. Nunca me dejas tantas llamadas si no es por algo importante. Quiero que me cuentes todo... o-osea, si quieres..."
Billy tragó saliva, asintiendo con apuro. Esta era su oportunidad de dejar ir toda su frustración. Despidiéndose de todos, Lucifer se teletransportó a sí mismo y a su hijo a su mansión. Ya completamente solos, Billy se desahogó con su padre, narrándole parte por parte lo que había pasado hace meses y el complot vengativo de Adán. Sentado en su opulenta silla, los ojos del rey ardían en un feroz carmesí.
- "... Necio hijo de perra. ¿Quién se cree para hacer cosa semejante?" Lucifer hirvió de la rabia, con su hijo aferrado en un abrazo con él. "Como lo siento, hijo, yo..."
Nunca antes Billy había estado en una posición tan vulnerable ante otra persona que no fuera su terapeuta, abriéndose a sus verdaderos sentimientos. Ahí se encontraba, como un desolado niño herido a los pies de su padre.
- "Papá... desde que nací no he hecho más que cagarla y cagarla, ser el puto anticristo durante siglos... pero mis hijos..." Billy jadeaba, derramando un océano lacrimógeno en la camiseta de su padre. "... son de lo poco que he hecho en mi existencia de lo cual no me arrepiento en absoluto. Antes elijo que me maten a mí que a ellos."
- "Ningún hijo o nieto mío va acabar en un ataúd, ¿entendiste? Aprovecha cuando estés en el Cielo para intentar recuperarlos... pacíficamente." Lucifer hizo énfasis en eso último, ojo de halcón sobre la navaja que le estaba presentando Billy. "Aunque no nos guste, sabes que pelear no te llevará a ningún lado allá arriba. Trata de llegar a un trato con ellos."
- "Arrrghhhh... me cago en mi vida." Billy se secó las lágrimas, bebiendo toda una jarra de té de golpe, calmando su mente. "Está bien, veré que puedo hacer."
- "Excelente. ¿Necesitas algo más?" preguntó Lucifer, jalando de sus brazos para que se pusiera de pie.
- "No, pero gracias, pa." Billy se dio la vuelta y caminó hacia la salida con mirada de vaquero.
- "¿Y ahora que vas a hacer?"
- "Tener una plática con la doñis imán de problemas. Acabo de recordar que me debe dinero." elucidó Billy, rascándose las garras. "No me refiero a una suma como para comprarme un chicle en el tianguis, hablo de un varo como para construir la Titanic II en Venezuela. Y todos saben lo que pasa con los que se atreven a deberme tanto varo."
- "Otra alma inmunda para tu colección, supongo." se encogió de hombros Lucifer.
"Au revoir... Oh, y me llevo a mi tocayo en patito." Billy apretó un pato parecido a sí mismo. Escupía pelotitas que parecían balas y todo.
En su riguroso camino en búsqueda de la endeudada Mimzy, Billy pensaba en que exactamente responderle a Vaggie, luego de haberle enviado los siguientes, reveladores mensajes.
- bafomet lpm, ayuda asmfskj
- charlie quiere que vaya al cielo con ustedes aaaaaa
- ya me cargó el chamuco
Como buen amigo que era, Billy se decidió en mandarle un meme para tratar de aliviar su estrés y avivar su ánimo.
Llámenme loco, pero creo que Vaggie no se sintió mejor luego de recibir aquello como contestación.
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Cada día más cerca del final, se vienen demasiadas cosas o_0
Ok, para los próximos capítulos creo que si tendrán que esperar un poco más, pero voy a hacer que la espera valga la pena. Que me parta un rayo si no es así.
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